Reía a carcajadas por el chistoso cuento que me hacía Lea, mientras esperábamos la hora de mi vuelo. Ella, se había resignado. Cómo Mark había aceptado sus sentimientos y le juró que regresaría lo más pronto posible ahora estaba de un genial humor.

- Le diré eso a Mark, cuando lo vea- ella negó rápidamente con sus ojos abiertos.

- ¿Estás loca? Si le cuentas que me estoy riendo de él, me deja para siempre y eso no es lo que tú quieres para tu amiga ¿verdad?

- Emm...obvio que no- sonreí- Solo estaba bromeando.

- Recuerda, llamarme todos los días, cuidando bien el horario, sabes que duermo hasta tarde, no olvides tomarte las vitaminas que te recomendó el médico después de aquel desmayo que tuviste el mes pasado, ten en cuenta que ya no podrás comer todos esos mariscos que comías antes, ahora descubriste que las manchas rojas que te salían en la piel era porque eres alérgica al marisco, entonces cero langosta, cero almejas, cero todo los productos marinos ¿Okay? Ah, olvidaba...

- Lea- la interrumpo, casi al borde de las lágrimas- Te voy a extrañar mucho, eres la mejor persona que he conocido en toda mi vida, nadie nunca se había preocupado tanto por mí como lo haces tú, te amo.- pensé que iba a estallar en lágrimas antes que ella, pero sin previo aviso, Lea comenzó a sollozar muy fuerte, parecía una niña pequeña, yo me puse a la par de ella mientras nos abrazamos.
Es por esto que odio las despedidas.

- Maldita bitch-murmuró en medio de su llanto-Don't forget.

- Never ever.

- I love you, too much.

»Pasajeros con destino a Corea, por favor, abordar por el pasillo 3«

- Cuídate mucho Lea, cuando llegue te envío un mail.- hablé mientras secaba mis lágrimas.

- Okay, lo estaré esperando, y porfa, cuida de mi Mark, no dejes que mire a otras perras por allá- yo asentí y me puse de pie, llevando mi mochila al hombro.

- Prometo que lo estaré vigilando- me acerco a ella y seco su mejilla- See you later.- di un beso en su frente y comencé a caminar, hacia donde debía abordar.

- ¡Bye Ji!- su grito me hizo girar.

- Bye, Bye Lea- agité mi mano mientras decía esas palabras.

Con mi pecho apretado, seguí mi camino hacia el avión. Era súper triste despedirme de una persona la cual me ha cuidado, defendido y a sido mi confidente durando tres años. Pero, así es la vida, lo mismo pasó cuando me despedí de mi familia y pues llegó la hora de encontrarme nuevamente con ella.

Subí al avión y busque mi asiento, el cual había sido ocupado por alguien más.

- Disculpe, ese es mi asiento- di un respingón cuando el susodicho alzó su cabeza para mirarme, era Park Jimin.

- ¿Te importaría sentarte en mi puesto? No me gusta el lado de la ventana- quitó sus lentes oscuros y me miró con una leve sonrisa.

- Sure- ya que él estaba actuando normal decidí yo también hacerlo, de todos modos, lo que sucedió no fue nada en concreto, un acostón nada más, aunque a mí me gustó bastante.

Será incómodo pasar el resto del viaje a su lado, pero bueno, no tengo de otra. Igual, no creo que sea tan difícil ignorarlo, él ni siquiera me está prestando atención, tiene auriculares puestos y está viendo una película en su tableta.

Luego que el avión despegó, pasó la aeromoza con comida. En ese momento Jimin había dejado de ver lo que estaba viendo y comenzó a comer lo que habían traído. Supliqué para que no me hablara sin embargo, me estaba mirando con ganas de hacerlo.

- Creí que no te iba a volver a ver y me estuve lamentando toda la noche por no haberte pedido tu número.- no dejé de comer, me daba algo de vergüenza mirarlo a la cara.- Anoche, fue mi despedida de Los Ángeles y estoy muy feliz de haberla pasado contigo.

- Yo... siento lo mismo.- entré en valor y lo miré.- Fue la mejor despedida que haya podido tener.- sonrió mirando mi rostro, luego de unos segundos volvió a su comida.

Después de cruzar esas palabras no lo hicimos de nuevo. Él siguió con su película y yo después de terminar de comer, me quedé profundamente dormida.

(...)

Sentí una gran alegría cuando vi las calles de Corea. Hasta el aire lo sentía diferente. Ver personas igual a mi, y todo lo que me identifica fue un sueño. No podía parar de sonreír.

- Buenas noches señorita- un señor hace una reverencia- ¿Se dirige al hotel de Incheon?

- Si señor- arrebató mi maleta y sonrió.

- Vamos, yo la llevaré- era taxista, buscaba cliente.

Lo vi guardar mis maletas en el maletero, y luego caminó hacia la puerta y me la abrió.

- Entre.

- Gracias- olvidaba lo gentiles que son los de aquí.

Partimos hacia el hotel, el señor tenía puesta música y me sentía tan en casa. Ay, no veo la hora de ver a mi familia, mi hermana se va a morir cuando me vea.

Pagué el taxi cuando llegamos, le agradecí al señor y luego se fue. Entré con mis tres maletas con la ayuda de un empleado y fui a la recepción para registrarme.

- Hola, buenas noches- le dije a la chica de recepción.

- Bienvenida ¿Qué desea?

- Necesito una habitación para pasar la noche- tecleo algo en el ordenador.

- Okay, deme su identificación- saqué de mi bolsillo el pasaporte que estaba más cerca.

- ¿Con esto está bien?

- Si.

Mientras esperaba, llega otra persona para registrarse y era precisamente él. Otra vez me lo encuentro.

- Aquí tiene su llave, habitación 203- tomé la llave y le agradecí con una reverencia.

- Gracias.- giré para irme y mi mirada coincidió por unos segundos con la de Jimin, el solo sonrió y cambio la mirada hacia la recepcionista.

Seguí mi camino hacia el elevador y cuando entré a la caja metálica lo volví a mirar antes de que se cerraran las puertas. Es un chico que atrae así sin hacer ninguna táctica. Es tan guapo y tan sensual que tan solo con una de esa sonrisas me hace perder la cabeza. Y pensar que anoche estuve con él, aún recuerdo cada beso, cada tacto de su piel con la mía, cada caricia, todo lo recuerdo, mantengo todo en mi mente, es un lindo recuerdo de Los Ángeles.

Llegué a la habitación y me fui al balcón a ver la linda vista nocturna. El aire fresco regó mi cabello y sonreí al sentirlo acariciar mi rostro. Estaba tan feliz que no podía parar de sonreír.

Di un recorrido por toda la habitación. Cuando entré al baño que vi la enorme tina, me dieron ganas de usarla.
Llamé enseguida para que me trajeran una botella de champán, para disfrutarla mientras me doy un baño de espuma.
Quité mi ropa, me coloqué la bata de baño, recogí mi cabello y fui a llenar la tina. Cuando estuvo llena salí y me senté en la cama para esperar que llegara el champán. Unos cinco minutos después tocaron la puerta y fui abrir.

- Hola- no supe cómo reaccionar al ver a Jimin, parado en la puerta de mi habitación- Dejaste esto en recepción- tenía mi pasaporte en su mano.

- Gracias- lo agarro y en ese instante llega un empleado con un cubo de hielo, una botella de champán dentro, y unas copas.

- Señorita, aquí está su pedido.

- Oh, gracias- Jimin agarra la botella y dos copas- Aquí tienes algo de propina- como pudo, saca de su bolsillo unos billetes y se lo da al chico.

- Muchas gracias- el chico se retira arrastrando el carrito.

- ¿Puedo?- señala el interior con sus ojos y yo sin remedio y porque quería lo dejé pasar.

- Si, entra. - me quité de la puerta y le di paso.

- ¿Ibas a darte un baño?

- Si.

- ¿Puedo acompañarte?- me quedé unos segundos procesando su pregunta, y luego asentí, obviamente tenía que aceptar, estoy deseando que se repita lo de anoche.

Se acerca con unos pasos hacia mí y entrelaza sus pequeños dedos con los míos. Juntos caminamos hacia el baño, dejó la botella y las copas a un lado de la tina y luego procedió a quitarse la ropa. Proceso que observé hasta que quitó su última prenda.

Caminó hacia mí y zafó mi bata, para luego deshacerse de ella. Su mano, pasó por uno de los costados de mi cintura y con esta me hizo pegar a su cuerpo. Comenzó a dejar cortos y húmedos besos en mi cuello, haciéndome cerrar los ojos de tanto placer que me estaba causando.
Se detuvo y me hizo caminar hacia la tina. Entró primero en ella y se sentó, luego lo hice yo y me coloqué a horcajadas encima de él, haciendo coincidir mi entrada con su miembro.

En ese instante comenzó una extensa batalla de besos lujurioso y pasionales. La sensación era exquisita, nunca lo había hecho en el agua y realmente me estaba gustando.

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Ojalá y les este gustando.
En el próximo capítulo comienza el drama.
Baiss😜