AN: No tengo MHA.

Estaba sentado con mi grupo habitual de Iida, Todoroki y Uraraka en el comedor hoy. Vi entre Iida y Todoroki ya que no he tenido la oportunidad de revisar el texto que Toga me envió y sabía que estos dos no intentarían mirar mi teléfono.

Me sorprendió gratamente cuando Toga me contó sobre su encuentro en el callejón cerca de la estación de tren. ¡Una pizca de orgullo nació dentro de mí por el hecho de que ella no mató a nadie! Claro, ella fue brutal en lo que hizo, pero podría pensar en otra persona rubia que habría hecho cantidades similares de daño.

También sentí una oleada de protección, aunque sabía que podía manejarse sola. Pero, ¿y si no pudiera, como un civil normal? Era muy consciente de lo que esos escalofríos le habrían hecho a cualquier otra mujer. Hizo que mi estómago se agitara de ira y disgusto.

"Midoriya, ¿estás bien?" la escalofriante voz de Todoroki preguntó, sacándome de mis pensamientos, "Has estado mirando tu teléfono durante los últimos minutos."

Le di una sonrisa forzada que no golpeó su marca. Miré a mi izquierda para ver a Iida y Uraraka dándome miradas preocupadas. "Lo siento chicos. Solo un informe de noticias que leí me molestó."

"Qué fue?" Uraraka preguntó, "Pareces realmente enojado con eso. Como los niveles de ira de Bakugo."

Casi me reí de su pequeña broma, mientras me tomaba el tiempo para pensar media mentira. "Alguien casi resultó herido esta mañana por algunos matones comunes cerca de mi estación de tren. La policía está estimando que sucedió solo un minuto antes de subir al tren."

Los tres miraron mientras yo continuaba. "Solo pensar en lo que podría haberle pasado a esa persona si no hubieran sido salvados por algún vigilante o derrotado a esos matones porque los acababa de perder por un minuto me molesta."

Uraraka intentó aplacarme. "Pero no hubiera sido tu culpa, Deku-kun."

Iida asintió. "Estoy de acuerdo."

"Tomar la culpa de algo fuera de tu control no es saludable para la mente", agregó Todoroki, "O eso dice mi hermana. Ella es maestra."

"Es solo el hecho de que podría haber hecho algo." Apreté el puño ante la idea de que Himiko se lastimara debido a mi falta de atención.

"Deku-kun, ¿qué podrías hacer? No podemos usar nuestras peculiaridades a menos que tengamos permiso expreso de nuestros maestros o Pro Heroes cercanos!"

Frunció el ceño ante sus palabras. "Eso no me hubiera detenido."

"Y podrías meterte en muchos problemas por eso. Posiblemente incluso se enfrente a la expulsión de la U.A., " dijo Iida en un tono inusualmente suave, "Pero estoy seguro de que la facultad simplemente le daría algún tipo de castigo menor. Como una suspensión o pérdida de privilegios en lugar de ese extremo."

Todos lo miramos, con Uraraka el primero en hablar. "Iida, ¿estás tolerando que Deku-kun rompa las reglas?"

Iida se puso rígida ante esas palabras. "No! Solo digo que las acciones propuestas por Midoriya son completamente comprensibles. Es ciertamente el menor de dos males!"

"Todavía está rompiendo reglas", dijo Todoroki, una pequeña sonrisa en su rostro. Todos nos reímos a expensas de Tenya. Pero en el fondo de mi mente, me preguntaba si mis amigos aceptarían tanto mi situación actual. No, no lo harían.

(Pro Hero Law Class)

Aizawa-sensei acababa de terminar su conferencia sobre la detención de criminales de la manera correcta. Él era nuestro maestro para esta clase porque ser un héroe subterráneo lo llevó a uno a los límites legales de ser un héroe. Hubo momentos en los que trabajaría con delincuentes de bajo rango, o incluso vigilantes, para derribar organizaciones criminales más peligrosas. Y luego estaba todo entrando en propiedad privada sin una orden de allanamiento y sin ser atrapado.

Cuando comenzamos a tomar esta clase, no pensé que Pros tuviera que lidiar con tantos problemas de legalidad. Aizawa-sensei explicó que la mayoría de los Pros no lo hicieron desde que la rama administrativa de sus agencias se encargó de la mayor parte de eso. El resoplido de Todoroki agregó credibilidad. Pero todos los Pros sabían lo más básico, lo que nuestro maestro dijo que sabríamos mucho más y creía que la barra mínima debería elevarse. Mucho.

Creo que solo seis personas tomaron notas extensas para esta clase. Los obvios eran Iida, Yaoyorozu, Kacchan y yo. Toru no fue una gran sorpresa, ya que su peculiaridad fue hecha a medida para ser un héroe subterráneo. Tokoyami fue una sorpresa. Pensé que el poder potencial de su peculiaridad y los inconvenientes lo llevarían por un camino similar al que estaba tomando.

"Estudiantes muy bien. Tengo un anuncio que hacer," Aizawa-sensei no tuvo que hacer su resplandor de pelo para que nos callen. Nadie habló durante sus conferencias después de lo que le sucedió a Kaminari. ¡Nadie!

"El principal Nezu está permitiendo que todos salgan del campus durante los días escolares ahora. Hay un toque de queda a las 8 PM", nos dijo, la emoción se vuelve físicamente tangible en la clase. "Nadie llegará tarde, entendido?"

Normalmente miraba a algunos estudiantes, como Kaminari, Ashido y Sero. Pero me dio un resplandor de pelo. ¿Qué hice?

Una vez que nos despidió, todos salimos corriendo de la clase, dirigiéndonos directamente hacia los dormitorios. Él fue nuestra última clase del día. Una vez que llegué a los dormitorios, dejé que nadie me impidiera entrar en mi habitación.

Cerré la puerta detrás de mí, enviando un mensaje de texto a Toga cuando me cambié. ¡Estaba emocionado, porque podía verla más! ¡Pero ahora necesitaba ponerme algo! ¡Necesitaba ayuda!

Me apresuré a mi teléfono, a punto de llamar a Sato. Pero vi el mensaje de Toga. Ella dijo que no podía verme hoy porque se estaba integrando en ese grupo.

Me entristeció un poco este hecho. Pero miré hacia el futuro. ¡Ella dijo que mañana estaba bien y de esta manera podría prepararme! ¡Consigue más ropa para otra cita!

Llamé a Sato de todos modos, explicando la situación. Mi compañero de clase aceptó instantáneamente una condición, entrené con él. Estuve de acuerdo, ansioso por entrenar contra alguien con una peculiaridad que mejora la fuerza también y agradecido por la ayuda.

Salí de mi habitación y me dirigí hacia la sala común. Todos los demás ya se habían reunido allí como una forma de reunión improvisada.

"Midoriya! Como presidente de clase, se me ocurrió la propuesta de viajar en grupo en la primera noche!" Iida gritó.

"Tipo grosero! Estás haciendo que parezca que vamos a una cita gratis para todos!" Mineta se quejó, impactante Iida, "Eso es súper!"

Asui golpeó a nuestro súper pervertido residente en silencio con su lengua. "Ve a Iida."

"Estábamos a punto de votar sobre esta idea y te estábamos esperando, Midoriya", Yaoyorozu intervino por el todavía asombrado Iida. Luego se enfrentó al resto de la clase, "Todo por la idea de Iida, levante la mano."

Solo Iida, ella misma, Todoroki y Uraraka levantaron la mano. Todos me miraron en estado de shock porque no levanté la mano. Traté de no inquietarme bajo la atención.

"Ahora levanta la mano si quieres irte en grupos de cuatro!" Iida debe haber notado mi nerviosismo ya que gritó más fuerte de lo normal. Vi a Sato darme un guiño antes de levantar la mano. Lo seguí justo después de él.

Todos los demás habían levantado la mano para esta idea, dejando a un triste Iida apoyado contra la pared. "Fue una buena idea amigo."

"Deku-kun!" Dirijo el grito de Uraraka detrás de mí, "Asui, y me preguntaba si querías unirte a nosotros."

"Lo siento, señorita", Sato se acercó desde el otro lado.

"A quién llamas pequeño?!"

"Pero hermano y yo tenemos algo ya planeado", la ignoró, "Kirishima y Bakugo van a estar con nosotros."

Tanto Uraraka como yo fruncimos el ceño cuando vi a Kirishima hablando con Bakugo. La rubia me notó y me sacudió. Tuve la tentación de devolver el gesto, pero me conformé con sacar la lengua. No me rebajaría a su nivel. De nuevo. No quería estar cerca de Bakugo, pero puedo manejarlo si le pressé Himiko la próxima vez.

Le di a Uraraka una sonrisa reconfortante. "Lo siento, Uraraka. Quizás la próxima vez?"

Espero que no. Himiko estaría realmente enojada conmigo. Creo que a ella solo le gusta cuando estoy con los chicos. Uraraka asintió, alejándose de mí un poco abatido. Revisé a Iida por última vez para ver a Yaoyorozu y Todoroki cuidándolo bien. Lo dejé en sus buenas manos mientras me dirigía a Kirishima con Sato a cuestas.

(En otros lugares)

La primera reunión había ido bien y tenía mucha información para Izuku. Necesitábamos planear poner a estos idiotas tras las rejas y dejarme conseguir el efectivo. Quiero decir, déjame obtener un recorte del efectivo sin que el Bossman lo sepa. Compartiría algo con mi Izu-kun, pero eso sería francamente irrespetuoso. Y nunca faltaría el respeto a mi futuro esposo.

Escuché a uno de los matones, el músculo del grupo, llamarme. Probablemente quería probar suerte de nuevo. Ya me había golpeado cuando entré por primera vez, haciendo que mi piel se arrastrara por sus palabras. Salí del edificio y me lanzé a las sombras. Vi la cabeza de res buscándome cuando salió. El asqueroso se rindió después de unos minutos y continué mi viaje a otro lugar.

Corrí por los barrios marginales, llegando a los apartamentos condenados que eran uno de mis agujeros escondidos. Y el lugar donde guardaba el skank original que me hacía pasar. Escalé el edificio con facilidad practicada, llegando al piso superior. La escalera se había derrumbado sobre sí misma y este era el único camino hacia arriba.

Entré y entré en la habitación sosteniendo mis suministros y ropa. Me volví a mí mismo, sintiéndome mucho mejor. Su vida no era tan interesante, solo un criminal mezquino que buscaba algo de gloria. Sin código. Sin convicciones. Sólo ser patético. Al menos toda la liga tenía algo que estaban detrás, sin importar cuán mezquino pudiera ser.

Me vestí y entré en la habitación al lado de mis dormitorios. Mi banco de sangre actual, apoyado contra la pared, me miraba fijamente, probablemente todavía enojado por atado y amordazado. La ignoré, sacando una cuerda llena de líquido azul que obtuve de mi habitación. Pude ver el miedo en sus ojos. "No se preocupe, esto es solo algunos nutrientes e hidratación que necesita. No puedo dejarte morir conmigo, no soy un asesino a sangre fría."

'Tampoco soy negligente como mis padres. Además, mi Izu-kun se enojaría conmigo si la dejara morir!' La señora me miró extrañamente, esperaba sospechas, no confusión. Me encogí de hombros antes de intentar pincharla con la aguja.

Después de un minuto más o menos de su lucha, sentí que mi sed de sangre volvía. Apreté la mayor parte antes de golpear lo ancho con tanta fuerza que su cabeza golpeó el suelo. "Escucha aquí, estoy siendo extremadamente amable en este momento y tu actitud me está molestando. Estoy tratando de asegurarme de que no mueras, no por la bondad de mi corazón, sino porque él ¡estaría enojado si te dejara morir! Ahora podemos hacer esto la guerra fácil o de la manera difícil. La elección es tuya."

Ella miró fijamente. Traté una vez más de administrar los productos, pero ella siguió alejándose. Me acerqué a ella y le di una buena patada al estómago antes de sacar un cuchillo.

El miedo regresó a sus ojos, haciéndome reír. Lentamente arrastré la cuchilla a través de su brazo desnudo, haciendo un corte largo pero ligero. Mi sed se hizo más fuerte a medida que la sangre se acumulaba lentamente del corte que hice. Puse mi cuchillo, recogiendo parte de la sangre de mi cautivo con la punta de mi dedo señalador. Fui sacada de mi trance por la absoluta suavidad de su sangre, algo que ya había olvidado. Era harina de avena sin sabor adicional.

Puse la cuchilla en mi funda, planeando limpiarla más tarde. Estaba aburrida con ella ahora, pero aún necesitaba ser castigada. Ella no se movió cuando atasqué la aguja en su cuello y forzé mi suero en su cuerpo. Ella se masturbó ya que esta vez no estaba siendo amable.

'Tu culpa. Lo intenté bien antes.' Rápidamente volví corriendo a mi habitación para obtener más suministros, agarrando una botella de alcohol, paño limpio y vendajes. Volví a lo ancho para limpiar la sangre de su brazo, luego procedí a verter el alcohol en su brazo. Se retorció cuando el líquido entró en su herida y casi pude escuchar sus gritos a través de la mordaza. Le puse los ojos en blanco ante su baja tolerancia al dolor.

"No voy a usar la crema antibacteriana ya que eras una chica mala hoy", dije mientras le ponía las vendas en el brazo, sin seguridad, "No te muevas o se caerán. Quién sabe lo que podrías atrapar aquí."

Vi que se le caían los ojos debido a algunos de los medicamentos del suero. La dejé sola y regresé a mi habitación por última vez. Saqué mi espada y la limpié meticulosamente. Pensé en todos los posibles lindos atuendos que mi Izu-kun estaría obteniendo con su amigo. Dijo que era el mismo chico que nos ayudó en nuestra primera cita, así que supe que estaba en buenas manos. No podía esperar hasta mañana.