Capitulo 32
Solo para aclarar... nada de lo escrito a partir de esta página va ligado al manga. No hay Spoilers, así que pueden disfrutar a gusto. ❤
Allen...
-Hola...- sonrió apenado Neah.
No podía moverme. Lo creía muerto, además... su aspecto era casi el mismo que cuando lo vi morir, solo que su cabello era más largo.
-Quien es?- me preguntó Kanda al oído.
-Mi... padre...
Temble un poco, pero sentí la mano de Kanda rozando con la mía hasta que las entrelazamos. Nos acercamos a ellos, pero trataba de estar fuera del alcance de Neah, aunque no pude evitarlo.
Él se acercó a mi, y de manera brusca alejó a Kande mi alcance, me inspecionaba y daba vueltas a mi alrededor.
-Cresiste mucho... tus ojos tomaron un lindo color Violeta... Que paso con tu cabello? Aaah... le dije a Mana que olvidara ese tonto experimento, nunca pensé que lo terminaria- dijo mientras veía mi mano.
Me aparte con miedo. Él realmente lo sabía todo... lo sabía y aún así me dejo solo.
-Que haces aquí?- pregunte con desprecio.
-Bueno... me enteré que ibas a comandar una guerra y vine a ver que sucedía... nunca pensé que escucharía de ti en estos lugares...
-Pensaste que iba a morir?
-Que? No... claro que no- se veía ofendido.
-Entonces que se supone que me iba a suceder? Ser prisionero? Ser un experimento? Convertirme en un marioneta del Conde?!
-Porque estas tan a la defensiva? Lo hice por tu bien...- se veía consternado.
-De que hablas? He estado siendo el juguete de todos ustedes todos estoy 15 años!- le grité
-Allen... yo tenía el "corazón", algo que todo mundo esta buscando, si te quedabas conmigo era más fácil que te mataran... por eso decidí dejarte y esperar que tu vida fuera mejor que estando a mi lado.
-No es justificable... porque no me preguntaste?- empecé a llorar, me sentía vulnerable y expuesto... lo odiaba, pero estaba al borde de mis sentimientos.
-Eras un niño Allen- acuñó mi rostro en su mano y se acercó cautelosamente a mi-
No quería que vieras el horror de este mundo a tan temprana edad... lo siento.
-Supongo que no sirvió de mucho...- le enseñé mi brazo.
-Mana lo hizo para protegerte... si tienes ese poder era para que pudieras sobrevivir a esta guerra santa. Te dio el poder para pelear.- aunque quisiera pensar que era mentira... sonaba razonable.
Mana nunca me utilizo para nada, me entrenaba de manera que no me diera cuenta y aunque sabia que esos experimentos me llevaban al borde de la muerte y siempre parecía preocupado, no dejo de llevarme... y cuando por fin lo obtuve me protegió dándome una ruta de escape.
-Entonces el...
-Le pedí que te protegiera... y eso hizo.
-Aunque sea cierto... no creo poder confiar en ustedes todavía- retrocedi alejándose de su mano.
-Supongo que me lo merezco...-me dio mi espacio- pero aún así como padre, estoy feliz de que estés bien.
Sonrió de manera cálida, no duró mucho, porque volteó a ver a Kanda y sus ojos dorados parecían volverse amenazantes.
-Ya que escogiste ser su pareja... espero estés listo a dar tu vida por él- su voz era tan fría que a muchos nos causo un escalofrío.
-No quiero escuchar eso de tu parte- le gruño Kanda.
Y de la nada, todo el ambiente incómodo desapareció. Neah volvió a sonreir y soltó una carcajada mientras regresaba a lado de Marian.
-Me agrada... tienes grandes soldados aquí- le dijo a Marian mientras se enrollada en sus brazos.
Me incomodo la escena y aparte la mirada, algo en ellos era diferente... sus aromas estaban mezclados y algo fuertes, pero había algo más.
-Ya que llegó el mocoso, me dirás a que veniste? -Marian parecía preocupado.
-Bueno... no creo que sea el momento indicado para hablar de esto, además quiero pasar tiempo con ustedes y...
-No tenemos tiempo!- grite desesperado- no quiero perder a nadie de la gente que amo... si hay algo que nos ayude... por favor.
Neah estaba cabizbajo, mis palabras le habían efectado, pero lo necesitaba... lo que menos quería era una guerra y el podía hacer que todo parara.
-Bien...- suspiro y volteo a verme directamente a mi- yo soy el corazón...
Todo quedó en silencio. Nadie parecía querer respirar y menos moverse, la noticia nos tomó de sorpresa. Quería pensar que era mentira, pero su mirada me decía todo lo contrario... hablaba muy enserio.
-Pero como...?- mi pregunta fue al aire.
-El día que me viste morir... yo simplemente entre en un coma inducido, necesitaba tiempo para lograr que el corazón fuera compatible con mi cuerpo... ya que yo soy un Noah.
-Entonces el corazón es parte de los cristales? Son parte de la inocencia?
-Mas o menos, ya que el corazón para estar completo necesita un portador...
-Eres un conductor...- continuo Marian.
-Si... cuando yo logre apoderarse de gran parte de la energía del corazón... la dejaré libre, provocando una descarga en todos nosotros...
-Pero eso te va a matar- se exaltó Komui.
-Lo se- sonrio- pero también al conde.
En todo ese rato Neah no había quitado su mirada de mi, y era incómodo, intimidante, me causaba angustia, era un ruego silencioso...
-Creo que deberíamos pensar mejor todo esto... mañana entramos en guerra y no creo que este plan sea totalmente seguro.- hablo Lavi.
-Allen?- Kanda se acercó y trató de hacerme reaccionar.
-Solo... déjenme pensarlo- salí de ahí, no quería ver a nadie, de verdad quería estar solo.
Afortunadamente nadie fue detrás mío, pude escabullirme y esconderme en la enorme torre, al fin y al cabo la orden obscura tenía muchos pasadizos secretos.
Encontré la forma de llegar al techo, el cielo estaba despejado y había un aire fresco. Podía relajarme y pensar... aunque no es que la decisión estuviera en mi, yo solo iba a participar en esta guerra.
-Allen...- voltee a ver quien había descubierto mi escondite y no pensé que específicamente él me buscara.
-Que quieres Lavi...
-Creo que lo principal... es pedir perdón.
-Aah... perdón de que?- pregunte desorientado.
-Ya sabes, por gritarte a ti y Kanda, yo ya había aceptado su relación... pero el que no me tuvieran confianza de confirmarme lo y que se unieran sin decirme... me altero un poco. Sigo siendo su mejor amigo a pesar de todo lo que ha pasado.
-Lo sé Lavi... solo que tenemos tan poco tiempo, que cualquier cosa que hagamos parece demasiado lenta... ni siquiera sabemos si mañana estaremos vivos.
-Me da escalofríos que seas tan pesimista... solo tienes que confiar.
-En que?- susurre.
-En mi...- escuche una tercera voz y esta vez era Neah.
-Que haces aquí? -pregunte algo cohibido.
-Yo... solo quería saber si estabas bien...- se sentó junto a mi.
-Supongo... la verdad no se...
-Solo quería decirte algo antes de que todo esto sea una locura- volteo avergonzado a Lavi- ya le dije a tu novio esta parte así que... es tu palabra lo que hará que todo se mueva.
-Que sucede?
-Tu tienes que...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top