Capítulo 30 [EDITADO]

No creo que entiendan bien este capítulo. Pero está dedicado para ti, Clara. Por lo de WhatsApp y el orgullo Colombiano.

Narra _________.

Fuimos a mi casa, la cual estaba prácticamente abandonada, ya que Vic y Mike han estado ocupados y no han estado en casa.

En el caminos no las pasamos riendo, Alex reía de una bolsa que volaba por el cielo. Era tan tierno.

Se me vino a la mente el recuerdo de él con el niño, me encantaría formar una familia con Alex....algún día ¿Por qué no?

Nos acostamos en mi cama y nos quedamos dormidos viendo una película, era de comedia, pero a mi no me causaba gracia. Sólo me reía cuando Alex reía, su risa es contagiosa.

Caí rendida en el sueño con unos acogedores brazos al rededor de mi cintura y con la cabeza recostada sobre los hombros más cómodos que había probado. Antes de perder en absoluto la conciencia escuché un susurro que decía "Buenas noches cariño" Y luego no supe más.

**

Me desperté con un para nada peso ligero sobre mi cuerpo y unas risas que sonaban por el lugar.

Abrí los ojos y vi a mi negro favorito.

-Adivina quiénes grabaron un sexy disco y ya están de vuelta. -dijo Vic canturreando en mi oído.

-Yo que estaba feliz con la casa sólo para mí -dije en tono de broma.

-Eso me llegó directo al corazón. -dijo Mike tocándose dicho lugar.

-Yo los amo, no se pongan sentimentales. -dije riéndome.

-Hablando de sentimientos. Alex está abajo preparándote el desayuno. ¿Quién es sentimental ahora, hermanita? -Aw.

Una vez que el dúo de idiotas desapareció de mi vista, me di una rápida ducha y luego me vestí lo más rápido que pude. Y justo al terminar, como si estuviéramos conectados, llegó Alex con una bandeja.

-¡Demonios! Yo que planraba despertarte dulcemente y darte el desayuno. -botó aire. -¿Cortesía del dúo Fuentes? -asentí y el rodó los ojos.

-Si quieres me vuelvo a acostar.

-No, no. Nadade eso. Aprovechemos que despertaste y vamos a comer abajo. Así no debo volver por mi bandeja.

Desayune junto a él y debo decir que cocina mejor de lo que esperaba.

-Bueno, me preguntaba sí ¿Talvez quisieras pasar un día entero conmigo? Tú y yo. Sin interrupciones. -habló junto a mí Alex.

-Me encantaría. -dije terminando mi desayuno. -iré a decirle a los chicos que estaré contigo y que no interrumpan durante el día. -él sólo asintió.

Habíamos terminado de lavar los trastes y decidí ir a decirle a los chicos que saldría con Alex.

Fui a la habitación de la casa que estaba destinada para que los chicos practicaran y tocaran música. A la vez que me acercaba reconocía instrumentos y una voz decía cosas incoherentes.

Entré y logré visualizar a Mike, Vic y Jaime. Ni idea de cuándo llegó Jaime. Quizás siempre estuvo, no lo sé. Mike estaba cantando, Vic tenía un triángulo y Jaime ¿Un acordeón? ¿Qué?

-Chicos... ¿Qué están haciendo? -no había tocado antes de entrar así que estaban sorprendidos. -¿Es parte del nuevo álbum? ¿Un proyecto alterno quizá? -pregunté intentando no reír.
-Nada. No, es solo... hacemos esto siempre antes de empezar a tocar de verdad. -Mike fue el que había respondido.

-Bueno... Genial. Yo sólo venía a decirles que saldré con Alex y como no quiero que nada lo arruine no estaré recibiendo llamadas.

-¡Qué te vaya bien hermanita! -dijo Viv sacándome de la habitación.

Al salir cerré la puerta tras de mí y suspire. Eso fue extraño.

Solo debo despejar mi mente y pasará me repetí una y otra vez dentro de mi cabeza.

Bajé y encontré a Alex esperándome. No tenía idea de adónde me llevaría, pero no importaba. Solo quería estar con él y pasarla bien.

Caminando varias cuadras llegamos al cine. Miramos la cartelera y elegimos algo para ver. La mayoría de las películas se veían aburridas. Las películas actuales no están tan buenas. Pero no había nada que hacer.

Después de una sabía decisión, compramos las entradas para ver una de terror. Esperaba que no nos decepcionara.

Entramos muy apurados. Teníamos un tiempo antes de que la película empezara, pero la fila para comprar comida era infinita. Llegamos un poco atrasados, llegamos exaltados, para sentarnos en nuestros asientos y ver veinte minutos de tráileres de otras películas, comerciales y propagandas. Tanto apuro para nada, realmente genial. Se nos había olvidado que la película parte realmente veinte minutos luego de lo que dice.

La película de terror de terror no tenía nada. Tuve que despertar a Alex un par de veces, y cuando me quise ir, a él se le ocurrió la fantástica idea de lanzarle palomitas a la gente que estaba adelante de nuestros asientos. Habían unos niños que se notaba que habían entrado colados a la película, estaban aterrados, y Alex al lanzarles palomitas hizo que se asustaran más de lo que ya estaban y saltaran con sus palomitas y todo, dejando desparramada su comida por todo el lugar.

Un guardia del cine nos había visto, y con Nos digo a Alex, tirarles palomitas a los chicos y nos echó del cine por todo el día. Podría haber sido peor.

Nos dimos una vuelta por los alrededores del cine. Nunca había estado aquí pero era lindo.

Llegamos a un parque donde se arrendaban bicicletas, skates y patines.

-¿Quieres arrendar bicicletas? -le pregungé viendo como miraba las bicis facinado.

-No. -lo miré extrañada. -Quiero arrendar LA bicicleta.

Ahí noté que su mirada no ce centraba a todas las bicicletas em general, sino, a una bicleta que es para dos personas. Una adelante, que maneja la dirección y pedales, y la otra que solo pedalea.

La arrendamos y éramos un completo asco. Nos caímos más veces de las que puedo recordar y la gente mos miraba raro o se reían. La estaba pasand genial y recién estaba comenzando el día.

Fuimos a dejar la bicicleta y buscábamos más lugares divertidos para pasar el rato.

Íbamos caminando y recibí una llamada.


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