Capitulo 36
Allen...
-Cuando dejaras de hacer tu berrinche?- me pregunto mientras ignoraba mis pucheros.
-Esto es injusto, has estado programando largos viajes evitandome el mayor tiempo posible...
-Tenemos que movernos constantemente, aún no sabemos nada de lo que pasó en la iglesia, los Noeh o la orden- contestó lo más desinteresado que he visto de su parte.
-Si nos quedamos dos o tres días en un lugar no nos van a atrapar!
-Estamos en un tren, podrías bajar el volumen- parecía irritado.
-Bien, haz lo que quieras...- me levante de golpe llamando la atención de los demas- Me bajo en la siguiente parada.
Me fui a nuestro cuarto en alguna parte trasera del vagón, no recordaba el número, pero por el aroma de nuestras cosas lo encontré. Tome mis cosas y espere a la siguiente estación cerca de la salida.
Justo ahora estábamos en Grecia, necesitábamos información, sin acercarnos mucho a los países donde sabíamos había alguien cercano a nosotros, pero todo el viaje aunque no estaba en malos términos con mi "Alpha", tampoco estábamos bien.
Algo en el parecía quererme apartar, pero al mismo tiempo no me quería lastimar... el solo me confundía.
Cuando el tren paró, sin esperar mucho me bajé. Kanda no vino por mi y para mi significaba que de verdad necesitábamos esto, tal vez no separarnos, pero si estar lejos.
No quería hacerlo, de verdad sentía que habíamos cambiado. Solo que algo estaba deteniendo a Kanda.
Estaba algo ansioso, así que por unos minutos me detuve, aún tenía esperanza de que Kanda viniera detrás de mi, pero cuando el tren se fue y nadie estaba a mi lado solo tuve que suspirar, recobrar fuerza y seguir mi camino.
-Ey tonto...- no pude contener mi emoción al escuchar su voz- hiciste que perdiéramos el tren, ahora tendremos que esperar hasta que otros viaje barato nos toque y podamos...-no lo deje terminar, me balance sobre él y ambos caímos al suelo.
-Estas aqui- susurre sobre su oído y reía po los nervios, de verdad pensé que lo perdería.
-No volverá a pasar Allen...
-Es que tu, de repente te siento distante y...
No pude seguir hablando, me sentía ansioso, pero justo ahora solo quería pensar en que Yuu me había elegido... solo eso.
-Creo que debemos hablar- me tomo de la mano y me ayudó a levantarme.
Buscamos un hotel y dejamos nuestras cosas ahí, después salimos a caminar un rato y ver que podíamos hacer, según él para compensar el que me estuviera ignorando.
Me llevo a la playa de Balos, el mar era increíble, los miles de colores azules eran increíbles y poder ver el reflejo de las estrellas sobre el agua era algo místico. Me emocioné y fui a jugar a la orilla, pero cuando vi a Yuu sin muchas ganas de estar ahí, mi mal humor regreso.
Sali junto a él y me senté en la arena, lo cual el imitó y se sentó junto a mi. Nos quedamos un gran rato en silencio, hasta que por fin decidió hablar.
-Siento haberte preocupado. Yo... he estado pensando en demasiadas cosas- empezó a hablar- estamos casados, estamos emparejados, eres mi destinado... pero aún tengo miedo de perderte.
-De que hablas? Nosotros...
-Allen, casi te vi morir y después tuve que rogarte no regresar a sacrificarte. Somos experimentos, pero... de verdad quiero que solo seamos nosotros, quiero que me pertenezca solo a mi.
-Solo somos nosotros- entrelace nuestras manos y voltee a sonreirle- Eres mi alpha, estoy aquí gracias a ti y creo que es momento de pensar en nosotros y no en todo el mundo.
-Estas seguro? No quieres ir con tu familia? O no quieres vengarte?
-Te pregunto lo mismo, Quieres venganza? Quieres buscar a Alma?
-No!- me contesto enseguida y alterado.
-Entonces esta bien- mi sonrisa se hizo aún más grande.
Se acercó lentamente, casi pidiendo permiso para continuar. No le hice esperar y me acerqué para empezar el beso.
Con ello el ambiente romántico y juguetón empezó de nuevo entre nosotros. Corrimos un rato por la playa, nos caímos en el mar y aunque el plan era ir a cenar, corrimos de nuevo al hotel.
Llegando a nuestra habitación él tomó la iniciativa. Me tomo de la cadera y me cargo, por inercia enrede mis piernas a su cintura. Nos llevó hasta la cama y me dejo caer sobre ella.
Me dio la vuelta poniéndome en cuatro, poco a poco se iba deshaciendo de mi ropa e iba dejando pequeñas marcas sobre mi piel.
-Yuu... aah.. date prisa- abrí un poco más la piernas y voltee a verlo con mis ojos algo vidriosos.
-Tu si que sabes como encenderme.
Él se desnudó más rápido de que lo hizo conmigo, sentí como mordía de nuevo mi cuello y mi pude evitar soltar un gemido demasiado alto
-Tu aroma se descontroló... acaso entraste en celo? - me pregunto mientras tocaba descaradamente mis pezones y mi miembro
-Yo... no lo se- estaba temblando del placer.
-Estas muy mojado aquí atrás -sentí como separo mi trasero y antes de darme cuenta, él ya había entrado en mi.
-Ah! Yuu... mhg...
-Mierda...- gimio y eso me hizo temblar.
Rodeo mi pecho y con poca fuerza me jalo hacia el, me siento sobre sus piernas, provocando que llegara más dentro de mi, me asuste un poco al ser la primera vez que me sentía así, todo mi cuerpo estaba temblando y yo sin poderlo evitar empecé a llorar de placer.
-Entraste en celo?
-Yo... ah... mgh.. no lo sé...
-Tu aroma se volvió más atrayente.
Volteo un poco mi cabeza para poder besarnos, y eso provocó que sus colmillos salieran a flote, empecé a rozar mi lengua entre sus colmillos provocandolo, hasta que el empezó a dominar el beso y metió su lengua en mi boca.
Salió de mi y con rapidez, se metió entre mis piernas y me volvió a penetrar.
-Agh! - arque mi espalda al sentir como toco mi próstata.
-Allen... embarazarte... - me susurraba mientras seguía penetrandome.
Mi mente estaba dispersa y aunque quería razonar sus palabra no podía, encaje mis uñas en su espalda al sentir como creía dentro mio y no faltaba mucho para terminar.
-Dentro... hazlo dentro- le rogué.
La última estocada sentí como se venía dentro y al mismo tiempo hacía una nueva marca en mi cuello. Solté un gemido entre excitación y dolor por la mezcla de tantas sensaciones y emociones.
Sentí el nudo creciendo dentro mío y aún tenía pequeños temblores de toda la actividad tan fuerte que acabábamos de tener.
-Tienes un cuerpo de infarto...- se río.
-Que romántico- le reproche.
-Hablo en serio, me vuelves loco Moyashi- me beso e invirtió nuestras posiciones dejándome sobre él.
-Aah... no eres justo- me oculte en su pecho.- tu también me vuelves loco...
-Descanza... necesitarás fuerza para estos días...
-De que hablas?- pregunte desconcertado.
-Estas en celo, tenemos dos días para seguir disfrutando.
-Esto se convirtió en nuestra luna de miel?- trate de burlarme.
-No lo había pensado, pero si... digamos que si.- me sonrió y me quedé anonadado en su sonrisa.
-Deberías sonreír más... te vez increíblemente guapo- le di un pequeño beso.
-Y tu increíblemente adorable en este momento...
-No molestes- trate de seguirle el juego y el solo río más.
-Ya duermete, no tardarás en regresar a tu celo.
-Esta bien... solo quiero que sigas aquí cuando despierte.
-Estare junto a ti toda mi vida...- susurro a mi oído.
-Si, definitivamente eres todo un romántico.
-Solo contigo Moyashi.
-Soy Allen...
-Lo sé, Allen...- susurro sobre mis labios.
-Eres muy astuto Kanda...- con eso terminé durmiendo me en sus brazos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top