Luego de salir del café fui al bar donde trabaja una de mis amigas. Ella como todos se sorprendió al verme, hasta lloró de la emoción. Después cuando nos relajamos le conté como me fue allá y de paso le hice saber que Mark tiene novia, ella siempre se ha metido con él y bueno para que no lo haga más se lo dije.

— Hablando de Mark, lo vi ayer, estaba con Jackson y NamJoon ya sabes dónde— asentí obvia.

— ¿Aún frecuentan ese lugar?— asintió.

— Obvio, si ahí es donde sacian sus necesidades.

— Pero Mark ya no debe de ir, él tiene novia y yo estoy a su cuidado— WooMin alzó una de sus cejas y sonrió.

— ¿No me digas que serás la niñera de Mark?

— Si es necesario me vuelvo su niñera, pero no dejaré que le sea infiel a mi mejor amiga.

— Ah,tú mejor amiga, Creí que...nada olvídalo— es tan celosa, terminé abrazando su brazo.

— Tonta, tu eres mi mejor amiga también— se suelta.

— Okay, tienes dos mejores amigas, eso es fantástico.— se levanta y se va detrás de la barra.

— Bueno, y ¿tú no tienes novio ni nada?

— ¿No sabes que salgo con Hope?— mi asombro fue tan grande que casi me caigo.

— No me jodas— asintió y prosiguió limpiando los vasos.— ¿desde cuándo?

— Mm...hace un año— joder todo me lo he perdido.

— Wow, es genial y ¿Suga y Taehyung? Ellos no tienen novia.

— ¿Crees que esos dos idiotas tendrían novia? uno es tan frío que congela con la mirada y el otro es tan inmaduro que se ve verde de lejos ¿que chica se les acercaría?

— No les digas eso, ambos son muy guapos cualquier chica estaría con ellos.— negó con una mueca.— Bueno, vengo a verte mañana ahora ya me tengo que ir.

— Oh, por cierto, mañana podemos ir juntas a una discoteca cerca de mi casa, está rebuena te divertirás mucho.

— Bien, entonces mañana voy a tu casa cuando me digas, adiós.— agité mi mano y me fui.

Saliendo del local, choqué con un chico alto de cabello café y de una mirada tan intensa que me puso de los nervios.

— Disculpa— hizo una leve sonrisa—  ¿Te lastimé?

— N-no, no...estoy bien.

— ¿Sabes si este bar está funcionando?

— Solo abre en las noches.

— Oh, gracias por decirme— giró y comenzó a caminar a mi lado.

— No hay de qué.

— ¿Conoces algún lugar en donde me pueda tomar alguna cerveza? es que no conozco mucho la ciudad, no soy de aquí

— Si, mm...en la próxima avenida, hay muchos lugares donde puedes tomarte una cerveza, el mejor es "D'Maccio" te atienden muy bien— su sonrisa fue tan agradable que me provocó sonreírle también.

— Muchísimas gracias.

— No te preocupes— le sonreí y me fui alejando de él.

— ¡Soy SeokJin!— habló alto para que lo pudiera escuchar.

— ¡HyungJi!— le dije de vuelta y luego me giré para seguir mi camino.

Tomé un taxi que me llevó directo a mi casa, y al bajarme vi el mismo auto negro en el que llegó Jimin. Él estaba dentro, dudé en entrar o irme a otro lado, pero lo pensé y decidí en entrar. Si no es ahora será después, mi hermana va a insistir para que conozca a su novio, y mejor que sea de una vez.

Entré a casa y no vi a nadie en la sala. Sentí algunos ruidos en la cocina y supuse que era mi madre. Fue genial no encontrármelos aquí, señal de que no lo tengo que ver ahora. Subí las escaleras para irme a mi habitación pero en el corredor sentí algunas voces.

— Jimin ¿Sabes cuánto te he extrañado?

— Lo sé linda, pero ahora no podemos, tu madre está allá abajo— estaban en la habitación de mi hermana, la puerta estaba entre abierta y por eso se podían escuchar las voces.

— ¿Cuantas veces lo hicimos con mis padres viendo la televisión? ni siquiera se enteraban.

— Hay tiempo para todo YooMi, ahora hablemos de todo lo que hicimos en todo este tiempo.

— Okay...— por estúpida mi hermana me vio cuando se levantó a cerrar la puerta.— Oh, mira mi hermana ya llegó.— joder, si me hubiera ido a mi habitación esto no me estuviera pasando.

Salieron ambos, dados de la mano y me puse un poco nerviosa al cruzar mirada con él.

— Unnie, este es el chico del cual te hablé, el amor de mi vida— fingí una sonrisa e hice una reverencia.

— Encantada de conocerte ¿Jimin?— él rodó los ojos y ella asintió con su cabeza.

— Si, mucho gusto— extendió su mano la cual dudé en agarrar, pero lo hice.

— Me alegra que hayas venido, tenías a mi hermana un poco loca.

— Si, supe de eso.

— Emm...bueno, yo...me retiro, los dejo— me dirigí hacia mí habitación y me quedé arrecostada a la puerta, donde me quedé unos segundos suspirando.

Estoy considerando seriamente en irme de nuevo a los Estados Unidos. No creí que me fuera a doler tanto esto, es muy díficil disimular, es díficil mantener contacto visual con él, es díficil escucharlo hablar y más díficil será cuando los vea besándose o no sé, haciendo otras cosas que hace los novios, yo no podré soportar.

Estuve varios minutos acostada en la cama, pensando cosas que no debería de estar pensando. También recordé al chico con el cual choqué en las puertas del bar donde trabaja WooMin, ahora que lo pienso el me resulta familiar.

Luego de ducharme bajé a cenar, y no me esperé que Jimin estuviera todavía aquí. Me tocó tragar en seco y evitar todo tipo de miradas.

— ¿No saldrás hoy con tus amigos?— preguntó mi madre.

— No, hoy voy a descansar, mañana si saldré con ellos— me senté en la mesa, antes que todos, no quería ir a la sala.— ¿Y papá?

— Fue a visitar a tus abuelos, viene mañana.

— Tengo que ir a verlos, los extraño mucho— asintió con una sonrisa y comenzó a traer los platos de la cena.

— Chicos ya pueden venir— les avisó mi madre.

Llegaron y se sentaron enfrente de mi, quedando Jimin frente con frente. Mi madre se sentó justo al lado mío.

— Esto huele muy bien— hizo su comentario Jimin.

— Gracias, querido, lo hice especialmente para ti.

— Oh, muchas gracias.— no quería ni alzar mi mirada, así que la mantuve en la comida.

— Hermana ¿sabes que Jimin estudiaba en tu misma universidad?

— ¿En serio? No lo sabía.

— Nunca se vieron.

— ¡No! No nunca, no lo conocía— me puse muy nerviosa y negué como loca.

— Estás ciega entonces, porque para no ver a este chico— se le acerca y besa su mejilla.

— De seguro estaba para otras cosas YooMi, además no fui a los Estados Unidos a ver asiáticos, tenía otras cosas que ver ¿No crees?

— Si, no eres tonta.

Después de eso no hablé más, sin embargo, Jimin comenzó a tocar mi pie por debajo de la mesa. Traté de que no lo hiciera más, pero él seguía.

— Ya terminé, me iré primero— me levanté, llevé los platos hacia la cocina y me fui a mi habitación.

Él sigue con su juego. Creí que había entendido lo que hablamos. O quizás le pasa lo mismo que a mí, se me hace imposible estar cerca de él y no recordar lo que sucedió en su auto y en aquel hotel.

Debo olvidarme de él, si o si.

Estuve varios minutos andando en mi computadora, tenía varias cosas que organizar. Y de paso le comuniqué con Mark Tuan, por su instagram.

Mark, idiota!
Que hacías en el prostíbulo.

Mark
¿Acaso me estás espiando?

Si es así qué!!
Responde!

Mark.
Fui a saludar a mis amigos.
Feliz?

Mira Mark,
No quiero que hagas sufrir
a Lea, ella está muy preocupada
Y sabes que te quiere mucho ¿verdad?

Mark.
Yo también la quiero mucho.
Pero no por eso voy a dejar de ser el mismo
HyungJi.

Solo dime algo.
¿Volverás a los EU?

Mark.

No sé, esa es la verdad.
Pero si de aquí a unos meses no me
he decidido,terminaré con ella, si es que no
quiere venir a vivir aquí conmigo.

Habla con ella de esto
Ok?
Ya no te molesto más bye.

Mark.

¡¡No me espíes más!!

😜😜😜

Por lo menos lo sentí sincero. Terminé de chatear con él y me fui a la cama, ya tenía un poco de sueño, pero mi hermana me interrumpió.

— ¿Ya te irás a dormir?— asentí terminando de cubrirme con la cobija.

— ¿Se fue tu novio?— asintió sentándose en una esquina de la cama— Mm...¿Querías algo?

— Quería preguntarte si te agradó Jimin, no te vi tan a gusto con él— rayos.

— Es porque no lo conozco mucho, luego tendré más confianza no te preocupes.

— Me alivia escuchar eso, estaba un poco preocupada.

— Él te quiere, solo preocúpate en hacerlo feliz ¿Okay?

— Okay— me abrazó y luego se retiró.

No puedo ni imaginar cómo reaccionaría ella si se entera de lo que hice con su novio. Por dios, sería horrendo y muy vergonzoso.

Pasados algunas horas, sentí unos ruidos cerca de la ventana. Comencé a asustarme, puede que sea un ladrón o algún gato u otro tipo de animal. Me acerque en silencio para ver qué era, y me llevé un susto de muerte cuando el susodicho asomó la cabeza de repente. Era Jimin que estaba a punto de abrir mi ventana.

— ¿Qué haces?— lo tuve que ayudar, casi se estabas cayendo.

— Necesitamos hablar— se colocó enfrente de mi y nos quedamos fijamente mirando.

— No tenemos nada que hablar.

— No me gustó nada lo que me dijiste en el café— pega mi espalda a la pared— Es muy duro saber que yo no te gusto lo suficiente cuando tú a mí me traes vuelto loco.— comienza a besarme como el loco que dice ser, y yo comencé a flaquear de nuevo.

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¿Cómo están?

Espero y la historia les esté gustando.
La estoy haciendo con muchos ánimos.
Gracias a todas las que me apoyan.
Besos.