Mis terrones de azúcar, aquí les traigo un pequeño One Shot, dedicado para el cumpleaños de Tenma de Pegaso del año 2022, así que... Al fin lo pude hacer.

Espero les guste, aunque sea algo trágico.

Disfruten la lectura.

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-Alone... ¿Cómo pudiste hacer esto?- Un joven caballero de bronce, apenas podía hablar por lo que sus ojos apreciaban.

-Ja, ja, ja, Tenma... ¿Por qué no hacerlo? De esta manera todos aquellos niños tendrán una nueva oportunidad de ser felices- Ese joven, de cabellos rubios y largos, vistiendo ropas oscuras, sonríe ante lo que ha hecho.

-¡¡¡PERO ESTA NO ES LA FORMA!!!- Sus manos sujetan con desesperación aquellas manos que alguna vez fueron delicadas y tibias, y ahora solo se mantiene frías manchas de sangre inocente -¡¡¡TÚ NO ERES ASÍ!! ¡¡¡ACABARAS CON LA VIDA DE TODOS!!!- Esos ojos rojizos proyectan su importancia y lágrimas al ver a ese rubio siendo arrastrado por un ideal atípico.

-¿Qué no soy así?- Le pegunta de manera burlesca, alzando una ceja de manera socarrona, acercándose aún más a ese enfadado y lastimero rostro, haciéndolo retroceder –El pasar de estos cuatro años, nos han hecho cambiar a todos... Y ahora somos un extraños- Le habla con un tono casi seductor.

El castaño se queda estupefacto ante tales afirmaciones, negándose absolutamente a creer que aquel joven, con el que creció se convirtiera en la peor amenaza para la tierra.

-Alone... Por favor... Regresa con nosotros... Te lo suplico- Su corazón se ha partido en miles de pedazos, no le importa suplicarle a aquel enemigo que vuelva a ser... La persona que más quiere.

Le destruye por completo verlo así, portando aquellas ropas negras, sus hermosos ojos azules se han quedado sin brillo, esa sonrisa, esa rostro, nada es igual a su Alone, y no puede perderlo.

-¿Me estas suplicando a mí, Pegado?- Con sus preguntas en esta conversación solo se distingue la burla por parte del nuevo recipiente, sin embargo esa mirada aún se nota diferente, como la sonrisa. -¿Acaso, no somos enemigos también en esta era?- Sus manos se alejan de las ajenas, para tomar ambas mejillas del actual Pegado, para verlo directamente a los ojos –Desde el tiempo del mito, Hades y el Pegaso deben siempre luchar en una guerra, estando en bandos separados, porque cada uno lucha por diferentes ideales- Aunque siente una enorme satisfacción por ver tan herido no es suficiente aun.

Esa rostro podrá ser exactamente al de su primer amigo, pero no es por completo él –No tiene que ser así- Deja que esas manos sujeten su rostro, sus brazos quedan en los laterales -¡¡¡SÉ QUE HADES AÚN NO HA TOMADO TOTAL CONTROL EN TI, PORQUE AUN PUEDO VER QUE ESTA MI ALONE ALLÍ!!!- Aquellas palabras, esa mirada rojiza que le suplica regresar, las lágrimas que caen, algo dentro del rubio se remueve, provocando que un dolor de cabeza se refleje en su ser...

-¿Ten... Tenma?- Esa voz gentil y suave ha salido de esos delgados labios.

Pegaso se sorprende, esperaba una respuesta, algo que le confirmara que su amor esta volviendo –Alone...-

-¿Qué pasa?- Sus manos se alejan de aquel rostro, para sujetar su cabeza, y retroceder, sintiendo el dolor en su alma -¿Qué estoy haciendo?- Sus dudas son obvias. Sí regreso, esta volviendo en medio de una masacre que él ocasionó, en medio de la noche, del fuego incesante y ante la persona que siempre amo.

El Pegaso del siglo XVIII, no espera por nada y va directo a intentar calmarlo, estrechándolo entre sus brazos, sintiendo el calor que había perdido, y un corazón puro volviendo a ese cuerpo –Alone, todo estará bien...-

Los recuerdos de aquello que hizo, estando bajo el control de Hades se manifiestan en su cabeza, provocando que el rostro del rubio se inunde de lágrimas de culpa, sorprendiéndose de lo que fue capaz -¿Yo... Yo...? ¿Hice esto? ¿Qué... Que... No... No son...?- Logra ver los cadáveres de varias personas, no existe discriminación ante la muerte.

Niños, ancianos, hombres, mujeres, había de todo ante sus pies, aquel pueblo que lo vio crecer, ahora se ha quedado en ruinas y él lleva la sangre de todos ellos en sus manos, al darse cuenta, su dolor no podrá mantenerse en silencio –Nooo... No... ¡¡¡AAAAAAAAAH, NO...!!!- Se derrumba, ya sus piernas no soportan su peso, ni arrepentimiento.

Tenma lo sujeta con mayor fuerza, se ha derrumbado hasta llegar al suelo, y él simplemente lo sigue abrazando, procurando que se calme, aunque es obvio que no lo lograra.

Entre esos gritos desgarradores de desesperación, el Pegaso lo sigue confortando, protegiéndolo de aquello que en su cabeza ocurre.

-Alone, no fue tu culpa... No fuiste tú...- Frunce el ceño, odiando al ser que deseaba destruir a todo lo que él más quería -Hades... Él...- Le repugna pensar como ese Dios, utilizo el cuerpo de quien ama, para causar tales males, y más porque por alguna enferma razón le devolvió sus memorias y conciencia en este momento... Es una crueldad inmensa.

Sus lágrimas cayendo sobre la armadura del Pegaso, mientras se aferra a él, sintiéndolo a su lado, sabiendo que solo en ese lugar pude estar seguro de todo el mal que causo –Sigo siendo... El mismo débil... Que te necesita... Lo... Lo... Siento... Perdóname Tenma, por siempre ser... Un idiota... Yo... No tengo perdón alguno...- Se resigna ante los males cometidos, entendiendo que nunca será capaz de expiar sus pecados.

-No, por favor no digas eso- Su corazón se regocija al volver a ver aquel que siempre permaneció poseyó sus sentimientos, al saber que su Alone volvió.

Realmente a Tenma no le importa lo sucedido, pues... Alone está de regreso, con él, en este mundo, lo que podría significar que si esto ocurre ahora, tal vez la guerra santa de este siglo, por fin pudo acabar sin tantos sacrificios... Su corazón de verdad se siente en paz.

-No te culpes, no había forma de evitarlo, sin que tú...- Se traga esas palabras, pues sí existe otra manera de prevenir este desastre.

-¿Sin que yo que?- Pegunta entre lágrimas, confuso, mientras su rostro se eleva para ver al castaño.

No quiere decirlo, desvía su mirada, pero los azules ojos de Alone, lo buscan por una respuesta. Al final el castaño se da por vencido –Murieras...- Lo dijo, aquello arde en su interior, lo peor que pudiera a ver pensado.

Esa palabra, impacta directo en su pecho, pero lejos de aterrarse, lo entendió todo -¿Si yo hubiera muerto, antes de que Hades tomara posición de mi... Nada de esto habría pasado?- Pregunta, entrecerrando sus ojos, teniendo cerca el rostro ajeno.

No quiere responder, pues esa es la verdad... Aquello que su maestro Dohko tenía que hacer, sin embargo, no se logró a tiempo.

Y aun así, ante su rostro culposo y triste, Alone comprende la única manera, y entonces, no lo piensa dos veces.

-Entonces... Solo acierta un golpe en mi corazón- Aleja un momento aquel abrazo, para dejarse ver por el castaño.

-¿Qué?- Se sorprende ante tal imposible petición.

-No quiero volver a hacer algo como esto- Cierra sus ojos, negando rápidamente con su cabeza, mientras lagrimas caen de sus pestañas -No quiero que nadie muera... Sí yo lo puedo evitar, quiero... Quiero... Que lo hagas- Lo pide en una súplica.

-¡¡¡¿CÓMO PIENSAS QUE HARE TAL COSA?!!!- Sus manos sujetan la cabeza con fuerza del rubio, enredando sus dedos en los cabellos dorados, desesperado, mientras lagrimas caen suavemente por sus mejillas –No quiero perder a la persona que amo-

Aquellas palabras las espero volver a escuchar, había deseado tanto escucharlas una vez más, pero no era la mejor forma, no de esta manera... Por eso sus lágrimas caían, resbalando hasta el caliente suelo –Por favor, hazlo... No quiero volver a herirte a ti, ni a Sasha, ni a nadie...- Baja su mirada, mientras las perlas de sal caen una vez más, manchando aquella armadura blanquecina –Si me amas, por favor... Evita que yo haga más mal... No quiero que Hades de nuevo tome mi cuerpo y me haga hacer todo esto...- Niega con la cabeza desesperado –No soportaría, el volver a asesinar a alguien más... Por favor Tenma... Por favor...- Lo mira ante esos rojizos ojos que amo desde el primer instante en que se conocieron –Evita un peor mal en este mundo... Tenma...- Sin previo aviso, y ante el dolor de dos corazones que han perdido todo, siente aquellos tibios y delgados labios contra los suyos.

No era un dulce beso, sino uno amargo, donde significa que sus sentimientos reflejan la verdad de sus corazones, como sus temores y la única verdad que existe en este plano...

Si Alone no muere, Hades volverá a tener control de él, y sí, Tenma lo entiende, debe acabar con la vida su único amor, para salvar este mundo.

Y con ese dolor, sus manos manifiestan el cosmos que utilizaría para cumplir la petición de Alone, mientras ese beso dure... Puede tener el valor de cometer un crimen tan atroz, el peor acto para evitar una terrible crueldad.

Pero antes de acertarlo... Puede sentir como su espalda es penetrada por un filo que no fue capaz de evitar su armadura.

Abre sus ojos de golpe, para notar que aquellos dorados cabellos han cambiado por completo a un negro cual noche y el sabor de la hiel se manifiesta en la frialdad de ese cuerpo que aun sostenía entre sus brazos.

-Ja, ja, ja, ¿Creíste que podrías evitarlo?-

-¿Ha... Hades?- Ha sido a traición, utilizando lo que en ambos corazones se ocultó, para manipularlo y así acabar con el Pegaso de una buena vez por todas.

-Fue muy ingenuo de tu parte, pensar que mi recipiente podría volver- Se acerca al malherido pegado, que aún tiene entre sus manos ese rostro –Tu amado Alone, ya no existe, y pronto tú tampoco lo harás...- Aquellos ojos negros se abren de par en par, sintiendo como su estómago también es desgarrado.

No da crédito a lo que siente, de su boca salen pequeños hilos de sangre. Mira el rostro del castaño, que levanta su vista con una sonrisa. -¿Qué... Hiciste?- Su boca y barbilla se manca de aquel líquido rojo.

-Lo único para que Alone, pueda estar en paz- A pesar de ser sus últimos momentos, de lograr atacar a hades de tal manera, que eliminarlo ya sea una enorme posibilidad.

Sonríe... Pues cree que su amado descansará.

Puede sentir el dolor de su cuerpo herido, pero no le da importancia alguna, al contrario es una sensación de felicidad, nunca quiso que el mal tomara el poder del mundo, jamás deseo ver a su mejor amiga derramar lágrimas, y a quienes conoce perder sus vidas, pero sobre todo no quiera por ningún motivo, que aquella persona que más amo en esta vida, a quien siempre le sonrió y protegió, desapareciera.

Tal vez no se volverían a ver, lamentablemente mucho daño y caos, ya está hecho, pero no, no lo aceptara para nada, que esas palabras que Alone le dijo antes de que Hades volviera, fueran mentiras...

Le duele pensar en ese sufrimiento que no pudo evitarle, pero ahora... Sí muere, está bien pues significa que volverá a ver algún día a ese rubio tan hermoso y de noble corazón...

-Tenma-

-Tenma-

-Oye, Tenma despierta, eh. ¿Por qué... estas llorando?-

La voz que recuerda, lo está llamando de nuevo, siente esas frágiles manos moviéndolo con cierta brusquedad, y de repente... Abre sus ojos, hiperventilando, sudando, incorporándose rápidamente, casi golpeando con la cabeza a quien lo está esperando.

Su corazón late apresurado, sus manos temblaban, de sus orbes rojizos caen lágrimas, no entienda nada de lo que ocurre.

Solo respira con fuerza, intentando tomar todo el aire posible.

-¿Qué fue...?- Se pregunta con las pupilas muy dilatadas.

-¿Tenma?- Esa voz que siempre anhelo escuchar lo vuelve a llama.

-¿He?- Y al girarse, lo ve allí, de pie a lado de su cama, vestido con un informe escolar de color negro con franjas doradas en los antebrazo, preocupado por él -¿A...Alone?- No puede creer que lo está viendo una vez más.

Con su cabello rubio, recogido en una coleta baja, con esos enormes ojos azules que brillan más que el mismo sol, ese rostro adorable y angelical que le hacen desaparecer todos los miedos del mundo.

-¿Estas bien? ¿Tuviste una pesadilla?- Le pregunta con angustia en ese rostro, acercándose a él, mientras toma su mano.

-¿Pesadilla?- Interroga, ya que aún no puede procesar lo que ocurrió en ese lugar del cual despertó.

El tacto se nuevo es cálido, gentil, era como antes, en ese sueño... En ese lugar donde perdió a quien más amo, pero al despertar esta allí a su lado.

-No te preocupes, solo fue un mal sueño- Le regala esa sonrisa que extraño por tanto tiempo volver a ver –Nada te va hacer daño ahora, Tenma. Todo va a estar bien ahora- Le dice con una gentil voz, mientras toma sus manos de manera protectora.

Y cuando su corazón parece entender que todo lo ocurrido, fue una terrible pesadilla, su impetuosa actitud le dicta solo abrazarlo, saber si esto es la realidad, y no desaparecerá. Pues ya no duele su espalda, no siente la cálida sangre, solo lágrimas de felicidad que caen por volverlo a ver -¡¡¡ALONE!!! ¡¡¡ERES TÚ!!! ¡¡¡¿DE VERDAD ERES TÚ?!!!- Lo abraza desesperado, aferrándose a él, pidiendo desde el fondo de su corazón que esto no sea una ilusión del maldito Hades.

El rubio se sorprende levemente por este actuar del castaño, sin embargo le corresponde el abrazo con alegría, pues igual desea abrazarlo y ahora reconfortarlo es su deber –Lo soy Tenma, soy de verdad-

Ambos son solo unos chiquillos, de no más de dieciséis años, dándose un gentil y puro abrazo, para alegrar un poco el inicio del día.

Tenma se aferra aun más al rubio, pidiendo que todo esto no se borre al soltarlo, pero poco a poco vuelve a darse cuenta de quién es... Que todo aquello que sintió tan real, pudo a ver sido solo un producto de su subcontinente, un sueño que lo perturbo o de una vida pasada.

¿Quién sabe? Solo entiende que ahora todo estará bien, pues Alone está a su lado y al parecer no solo como amigos.

Pues al separarse de ese contacto físico, rubio le sonríe y con las mejillas sonrojadas, le da un suave beso en los labios, avergonzándose por esto, mientras el castaño, abre sus ojos tan ampliamente, pues no cree ese atrevimiento del ojiazul.

-Feliz cumpleaños, Tenma...- Desvía su mirada, pues muy pocas veces se atrevía a tomar la iniciativa -Quería ser el primero en felicitarte y no pude evitar besarte...- La vergüenza le afecta mucho, y aun así se arma de valor, mientras sostiene entre sus manos una pequeña cajita que había dejado en el buro del castaño –Tu hermano Dohko, me dejo entrar para sorprendente y darte esto...- Le extiende el detalle, ahora tan rojo como un tomate observándolo con esos profundos ojos azules.

Aquel joven que alguna vez fue Pegaso, sigue sin poder creer todo lo que ha ocurrido en este pequeño lapso de minutos, pero sobre todo el beso, el beso que Alone le regalo... Ha sido lo más lindo y placentero del mundo.

Se queda estático, pero de inmediato vuelve a sonreír de manera despreocupada –Vaya que me... Sorprendiste, Alone... Gracias- Cierra sus ojos, estando igualmente rojo de las mejillas, asintiendo con la cabeza -Feliz cumpleaños a ti también- Lo dijo sin pensarlo.

La cara del rubio simplemente es un poema -¿Qué?- Alza una ceja, confuso por esto, pues su cumpleaños aún está muy lejos.

Y es allí que se da cuenta de su error y niega con la cabeza –No, no, no... Quiero decir- Su mente divaga y se vuelve un caos al estar avergonzado -¿Por qué dije eso?- Se pregunta a sí mismo, bajando la mirada, apretando sus labios y cubriéndose la cara.

Allí esta su divertido Tenma, que siempre hace todo mucho más gracioso y hermoso para ambos, una alegría que solo el castaño le da al rubio.

Alone ríe a carcajadas suaves, por las ocurrencias de su novio, y este igual al verlo sonreír, deja escapar una carcajada más sonora, para amenizar el ambiente y sentir que todo al fin está en orden.

Unas sonrisas y unas miradas que esperaron tanto por volverse a ver de esta manera y al fin pueden seguir con ese amor que se quedó perturbado y destruido en un pasado, que esperan nunca mas repetir.

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj?

¿Como han estado mis terrones de azúcar?

Espero que estén muy bien.

Bueno... Les traigo un One Shot por el cumpleaños de Tenma, no me juzguen por publicar mas de dos años despues jajajajaja.

Pero primero vamos a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar al pony del siglo XVIII.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Tenma, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Tenma, tu cumpleaños si que si.

Me dicen si les gusto.

Sin mas me despido, terrones de azúcar.

Los quiero mucho.

Ammu se va.