-No te pongas tan sensible Allen, ya te dijimos que esta es tu casa- me repitió por décima vez Tikky.

-Si eso fuera verdad no me tendrían amarrado de esta manera- mi respuesta fue fría y sin cuidado.

No me sentía a gusto a su lado, era una sensación de alerta todo el tiempo, como si no me hubiera mostrado todas sus caras, además su maldito aroma era más fuerte que cualquiera que hubiera olido.

-Es nuestra forma de protegernos y protegerte, no queremos que escapes y tampoco que te lastimes...- saco un cigarro y buscaba su encendedor, no me ponía mucha atención- aunque es claro que no sabes usar el poder que tienes...

-Qué poder?

-Vez... ni siquiera sabes lo que posees. Es claro que los que te ayudaron a escapar también están perdidos, usan lo que tienen solo como animales.

-De que hablas?- pregunte algo fastidiado.

-Hay pocas personas en este mundo que tienen un poder compatible con algo que le llamamos "inocencia" el poder de Dios según los de la iglesia..

-El cristal?

-No realmente, tiene formas diferentes- por fin prendió su cigarro y se sentó junto a mi en el cuarto donde me tenían, en un pequeño sillon- pero no creo que te interese lo absurda de esta guerra  sino el porque eres impotente en todo esto.

-Me lo dirás? Serias el primero que me hable a la cara y me diga la verdad- refunfuñe.

-Tal vez te querían demasiado o solo querían utilizarte tanto que si te decían, temían perderte.

-Suena más convincente la segunda- empezaba a relajarme y talvez era mala idea, pero no es que pudiera huir a algún lado.

-Entonces pregunta... contestaré, no tengo nada mejor que hacer.

-Conocen a Mana? Ustedes lo mataron o fue la iglesia? Que querían de nosotros?

-Tranquilo chico. Tenemos mucho tiempo, no tienes que dejar de respirar para preguntar.

-Lo siento... es que, lo perdí todo desde ese día y luego resulte estar involucrado con gente que no quería... debí morir.

-No es que sea mala idea, pero sirves más vivo que muerto- me aventó un poco de humo a la cara y con mis gestos comenzó a reír- Mana... si lo conocemos, la verdad es que fue una sorpresa encontrarlo contigo. Su muerte es algo relativa y la iglesia quería el poder que tú tienes.

-Que es ese poder?

-Es lo que les da el poder se destruirnos, pero también irónicamente dentro de ella, esta algo que buscamos.

-Y yo que tengo que ver en todo esto?

-Fuiste el experimento de Mana, eres la forma viva de que ambos mundos podemos coexistir, pero nos odiamos demasiado para que eso suceda...- se veía pensativo.

-Dijiste que la gente con la que estaba  tiene habilidades. Como lo sabes?

-Es algo parecido a lo que sentimos como alphas y omegas, es algo que por instinto tenemos.

-Este poder es... algo importante?

-Depende, va muy unido a nuestra casta. Los betas casi no lo notan, pero nosotros somos diferentes.

-Quieres decir que Mana siempre supo que yo era... un omega?

-Tal vez...- él sabía más de lo que decía.

-Parece ser que le conoces bien entre cerré los ojos, juzgandolo.

-Puede ser... talvez más que tu.

-Y porque debería creer eso? Estábamos mucho tiempo juntos y nunca hablo de ustedes.

-Es claro que necesitaba tiempo, después de todo eres importante.

-Sigues repitiendo eso, pero no me dices el porqué!

-Es fácil Allen... tu eres hijo de Neah, hermano de sangre del Conde...

Ese nombre... ya lo había escuchado, yo... entonces también soy uno de ellos?

-Eso es una tontería, yo no tengo familia- me enoje.

-Eso es lo que te hicieron creer... pero Neah murió y a ti te encontraron sabiendo de quién eres hijo...

-Hablas de Mana?

-Si. Poniendo todo cronológicamente, tu naciste de Neah, Mana te encontró y al mismo tiempo al cristal en manos de la iglesia. Neah inicio la Black Order y después quedó a manos de mana... claro que cuando te encontró se olvidó de ello y lo dejo en manos de Marian.

-Esto es un chiste. Verdad? Porque si eso fuera verdad... significa que toda mi vida fue diseñada por ellos.

-Parte de ello es verdad, pero hay personas que no estuvieron planeadas y es lo que hizo más interesante esta situación.

-Te divierte mi vida?

-Es entretenida cuando mi vida es eterna...

-Que son ustedes?

-Somos los primeros humanos... más bien, los primeros en ser la nueva especie de humanos.

-Hablas de los alpha y los omegas?

-Si, nosotros fuimos los primeros... y pensábamos que seríamos los únicos, pero mientras el tiempo fue pasando todo el mundo era como nosotros.

-Y como terminaron siendo los malos de la ecuación?

-Cuando el conde perdió a su hermano, por culpa de la iglesia se volvió una guerra, ya que la iglesia robó algo que nos pertenecía y que podía regresar a la vida a Neah.

-Asi que esta guerra... es para revivir a alguien? Y no a cualquiera... a mi padre?

-Resumido si...

-Yo no puedo ayudar... no soy parte de esto, ni siquiera lo conocí.

-Pero estas tan lastimado por este mundo, que tampoco te afecta ayudarnos.

-Ja... supongo que tienes razón.

-Pero... creo que tu eres diferente de lo que esperamos. Estaré esperando ver que decides- con ello termino la plática. Se puso de pie y se dirigió a la salida.

-Me dejarás aquí solo?

-Créeme... prefieres estar aquí, que con mi familia.

-Espera!- lo detuve de nuevo- si tu no estás del lado de ninguno... si yo te pido algo, me ayudarás?

-Quien sabe...- me guiño un ojo y se fue.

Bien... Que se supone que debo hacer? Quedarme aquí y seguirles la corriente o tratar de escapar?

La idea... es movernos, pero estoy cansado de huir. Estoy demasiado harto de todo esto, pero por lo menos, sea bueno o no lo que pasó con Mana, me enseñó algo.

Nunca te detengas, sigue caminando...

Así que es hora de saber cuál es el poder del que tanto hablan...