Narra Alex.

Cuando pronunció su nombre. Mi corazón, literalmente, creo que dejó de latir por unos segundos. Quería saber como estaba, cómo se sentía. Todo.

Cuando todos nos paramos de nuestros asientos el doctor nos vio y sonrió levemente.

-Bueno, al parecer la señorita Fuentes tiene bastantes amigos.-dijo sonriéndonos más. Todos soltamos unas risitas nerviosas.

El doctor aclaró la garganta, tomó aire y volvió a hablar.

-Bueno, la señorita perdió una buena cantidad de sangre con el golpe en la cabeza, pero llegó a tiempo para que pudiésemos ayudarla. No pasará a mayores si se cuida como le indicamos. Es probable que no recuerde cosas recientes. Como lo que pasó hoy o pequeños detalles sobre esta semana. Pero fuera de eso no hay riesgo mayor.-dijo posando su mirada por cada uno de nosotros. Volvió a tomar aire.-Necesito que un familiar de ella que sea mayor que ella venga a firmar los papeles del alta.-dijo inspeccionando para averiguar quién sería.

-Yo voy. Soy su hermano y mayor de edad.-dijo Mike.

-No. Voy yo. También soy su hermano y soy más mayor de edad que tú... Eso sonó raro.-dijo Vic sonriendo.

Vic partió con el doctor y ambos volvieron al rededor de unos diez minutos.

-Bueno.-empezó el Doctor.-Pueden pasar a verla.-se dio la vuelta para irse pero se volvió hacia nosotros.-Ella decía algo sobre un tal Alex ¿Eres tú?-dijo apuntándome. Asentí.-Deberías entrar tú primero. Ella quiere hablar contigo.

Le hice unas señas a los chicos indicándoles que iría. Ellos asintieron y les di una sonrisa en respuesta.

Entré y la vi durmiendo plácidamente. Su respiración era lenta y relajante. Estaba vestida con una típica bata blanca de hospital. Conectada a cientos de cables. Hizo que mi cabeza diera un montón de vueltas al pensar que había sido mi culpa.

Me senté junto a ella y atiné a acariciar su delicada mano.

-¡Ay Dios! Perdóname. Sé que te he hecho sufrir demasiado. Pero lo hice sin darme cuenta... no quiero hacerte sufrir más... -pensé que estaba dormida. Pero al parecer la muy puta estaba fingiendo. <3

-Si te alejas de mí, me harás sufrir más.-dijo tomándome el brazo para acercarme a ella.

Quedamos frente a frente y nuestras respiraciones se mezclaban.

-Te he hecho sufrir demasiado... no te merezco. Gracias a mí estás en ete estúpido hospital.

-Alex... te amo. Y eso no va a cambiar con nada... quieras o no lo quieras.-dijo y con un rápido y hábil movimiento terminó con la distancia que separaba nuestros labios.

Nos separamos y nos miramos fijamente, para que luego nuestros labios pronunciaran un Te amo con una asombrosa sincronía.

Luego de un rato los chicos empezaron a entrar.

-Hola Kell.-dijo mi chica para que luego Kellin se acercara y la pudiese abrazar.

-¿Cómo te sientes? -preguntó Quinn.

-Bien.-ella miró la mano de Kell y Josie tomadas. Miró a la chica extrañada.-¿Quién es ella? -oh, demonios. Había olvidado que olvidó todo lo de ésta semana o la anterior. Probablemente tampoco debe recordar que Vic y Mike son sus hermanos...

-Oh sí... Bueno linda te explico.-cuidado con esas palabras Quinn.-Conociste a Josie en el concierto de Blink-182 hace unos días. Por el trauma que has sufrido es probable que no recuerdes cosas que pasaron recientemente.-sonrió para luego borrar rápidamente esa sonrisa.-Vic, Mike, seguro no recuerda que con hermanos.-susurró hacia ellos.

-________.-dijo Mike, y ella recién notó que él estaba aquí. Abrió los ojos de sobremanera y Mike habló. -Tu, Vic y yo somos hermanos.-dio rápido y recibió un golpe por parte de Vic.-¿Qué? Decirlo así era más rápido ¿No crees?

Ella se había quedado estática y pasó la mirada de a uno por uno hasta llegar a la mía. Como preguntándome con una simple mirada si aquello era cierto.

-¿Qué? Imposible...