Capítulo 26. Equipos provisionales

Ya había pasado un año desde que llegó. Iba a empezar un segundo ciclo escolar en la academia ninja de Konoha, había pasado ya su primer cumpleaños sin su familia y aunque tuviera a sus amigos, no podía evitar sentirse en soledad...incluso con la compañía del hokage.

Tenía pesadillas en las noches y aunque le contaba a Ino sobre ellas, no había nada que pudiera hacer.

Kakashi le dio un nuevo hogar, un techo bajo el cual dormir, comida, ropa y escuela. Y le agradecía mucho por ello, pero igual extrañaba a su familia.

-¿De nuevo mirando a la ventana?- preguntó el hokage parado en el marco de la puerta- ¿Por qué no vas a entrenar con tus amigos?

-Todos están ocupados

-¿Enserio? ¿Qué hay de Sarutobi?

-Ayuda a su mamá a organizar su casa

-¿El niño Hyuga?

-Está entrenando su byakugan

-¿El otro, Kirimasu?

-Estudia sobre medicina en la biblioteca

-Ah, ya veo... ¿Entonces por qué no entrenas conmigo?

-¿Eh?

-¿Qué necesitas entrenar? ¿Taijutsu? ¿Ninjutsu?

-¿No está ocupado con asuntos de la aldea?

-Siempre hay un hueco- contestó el hokage un tanto despreocupado

-Entonces... ¿Me puede enseñar ninjutsu?

-Por supuesto...por cierto, toma- dijo extendiéndole una bolsa de tela con el emblema de su clan- se encontraron en las ruinas de la aldea, creo que te servirán

Tomó la bolsa, nueva y limpia, seguramente comprada ahí en Konoha y el logo grabado también ahí. La abrió y encontró unos pergaminos cada uno tenía técnicas de ninjutsu o taijutsu, secretos del clan.

-Esto es...

-Sabemos que tu clan se dedicaba a copiar jutsus característicos de otras aldeas o especiales de algún ninja en específico, pero no creo que los viejos del consejo tengan problema con eso

-...

-Y si lo tienen, bueno...las cosas podrían ponerse feas para ellos- declaró con su típica voz cansina y su expresión tranquila- Mmm acabo de recordar algo, ¿por qué no mejor entrenamos el uso de armas?

-¿Armas?

-Una katana por ejemplo

-¿Por qué?

-Un presentimiento

Ambos sabían que no era un presentimiento, él tenía el conocimiento de la espada entre la evidencia encontrada en la cabaña donde se resguardó por última vez la familia pero también sabía que aún no podía tomarla y ella sabía sobre la katana de su padre, reliquia familiar, que no había sido robada por los atacantes por lo que debería estar por ahí en algún lugar.
Así fue como ambos terminaron en el campo de entrenamiento practicando cómo usar dicha arma. Así fue en cada rato libre que el sexto hokage pudo encontrar e incluso cuando él no tenía ratos libres la niña practicaba los movimientos aprendidos, a veces con ayuda de Tenji, quien también aprendía gracias a su madre, a veces con Mirai quien ayudaba con un genjutsu que cumplía la función de simulador...fue idea de Ryu.

-🍃-

La academia iba bien para los cuatro, iban avanzando y creciendo pero sabían que llegaría el día en que probablemente tendrían que separarse debido a los equipos y, a sus diez años, una probada de ese día llegó; cuando Iruka decidió empezar a hacer equipos experimentales para probar las dinámicas de sus alumnos unos con otros. Fue un golpe de realidad, era imposible que los cuatro siguieran siempre juntos, en especial por el hecho de que los equipos son sólo de tres personas, pero además de eso, la probabilidad de que tres de ellos auedaran juntos era baja considerando que sólo Mirai tenía calificaciones sobresalientes. Si se hicieran los equipos finales basándose en el balance de calificaciones, quedaría algo así:

Ryu estaba con Taro, uno de los secuaces de Genmaru, el mismo que había golpeado a Tenji hacía años en aquella prueba de las banderas, realmente ninguno estaba dispuesto a trabajar con el otro y la que sufrió las consecuencias fue su otra compañera, Kanna, una chica algo intensa dando órdenes pero al parecer eso no le bastó para obtener la atención y obediencia de sus compañeros.

Mirai estaba con Tsuba, otro de los secuaces que había participado en aquel incidente, en su caso él quería pretender que nada pasó ya que sabía perfectamente que la niña era amiga del Hyuga pero ella ciertamente se dedicaba a ignorarlo y hacer como que no existía mientras que su otro compañero, Kenshi, un chico robusto de cabello negro con gafas intentaba hacer que ambos se hablaran por lo menos para realizar el simulacro de misión que les había puesto Iruka. Sin éxito...

Tenji estaba con dos personas, cuyos nombres ni siquiera conocía, no había hablado con ellos nunca pero al parecer eran grandes amigos entre sí y todos los planes los involucraban sólo a ellos, por más que el castaño quiso involucrarse en la conversación, lo dejaban atrás y eso que la pruba aún no comenzaba, sólo eran planes en base a especulaciones sobre la prueba.

Y finalmente el último equipo, el peor de todos, Tatsumi, Genmaru y un tipo llamado Masao que simplemente se limitaba a temblar por la palpable tensión entre sus compañeros, parecía que se agarrarían a golpes en cualquier momento y no quería quedar en el medio.

-🔥-

Una vez que toda la clase estuvo en equipos de tres, Iruka dio las instrucciones, era la primera hora del día así que tendrían hasta la última clase para conseguir en el bosque de los campos de entrenamiento las cosas enlistadas en las hojas de papel que había dado a cada equipo, el problema era que no sólo debían encontrarlas, también tendrían que pelear por ellas contra algunos maestros que estarían ayudando en la prueba, e incluso contra ellos mismos.
Fácil, serviría para medir sus habilidades de trabajo en equipo y la compatibilidad que tenían con sus compañeros, así como lo mucho que habían crecido sus capacidades en combate. Y si bien no estaba del todo de acuerdo con algunos grupos, eran órdenes de arriba y además si no funcionaban, serviría para probar su punto. Sólo debía vigilar bien que esos problemáticos no causaran un desastre...

-¡Comiencen!- indicó con un fuerte grito para que todos pudieran escucharlo.
Todos los alumnos comenzaron a saltar de rama en rama, algunos mejor organizados que otros.
Vio al denominado equipo 3 buscando todos juntos los objetos, aunque su trabajo en equipo tenía algunos huecos, pero pasó de largo y comenzó a seguir a sus verdaderas preocupaciones.

Equipo 13, el de Sarutobi Mirai. Ella parecía liderar a los otros dos, o bueno, a Kenshi solamente porque al pobre Tsuba lo dejaba de lado y a su suerte, aunque ambos lidiaban con seguirle el paso.

Equipo 11, el de Kirimasu Ryu. Parecía ser que el niño se había adaptado bien a pesar de la presencia de Taro, pero más que por voluntad propia, era ante la presencia de una amenaza en común, Kanna, quien sólo hablaba y hablaba en un tono algo elevado con su vocecilla de niña insoportable. Realmente Iruka no supo qué tanto decía, pero a juzgar por los rostros de los niños, eran instrucciones para algún plan donde los únicos perjudicados serían ellos. Ya les echaría otra miradita, mientras se concentraría en el siguiente equipo.

Equipo 5, Hyuga Tenji. O más bien, el equipo de dos personas, porque por más que intentaba incluirse en las conversaciones y planes que hacían sus compañeros, ellos seguían sin siquiera voltearlo a ver.
Tendría que tener una plática con el Hyuga para ayudarle con su problema de comunicación...

Y finalmente, equipo 14, Ikari, Takihura y el pobre Masao...se estaban peleando por la lista de cosas por conseguir. Sólo intervendría si la situación lo requería, sólo si alguno corría verdadero peligro, cosa que con el rubio podía ocurrir.

-¡Dame eso!

-¡No, tú dámelo!

-Oigan...yo creo que deberíamos...- Masao intentaba calmarlos, pero ninguno le hacía caso

-¡Que me lo des!

-¡Que no, idiota!

-¡Idiota tú!

-¡Cállate, oxigenado!

-¡Es natural!

-¡Oigan!

La pelea paró de repente, pero no por Masao ni por Iruka. Uno de los jonin que apoyarían el ejercicio los había encontrado

-Vaya vaya, parece que encontré al primer equipo peleado- dijo con un tono burlón mientras les arrebataba el pergamino con la lista de objetos- me quedaré con esto entonces

-¡Oye, devuélvelo!- exigió el rubio

-Mmm no. Encuéntrenme y quítenmelo- dijo sin más antes de desaparecer y dejar a los niños sólos

-¡¿Qué demonios...?!- exclamó el rubio

-¡Tenemos que encontrarlo!- exclamó el tercer integrante

-¡¿Y cómo?!

-Cálmate, tenemos que seguir su rastro- intervino Tatsumi

-¡No pienso trabajar contigo!

-¡¿Crees que yo si quiero, tarado?!

-¡Ya dejen de pelear! ¡Tememos que recuperar ese pergamino y además encontrar los objetos que dice! ¡Esto es culpa de ambos!

-...- ninguno dijo nada, el pequeño Masao, de ojos marrones y cabello castaño claro había explotado.

-¡Así que ahora iremos a recuperarlo! ¿¡Quedó claro!?

El rubio gruñó como respuesta, mientras se adelantaba

-Idiota

El resto le siguió, pero por desgracia para el mediador del equipo, sus compañeros no trabajaban juntos, no se hablaban y si lo hacían era para pelearse (como mis papás 😢). Si no estaban a punto de agarrarse a golpes, estaban compitiendo e ignorándolo a él.

El equipo 13 iba bien, tenían ya algunos de los objetos, sin embargo estaban evitando aquellos que requerían enfrentamientos con otros debido al agotamiento de los muchachos, quienes suplicaban a Mirai por un pequeño descanso sin obtener nada a cambio más que un "sigamos buscando".

En general todos iban bien, bueno, si tomamos en cuenta al equipo 14, a todos les iba de maravilla.
De todas formas lo único que podía hacer era vigilarlos.

-¡Cuidado!- escuchó a alguien gritar

-¡Lo tengo, lo tengo! ¡Rápido!

Se dirigió al lugar de inmediato, encontrándose con el equipo 11, el de Ryu, Taro y Kanna.

-¡Rápido!- gritaba la niña rubia al pelinaranja

-¡Ya voy, ya voy!

-¡Apúrate!

-¡Que ya voy!

Lo que sucedía era que ella y principalmente Taro estaban evitando que uno de los jonin a los que habían atrapado en una trampa se liberara de esta, pero Ryu no había reaccionado a tiempo y ahora debía correr para poder quitarle el objeto deseado

-¡Lo tengo!...ay no...

-¿¡Qué!?- exigió saber ella

-P...pues...

-¿¡Qué!?- exigió ésta vez Taro

-¡Este no era!- dijo por fin Ryu, antes de que el jonin atrapado se convirtiera en una nube de humo

-¡Maldición!

Y eso desenvocó en una pelea grupal

-¿Todos se pelean así de fácil?- preguntó una voz al lado de Iruka

-Algunos de ellos están peleados de por sí- explicó el profesor

-Hace un momento le robé su lista a un equipo- dijo sacando de su bolsa de herramientas el pequeño pergamino para jugarlo entre su mano

-Equipo 14. Dos de ellos se odian a más no poder, el otro intenta mediar pero no sabe qué hacer

-Entonces creo que debería volver a molestar un poco

-Podrías. Interferiré si es necesario

-Muy bien, veré qué puedo hacer, pero por ahora hay que dejarlos pelear un poco más- dijo antes de desaparecer, dejando solamente la discusión infantil de fondo.

Iruka suspiró y decidió seguirlo de lejos.
El jonin en cuestión se llamaba Shinta, tenía fama de ser directo a la hora de enseñar lecciones a los estudiantes, su método era muy útil, pero en ese caso podía provocar un desastre, así que sería mejor seguirlo.
En el camino se encontró varios equipos, algunos estaban bien por el momento, otros ya tenían problemas con sus compañeros o con los jonin, pero siguiendo a Shinta se volvió a encontrar con el que era probablemente el equipo más problemático de todos, el 14.

-No creo que sea por aquí...

-¿Tienes una mejor idea, Masao?

-Pues...

-Entonces cállate

-Deberías callarte tú, idiota

-¿Otra vez tú? ¡A ver, tu idea, te escucho!

-¡Sólo digo que deberías calmarte un poco!

-¡Si no tienes una idea, entonces cállate!

-¡Cállense los dos! ¡Si seguimos gritando vamos a llamar la atención de alguien más y...! ¡Woaaah!- de la nada Shinta apareció desde los árboles para tomar al niño de su ropa y llevarlo consigo hasta una rama alta

-¿Y podrían aprovecharse? Sí, él tiene razón- dijo mientras lo sostenía de tal forma que no pudiera huir y al mismo tiempo le tapaba la boca con una mano

-Tcht

-¡Maldito!

-¿Quieren a...? ¿Cómo te llamas?- preguntó destapando su boca

-¡Masao!- exclamó asustado y forcejeando en vano

-¿Quieren a Masao de vuelta? Encuéntrenme y libérenlo, les advierto que la única forma es trabajar en equipo- amenazó- ah, y también me llevo esto- mostrando el pergamino que les había quitado anteriormente- suerte

Y desapareció junto con Masao y el pergamino, la "misión" estaba arruinada tan sólo sin el pergamino, si agregamos un miembro faltante en el equipo, estaba aún peor. Ninguno de los dos dijo algo siquiera, no en los primeros dos o tres segundos inmediatos.

-¡Maldición!- exclamó el rubio

-¿Quieres callarte? Nos metiste en esto por gritar

-¿Yo? ¡Tú también lo hiciste!

-¡Sólo porque tú empezaste!

Y la discusión había comenzado con empujones, bajo la atenta y expectante mirada de Iruka

-¡Todo yo, todo yo! ¡Yo soy el único al que le importa esto, no puedo fallar!

-Deja de quejarte, no es para tanto

-¿¡Que no es para tanto!? ¡Claro, tú ni siquiera tienes padres que te regañen por fallar!

Yyyy valió. Comenzaron los golpes, cosa peligrosa ya que ambos tenían armas punzocortantes al alcance.
Iruka se puso en guardia por si alguno llegaba a hacer uso de esas herramientas, pero al momento no parecían mostrar señales de ello, todo permanecía puño limpio, lo cual tampoco era óptimo y quizá su intervención no estaba bien, pero debía hacerlo, algo sutil quizá; simplemente lanzó un kunai al piso, para llamar la atención de ambos y cuando voltearon a verlo les lanzó una mirada de advertencia, logrando calmarlos antes de seguir supervisando a los demás equipos.

-🌿-

Hubo uno que estaba trabajando bien, precisamente como un equipo. Lo segundo más parecido a eso era el equipo 5, el de los compañeros de Tenji; esos dos estaban haciendo todo mientras el pobre niño sólo les seguía el paso, intentando sin éxito siquiera ayudar con algo pero ni siquiera un kunai recibían de él

-¡Oigan!... ¡Espérenme! ¡Por favor!- pedía a gritos el pequeño Hyuga, pero los otros ni se inmutaban

-¡Mira, ahí hay otro!- dijo uno de ellos al tercero mientras señalaba un objeto que sobresalía de entre los arbustos

-Lo veo

Ambos se apresuraron hacia ahí, dejando de nuevo al castaño atrás...pero era algo fácil, algo no le cuadraba. Usó el byakugan, que ya estaba un poco más pulido que antes, y pudo ver la trampa

-¡Esperen!- intentó detenerlos, pedo ellos ya habían mordido el anzuelo. La cuerda se tensó, atrapando sus pies y luego colgándolos de cabeza desde la rama de un árbol

-¡Aaah!

-¡Era una trampa!

Ambos se movían desesperados, pero las herramientas de los dos se habían caído al piso, no tenían con qué cortar las ataduras. Luego miraron al niño que se había acercado corriendo

-¡Hyuga! ¡Ayúdanos!

-¡Libéranos!

Él sacó un kunai de su bolsa de herramientas, desactivó el byakugan...y los miró.

-No...

-¿¡Qué!? ¡Bájanos!

-¡Todo el día han estado actuando como si yo no existiera! No debería liberarlos

-¡Fallarás la prueba!

-Eso...e...eso sólo demostraría aún más que los tres no hacemos un buen equipo

-...- él tenía razón, no había ninguna razón para bajarlos

-Ha...haganos un trato...- dijo

-¿Eh?

-Los bajaré...cor...cortaré la cuerda...y dejarán de ignorarme...

Ambos se miraron, sabían la respuesta

-¡De acuerdo!- avisó uno de ellos desde arriba

Entonces Tenji cortó la cuerda con determinación y un solo movimiento de su brazo. Los otros cayeron al piso sin que las hojas pudieran amortiguar el golpe

-Au...- soltó uno de ellos

-Listo...

Ellos se levantaron y asintieron

-Eres un Hyuga...puedes ver a través de las cosas, ¿no?

-Es lo que he tratado de decirles desde que empezamos

-Oh...lo sentimos...

-Sí, perdón...¿Puedes hacerlo?

-Bueno...sí, pero sólo unos metros

"-Todavía no lo perfecciono, mi rango de alcance apenas es de unos metros"

-No importa, será útil

-...Claro...- contestó con un ligero sonrojo mientras activaba el doujutsu

-Veamos si hay algo más por aquí

-Aquí está la lista

Iruka los observó por unos momentos más mientras buscaban los objetos evitando las trampas gracias a la nueva herramienta implementada y sonrió para sí mismo antes de dar la vuelta e ir a buscar otros alumnos, entre los cuales se encontró con un grupo que cargba un herido; al parecer se había torcido el tobillo y no podía caminar por su cuenta, así que los otros dos le ayudaban, pero tuvo que llevarlos de vuelta a la enfermería y terminar la actividad para ellos, ya que los otros dos no podían continuar sin su tercer compañero. ¿Por qué ellos no y el equipo 14 sí? Porque el equipo 14 aún tenía posibilidades de recuperar a su tercer integrante, sin mencionar que eso podría incentivar el trabajo colaborativo entre los otros dos, pero este equipo, el 4, no tenía esperanzas de que su tercer miembro pudiera volver y los obstáculos que los jonin en el campo imponían estaban diseñados para tres.
Claro que eso causó enojo en los niños pero al menos la prueba no arrojaría una calificación escolar así que los calmó con eso antes de volver al recorrido y encontrarse con una escena que ya se estaba tardando en suceder.

-Pero Mirai, no tenemos que hacerlo perfecto, esto no vale calificación- suplicaba un cansado Kenshi a su compañera, sin éxito

-Espera, ¿qué?- cuestionó el otro integrante

-Es lo que dijo Iruka-sensei...por favor Mirai, un descancito

-No

-Pero...

-No

-Si tú quieres seguir, hazlo sola- determinó el tercer integrante mientras se sentaba en una roca ante la mirada temerosa de Kenshi

-Bien- dijo la niña

-¿Qué? Pero tenemos que hacerlo todos juntos...

-Por mí bien, estoy cansado

-Puedo adelantarme un poco mientras ustedes descansan

-Pero...

-Déjala, gordo, ¿qué más da?

-Pero...

-Sólo quédense aquí, daré un par de vueltas y volveré

-...

Y al final terminaron haciéndole caso.
Mirai se fue, fijándose atentamente en la lista que sostenía entre sus manos pero encontrar esos objetos era más difícil de lo que había creído. Cómo le hubiera gustado tener a Tenji ahí en ese momento.
Suspiró y siguió buscando, manteniéndose alerta por si veía algo. Tenía que esforzarse mucho para ser digna del apellido Sarutobi, así como su abuelo, su padre e incluso su primo.

El maestro sólo observó desde los árboles. Estaría al pendiente de ella por si se perdía, y seguiría mientras con su recorrido, saltando entre las ramas sin siquiera permitir a la niña darse cuenta de que había estado ahí.

-🗺️-

-¡Muévete, Roy!

-¡Es Ryu!

-¡Cállate, Taro!- reprendió Kanna, a lo que el niño sólo rodó los ojos- ya perdimos varias oportunidades, así que dejen de jugar

-Uy pues perdone, patrona

-Ya cállense- intervino Ryu de nuevo, deteniéndose y haciendo a los otros imitar el gesto

-¡Tú no me callas!

-¡Ya, enserio!

-¡Mejor cállate tú!- esta vez fue Taro

-¡No, ya, enserio enserio!- pidió mientras comprobaba los alrededores- Shhhh

Ante su cautela, los otros dos también se pusieron serios, haciendo caso a la previa indicación y comprobando los alrededores junto con él.

-Eso no sirve si gritas cuando notificas a tus compañeros- dijo una voz de mujer desde las alturas- así el enemigo ya sabe que se dieron cuenta

-...

-En este momento ya estarían muertos, pero- hizo una pausa para saltar de la rama y aterrizar frente a los tres con una pequeña nube de polvo- pero me quedo con esto- tomó la bolsa que Kanna llevaba con lo que habían recolectado y desapareció sin que ninguno pudiera hacer nada

-...

-¡Las cosas!- exclamó finalmente Taro después de salir del shock

-¡Dime que no habías guardado todo ahí!- pidió el otro

-Por supuesto que no. El resto lo tienen ustedes- respondió ella, aún sin salir completamente de su trance

-¿De qué hablas? Yo no tengo nada- se quejó el primero en romper el silencio

-¿¡Cómo que no!?- estalló Kanna, tomándolo del chaleco rojo que este llevaba- ¿¡Qué hiciste con todo lo que te dí!?

-¡Pero si no me diste nada!- se defendió, zafando bruscamente su prenda del agarre de su compañera

-¡Por supuesto que sí!

-¡No! ¡Sólo querías llevar tú todas las cosas!

-Yo tengo este...eh...esta...¿Estatuilla?- interrumpió Ryu, mientras analizaba con una ceja levantada el objeto que sostenía entre sus manos- creo que es un mono...

-...

-Ryu...

-¿Mh?

Apenas había dejado de analizar la figura cuando fue sorprendido por una acción que no se esperaba, y menos por parte de ella; un abrazo.

Taro también estaba sorprendido, no podía creer lo que veían sus ojos

"-¿Qué rayos...?"

-¿Te...sientes bien?- preguntó el de ojos verdes a Kanna mientras le ponía la mano en la frente- no tienes fiebre, pero...

Se detuvo cuando ella casi lo avienta al separarse del abrazo y comenzó a dar saltitos, cosa que le pareció extraña. Es decir, Mirai a veces lo hacía también, pero no era tan de la nada

"-Esta está loca..."

-¡No tenemos que empezar desde cero!- exclamó con felicidad

"-Aah, así que era por eso, tiene sentido"

-¿Tienes algo más?

-Ah...sí, esta cosa que parece...- le buscó forma después de sacarla de su bolsa de herramientas- no sé qué parece

-Genial, tenemos una estatua de mono y una cosa rara. ¿Ahora qué? Se llevaron todo lo demás- recordó Taro

-¿Tenemos el pergamino?- preguntó Ryu

-Sí, aquí lo tengo- Kanna sacó el pequeño rollo de su bolsillo

-Bien, veamos...- Ryu lo abrió completamente y lo puso en el piso para que todos pudieran ver el contenido- estas eran las cosas que teníamos- señaló- y éstas las que nos faltaban. Iruka-sensei dijo que tendríamos que...

-¡Atención!- fue interrumpido por la voz de su maestro, que de alguna forma se oyó por toda el área- ¡Hemos llegado a la mitad de la prueba. A partir de ahora sólo tienen tres horas para conseguir sus últimos objetos!

Y así como apareció, la voz cesó sin más.

-Ve al grano- dijo Taro un poco desesperado

-Iruka-sensei dijo que íbamos a tener que pelear con otros equipos o incluso jonnin para conseguir algunas cosas. Así como vamos no podemos arriesgarnos contra algún jonnin, pero si encontramos a otro equipo que tenga algo de lo que nos hace falta...

-Los aplastamos y aprovechamos- completó la de cabello rubio pálido

-Ah...sí...básicamente...

-¿Y cómo sabremos qué equipos tienen lo que necesitamos?

-Eso, aparte de vencerlos, es la parte difícil

-Ugh...- suspiró- vamos, queda poco tiempo

-🌿-

-¡Argh, maldición! ¡Quedan tres horas!- se quejó el rubio- tengo hambre y no hemos encontrado nada

-Deja de quejarte y sigamos buscando- contestó Tatsumi, denotando su molestia con la voz

-Tú cállate- decidió ignorar la indicación y se sentó al borde de la gran roca sobre la que estaban, permitiéndole ver el paisaje

-No tenemos tiempo para ésto- se quejó de nuevo

-¡Me dices que deje de quejarme pero sólo haces lo mismo!

-¡Yo no soy a quien le urge completar esta prueba!

-¿¡Entonces!? ¡No me vas a decir que es por mí!

-¡Por supuesto que no!

-¿¡Entonces!?

-¿¡Qué te importa!?

-Tcht. Sea lo que sea, parece que no es lo suficientemente importante

Ignoró todo y volvió a mirar la gran vista

-Escucha- dijo sentándose a un lado con los puños apretados para no comenzar otra pelea- ya sé que no te caigo bien, y que sabes que no me caes bien, pero si no trabajamos en equipo ninguno logrará lo que quiere

-Hmp. ¿Lograr lo que quiero? ¿Lograr lo que quiero?- de sus labios salió una pequeña risa, tan amarga como la cáscara de un limón- Eso no va a pasar...jamás. Ella jamás...

Sus puños estaban tan apretados que se clavaba las uñas en las palmas, su mandíbula tan tensa que temblaba, su ceño tan fruncido que costaba creerlo. Genmaru Ikari podría quejarse de todo, podría molestar a medio salón, pero las únicas muecas que se veían en su rostro eran de falsa satisfacción y de superioridad, más nunca una de frustración

-...No sé qué sea lo que quieres, pero estamos perdiendo tiempo- suspiró otra vez

-Entonces sigue tú sola si tanto te importa

-No funciona así, idiota. Por mucho que lo odie, esto es en equipos de tres y dos no somos suficientes

-¿No que no te importaba? Porque no hay calificación por esto. Sólo déjame en paz

-No me importa la calificación. Quiero mejorar como ninja, pero si quieres quedarte aquí y ser un fracasado toda tu vida...

-¿¡Fracasado!? ¿¡Fracasado!?- fue tanta su exaltación que se puso de pie- ¡Tengo las mejores calificaciones del salón! ¡Así que mejor cállate!

-¿¡De qué te sirve si no das una en lo práctico!?- imitó la acción- ¡Lo único que haces es fanfarronear y molestar a los otros!

-¿Y eso a tí qué?

-No me importa, fuera de que me hartas, pero ahora mismo tengo que trabajar contigo y tú conmigo, ¡así que haz un esfuerzo!

-Tcht. ¿Por qué no mejor te vas a entrenar si tanto quieres mejorar?

-¡Porque no es lo mismo!

-¡Pero da lo mismo si a nadie le importa! ¿¡Por qué de repente te importa tanto trabajar en equipo, eh!?

-¡Porque fue nuestra culpa que se llevaran a Masao! ¡Di lo que quieras, pero fue culpa de los dos y si ni siquiera puedo ayudarlo a él, menos a...!- se detuvo. Se había dejado llevar y dio demasiada información a un receptor no grato

-¡¿A quién?!

-No te importa. ¿Vas a ayudarme a ir por Masao sí o no?

-No

-No vales nada ni como ninja ni como persona- dijo antes de darse la vuelta para ir a buscar a su compañero secuestrado

-¡Ya lo sé!- gritó con ira- ¡Todos tienen ideales super justos y buenos! ¡Pero todo lo que he querido en toda mi vida es que mi madre me reconozca! ¡Que reconozca que no soy un inútil!- dijo con las lágrimas amenazando con caer, pero las limpió antes de ello. Llevaba tanto tiempo guardándose todo y ahora explotó- ¡Desde que mi padre huyó, no me llama por mi nombre! ¡Me culpa por ello! ¡Y por más cosas que haga, jamás me mira como a una persona!

-...

-¡Ni siquiera las calificaciones son suficientes para ello, pero si las descuido me va peor! ¡Creí que si me volvía el mejor, quizá ella...sólo tal vez no me llamaría inútil, pero resulta que no soy bueno en ésto! ¡Si tan sólo fuera un genio...tal vez podría...pero no lo soy!

-🎥-

Unos años atrás, el pequeño Genmaru llegaba a la academia. Cargaba sobre sus hombros una mochila vieja que había pertenecido a su padre, llena de los cuadernos que su madre le había comprado bajo la condición de que los aprovechara bien, cosa que haría.

Respiró hondo para calmarse y comenzó a avanzar, buscando el único salón de primer año.
Ya ahí se encontraban unos cuantos de los que serían sus compañeros, pero no le habló a ninguno, simplemente se sentó en uno de los lugares de hasta adelante y esperó a que llegara el maestro.

-Buenos días. Mi nombre es Iruka Umino y seré su profesor mientras estén en ésta academia. Ahora, cuando diga su nombre, por favor levanten la mano y digan "presente"

El hombre comenzó a pasar lista, uno por uno sus compañeros respondían y él se fijaba en quién levantaba la mano a ver si podía aprenderse los nombres de todos, hasta que los labios de Iruka pronunciaron un apellido en particular

-Hyuga Tenji

-S...sí...

Quien levantó la mano fue un niño de cabello castaño largo atado al final. Tenía los ojos característicos de su clan y su ropa tenía el kamon en ella.

-Es un Hyuga- susurró con admiración uno de los niños al lado del rubio.

Le gustaba la historia, sabía sobre ese clan, uno de los más poderosos de Konoha, pero fuera de sentir celos de su compañero, creyó que podría ser bueno para él tener un compañero con buenas habilidades

-El hijo de Neji- dijo Iruka para sí mismo, pero siendo escuchado por todos.

Genmaru sabía sobre él, Neji Hyuga, el genio. Uno de los héroes de Konoha pero su muerte siempre le pareció...estúpida, aunque no sabía que había tenido un hijo. Sólo se emocionó, quería probar sus habilidades contra el hijo del genio.

-Ikari Genmaru

-Ah...¡sí!- levantó la mano sin dejar de mirar al tímido Hyuga

Unos días después convencieron a Iruka de enseñarles aunque fuera un poco de taijutsu.
El rubio se alegró, pues tenía lo teórico cubierto y ahora sería su momento para probarse en lo físico, sobre todo porque ansiaba probar contra Tenji, el hijo del genio Hyuga. No le había hablado aún, pero en clase siempre lo veía escribiendo, así que supuso que era bueno en los estudios.

Grande fue su sorpresa cuando le tocó enfrentarse a un compañero cualquiera y perdió. No perdió porque el otro fuera bueno y lo superara, si no porque era malo y lo supo en ese momento. Se dio cuenta de que nunca antes lo había practicado, no sabía cómo lanzar correctamente una patada en pelea, era lento, le dolían al intentar bloquear un ataque...no podía ser, tenía que superar al genio para demostrarle a su madre que podía hacerlo...
Se llevó otra sorpresa al descubrir ese mismo día que el Hyuga no era un genio. El castaño intentó emplear movimientos enseñados por algún miembro del clan, pero no los dominaba, él tampoco podía golpear o patear correctamente y también perdió casi todos sus combates. Posteriormente se enteró que tampoco era muy bueno en los estudios, el chico tenía calificaciones regulares, entre 7 y 9...lo tenía todo a su favor, el nombre, la sangre, la genética y simplemente no era un genio...le daba rabia. Cuánto desearía él ser el hijo de algún genio, si lo fuera, sus habilidades serían las mejores, si fuera un genio lo respetarían.
Incluso la otra con un nombre prestigioso, Sarutobi Mirai, se esforzaba, su taijutsu era bueno para la edad que tenían; sus calificaciones estaban a la par con las de él. Era impulsiva, sí, pero al menos representaba el legado de su padre...a diferencia de Tenji. Fue ahí que comenzó a odiarlo, un odio injustificado, por un capricho sin sentido, pero que llevó al castaño a vivir un infierno en su infancia temprana, hasta la llegada de ese otro chico, Ryu y finalmente hasta aquel incidente con el kunai de hacía años. Ahí fue cuando Genmaru finalmente se dio cuenta de lo patético que era... necesitando un arma para sentirse superior, los regaños de su madre y de todos los adultos le hicieron verlo, pero ese sentimiento hacia el Hyuga aún seguía presente, por pequeño que fuera

-🎥-

-Qué estúpido

-...¿Qué?- preguntó con molestia

-Que es estúpido. El esfuerzo supera al genio. Pero si tú no quieres esforzarte, entonces todos te superarán

-Sí, claro. ¿Quién lo dijo? ¿Hyuga?

-Rock Lee

-Pues a él le funcionó, pero no a todos, si no pregúntales a tus amiguitos, sobretodo a Tenji

-¿Cuál es tu problema?- preguntó con molestia- antes de ese día yo no te hice nada, apostaría lo aue fuera a que Ryu y Tenji tampoco

-¿Ryu qué? A nadie le importa. Y Tenji...es un Hyuga pero aún así no puede hacer nada bien, sí, su taijutsu mejoró, pero no es para tanto. Hasta yo podría ganarle ahora mismo, teniendo todo para er invencible y es un don nadie- expresó con desdén, alzando la voz pero aún sin gritar

-¿Es por eso que lo molestas? ¿Eh? ¿Porque viene de un buen clan?

-¡No! ¡Porque tenía todo para ser un genio, es hijo de uno de los mejores shinobi que esta aldea ha visto y de la mejor maestra de armas! ¡Viene de un clan prestigioso, con un kekkei genkai poderoso! ¡Si alguien lo tenía todo desde antes de nacer, era él! ¡Y aún así no nació conel talento! ¡Talento que otros añoramos!

-¿Y crees que él no? No es su culpa no haber heredado las habilidades de su padre... ¡Vive acomplejado por ello, igual que tú! ¡El talento no lo es todo!

-...

-Ser un genio no te haría obtener la atención de tu madre, sólo haría que te exigiera aún más de lo que ya hace

-No la conoces...

-No, pero es lógico; entre más tiene una persona, más esperan de ella

-¿Y tú cómo demonios sabes? Ni que tuvieras talento

-No, no lo tengo, pero conocí gente que sí

-Quién, tus padres?- preguntó burlón

-Un vecino- respondió tajante

-Sí, claro. El amigo del primo del vecino de los abuelos- se burló

-No tengo por qué hablar contigo- dijo dándose la vuelta otra vez, dispuesta a irse ahora sí

-...está bien, no lo volveré a hacer...- se "disculpó" a regañadientes

-Ni siquiera sé por qué estoy hablando contigo, mucho menos sobre tí mismo

-No es una charla, idiota

-Como digas- rodó los ojos- iré a ver qué puedo hacer. Y esto no se va a repetir

Él apretó los puños

-¿Y qué crees que vas a hacer tú sola? Ya lo dijiste, se necesitan tres

-Sé que sólo terminaré fallando, pero prefiero fallar haciendo algo que fallar sin hacer nada. Además...papá siempre decía que siempre puedes aprender algo de cualquier situación

Y tras decir eso, se fue.

Genmaru se quedó pensando, una vez su padre le dijo algo parecido, antes de irse para no volver, antes de que su madre lo culpara por ello diciendo que era una decepción y por eso el hombre se marchó...apretó más los puños, llegando a hacer sangrar levemente sus palmas.

-¡Maldición!

Tenía razón, no quería seguir siendo igual de patético toda su vida, al diablo con lo que la gente pensara de él, les callaría la boca. Pero...lo único para lo que era bueno era para huir y abusar de otros más débiles para sentirse superior...

-🐾-

Mientras tanto, en el bosque Mirai seguía buscando algún objeto de los de su lista, aún ignorando la advertencia de Iruka, hasta que decidió que era mejor regresar con su equipo, sólo había un problema...

"-¿Por dónde vine?"- se preguntó a sí misma

-Maldición...

Miró a su alrededor, examinando cada árbol pero sin saber exactamente qué camino había seguido para llegar ahí.

"-A ver...de tín...marín...de do...pingüé... Hacia allá"

Siguió el camino escogido al azar, esperamdo reconocer algo de los alrededores, encontrando únicamente a un jonnin patrullando. Se escondió lo más rápido posible detrás de un árbol mohoso esperando que no la hubieran descubierto, pero asomándose de vez en cuando a ver si seguía ahí y para su desgracia la respuesta era un rotundo sí.
Tenía que ver qué hacer, definitivamente ese camino no era pero si daba la vuelta podría ser vista, si lo enfrentaba perdería y probablemente perdería el pergamino, si intentaba huir de él sería fácilmente alcanzada. Estaba entre la espada y la pared.

"-Maldición...vamos, piensa, piensa"

-Ugh- se escuchó al jonnin suspirar- esta área está muy lejos, nadie pasa por aquí...qué aburrido

La buena noticia era que no la había visto. Suspiró de alivio y se relajó un poco, gran error.

-¡Ah!- La sorpresa la invadió cuando escuchó sacudirse las hojas del árbol en cuyo tronco se recargaba. No era un animal, las criaturas del bosque no producirían una sacudida tan fuerte

-Hola- era el jonnin, un muchacho joven y bastante ágil

-...

-¿Dónde está tu equipo?

-E...ellos...

-¿Te perdiste?

-No, compruebo los alrededores

-¿Tú sola?

-Sí

-No te creo

-Ni modo- se dio la vuelta y comenzó a avanzar lentamente

"-Tengo que distraerlo para poder hacer un genjutsu..."

Pero de pronto el jonnin ya estaba delante de ella

-¿Dónde está tu equipo?

"-Maldición...necesito hacer mudras"

-Ya dije que por ahí

-Admítelo niña, estás perdida- dijo comenzando a caminar lentamente al rededor de ella

"-Vamos...distráete..."

Aprovechó cuando no la miraba de frente y comenzó a hacer posiciones de manos de forma lenta, pero lo dejó cuando el adulto volvió a mirar

-La pregunta aquí es, ¿ellos te dejaron o tú te separaste?

-Dije que ellos están cerca- volvió a mentir

-Los defiendes, quizá fuiste tú la que se alejó, ¿me equivoco?

En eso dio otra vuelta, permitiéndole terminar los sellos de manos, generando al instante una ilusión sencilla. Una enredadera apareció de la nada y atrapó al ninja por sus brazos y piernas contra un árbol. Ella sabía que no dudaría mucho, así que saltó impulsándose en las ramas esperando encontrar a Tsuba y Kenshi pero en su lugar se topó con dos equipos peleando entre sí, obligándola a esconderse y huir.

-¡Vas bien!- gritó alguien, era el jonnin, saltando a su lado

-¿Pero qué...?

-Es fácil librarse de un genjutsu así, sin ofender. Hagamos algo, dame lo que tienes y te dejaré ir

"-No puedo dejar que me quite el pergamino...pero tampoco puedo ganarle ni en velocidad ni en 1 contra 1..."

-Te conviene. Piénsalo

-No

-¿Y qué vas a hacer? Soy más rápido que tú

"-¿Por qué intenta razonar? Debe ser por mi desventaja...ni siquiera somos gennin, deben tener la orden de no pelear si no es contra tres..."

-¿Y bien? Puedo detenerte en cualquier momento

-Pues hazlo- retó, aumentando la velocidad lo más posible

-🪲-

-Aquí viene- se dijo para sí mismo.

Había estado espiando parte de la conversación que los dos miembros restantes del equipo 14 habían tenido. No sabía qué habían acordado al final, pero era su deber hacer que trabajaran como equipo.

Dejó trampas a propósito, trampas que guiarían a los niños a su escondite y por ende hacia su compañero Masao, a quien tenía atado dentro del hueco de un árbol a las alturas de éste. Para su sorpresa, el que cayó en una de las trampas cercanas fue otro muchacho, de cabello negro

-¡¿Estás bien?!- su compañero se acercó a cortar la cuerda que lo colgaba de cabeza, pero detonaría una segunda trampa si lo hacía

-¡Cuidado!- el tercer compañero, Tenji, lo había notado y quiso detenerlo jalándolo del brazo, terminando ambos en el piso, haciendo así que ambos fueran atrapados también

-¡Aagh!

-¡Mis herramientas!

Con la fuerza de la cuerda al tensarse, ambos habían perdido sus cosas, incluyendo armas y pergaminos, en los cuales habían decidido sellar gran parte de los objetos que habían encontrado

-¡Mis pergaminos!

-¡Argh genial!

-¿¡Qué vamos a hacer!?

-¡No sé! Hyuga, ¿alguna idea?

-No...

Los tres forcejearon sin éxito hasta cansarse, pero sus gritos y quejidos atrajeron la atención de algunas personas. Masao, oculto contra su voluntad cerca de ahí, también intentó hacer el mayor ruido posible. Sabía que sus "compañeros" no irían a salvarlo, pero tal vez alguien más podría.

Esos ruidos le hicieron cambiar el curso antes de poder encontrar al equipo atrapado.
Shinta observó esto, buscando al otro integrante del equipo en los alrededores, pero no lo encontró. Supo entonces que su misión había fallado. Suspiró con resignación y avanzó para frenar el intento de rescate, pero primero dejaría que creyera que lo había logrado.

Tatsumi encontró el hueco en el árbol, dentro del cual se encontraba su compañero. Estaba atado con una cuerda y amordazado, además de asustado; ahí dentro estaba oscuro, probablemente lleno de bichos.
Lo primero que hizo fue quitarle la mordaza

-¿Tú?

-Sí, yo- confirmó mientras lo desataba- rápido, esto fue demasiado fácil para ser verdad, debe estarnos esperando

-Efectivamente- dijo el jonnin, parado frente al hueco que fungía como única entrada y salida, bloqueando las posibilidades de escapar- creí que habían entendido que necesitaban trabajar juntos

-El idiota de Ikari es demasiado orgulloso...

-Tenía que ser- dijo Masao para sí

-Descuiden. Después lo traeré también

-¿¡Traerás a quién, idiota!?

Una voz llamó su atención. El poseedor estaba detrás y aprovechó la ocasión para lanzarle un shuriken y hacerlo descuidarse un momento, el cual fue aprovechado por los otros dos niños, quienes lo empujaron para poder salir del árbol, movimiento aprovechado por el rubio para distraerlo y no dejar que se levantara

-¡Rápido!- les pidió ayuda y ambos acudieron a su llamado, atándolo contra el árbol

-Tengo el pergamino- Genmaru había estado buscando el objeto mientras los otros dos lo ataban

-¡Bien!

Inmediatamente huyeron saltando entre las ramas, a lo que Shinta sonrió. Les daría unos minutos de ventaja

-¿¡Qué haces aquí, Ikari!?- preguntó Masao mientras los tres corrían

-Salvando sus estúpidos traseros...- dudó después de decirlo, pero ya no era tiempo de huir- demostraré que sirvo para algo más que sólo huir...

-¿Eh?- Masao no entendió

-Entonces empieza por ver qué cosas tenemos que conseguir- le dijo Tatsumi, a lo que el rubio hizo caso

-Bah, estas cosas ni siquiera tienen forma

-¿Qué creen que vamos a hacer? Con suerte queda una hora- reclamó el recién rescatado

-Ahora es cuando aprovechamos las debilidades de otros- dijo la castaña al rubio- es tu especialidad, ¿no, idiota?

-¿Y qué quieres que haga? No va a aparecer de la nada un equipo imposibilitado

-Shhh- Masao se detuvo, causando que los otros también lo hicieran- ¿Oyen eso?

-¿Oír qué?

-Eso...

Todos guardaron silencio y agudizaron el oído, logrando escuchar lo que parecían ser quejidos, quizá alguien herido o mejor aún, alguien que cayó en una trampa

-¡Vamos!

Corrieron lo más rápido que pudieron, tenían que apurarse antes de que Shinta se liberara y antes de que el tiempo terminara

-¡Es por ahí!

-Pero miren nada más- susurró el rubio para sí

"-Tenji..."

-¡Maldición!- exclamó el primero que había pisado la trampa, que era el mismo que llevaba la mochila con los objetos que habían conseguido

-Hay que ver qué de lo que tienen nos sirve- declaró el rubio mientras abría el pergamino- quítenle la mochila- dijo una vez más al ver cómo se aferraba a dicho objeto

-...

-¿Qué te pasa, Takihura? Fue tu idea, no salgas con esto ahora

-No dije que no lo haría- lanzó un shuriken que cortó la cuerda que sostenía en el aire al niño en cuestión, haciéndolo caer aún abrazando su mochila. Todo bajo la atenta mirada de Tenji

"-¿Están...trabajando en equipo?..."

No le agradaba la idea de robarle a uno de sus primeros y únicos amigos, pero lo conocía y había visto los pergaminos tirados en la tierra. Sabía que guardaba más objetos ahí, así que no les afectaría tanto si les quitaban los de la mochila.

Una vez en el piso, Masao lo sostuvo para que no huyera, mientras los otros dos regstraban los objetos, resultando útiles solamente dos.

-Demonios

-Sigamos buscando

-¿Y qué hacemos con él?

-Atémoslo por ahí

-Bien

Aunque cierta persona dejó un poco flojo el nudo a propósito.

Siguieron el camino, pero Shinta ya les pisaba los talones y la voz de Iruka había resonando de nuevo con el anuncio de que restaba sólo media hora. Todos tenían problemas, algunos por huir de jonnins, otros por encontrar más objetos, por ayudar a sus compañeros o incluso tenían peleas contra otros equipos o contra miembros del mismo grupo.

Mirai intentaba desesperadamente deshacerse del jonnin que la seguía, poniendo genjutsu tras genjutsu, pero no funcionaba. En su desesperación también intentó implementar el uso de ninjutsu de fuego que había aprendido al practicar son Tatsumi, pero tampoco servía y no podía encontrar a su equipo. ¿Y ellos? También estaban desesperados buscándola, terminando en una pelea entre ambos.

El equipo 5 apenas pudo liberarse gracias al nudo flojo, pero prefirieron mantener un perfil bajo, a diferencia del grupo 11, con Kanna comenzando a confiar en sus compañeros o al menos en Ryu, haciendo que Taro se sintiera excluído y llegara a dificultar el trabajo de los otros dos.
Otros equipos peleaban entre sí con urgencia y algunos más completaban su trabajo en equipo. Hasta que se dio la señal de que el ejercicio había terminado. Todos debían reunirse para presentar los resultados de la prueba y volver a la academia; los que estaban de alguna forma imposibilitados para volver al punto de reunión fueron inmediatamente auxiliados por los jonmin, pero nadie resultó con heridas graves, el peor fue el chico cuyo equipo tuvo que dejar la prueba

-¡Mirai!

-¡Chicos!

-¿Al menos encontraste algo más?

-Esto- les mostró una estatua de arcilla con la forma de un dragon

-Ugh...

Cada equipo esperó su turno para la revisión de los objetos conseguidos para luego volver a la academia sólo para enterarse de que no recibirían información sobre la información que los mayores habían obtenido sobre el trabajo en equipo que habían hecho, es decir que no sabrían qué tan alta era la posibilidad de que esos fueran a ser los equipos fijos una vez que se graduaran.

-Muy buen trabajo chicos, pueden salir- se despidió Iruka, sin dejar de checar su tabla de resultados- Nos vemos la próxima semana

-🍜-

-Agh, qué robo- se quejó Ryu, caminando con sus amigos hacia la salida de la escuela- tanto para que ni siquiera nos digan los resultados

-Sí...aunque siendo sincero...no me gustaría que esos fueran los equipos- dijo Tenji

-¿Enseeio? Ustedes fueron de los que más cosas consiguieron

-Sí, pero...la mayoría lo hicieron ellos sólos, para el resto fue el byakugan, pero...yo no hice más que sólo eso

-Y yo que creí que tu equipo había trabajado bien todos juntos

-Ocultaste las cosas- dijo de pronto Tatsumi- en los pergaminos

-Bueno...sí pero...igual

-No te sientas mal- le dijo esta vez Mirai- hiciste mucho por tu equipo

-Mhm- asintió Ryu- y al menos tus compañeros no están locos. Lo que me recuerda, ¿qué tal el idiota de Genmaru? Creí que alguien saldría herido

-...Pues no es como que no hayamos peleado...pero puede que no sea tan malo...- dijo, sorprendiendo a los otros

-¿Te sientes bien?- cuestionó Ryu mientras se adelantaba para poner la mano en su frente- no tienes fiebre

-Estoy bien...lamentablemente. Vámonos ya

-Ah, mi mamá viene por mí hoy- avisó Mirai- nos vemos- dijo antes de volver al patio

-Mi papá también, hasta luego- se despidió también Ryu antes de seguir a Mirai

-Ah...mi mamá también- dijo Tenji, pero no siguió a Ryu, se quedó ahí

-Está bien...nos vemos

-Sí...nos vemos...

Se quedó ahí, mirando cómo se iba, sin poder olvidar que su equipo le había robado al suyo y entendía que era parte del ejercicio pero...con Genmaru Ikari...parecían llevarse bien y ahora venía y decía que no era tan malo...jamás lo esperó de ninguno de sus amigos, de ninguno de los tres...

-🥢-

Por otro lado, el mencionado rubio se disponía a salir de la escuela para volver sólo a su casa, pero un hombre de cabello castaño claro y ojos cafes lo detuvo

-Hola, ¿cómo te fue?

-¿Qué haces aquí, Hideyoshi?

-Tu mamá estaba preocupada por si tenías problemas

"-Sí claro...sólo le importa si hice algún desastre..."

-Así que le dije que podía venir por tí

-¿No tienes suficiente planeando su boda?

Así es, Hideyoshi Nakai era el prometido de su madre. No sabía por qué, pero el tipo debía tener algún problema

-Anda, vamos, dame la mochila. Podemos pasar por un dulce, ella no tiene por qué saberlo

-No me vas a comprar con dulces, no soy un niñito

-No quiero comprarte, sólo quiero que sepas que tu esfuerzo se recompensa, para que sigas mejorando

-...

No dijo nada, pero pensó que si un idiota como él lo había notado, algún otro extraño podría hacerlo. No necesitaba cargar con los actos de su padre, ni con la culpa que le adjudicaba su madre...

-Bien, pero que no sean dangos

El adulto sonrió. Conocía su condición y enserio quería que su futuro hijastro estuviera bien.

-Bien, ¿entonces qué quieres?

...

NOTA: al fin, después de tanto tiempo nuevo capítulo y con 7941 palabras para más placer.jpg.
Pero ya fuera de broma, creo que estuvo muy largo, he llegado a leer fanfics con capítulos muy largos y por más beunos que estén he llegado a aburrirme o cansarme, así que díganme si es el caso, igual trataré de no hacerlos tan largos porque se empeiza a volver tedioso entrar a wattpad cuando llevas más de 5500 palabras porque no se guarda automáticamente lo que llevas y luego se borra (no aparece en revisiones) o directamente te saca del capítulo.
De todas formas espero lo disfruten :)

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