Akashi Seijuuro había mandado un mensaje en el que eran cordialmente invitados a una reunión antes de que comenzaran los partidos. Si bien Kise Ryouta sabía que tal vez para su mundo de modelo el tener novia aún era un secreto, pero para su ex-capitan sabía perfectamente que nada se le pasaba por alto.

La invitación para Aiencchi era bastante clara, por lo que muy a regañadientes se la llevó con él, a pesar que la ojo celeste no sabía a que se debía la aparente tensión repentina de su Ángel.

—Sea lo que sea que pase. No te preocupes. Todo irá bien, Ryo-kun. —dijo la castaña ojiazul apretando levemente sus manos unidas. Logrando que una sutil sonrisa iluminara un poco esos ojos preocupones.

—Gracias Aiencchi.

Ambos se dirigieron rápidamente a las afueras del estadio y poco tiempo después se fueron llevando la sorpresa, o bien, para la pequeña mujer de la presencia de los demás integrantes. Sintiéndose aún más pequeña pero como siempre lo fue, aparentó todo lo que podía que esa altura no le intimidada ni un poquito.

«Jugadores de Basket debían ser»se quejó infantil mente tras un pucherito.

Para el rubio no pasó de largo ese detalle y sin poder evitar una sonrisa se le escapó. —Tranquila chibicchi, tu guapo novio te protegerá.

—Baka, ¿quien te dijo que yo necesito que me protejan? —pregunta con un pucherito aunque el sonrojo leve no pasaba de largo.

—¡Ay Aiencchi me matas de ternura! Ya quiero terminar esto, y volver para jugar, dedicarte mis puntos y...

—Shhh... Demasiada emoción. ~

Ambos venían sumergidos en su mundo que cuando Aien percibió una gran presencia quedó estática, poco después Kise Ryouta chocó contra su espalda e inconscientemente refugiándola entre sus brazos.

—Vaya, el tonto de Kise tiene novia —levanta las cejas levemente interesado Aomine Daiki, aunque poco después se calla al sentir un estirón de su remera. —Tks... No dije nada malo.

Aien pudo notar perfectamente como una chica de cabellos dorados y mechas en las puntas color popo, los observaba curiosa mientras reprochaba al peliazul con un leve golpe en las costillas. Kise Ryouta se emociona y admite felizmente acerca de su novia. Y salida efusivamente al ver nuevamente a la joven Aruna, quien parecía ser la novia del peliazul que tenía más pinta de ser un villano árbol diabólico.

Midorima suspira al ver que ya no había ni un poco de seriedad, parecía ser que Akashi solo deseaba incordiarlo. Mientras que para la mala suerte del mundo una mujer venía caminando en compañía de Atsushi quien parecía la mar de aburrido pero encantado de comer papitas con una mujer de ojos celestes claros y bastante alta, ya nada era igual a antes.

—Vaya, que reunión de árboles hay aquí. Al menos hay mujeres. Me agrada, ¡hola Soy Nova y...! —pero fue interrumpida, a la mujer de cabellos negros con bastante neutral su rostro pero su voz tenía un tono pasivo alegre estaba apunto de acercarse a las féminas y empezar a hablar pero Murasakibara le había dado un gran bocado de papitas callandola y abrazandola con una mirada que intimidó a ambas.

Tanto Aien como Aruna, se miraron y trataron saliva. Aunque ambas no se la esperaban, querían ir a abrazarla pero tenían un gran dragón custodiando la.

—Novachin eres mía que no se te olvide. —dijo con un puchero de niño infantil y claramente celoso el peli violeta.

—Pos claro, hombre. —murmura ya una vez que se come todo la gran bocanada de botana.— si me hubieras dejado terminar, sabrías que ya las conozco y que me estaba presentando en general. Bakarabi —le quita la lengua la tal Nova al peli violeta quien chasquea la lengua.

—Hmp. ¿Y quien son?

—Aruna y Aien, amigas de infancia claramente. Y me imagino que estos grandotes son tus amigos. Vaya, no mentías con que todos tienen su propio ego. —espeta por lo bajo la pelinegra.

—Esa es Nova, wow, al fin puedo verte. Genial.. ¿Porque no me dijiste que ella era la novia de tus amigos? Que mal novio eres Moreno mal pintado —dice Aruna mientras pica al peliazul quien la abraza como un oso y le muerde la oreja, logrando que esta se queje con las mejillas sonrojadas— maldito, te aprovechas de mi nobleza.

—Nunca me preguntaste, tonta.

Un aplauso había roto aquel ambiente de tanto random, el pelirrojo ex capitán había llegado, y mientras Kuro lo no llegaba parecía que era tiempo de los asuntos que inmiscuian a las mujeres presente.

—Me alegro que pudieran venir. Aunque una se haya colado. Pero no importa —dice Akashi neutral y serio observando directamente a Nova cuando lo menciona.

—¿Ah? Gracias maniático. Es curioso volver a verlo. —dice sonriendo desafiante Nova a Akashi, logrando que este tan solo desvíe su mirada ignorandola.—pff.

Su vista se dirige a Aien, quien siente perfectamente como Kise tiembla al notar la mirada meticulosa de Akashi en su novia. Realmente no sabía que estaba pensando con esta reunión su ex capitán.

Sin embargo, en vez de estar nerviosa, Aien tan solo se dedicó a esbozar una sonrisa nerviosa. Tal vez aún no era muy sincera al demostrar sus reacciones y emociones, se las seguía reservando para si mismas, pero estaba segura que amaba a Kise, por ende, intentaría superar cualquier nueva aventura siendo mejor que el ayer. Con un suave beso tranquiliza medianamente al rubio pero este se inquieta al sentir la separarse de El.

Pero el susurro, le da a entender que debe confiar en ella.

—Tenme paciencia, solcito.

—Te tendré paciencia para toda la vida, mi Aiencchi.

[...]

Siendo así como se enfrentaron a Akashi quien demostró una parte de sus cartas en el asunto, esperando de parte de ella la misma reacción que Kise, enojada por interferir en su vida. Aien había descubierto el motivo por el que había sido adoptada por aquella familia adinerada. Sin embargo, contra todo pronóstico, Aien se acercó y le abrazó.

—Gracias Akashi-sama.

Ese tipo de agradecimiento a todos les había quitado de onda, sin embargo, Akashi parecía estar en shock pero lo disimula con un cabeceo. Restandole importancia hacia los demás.

La joven Aien se separa del pelirrojo y solo se acerca a su novio. Realmente no comprendía porque todos los chicos estaban tan nerviosos con su presencia.

Enseguida Kise, celoso la atrae a su lado, ocasionando que aquello a ambos involucrados le saque sonrisa encubierta para cada lado. Uno por verlo idiota por amor, y otra por sentir que todo iba a ir bien.

Al final las cosas terminaron en no ser el enfoque de atención en esa reunión más por la aparición de otro pelirrojo mucho más alto que el anterior, quien iba acompañado de un chico de cabello celeste.

Aunque el pelirrojo parecía conocer a su amiga Nova, quien curiosamente parecía divertida con la situación? Tal vez después de tanto tiempo hablar con ella, el miedo no formaba parte de ella, ya que solo sentía la presencia de Akashi como una persona a quien tenerle respeto pero no miedo.

Al final? Parecía que el amor había triunfado.

Aien y Kise estaban juntos, siendo lo único que importaba en el ahora y el futuro.

Fin