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-N...Ni-ki..- Sunoo miraba a aquel chico que tanto esperaba ver por poco menos de tres meses, no se esperó verlo, menos hoy.

Estaba tan igual pero a la  vez tan diferente, físicamente parecía estar más alto, parecía más musculoso, como si hubiera entrenado bastante sus brazos, pero su sonrisa era la misma, se veía tan sanado, como si solo fuera paz lo que estaba dentro de él, como si no podría lastimar una mosca.

Y esos ojos, buscaba y buscaba peligro en ellos, pero nada, otra vez, se sentía seguro de estar mirándolo.

-Sunoo- Ni-ki habló acercándose a su ¿Novio? ¿Ex-novio? no, el chico que le gustaba.

-¿C-Cuándo llegaste?-sentía que podría llorar en ese mismo instante.

-Hace unas horas- estaba en frente de él, Sunoo no hablaba seguía en shoock -Te extrañé mucho, Hyung- y con esas simples palabras, las lágrimas del pelirosa empezaron a caer desde sus zorrunos ojos, llenas de euforia, alegría y una extraña emoción de la cuál no sabía el nombre.

-Yo igual te extrañe mucho- se lanzó a abrazarlo aferrándose a su cuerpo todo lo que podía, sintiendo dos brazos sujetar su cintura y seguidamente levantarlo del suelo.

Ni-ki tenía en ese momento una gorra negra, toda su ropa era de ese color, negro.

-C-cuándo te fuiste yo no sabía que hacer y-y no nos dijiste nada... e-en verdad estab-- sus labios fueron callados por los de Ni-ki, quien sujetaba su cintura con fuerza, como si no quisiera soltarlo nunca más.

Ni-ki se sacó la gorra que traía y con esa cubrió su beso para que los demás chicos no lo vieran.

Sunoo se sostenía del cuello de Ni-ki mientras este sostenía la cintura de su mayor quien trataba de seguir el beso de muy poco a poco era más movido.

Dentro de unos veinte segundos cortaron del beso por falta de aire, cuando se separaron sus ojos conectaron y se sonrieron, tan lindo como la última vez que lo hicieron.

-Te amo- Sunoo empezó a besar todo el rostro de Ni-ki, sus mejillas, su frente, su nariz, su mentón, sus párpados y por supuesto sus labios.

-Yo te amo más- volvió a levantarlo del suelo estrujándolo contra su cuerpo, listo para nunca volverlo a soltar.

-¿Quieres ir a tomar algo?

-¿Cómo una cita?

-Sí... eso- le sonreía tan bonito como nadie podría sonreír.

-Chicos, saldremos un rato- mirando a los demás por un momento, ambos salieron a la calle como estaban en ese momento.

Les importó un demonio que fueran personas famosas, en ese momento querían ser una pareja teniendo una cita al igual que otras personas, querían ser iguales a los demás, y eso eran en ese momento, solo dos chicos enamorados.

-Vamos, el helado de nata se acaba rápido- Sunoo agarraba la mano de Ni-ki corriendo hasta esa heladería que abrió hace una media hora, cuando llegaron, por suerte, había un poco más, suficiente para ellos dos.

Pidieron sus helados para llevar, se sentaron en el verde césped de un parque cercano y empezaron a comer sus helados, como si estuvieran recuperando el tiempo perdido.

-Hey, Ni-ki- Sunoo metió un poco de helado en su boca dejando su vasito a un lado para besar los labios de Ni-ki, compartiendo de su helado con su menor quien sujetó su cintura disfrutando del dulce sabor del helado combinado con aquel delicioso sabor de los labios de Sunoo, como si fuera el sabor más delicioso del mundo.

-¿Otro más?- preguntó Ni-ki quien estaba apoyado en un tronco de uno de los árboles ahí, sentando a su mayor en sus piernas para poder sujetarlo mejor.

-Los que quieras- una vez más, repitió el proceso del helado y sujetándose del cuello de Ni-ki empezó a besarlo mientras sentía las manos contrarias en su cintura, acariciando su piel por encima de la tela de su ropa.

En su corazón explotaban miles de fuegos artificiales, una sensación inexplicable que llenaba todo su ser, desde sus pies hasta la punta de su cabeza.

-¿Porqué lloras Hyung?-Ni-ki se separó del beso al sentir las lágrimas contrarias caer.

-N-No es nada- limpió aquellas saladas lágrimas pero no dejaban de caer aunque seguía limpiándolas.

-¿En serio?- abrazó su cintura -Hyung ¿En verdad no es nada?- miró sus ojos.

-E-es que te extrañé demasiado... pero me alegra tanto que ya estés aquí- sonrió en medio de sus lágrimas.

-Perdón por irme sin decirte, no soy capaz de ver tu rostro triste a causa mía, soy un cobarde- le sonrió -pero te juro que te amo.

-Ni-ki... ¿Quiere--

-Yo quiero decirlo- lo calló colocando uno de sus dedos en los labios de Sunoo. -Kim Sunoo ¿Quisieras tú darme el honor a mi, Nishimura Riki de volver a ser tu novio? te prometo que no seré un idiota como antes lo fui.

-Sí, obvio que si- y aunque sus helados se derretían, sus corazones volvían a estar juntos y esta vez sin intenciones de soltarse en ningún momento.

-¿Puedo sostener tu mano?

-Mi mano sostendrá la tuya antes que ninguna otra- y con eso dio una respuesta de un indirecto "Sí"

-Sunoo ¿Puedo sostenerte por el resto de mi vida?- Ni-ki se aferraba a la cintura contraria.

-Las vidas que quieras.

-Prometo que te buscaré en cada una de mis vidas hasta encontrarte.

Cami~