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A escasos días para que el valor de todos los que quisieran competir en el festival Hachiman, se pusiera en tela de juicio con pruebas de resistencia y fuerza, los guerreros del pueblo ya sentían sus cuerpos preparados para el gran día. Pero había otros que sentían una duda crecer en sus corazones que debían remediar a cualquier modo.

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—Bien muchachos, recuerden que quedan cuatro días para el festival, así que no quiero que se desgasten con sus entrenamientos— hablo el maestro de judo a sus alumnos mientras estos se dispersaban en el dojo.

La joven rubia que mantenía su larga melena en una colecta espesa se acerco por la espalda de su amigo para llamar su atención —Kenta-kun, Hace tiempo que no nos visitas...Así que estaba pensando en que podríamos practicar juntos

—Gracias Megumi-chan, pero ya tengo planes...Bueno es decir— comenzó un poco nervioso mientras rascaba su cabeza —No te lo había dicho en su debido tiempo, pero tome la decisión de practicar mi kosei Spicy, ya llevo unas semanas manejandolo

—¿¡Enserio!? ¡Kenta-kun, no sabes el gusto que me da oír eso!— alegro la chica mientras abrazaba fuerte a su compañero.

El muchacho de rubor rosado apretó agradecido y fuerte el cuerpo de su amiga —Gracias a ti a decir verdad...Desde que vi tu kosei en acción decidí aprovechar todos mis dones, ¡así no podre dejar de protegerte!

—Tienes que llevarme contigo uno de estos días para observarte— dijo con una sonrisa mientras alzaba su mano para despedirse.

—Será cuando tenga el control total de Spicy— dijo por último respondiendo al gesto de manos.

Minutos después

Muchos aprendices del arte de tiro con arco se reunían en el dojo Hachiman del pueblo para practicar su tiro de manera semi profesional. Muchos de ellos se atrevían a competir en el festival, y de entre todos ellos, dos jóvenes ambiciosos se colocaban en la línea de tiro para competir de manera amistosa.

—Mis padres están pidiendo asientos de primera fila en las tarimas de aquí arriba para la competencia...Aún que ya les explique que quien llega primero gana el lugar— el muchacho de mirada fija en el objetivo soltó el largo arco para dejar volar su flecha, de manera limpia, el proyectil cayó en el círculo rojo —Están convencidos en llegar temprano para apartar su lugar. ¿Que hay de ti, Hiriko-san?

—Toda mi familia quiere asistir...Aún que dudo que puedan ya todos mis tíos trabajan en la ciudad...Pero quien en verdad quiero que este presente es mi padre— la chica de ojos celestes no apartaba la mirada de la diana —Es vital que venga...Pues tengo una sorpresa que le agradará— la joven guardo silencio, estirando bien el brazo derecho y flexionando con firmeza el otro, Megumi permitió el vuelo de su flecha para rozar el área en que el proyectil de su adversario había quedado —También quiero que Kenta-kun venga, pero tendrá que prepararse para su prueba de kendo, así que no quiero presionarlo

—Kenta y tu son muy unidos ¿no?

—Bueno, no solo es mi caballero y me ha jurado lealtad eterna, sino que es mi mejor amigo...¡Me siento bendecida por que así sea!

—¿Sabes? Hay algo curioso en esa palabra...Pues tiene distintos significados dependiendo de quien la pronuncie— el muchacho de cabello oscuro volvió a posicionarse para preparar su tiro —Mis padres me han dicho cientos de veces que fueron bendecidos con semejante hijo lleno de dotes naturales— el tiro de esta vez fue más certero al caer en el objetivo amarillo —Tu naciste bendecida con los dones que no sabes controlar

—¿Qué quieres decir, Ishikawa-san?

—Me refiero a que he encontrado un fallo en tu tiro...Veras, creí que era mi imaginación pero después de analizar con detalle una grabación que hice en una de nuestras prácticas descubrí que tus manos destilan un brillo dorado...Por lo que me has contado, tu kosei Tenshi te permite liberar energía en tus palmas como si fueran lámparas— el muchacho mostró en una cámara digital la cinta de vídeo grabada en una de tantas horas de entrenamiento, en el se mostraba el enfoque que se le hacia a las manos de la chica.

—¡Que curioso! No tenía idea que eso pasaba— admitió la chica con una sonrisa y un pequeño rubor.

—¿Dejaras de hacerlo?

—¿El qué?

—Trampa— un pequeño silencio se prolongó entre ambos adversarios hasta que uno decidió hacer  claras sus su quejas —No me malinterpretes, pero de verdad quiero que nuestro encuentro sea justo así que...

—¡Aguarda un segundo!— interrumpió confundida —Ishikawa-san, con todo respeto, te acabo de decir que no estaba enterada de este inconsciente accidente, ¿Cómo pretendes que lo detenga?

—Eso no me importa, lo único que sí me interesa es que no lo hagas presente este viernes— el muchacho comenzó a recoger su material de Kyudo para depositarlo en una mochila amplia —De otra manera se lo contaré al jurado y estarás eliminada

—Pero dudo que pueda hacer algo— la morenita tenía un notorio rubor en las mejillas.

—Hiriko-san, ambos no somos iguales. Me atrevería a decir que eres más fuerte que yo, pero el hecho de utilizar tu kosei te hace débil, por lo que un sujeto ordinario como yo te vence en esta prueba— el muchacho postró su mochila en un hombro y antes de salir del recinto miro fijo a la joven —Y si no lo crees así deberías demostrar lo contrario

—Entendido— dijo pensativa y un tanto triste —Nos vemos luego

Megumi no acababa de entender que era lo que hacía para complacer a su adversario, pues cada vez que intentaba levantar los ánimos del piso aquel chico los tiraba de un solo golpe.

—¡Cielos!, cuando creo que ya tengo todo en control algo me detiene en seco— pensó en voz baja, sujetando sus cosas y dirigiéndose a la salida.

....

Mas tarde

Uno de los primos de la misma edad que la joven ángel, Ryota, preguntó por las encendidas acciones de su prima cuando desvío su atención —Megu-Megu ¿Qué estas haciendo?

—¡Trato de entenderme a mi misma!— quejo molesta mientras apuntaba a una diana casera colgada al tronco de un árbol.

—¿A que te refieres?

—Recientemente se me ha amonestado por mis manos que no dejan de brillar— la joven ángel permitió que su primo viera el creciente fulgor brotar de sus palmas mientras tensaba la cuerda del arco.

—¡Asombroso! No creí que pudieran hacer eso

La muchacha soltó su tiro para que este cayera en el centro de la diana —Creí que tu sabrías, estoy teniendo pocas esperanzas de solucionar este embrollo

—¡Pero si es parte de ti!...Al igual que tus alas, son parte de la genetica de nuestros ancestros— Ryota sostuvo en su palma la mano que dejo de irradiar luz una ves que dejo el arco a un lado.

—Pero a diferencia del vuelo, no puedo entender como controlar este fulgor— Megumi sentia cierta incertidumbre en su pecho que la quería hacer gritar hasta que alguien la escuchara y la iluminara —¿¡Que debería hacer!? ¿¡Cubrirlo!?

—¿Pero eso no solo te dificultaría el tiro?— el chico rubio miro con una sonrisa delgada a su prima para que esta olvidara su sentir —Le preguntare ahora por mensaje a Kaori-chan para saber si ella conoce la razón de esto...Mientras tanto— Ryota saco de uno de los bolsillos de su pantalón un trozo largo de venda de algodón —Prueba con una venda...Por lo regular, las vendas pueden evitar el paso de fluidos y hacen compresas, así que podría funcionar

Dando un ultimo suspiro desconsolado, la chica envolvió su mano derecha con el trozo de tela. Se sentía ajustado, y no tenía seguridad para sujetar con fuerza la flecha.

—Si no logro nada con esto sera mi fin...— murmuro para si misma, pues no había nadie alrededor que se preocupara por el sentimiento en sus palabras.

La joven de piernas en pleno crecimiento muscular separo su arco para preparar su tiro, mantuvo su espalda recta y firme, los hombros quedaron parejos a la par de la mano que sostenía el arco y la mano que sujetaba la cola de una larga flecha.

—Kaori-neesan dice que le intriga mucho este asunto así que vendrá en media hora...¿¡En serio lo probaste!?— pregunto sorprendido el chico al notar a su prima con las mejillas rosadas y un tanto exhausta.

—Es mas pesado de lo que imagine...pero creo que si funcionara— dijo un tanto roja señalando al frente, todos sus tiros anteriores habían sido perfectos cayendo en el objetivo central, 10 puntos, pero el tiro de esta ocasión quedo incrustado en el segundo circulo rojo, 8 puntos.

—Tendrás que practicar con ambas manos vendadas mas encima el yugake* en la mano derecha.

*Yugake es el guante de kyudo que cubre tres dedos, del dedo pulgar al de en medio. Para ser mas claros, el brillo de Megumi traspasa la tela del guante.

—¡Ya lo creo!— dijo emocionada Megumi, chocando los cinco con su acompañante.

...

Dos días después

—Ken-chan, ¿Te importaría ir a visitar a Megumi-chan? Estoy preocupado por sus lecciones aquí en el dojo ademas que no me ha hecho saber sobre el uniforme que ocupara para el festival Hachiman— comento Fukushima padre a su hijo después de la sesión de judo.

—Otoochan, ¿crees que no me he preocupado por ella?— pregunto algo molesto, pues creyó que lo estaba regañando —Le mande mensaje a su celular y me pidió de favor que no le diera explicaciones a nadie y que yo no debería tratar de entenderlas ¿¡Puedes creerlo!? ¡Esta ocultando algo a mi, yo quien soy su caballero!

—¿Pero de que hablas?— respondió con el mismo tono pues despues de todo, era su padre —Si en serio te preocupa la seguridad de tu ama, ¿por que no vas a buscarla?

—¿Pero no debería esperar a su llamado?

—¿No ella te dijo que antes fueras su amigo?— era cierto. 

El joven de cabellera larga decidió partir de inmediato hacia la casa de su mejor amiga con la velocidad máxima que sus piernas le permitían, pero fue interrumpido por el tono de llamada de su teléfono celular.

"Trae el dibujo que hiciste la clase pasada en la escuela ademas del uniforme que usaras en el festival. Pronto"

...

—¡Megumi-chan, te encuentras bien?— pregunto alterado y con la cara rojiza por el largo recorrido que había hecho eal pasar por su casa y de regreso al sendero principal.

Su amiga por otra parte lo esperaba en la entrada de su casa con una actitud muy relajada —¡Por supuesto que si! Ven pasa— ofreció Megumi con una sonrisa.

Ambos muchachos caminaban en silencio por los pasillo de madera de la casa antigua, atravezando el patio de servicio con una fuente artificial en el medio —¿Que has estado haciendo? No es común que faltes a las seciones en el dojo y mucho menos que no me cuentes la verdad— dijo preocupado mientras se dirigían al taller de la casa.

Sin responder a la impaciente pregunta de su amigo, Megumi escondió algo entre sus manos cuando se encontraban en el interior de la habitación —¡Algo muy especial!— comento con una sonrisa tierna, y de su escondite revelo un uniforme de color blanco con cierto acabado —¿Que opinas?

Los ojos marrones del joven Kenta se iluminaron al ver la parte trasera de la camiseta de uniforme de Kyudo de su amiga, con un bello trabajo artesanal hecho a mano con una gran pluma blanca como principal espectáculo brillante entre fulgores plateados  —Terminaste tu emblema personal...¡Es perfecto en muchos sentidos! La composición, los colores, los dibujos, todo esta en perfecto estado que parece un trabajo profesional

—¡Gracias! Aun que de ser sincera, esta no es la razon por la que no he acudido a las sesiones en el dojo— dijo con un pequeño rubor en sus mejillas.

—¿Entonces cual es la razón?— pregunto mirando fijo y determinado a los ojos celestes de su ama y amiga.

—Ishikawa Yuu me confronto a no usar mi kosei Tenshi en el festival...El tenia razón en que he hecho trampa al usar mi kosei como atributo en mis tiros...¡Así que encontré la forma para contrarrestar el brillo que emiten mis manos al tensar el arco!

—¿De verdad es eso cierto?

—¡Tu sabes que si! ¿Que ganaría con mentir?

Kenta se ruborizo por lo torpe y obstinado que había sido al dudar de la sinceridad de su amiga —¡Muestrame entonces!

...

—Ya veo, es por eso que necesitas mucho tiempo para practicar— comento Kenta al ver que de los seis lanzamientos que realizo Megumi, cuatro de ellos se habían acercado lo suficiente al circulo 9.

La joven ángel estiraba sus brazos para descansara su postura —Me sigue siendo un poco complicado, pero estoy mejorando con rapidez esta técnica, así que no dudo en perder en el festival...Pero si fuera así, estaría feliz de llegar tan lejos con todo lo que soy y le enseñare a Ishikawa quien soy en verdad, en quien estoy decidida a ser

Ambos muchachos se sentaron en los escalafones del patio de servicio.

Kenta estaba sentado en un escalón mas arriba que Megumi —¿Por que debes demostrar eso también?

—Por que también me reclamo por eso— dijo con una sonrisa nerviosa girando su vista —Se que no puedes estar de acuerdo, pero es algo que estoy decidida a desenmarañar...No solo a el, sino también a mi padre, a mi madre, a toda mi familia, a nuestro pueblo...— antes de que su compañero pudiera cuestionarle algo mas, la rubia señalo con un dedo al castaño —¡Y a ti!

—¿Yo?

—¡Si! Mi fiel amigo, me temo que deberás estar realmente seguro de tus desiciones hacia mi— dijo con una gran sonrisa, tan honesta pero tenia cierto toque de tristeza en sus ojos —Pues he decidido por fin quien seré en la vida y podría resultar para ti un problema por lo que no podría arrastrarte con migo

—Megumi-chan, yo...

—¡Oh! Casi lo olvido ¿Has traído lo que te pedí, cierto?

—Mmh...¡Si, aquí tienes!— entrego con cierta duda el muchacho, pues cuando creyó por fin comprender los deseos de su ama, imagino que estaban declarando una despedida.

—Hare lo mismo por ti, bordare tu emblema en tu uniforme para que la puedas utilizar el día del festival

—Seria maravilloso, pero no tienes que hacerlo ahora— volvió a comentar preocupado sosteniendo las delgadas manos de Megumi  —Estas demasiado ocupada con tus deberes, el entrenamiento de Kyudo y tu Kosei, ademas que tendrás que soportar concursar con tus manos atadas, ¡podrías lastimarte!

—Estaré bien, después de todo, soy una Hiriko— dijo por ultimo con otra de sus simpáticas sonrisas. 

...

Dos días después. Festival Hachiman de las artes marciales de Shinkoku.

El día mas esperado en el pueblo Shinkoku había regresado después de una larga espera y traía consigo una mañana tan fresca para todos aquellos que ya se encontraban despiertos preparando los escenarios donde se daría un espectáculo deportivo lleno del espíritu juvenil.

—Megu-Megu, ¡vamonos ya, no quiero estar sentado tan lejos en las gradas!— hablo desde la puerta de la casa Hideo, vestía un saco café y pantalones de mezclilla para su día libre.

—¡Esta bien Otoochan!, solo tenia que alistar unas cuantas cosas— contesto su hija cerrando con llave la entrada. Ya tenia puesto su uniforme con el que competiría, el hakama de color rojo perfectamente planchado, un muneate de cuero negro y el Kyudogi color blanco con su emblema bordado. Así como su calzado de madera y calcetas tabi.

—¿Ese listón en tu cabello es nuevo, cierto?— comento el padre percatándose del adorno que colgaba del cabello amarrado en una espesa coleta.

—Si, lo borde con los colores en la camisa de Ken-kun y los mios

—Me alegra que hayas acabado su emblema  tiempo— dijo con una sonrisa.

Otros chicos bajaban por la colina para dirigirse a los distintos templos en donde tenían ya programados sus eventos.

—Oye, Otoochan, tengo algo que contarte— comenzo la chica mietras caminaba con cuidado de no tropezar en le sendero —Es sobre lo que hablamos la ultima vez en la casa— Hideo volteo a verla para prestar toda su atención —Veras, ya he decidido que hacer con mi vida despues del festival

—¿Eh? ¿Tan pronto vas a buscar opciones de estudio? Me alegra escuchar eso

—Bueno...Se trata de algo aun mas grande que eso— comento mordiendo sus labios, sentía que quería gritar su deseo pero debía mantenerse serena —He decidido convertirme en una gran persona que pueda ser capaz de proteger a otros y contrarestar el mal de este pais

El rubio se dio cuenta de inmediato de lo que quería decir el encriptado mensaje —¡Aguarda! ¿No te estarás refiriendo a...?

Megumi continuo bajando por el camino mientras su padre había quedado estético a tal revelación que estaba llena de compromiso.

Entonces, la joven esbozo una cálida sonrisa para voltear a ver a su padre —¡Es por eso que quiero dar todo lo mejor de mi este día!

...

—Ishikawa-san, ¿Tienes un minuto?— pregunto tímida Megumi al chico que se encontraba haciendo fila con los otros chicos del dojo.

El muchacho de cabello oscuro acompaño a su compañera y rival a un lugar sin tanta concurrencia —¿Podrías apresurarte? pronto sera mi turno y tengo que avanzar en la fila

—Quiero confesarte el nombre a quien le dedico mi victoria hoy

—Así que por fin lo decidiste, ¡bien te escucho!— dijo mientras ponía su mano derecha en su cintura con cierta pose egocéntrica.

Megumi respiro hondo y pronuncio dos palabras que nadie creyó que fuera capaz de pronunciar —Himura Sadashi

—¡Espera!, ¿ese no es el verdadero nombre de una de las villanas mas buscadas en el pais?— pregunto con sorpresa.

—Si, ademas de eso, es mi madre

—Pero tu...Tu nos eres parecida a...— comenzó el muchacho perplejo pero fue interrumpido por su acompañante mientras que esta alzaba una mano en el aire.

—Se que suena abrupto, pero es por ella que he decidido como sera mi vida a partir de ahora. Luchare contra ella si es necesario para demostrarle al mundo que no soy igual a ella. Que puedo ser diferente pese a la apariencia que cargo debajo de estas alas emplumadas— a juzgar por la mirada llena de brillo de la chica, Ishikawa se habia dado cuenta de que su rival era ahora mas fuerte que el mismo —No soy la hija de una villana, soy la hija de un héroe que rebasara esas expectativas

Un alto parlante dio el aviso de que todos los jóvenes varones debían enlistarse para la competencia —Debo irme, ahora veremos quien es mas fuerte para llebar el peso de sus palabras

Antes de que Yuu se alejara mas, Megumi grito con impaciencia —¡Después de esto, sigamos siendo amigos! ¿¡De acuerdo!?

Por su parte, el muchacho solo se detuvo a escuchar la vos de su compañera sin voltear a verla y continuo con su camino.

El tiempo para los varones había transcurrido, tras un arduo desempeño y alto puntaje, fue Ishikawa Yuu el que había llegado hasta la final y debía competir con la mujer que avanzaría hasta esa etapa.

Cuando la fila de mujeres avanzo en la la linea de tiro, los espectadores quedaron intrigados por el aspecto de la joven Hiriko, ya que esta había tenido el atrevimiento de atar sus propia salas con vendas al igual que ambas manos. Parecía un auto sabotaje inminente, pero no había causado problemas para la mesa de jurados ya que había sido previsto por la lista de materiales entregada por la misma chica en días anteriores.

—Así que también se dedico a encontrar la forma de no tener una ventaja con sigo misma— pensó el joven Ishikawa.

Después de una largas jornada con interminables tiros que se caracterizaron con elegancia y pulcritud, Megumi llego a la final con una ventaja que rosaba con la de su rival. Pero solo a partir de aquí a los siguientes tiros; el puntaje ya no se vería necesario para determinar al vencedor, pues según el significado ambiguo del kyudo, el que estuviera realmente conectado con su mente en la tierra y el cielo podría llamarse ganador.

Por primera ocasión, ambos jóvenes ahora se colocaban en la linea de tiro para enfrentarse en un encuentro que no prometía ser largo, pues solo contaban con tres flechas a diferencia de las semifinales.

Todo el mundo miraba expectante a los dos chicos que se colocaban mirando a las dianas mientras se sentaban con la delicadeza de una garza, posteriormente giraban a su derecha para mirar a las paredes y con lentitud se colocaban de pie para preparar sus tiros.

—Ahora no importa nada— la muchacha de temblorosas manos mantuvo con mucha fuerza el largo arco de madera para que no se notara si cansancio —Todo lo que hay enfrente mio es lo único que realmente me debe de interesar— tenso el arco al jalar la cuerda con la cola emplumada de la flecha.

—Da igual si ella esta delante mio— el chico inclino su mano derecha para redireccionar la altura de su flecha —Yo debo de concentrar mi mente en la meta

Ambos jóvenes aprovechaban bien sus tiempos para que su tiro fuera perfecto —Aun que de ser sincera, me muero por ver su cara— y en cuestión de segundos, las flechas de los dos contendientes impactaron distintos objetivos de las dianas.

Momento de pausa para que el jurado discrepara acerca del puntaje, el personal del dojo retirara las flechas utilizadas mientras que los dos jóvenes arqueros volvieran a hacer sus correspondientes reverencias.

—Ahora que lo pienso, no puedo encontrar ninguna falla en su nueva técnica— de nuevo volvían a tensar las cuerdas que eran capaces de mandar a volar las flechas a través del patio hasta las diminutas dianas —Es cierto que es impresionante que mantenga esa serenidad cuando puedo ver de cerca que el sudor en su nuca esta manchando su camiseta. Es por eso que no mantenemos el cabello largo, tonta

—Este tiro fue mejor, pero el aun lleva la ventaja— sin duda era raro ver que tanta seriedad inundaba el rostro de la alegre chica —¡Sin distracciones Megumi! Recuerda el significado del kyudo, mantenerme sereno y volverme uno con el arco para darle al objetivo, ¡no al centro exacto!

Tiempo del ultimo tiro, momento lleno de tensión para el publico, ya que revelaría quien había desempeñado mejor su postura como el mejor arquero kyudo del pueblo Shinkoku.

—Me tranquiliza saber que después de este tiro...podre ir a ver a Ken-kun

—Pero viéndonos a ambos a través de un espejo, creo que ella me gana por ser mas honesta con sigo misma— de manera abrupta, los tiros de ambos habían tenido una diferencia significante —Por que yo fui quien dudo de alguien mas antes de probar que yo podría ser igual o mas fuerte que ella...Y sin dudas, ella es mas fuerte que yo

La puntuación final de ambos fue 17 puntos, empate sin duda alguna. Sin embargo, lo que había marcado la diferencia fue que el tiro final de Ishikawa Yuu, ya que no llego al objetivo mínimo de la diana, sin no que quedo fuera, incrustada en el marmol.

Nadie estaba mas estupefacto que la joven ángel, ya que sentía emoción, pero tenia que mantener su postura cordial para no hacer sentir mal a su compañero ademas que no acabada de comprender si la razón por la que había ganado contra su rival había sido por mera casualidad o fue por su propia mano temblorosa y engarrotada. No podía dibujar su gran sonrisa pero quería hacer este gesto mas que en otras ocasiones.

Pronto el jurado hizo que todos los concursantes se reunieran en los suelos del dojo para dar el resultado final tras unos minutos de profunda liberación.

Un hombre muy arrugado en Yukata comenzó a hablar por un micrófono mientras que el publico guardaba silencio en el interior del recinto —A todos los concursantes del Festival Hachiman en la prueba de Kyudo, sean bienvenidos y sientance orgullosos de si mismos por llegar en donde ahora están— los aplausos no se hicieron esperar e interrumpieron al anciano con paciencia de sabio —Antes que el resultado sea revelado, me gustaría decir algunas palabras para todos...Dentro de nuestro mundo, solo existe el aquí y el ahora, por el momento en que nos encontramos en la linea de tiro, solo debe importar la persona que soltara la flecha y con ella nuestro espíritu sera llevado al cielo. Asi que no debemos sentirnos mal por el resultado, sino en la convicción en que queremos que nuestro espíritu sea guiado. Esa es la escencia de nuestro ser— otra horda de aplausos no se contuvo, Megumi y Yuu mas contentos que los demás competidores —El jurado ha determinado quien merece ser nombrado como el guerrero Hachiman en Kyudo de este año. La desaficione no ha sido fácil en esta ocasión gracias al desempeño de todos ustedes guerreros de Shinkoku, sin embargo las palabras que dieron como prueba contundente fueron la honestidad del guerrero que marco una diferencia para el dojo— la impaciencia llego a las manos de Megumi al hacerla apretar con fuerza sus puños, pero fue tranquilizada por la mano de su compañero y ahora amigo, Yuu —El ganador es...¡Hiriko Megumi!

La emoción hizo que la muchacha de ojos celestes derramara una pequeñas lagrimas de cocodrilo por la felicidad que sentía en todo su corazón. Sin dilatar demasiado, Yuu la abrazo para felicitarla y ella estaba de que no se podía creer todo lo que estaba pasando, pero la soltó para que pudiera disfrutar de su momento de gloria.

El premio que conmemoraba la voluntad de Megumi era una estatuilla tallada por un viejo experto en madera, que modelo el arce en la forma del mitológico dios guerrero Hachiman con un arco apuntando al oeste en una base de bambú con detalles en plata —Pequeña, ¿tienes algo que quieras decir?

—Solo que...Debo llegar cuanto antes al dojo de kendo— dijo rápida antes de desaparecer de entre una gran multitud que no entendían a que se refería —Tengo que irme ahora para darle animos a Ken-kun

Para levantar sus alas en vuelo, la chica de respiración agitada desato su vendas con solo jalar de un extremo, así fue como el par blanquecino se extendió a su anchas para comenzar a revolotear y a elevar al cuerpo de la joven en el aire.

...

En esos mismos instantes

—Se le pide al publico que por favor tome asiento para el próximo enfrentamiento— comentaba la voz de una mujer amable. 

Habia mas concurrencia en el dojo de kendo debido a la hora y la altura en las montañas de este mismo sitio. 

La alta concurrencia de publico hacia que cierto muchacho de impaciente y agitado corazón se sintiera mas nervioso por los resultados que tendría en su primer evento profesional.

—Se que no debo de sentir ambición por el día de hoy...— Kenta caminaba impaciente de un lado a otro esperando a que fuera llamado por su profesor para hacer fila con el resto de sus compañeros   —Pero deseo mas que nadie en esta tierra... Poder ver su rostro feliz entre las gradas dándome ánimos

Para cuando los muchachos que competirían comenzaron a avanzar sin advertir al joven potro, este se dio cuenta por cierta luz dorada que le llamaba la atención desde lo lejos y que tintineaba en sus ojos. No comprendía bien de donde podría provenir el resplandor, pero el pequeño brillo paso de ser una molestia a una agradable advertencia de su amiga, tratando de avisarle que no debía distraerse.

No reconocía el lugar en donde se encontraba, pues con tanta gente apenas y se podían distinguir los ojos de las personas, y cierta persona bajita no destacaba entre todos ellos. Pero fue cuestión de segundos para que Kenta se diera cuenta que en realidad, su ama y mejor amiga se encontraba avanzando a gatas hasta hacerse paso entre la multitud para estar lo suficientemente y proclamar con su gran voz: —"¡Da lo mejor de ti, caballero!".

Antes de que el muchacho de encendido corazón pasara a demostrar su valía con el sable de bambú, recordó que debía dirigirse al sanitario para resolver cierta diligencia. Para cuando regreso al escenario, el ya se había colocado su yelmo en la cabeza teniendo cuidado con un aditamento especial en su rostro.

—Próximo encuentro, Fukushima Kenta...Competidores acérquense a la linea de partida

Comenzaba el momento para el cual el joven de espíritu indomable había esperado por un largo tiempo, un momento único en donde se daría a conocer como el ultimo de una larga linea de heroicos caballeros que se dedicaban al altruista oficio de la protección. Un momento que el mismo se hizo el favor de llamar, "El ascenso de un noble caballero".

Ambos competidores que fueron adornados por badanas de colores diferentes caminaron por una pequeña linea marca en el suelo del dojo hasta quedar frente a frente. Después avanzaron mas hasta estar parados encima de otro punto de color blanco y realizaron una reverencia para por fin comenzar a desenvainar los sables de flexible material. Con las manos bien sujetas en el arma, los dos espadachines posicionaron las puntas de sus sables antes de que alguno realizara un movimiento en falso. Y cuando un banderín se agito rápido para marcar el inicio, los jóvenes se movieron rápido para evadir estocadas.  

Ambos chicos se alejaron un poco para volver a abalanzar sus pesos y tratar de tocar el yelmo del otro con el sable, pero después de pocos minutos, nadie conseguía ningún punto gracias a las rápidas maniobras de Kenta para escudarse de los ataque de su adversario.

La competencia se volvía un poco lenta ya que ninguno cedía el primer golpe, hasta que uno de los dos se distrajo por las acciones precipitadas del otro que los condujo a perseguirse. El primer punto marcado fue por el contendiente del joven caballero.

—Esta diferente— aseguro la joven Megumi viendo con detenimiento el enfrentamiento —No puedo verle la cara, pero se por la posición de sus codos que no esta del todo concentrado y que algo le esta impidiendo moverse con mas seguridad

Los dos espadachines se separaron para volver a la posición de partida, así pudieron comenzar con el segundo round.

Para esta ocasión, el joven de espesa cabellera se abalanzo a atacar primero y hacer que su compañero se alejara y que este mismo regresara a el como una tentadora oferta, pero los ataques permitidos a los costados del joven sirvieron de distracción para mover su sable rápidamente a la cabeza de su rival.

—Siento cierta concentración exagerada a su normal impaciente personalidad, es como si tratara de poner atención a lo que el otro chico hace y hace ventaja de eso para poder dar el golpe— mientras todo el publico alababa el esfuerzo de ambos muchachos, la joven rubia intentaba mirar mas allá de un simple puntaje bien acertado  —¿¡Es que acaso no esta viéndolo!?

Era tiempo del decisivo y ultimo round. Tiempo del desempate, para que los jueces determinaran a quien habrían de llamar el ganador al premio Hachiman en kendo para el festival de ese año. Era tiempo de que todos los involucrados dieran toda su concentración y los que solo eran espectadores dedicaran toda su atención a tan esperado encuentro.

Para ambos jóvenes espadachines, significaba algo mas que un simple banderín arriba: el peso del punto decisivo chia que ambos disfrutaran mas del encuentro y al mimo tiempo quisieran ver al otro sumido ante sus habilidades como samurai.

Los dos muchachos golpearon sus sables para sentir hacia que dirección se moverían, ambos corrieron hacia la derecha para atacar sus costados, Kenta logro evadir este golpe mientras daba la vuelta con su espada a la de su rival. Entonces el otro chico avanzo rápido para atacar su cabeza pero el joven Fukushima esquivo el movimiento y su rival dio un habitual grito mientras se alejaba para no recibir ningún golpe traicionero. Con aquella distancia bien delimitada, "Spicy horse" calculo la velocidad de su adversario para dar una estocada con la espada y que volvieran a anteponer sus pesos con los sables en los petos.

—¡Por todo lo que soy yo ahora. Y por todo lo que seré para el futuro!— Fukushima hijo sentía por momentos que sus manos dejarían de tener fuerzas y soltarían el sable, pero se negaba a estas ideas y volvía a sostener con vigor el mango —Pese a que mi camino sea tormentoso y no pueda ver claramente el fragmentado mundo que nos rodea, se que alguien mas me ayudara para caminar por esta senda llena de peligros— con toda la velocidad que tenia en sus piernas, Kenta corrió a toda velocidad para sorprender a su rival y que este sintiera cierto mor de haber despertado el fuego que nacía dentro de el—Así que si quiero estar a su altura, ¡Por Megumi, ganare!

Tras animarse a concluir con el entretenido enfrentamiento, el joven espadachín logro mover con mas cautela su sable sin que su rival tuviera oportunidad alguna de hacer un movimiento evasivo y termino por golpear directamente el yelmo de su adversario justo en el medio.

El banderín que representaba a Kenta fue alzado por tres jueces y un cuarto banderín de color amarillo sirvió para confirmar que el punto había sido marcado para el resto de jueces.

Hiriko estaba mas que impresionada por el desempeño de su mejor amigo, su mirada reflejaba asombro al mismo tiempo que sus lagrimas decían que se encontraba feliz. Pronto se llevo las manos a la boca para acallar su llanto, pues creía que el crecimiento de su amigo había sido influenciado gracias al apoyo que ella daba en su amistad, así como lo que ella sentía en su victoria.

Finalmente ambos contendientes arrodillaron sus piernas para despedirse con una reverencia y mientras colocaban sus espadas en sus piernas de forma horizontal y las puntas de los sables se  dirigían al suelo, después se levantaron con delicadeza y caminaron hasta donde sus compañero en silencio.

Todo el mundo felicitaba la victoria demostrada, pero algo dentro del cuerpo de kenta lo hizo deshacerse de su yelmo para liberar toda su tensión contenida en una calurosa llamarada de su kosei de fuego.

Pese al luminoso y brillante espectáculo de fuego, lo que realmente llamo la atención del publico, los jueces, espadachines y la misma Megumi, fue la nada esperada banda que cubría los ojos del samurai ademas de un par de tapones obstruyendo los oídos humanos del chico con cuatro orejas. Esto entro en controversia para la mesa de jurado pues no sabían explicar si la victoria del joven había sido pura coincidencia o fue un puñado de pura voluntad y habilidad del espadachín, por lo que se le pidió al muchacho argumentar por tal abrupta decisión.

—¡De verdad lo hizo!— de entre todos los eufóricos espectadores, la rubia era la mas serena por el espectáculo —Creí que yo seria la única loca que se atrevería a hacer algo tan arriesgado como usar una venda para no estar en ventaja con el adversario...Pero ahora veo, que soy la mejor influencia que Ken-kun pueda tener por que dará todo de si mismo con tal de demostrar que es el mismo

—Por favor, se le pide al publico que guarde silencio— hablo un hombre de cabello canoso pero que aun mantenía fuerza en sus piernas para estar de pie —Después de una decisión como la que hemos tomado el día de hoy, se nos hace increíble pasar por alto las acciones del competidor, Fukushima Kenta, en alto, pues no solo expuso a su compañero a un peligro, sino a si mismo— las palabras del hombre eran severas y con un tono muy potente  —Sin embargo, el joven Fukushima expresa que esta decisión la tomo por cuenta propia para demostrar que no necesita de dones especiales para demostrar la fuerza y valentía que tiene su espíritu, pues entiende que hay personas que llegan a sentir que están en desventaja por diferencias entre poder...No lo descalificaremos, pero aun no hemos decidido al ganador del festival Hachiman en kendo— para varios, el final ya había sido marcado, incluido Kenta, pues no creían que algo extraordinario pasara —Ahora sin mas, el nombre de quien merece ser llamado guerrero Hachiman en kendo de este año es...

Pero Megumi se negaba a creer que fuera lo ultimo para su amigo, pues tenia cierta corazonada que la hacia mantener la esperanza al borde —¡Fukushima Kenta!

El alma encendida del joven caballero se tranquilizo al escuchar su nombre a través de los altos parlantes del dojo y que hacían que todos dentro vitoreaban por su victoria.

El premio en conmemoración de Kenta era igual que el de Megumi, pero en su caso, la figura del dios Hachiman tenia una posición de defensa con un sable miniatura de bambú.

—¡Ken-kun!— escucho el joven antes de percatarse que su amiga ya estaba en su espalda apunto de abrazarlo —¡Felicidades!

—¡Me alegra que estés aquí!— comento mientras abrazaba el cuerpo delgado y al mismo tiempo se daba cuenta que en sus manos traía una estatuilla iguala la suya —¡Felicidades tambien por haber ganado en kyudo!

—Perdona que te lo diga ahora, pero casi no me percate que llevas puesta la camisa que borde— decía con voz baja mientras pasaba sus manos en la espalda del chico para sentir la textura de cientos de hilos formando la figura de un caballo escupiendo fuego mientras que su melena era formada por el mismo resplandeciente fulgor —Fuiste muy veloz y llevaste un ritmo extraordinario aun con tus sentidos inmovilizados

Kenta sentía una gran dicha en el pecho que lo hacia estrujar el cuerpo de Megumi con mas fuerza —A puesto a que lo hiciste igual, Megumi-chan

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Mas tarde

—¡Otoochan, en un rato te veo, debo ir a Megumi-chan!— grito kenta sin dejar de vestir su uniforme.

—¡Pero si su familia nos ha invitado a festejar a su casa!, ¿no puedes esperar?— pregunto extrañado el padre mientras se acercaba a la puerta y miraba a su hijo alejarse.

—¡No, quedamos en vernos asi que no puedo faltar a mi palabra!

Akira solo sonrió por la impaciencia de su hijo, nada distinto a su juventud —¡Vaya niño!, cree que ya puede decidir en su vida

...

—Megu-Megu, pronto van a llegar los familiares de Kenta, ¿Que no pueden discutir sus asuntos aqui?— regaño Hideo a su pequeña con algunas papas en las manos.

—¡Otoochan, es algo muy importante, entre mas pronto lo sepa mejor!

—¿Es sobre lo que hablamos hace rato?

—Tiene que ser el primero en ser arrastrado a esto— bromeo la chica antes de levantar sus alas en vuelo.

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En la tranquilidad del atardecer, mientras que las familias regresaban a sus casas para festejar los esfuerzos de sus hijos en las distintas pruebas de Hachiman en aquel pequeño pueblo, dos amigos se reunieron para confesar el mas grande anhelo que sentían en su corazón.

—Ken-kun, ¿recuerdas lo que hablamos hace unos idas atras?

—¿Como olvidarlo?

—Pues la verdad es que ahora quiero decirte todo lo que he estado ocultando hasta el día de hoy, así que entenderé cuales serán tus decisiones después de esto

—Yo avienta tengo algo que confesar, y no creo que sea fácil para ti aceptarlo

Megumi miro con cierta duda a su amigo por lo que el decía —¡Bien, digamoslo juntos al mismo tiempo!— dijo animada como toda una niña.

—¡De acuerdo!— respondió Kenta igual de infantil.

—Entonces a la cuenta de tres...— ambos amigos tenían el corazón en la garganta por gritar a los cuatro vientos un deseo que conectaría aun mas sus destinos —Uno...Dos...¡Tres!

—¡Vayamos a U.A.!

—¡Estudiemos en U.A.!

Fue entonces como Megumi Hiriko y Fukushima Kenta, ataron sus vidas por simples palabras que marcaban un gran significado en sus vidas en plena juventud.

Tenshi y Horse- 12 años

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