— Ya te dije que no quiero que te me acerques, mantente alejado de mi Jimin, ahora eres algo prohibido para mí, no hagas esto más difícil.— lo alejé con mis manos, mas las agarró fuertemente y las pegó a la pared, luego me volvió a besar, intensamente no le importó lo que le dije.— Por favor, no lo hagas más.

— Es muy cruel de tu parte que me obligues a permanecer con alguien a la cual ya no quiero— intentaba zafarme de su agarre pero era imposible.— Tu me tienes loco, y no voy a poder seguir estando al lado de tu hermana mientras tú estés cerca.

— Entonces dame un chance y regreso a los Estados Unidos, solo dame dos semanas y regreso, así puedes estar con mi hermana sin verme.— agarró fuertemente mi muñeca y me tiró a la cama con brusquedad, y se subió encima de mi.

—¿Eres tonta? ¿No ves que no puedo soportar estar sin ti? Si te vas iré tras tuyo.

— ¿No entiendes lo que yo quiero? Quiero que estés con mi hermana, yo ya no quiero nada contigo, por favor comprende— de tan frustrada que estaba mis lágrimas seguían saliendo —Yo no soportaría ver a mi hermana llorando porque yo la zorra, la sinvergüenza le quito el novio, es muy duro Jimin, ponte en mi lugar, ¡carajo!

— Y tú, ¿por qué no te pones en el mío? ¿Estarías con alguien que no te gusta solo porque alguien te lo pide?

— Pero yo no te lo estoy pidiendo te lo estoy suplicando que no es lo mismo.

— No lo haré HyungJi.

— Está bien, no lo hagas, termina con mi hermana cuando quieras.— él se quedó confundido— Pero también tendrás que olvidarte de mi, nunca te volveré a mirar la cara.

— Bien— relameó sus labios— Seguiré con tu hermana y seremos la pareja más feliz del siglo XXI.

— Eso es lo que quiero.

— Pero antes me tengo que despedir de la mujer que realmente quiero— comenzó a besarme nuevamente, con lentitud y suavidad, haciéndome ahogar algunos gemidos.

— No...no Jimin...esto...esto no está bien— pasó a mi cuello dejando húmedos besos en él— Detente...

— Está será la última vez, te lo prometo.

— Dije que no— separó sus labios de los míos, pero no se apartó de mi.— Vete ahora.

— No lo haré— siguió besándome y esta vez deshaciéndose de mi ropa.

— Detente ya....joder— me estaba forzando— No quiero Jimin.— se detuvo pero para quitar su cinturón, yo aproveché y me levanté.— Vete...¡Vete ya!— su mirada me dolió en el fondo de mi corazón, yo quería, claro que quería, pero no podía, me iba a sentir muy culpable si lo hacía.

— Después de hoy, sabes que no volveremos a estar juntos ¿Verdad?

— Lo sé y eso es lo mejor.

— Estás siendo muy racional HyungJi espero y no te arrepientas en un futuro.

— Yo también espero eso— él se acomodó la ropa y volvió a la ventana.

— Adiós.— se fue, dejando un gran dolor en mi.
Será terrible superar todo esto.

La mañana siguiente fue algo nerviosa, cuando abrí mis ojos tenía a mi hermana dentro de mi habitación  mirándome con sus brazos cruzados en su torso.

— HyungJi ¿Qué hiciste anoche?— su mirada era tenebrosa y yo me estaba poniendo demasiado nerviosa— Escuché ruidos...ruidos no, voces y venían de aquí ¿Tienes novio?

— ¿Yo?...No...digo, si pero...No es nada serios, es decir, que solo es pasajero, no quiero que nadie lo sepa.

— ¿Por qué? ¿No te gusta el chico?

— No, solo es...sexo, ya sabes, apenas lo conozco— joder, qué nervios.

— Wow, y de seguro entró por la ventana, recuerdo cuando Jimin hacia lo mismo, tuvimos un tiempo que nos veíamos a escondidas y él...

— YooMi, voy a ducharme, ahora me sigues platicando— me levanté y fui directo hacia el cuarto de baño.

No quiero escuchar nada de lo que hicieron o dejar de hacer. Es algo molesto, me fastidia mucho.

Terminada mi ducha, bajé a desayunar. El resto del día, me lo pasé en una aseguradora, quería comprar un auto y estaba en el proceso de hacerlo. No sería el mejor de todos porque el dinero que gané trabajando en los Estados Unidos no es mucho, pero por lo menos puedo comprar algo lindo.

Después de unas horas ya estaba en mi auto, por suerte saqué mi licencia al cumplir mis 20 años, recuerdo que conducía el auto de papá, el cual está en el garaje todo descompuesto.

Llegué a casa, y mi hermana corrió rápidamente hacia el auto cuando me vio llegar.

— Wow, qué lindo está— comenzó a revisarlo completo— Te debió haber costado mucho.

— Un poco.— implica todos mis ahorros.

— Genial ya tenemos auto— negué con mi dedo.

— Ya tengo auto, nada de tenemos— ella hace un puchero pero luego me ignora y sigue revisando el coche.

—¿Podemos dar un paseo?

— Te lo debo, ahora no puedo, tengo que prepararme para salir con WooMin, iremos de fiesta.

— Que mal, iría pero sabes que ella y yo no nos llevamos bien.

— Si ya sé, bueno mañana podemos dar todas las vueltas que quieras.

— Vale.

Entré directo a buscar la ropa que me pondría hoy. Opté por algo cómodo. Un short de mezclilla lleno de flequillos corta, y alto un poco más de mi ombligo. Top negro, chaqueta y unas botas largas hasta mis rodillas.
Me duché, me maquillé como me enseñó Lea, y me hice algunas ondas en mi cabello. Tomé un bolsito pequeño e introducí mi móvil, dinero, una caja de chicles y las llaves de la casa, también las del auto.

Salí cuando estuve lista y me despedí de mamá y de YooMi que veían la tele.

Llegué a la casa de WooMin, aún no había terminado de arreglarse. Incluso se estabas duchando cuando llegué.
Mientras la esperaba en la sala, tocan la puerta, yo me tomé el atrevimiento de abrir, era Hoseok.

— Eh, HyungJi— yo le sonreí y volví a mi asiento.

— ¿Qué hay, Hope?

— ¿WooMin, no a terminado?— negué, y metí un chicle en mi boca.

— No, así que siéntate a hacerme compañía.

— Espérate, ando con un amigo— fue hasta la puerta.— Entra, mi novia aún no termina.— miré con curiosidad al chico que entraba y era SeokJin, el chico con quién choqué aquel día.— Ella es una de mis mejores amigas, HyungJi.

— Ya la conozco.— habló con su mirada puesta en mi.—¿Cómo estás?

— Bien, gracias ¿Y tú?

— Mejor que nunca.

— Me alegro— miré a Hope que miraba mucho hacia la habitación de WooMin.— Oye, no mires más y ve adentro, dile que se apure, que ya me duele el culo de estar sentada.

— Y tú qué no tienes mucho...

— ¡Yah!

— ¿Desde cuando estás aquí?

— Desde hace mucho, así que ve y sácala, antes de que lo haga yo — asintió con sus cejas alzadas.

— Pobre de ti, iré a apurarla.

— ¡No se pongan hacer cochinadas!

— Eso no te lo aseguro.

— ¡Jung HoSeok!— grité, olvidando que estaba el chico ese ahí y mirándome y riéndose.

Salieron después de diez minutos y nos fuimos en mi auto al club que estaba a tan solo dos cuadras.
La música estaba bien buena, tanto que comencé a bailar a penas salí del auto. Y ni decir de Hope, comenzó a presumir de sus buenos movimientos.
Entramos y nos fuimos directo al centro del local. Comenzamos a bailar y a cantar. Esto me vino de maravilla, necesitabas relajarme y que mejor que el baile y la música para hacerlo.

— Iré por bebidas, ahora regreso— gritó Hope para que lo pudieramos escuchar.

— Voy con él— habló WooMin.

— Okay, bailemos nosotros dos entonces Jin.

Él chico no lo pensó mucho, enseguida colocó sus manos en mi cintura y comenzó a moverse a mi ritmo. Creo que le gusto, puedo verlo en la forma que me mira, no estaría mal olvidarme de Jimin con él, esté chico tiene cualidades tentadoras.

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Holi!!
¿Cómo están?
Espero y bien.
Estaré publicando muy pronto, espérenlo.
Baiss😘😘