Capítulo 25. Puño suave y el surgimiento del byakugan
Cuando salieron del hospital ya era de noche, así que todos fueron directo a sus casas. Aunque el Hyuga menor estaba muy motivado, el sueño es canijo y no tuvo de otra más que llegar a su cama a dormir, ya usaría esa motivación al día siguiente.
-🍜-
-¿Entonces ahora tienes otra prima?
-Si
-Wow...me pregunto cómo se hacen los bebés- decía el pelinaranja mientras caminaba junto a sus amigos por los pasillos de la academia
-Mamá dijo que le volviera a preguntar en cinco años- dijo la de ojos rojos
-¿Cinco años? Eso será cuando tengamos 13
-A mí mi papá me dijo que tendrían que explicármelo en la academia... ¿Por qué los adultos no quieren hablar sobre eso?
-Quizá les avergüence o algo así
-¿Qué tal si es algo malo y por eso no nos quieren decir?
-No lo sé
-¡Eh, ustedes cuatro! ¡Al salón!- les ordenó un maestro que los vio caminando tranquilamente aún cuando la clase estaba a punto de empezar
-¡Sí, sensei!- respondieron e inmediatamente corrieron a su aula correspondiente.
Al llegar notaron que todos estaban haciendo relajo, un avión de papel volaba por todo el lugar e Iruka parecía ajeno a todo el caos que sus alumnos estaban ocasionando, mientras revisaba unos papeles
-¿Qué está pasando?- preguntó a Mirai a la primera persona que vio.
Era una niña rubia de ojos marrones, se llamaba Kanna Hiwabara y se limitó a alzar los hombros y lanzar otro avión de papel.
Mirai y Ryu se miraron y corrieron a imitar la acción, mientras los castaños simplemente tomaron sus respectivos lugares, uno porque estaba cansado, no quería otro regaño de su familia y además era demasiado tímido con sus compañeros como para ponerse a chacotear, y la otra porque no tenía confianza para acercarse a ningún otro que no fuera ninguno de sus tres amigos.
Pasaron los mimutos, Tenji se quedó dormido y nadie supo exactamente cuántos, hasta que Iruka pareció recordar sus obligaciones y empezó a poner orden. Se veía de buen humor y no castigó a nadie, de hecho su clase fue bastante fluída; en los entrenamientos fue un poco más exigente, pero nada que no pudieran soportar. Y ni siquiera dejó tarea
En la tarde, llegó como siempre a la mansión para su entrenamiento del byakugan. Estaba tan cansado porque la noche anterior, después de volver del hospital se puso a practicar por su cuenta y no supo cuánto durmió en realidad, pero por lo menos estaba más listo para ir con su abuelo, ¿no?
-¡Concéntrate! Antier casi lo logras
-Eso intento...
-Tu chakra no fluye de manera óptima- determinó el viejo usando su doujutsu para determinar los problemas que su nieto tenía con la técnica- ¿Has dormido bien?
-Si...- el niño seguía esforzándose en lograrlo, al punto de casi sofocarse.
Hiashi negó con la cabeza mientras desactivaba su byakugan y la daba la señal de descanso, cosa que Tenji aceptó de mala manera
-Se nota que no dormiste, tienes ojeras
-...
-Descansar bien es parte del entrenamiento de cualquier técnica, ya sea ninjutsu, genjutsu o taijutsu. Cuando estás empezando necesitas estar en buenas condiciones, con el paso de los años tendrás tal dominio que podrías hacerlo hasta borracho, pero primero necesitas dominarlo y practicarlo
-Pero...
-Te enseñaré otra cosa hoy, y mañana seguiremos con el byakugan
-¿Qué me enseñarás hoy?
-¿De qué te servirá el byakugan si no sabes dónde ni cómo golpear para bloquear puntos de chakra? Tu padre era muy bueno en esta técnica, el puño suave
-¿Al fin le enseñarás eso, padre?-dijo Hanabi, apareciendo de repente junto a la puerta
-Si
-¿Puedo aprenderlo yo también?- Boruto salió de su escondite detrás de su tía
-Bueno...aunque no tengas byakugan podrías usarla, si
-Déjame a mí, padre, yo les enseñaré...anda, por Neji-nii
El viejo suspiró, el quería ser el que le enseñara eso a su nieto pero su hija menor también tenía ese derecho
-Bien
Fue un entrenamiento sencillo (principalmente por Boruto) , sólo fue aprender la técnica para golpear y un par de puntos, ya después aprendería el resto y puliría su golpe...
Así los meses fueron pasando, cada vez se acercaba más, aunque de repente sentía que retrocedía. Los fines de semana a veces iba a entrenar puntería con Ryu y Mirai y para taijutsu Tatsumi se les unía, aunque a veces ella le pedía ayuda con los shurikens ya que era el mejor de la clase en ello, su puntería no era perfecta aún pero era bastante bueno y practicaba mucho.
En ese tiempo su madre puso una tienda de armas en su casa, usando un espacio que antes estaba desperdiciado según ella. Al parecer había hecho negocios con unos herreros que le proveían la mercancía, y así podía pasar más tiempo con su hijo ayudándole con la tarea mientras ambos esperaban clientes o compartiendo su pasión por dichas armas con él; casi cada vez que la acompañaba a esperar clientes, ella se quedaba expresándole su fascinación por tal kunai o tal tipo de katana, y el pequeño quedaba embelesado con todo ello.
Así mismo le empezó a enseñar fuinjutsu, al chico se le daba bastante bien, parecía que había heredado los talentos de su madre, aunque él tenía más paciencia que ella.
Casi acababa el año escolar y no había recibido más bullying de Genmaru aunque de vez en cuando recibía malas miradas de su parte; su puntería mejoraba cada vez más; sus jutsus de sellado eran bastante buenos, su vida social se mantenía igual pero podía decir que tenía amigos y ya casi lograba activar por completo el byakugan, estaba realmente cerca de conseguirlo.
La pequeña Himawari aún no gateaba pero había crecido bastante y los encargados de cuidarla cuando sus padres no estaban, eran los Hyuga de la mansión, principalmente Hiashi, Hanabi y Sora; aunque con un par de ayudantes extra que serían Boruto y Tenji, a veces Iruka iba de visita y llevaba regalos para ella y una que otra vez para el rubio.
-🍃-
El criminal que absorbía el chakra de sus víctimas había prácticamente desaparecido, no habían habido víctimas ni avistamientos en los últimos meses.
El equipo de investigación que desplegó en los territorios del clan Takihura no había podido encontrar nada más que unos pergaminos sobre jutsus variados de distintos elementos. La niña le contó que el clan estaba formado por varias familias que en algún punto cambiaron al mismo apellido y la katana anteriormente recueprada era una especie de reliquia pasada de generación en generación al más fuerte de su familia. También dijo que su padre podía moldear distintas naturalezas de chakra en la hoja, podía mantenerla cubierta de fuego o incluso convertirla en agua. No estaba seguro de qué tan cierto sería, ni de si debería darle la katana o conservarla en los archivos de la investigación como hasta ahora, quizá debería dársela a Tenten para estudiarla... En cuanto a los pergaminos, se los daría para practicar y luego usarían el papel para saber cuál era la naturaleza de su chakra.
-⚔️-
El año en la academia ya iba a acabar y no notaba un progreso tan grande con los kunais, si no superaba su trauma para los últimos cursos seguramente no podría graduarse.
Las investigaciones sobre su clan habían avanzado un poco, según el sexto, a quien le había cogido bastante respeto y admiración; sin embargo no había ni pista de su hermano, si Mako Takihura no aparecía, no podrían ir a tomar venganza... Si, al principio ni siquiera sabía qué hacer o qué pensar sobre la masacre, pero poco a poco le había empezado a tomar rencor al culpable. Ino decía que era normal y que era una etapa que debía superar, pero la posible muerte de su hermano le hacía querer la venganza...tan sólo imaginar que le había hecho lo mismo que a sus padres, la sangre le hervía. Mako siempre hizo todo para cuidarla y alguien como él no merecía morir por un simple capricho, ni el ni sus padres ni la aldea... Se había dado cuenta de que esa ira podía usarla para sus prácticas, como el taijutsu en la escuela pero Iruka siempre le reprendía cuando se excedía, aunque si la usaba en los otros entrenamientos físicos no había problema; si lo usaba con los kunais, Tenji se aseguraba de corregir eso. Justo como en ese momento lo hacía
-Ugh, ya lo sé, es sólo que... No lo puedo evitar, es como...como si tomara el arma y de repente lo tuviera delante
-¿Ya le dijiste al sexto?
-Si...también a Ino-san y dice que es normal, que es una etapa
-Mmm...bueno, quizá podrías buscar otra manera. Veamos, tienes que lanzarlos con la fuerza justa o no funcionará y como son shurikens hay que cuidar la trayectoria...si quieres lanzar kunais podrías usar un poco más de fuerza siempre y cuando la trayectoria esté bien
-... Bien- Dudó un poco, pero tomó uno de los kunais que el niño había llevado.
Poco a poco iba mejorando eso, por lo menos ya podía verlos con normalidad aunque esperaba que en alguna situación en la que le apuntaran a alguien con uno, no le pasara lo mismo. También había estado en practicando su puntería con los kunais de goma y la mayoría de las veces al menos la punta era lo que pegaba a la pared o al blanco.
Lo lanzó y se clavó en la corteza del árbol
-Bueno, no está mal. Le falta dirección, es todo
-¿Eso crees?
-Bueno, no soy un experto, sólo estoy intentando hacer lo que hace mamá cuando me ayuda a entrenar
-...
-Funciona con Mirai y Ryu... Y conmigo
-Bien entonces
Normalmente después de ayudar a sus amigos a entrenar solía ir con su abuelo a un entrenamiento extra del byakugan, pero a veces (como esa vez), se le iba el tiempo y no llegaba. Lo bueno era que era extra y no había problema si faltaba.
Esa tarde, ya en casa, estuvo atendiendo la tienda un rato. De cierta forma hacer eso hacía que ganara un poquito más de confianza con las personas al tener que interactuar con los compradores, según su madre; él no notaba cambios, pero bueno, ella lo conocía, ¿no? Algo de razón debía tener.
Se puso a limpiar la mercancía, hacerlo le relajaba por alguna razón desconocida.
-¿No ha habido clientela hoy?- preguntó su madre mientras se ponía detrás del mostrador, a su lado
-No- negó sin dejar de hacer limpiar atentamente la naginata que sostenía
-¿Sabes usar naginatas?
-No
-¿Te gustaría?
-¡Claro!- respondió con un brillo en los ojos- ¡Y también katanas!
-🎍-
Solía ayudar a su papá en el taller, para facilitarle un poco las cosas y aunque no entendía muy bien todo, se esforzaba por leer los libros de medicina que encontraba en la biblioteca de la aldea. Debía estar preparado porque saliendo de la academia encontraría un maestro que le enseñara ninjutsu médico y podría convertirse en doctor, cumpliría su sueño aunque tuviera que trabajar como carpintero, estudiar con libros que no entendía del todo e ir a la academia y entrenar lo que le pidieran ahí... Y de paso conseguiría un poco de dinero extra para dulces.
-¡Oye! ¡Ryu!- lo llamaron desde afuera, una voz que reconoció bastante bien
-Es Tenji- le dijo a su padre, quien asintió en señal de que podía salir a ver a su amigo cosa que se apresuró a hacer
-¡Ten cuidado!
-¡Sí, papá!
-¡Ryu! ¡Adivina qué aprendí, adivina qué aprendí!
-Ahhhh...no lo sé, ¿a usar algún arma nueva?
-No, bueno si, pero ya encontré la forma para golpear con el puño suave
-¿El puño suave? ¡¿La técnica para bloquear los puntos de chakra?!-el castaño asintió emocionado- ¡No puede ser! ¡Enséñame cómo funcionan los tenketsu! Podría ser bastante útil, si lo que entendí es correcto podrías abrir el punto de chakra en lugar de cerrarlo y eso haría que se liberara más chakra, quizá incluso se podría forzar la apertura de las puertas internas...
-...No lo sé, el abuelo no dijo nada de eso y además me mata si lo intentara usar para eso
-¿Eeeh? ¿Y por qué? Podría ser buena idea
-Bueno, creo que su idea de la técnica es que es más uhm...refinada y elegante...creo que quiere que pelee de la forma que lo hacía mi padre
-¿Y tú no tienes nada de elegante?
-No, creo que lo mío son más las armas, igual que para mi mamá
-Pues la otra vez escuché a Iruka-sensei decir que tu forma de lanzar es elegante
-¿Enserio?
-Si, pero igual no pueden obligarte a pelear de una forma que no es tuya
-Si, bueno, de todas formas me mataría si intentara hacer lo que dices
-¿Y si lo haces en secreto?
-Necesitaríamos a alguien demasiado bueno, o sea un adulto o por lo menos alguien que ya no esté en la academia
-Mmm si, tienes razón y si algo sale mal definitivamente correrán a contarle a tu abuelo... Ay diablos ya sueno como Orochimaru
-¿Qué?
-La serpiente gay Benjamín Buttom que secuestra niños para hacer experimentos
-Ah, cierto, lo vimos en clase de historia
-Bueno, talvez sea mejor no intentarlo, tal vez alguien ya lo hizo, no funcionó y por eso no hay registros
-Nah, no creo, el clan Hyuga era muy exigente con sus técnicas y los usuarios. No creo que nadie se haya atrevido a intentarlo, sobretodo porque podría ser mortal
-Yo creo que si
-No, no conoces al clan. Además aún no sé como hacerlo con chakra, sólo sé dónde y cómo golpear
-Bueno pero ¿si me enseñas cómo funciona?
-Si, está bien
-Espera, iré por un libro de la red de chakra
Ambos pasaron la tarde en que el Hyuga le explicaba a su amigo sobre el funcionamiento de los puntos de chakra y la teoría que le habían enseñado sobre la técnica de bloquearlos
-🔥-
El tiempo pasó, el año escolar había terminado e incluso había iniciado uno nuevo pero no podía aún con el byakugan, sólo había logrado avances con el puño suave. No era tan difícil golpear, el problema era liberar chakra; para empeorar lad cosas, aún ni siquiera estaba hablando de liberar la cantidad correcta o de hacerlo en el momento adecuado, era simplemente liberar chakra.
Tan irónico que su padre fuera un genio en ese aspecto y él no tuviera ni idea, pero eso iba a cambiar, en ese año el tema principal para la academia era liberación de chakra para ninjutsu
No había necesidad de cambiar de grupos, con trabajos se llenaba una porción del salón, así que había un aula por grado. Eso significaba que aquellos compañeros con los que había empezado la escuela hace años, eran los mismos con los que la iba a terminar...a menos que alguno se diera por vencido y se cambiara a una escuela normal.
Los entrenamientos de Iruka aumentaban cada vez más de intensidad, las clases teóricas escaseaban, aunque cuando habían eran el doble de informativas que antes. Ya no era un juego, entrenaban taijutsu en serio, puntería en serio y en ese aspecto le procupaba su amiga de ojos negros aunque ella no parecía presentar problemas evidentes con ello.
Otro cambio fue que los ejercicios ayudaban a Mirai con la duración de sus genjutsus y también se sentían más reales, por lo que debías andar con cuidado porque en cualquier momento podrías caer en una broma suya. Como la vez que en las prácticas de puntería Tenji no atinó ningún kunai ni mucho menos algún shuriken, esa vez se metió el susto de su vida hasta que Mirai se empezó a partir de la risa y deshizo el genjutsu, revelando que todos sus intentos si habían dado en la diana.
Iruka aprovechó eso para enseñarles a liberarse de un genjutsu, ya que esa técnica también requiere liberación de chakra; eso fue lo que ayudó al castaño a mejorar en el aspecto, de tantas bromas que les jugaba su amiga, él ya podía liberarse de los genjutsus en cuestión de segundos y por lo tanto también su habilidad de expulsar chakra fue mejorando en cuestión de semanas, logrando así lo básico del puño suave en un par de meses más. Sólo le faltaba el byakugan, durante ese tiempo había logrado usarlo por apenas fracciones de segundo, siendo un segundo entero lo máximo que alcanzó...sin embargo no lo había podido despertar completamente aún.
-¿Listo para despertar por completo el byakugan?-le preguntó su tía cuando entró al dojo
-Siempre dices eso, tía Hanabi
-Nunca sabes cuándo será la buena
-Espero que sea pronto- intervino Hiashi, dándole la señar para que comenzara a calentar
Respiró hondo, cerró los ojos, juntó sus manos y comenzó a hacer los sellos. Las venas al rededor de sus ojos comenzaron a marcarse y posteriormente abrió los ojos, revelando el dojutsu
-Tiempo- Hanabi activó el cronómetro mientras el niño se esforzaba por mantenerlo
-No lo fuerces, relájate, deja que tu chakra fluya
Respiró hondo otra vez, enfocándose en el último sello para concentrar su chakra... Falló, su rostro volvió a la normalidad y sus ojos volvieron a ser como siempre
-Tiempo- apagó el cronómetro- 98.054 segundos
El niño suspiró, no había ni alcanzado su récord
-Otra vez
Volvió a su posición inicial, respiró e intentó recordar las clases de Iruka
"-Piensa en algo bonito, piensa en algo bonito, tranquilizate... Iruka-sensei dice que debes estar tranquilo y concentrado...bien, siente tu chakra, déjalo fluir, concéntrate en tu chakra...piensa en tus errores, concéntrate en tu chakra...
¡Espera, eso es! ¿Cómo no se me ocurrió antes?"
Realizó los sellos sintiendo cómo con cada uno su chakra fluía hacia sus ojos y volvió a inhalar y exhalar profundo antes de llegar al último, pero esta vez no abrió los ojos al sentir las venas marcarse al rededor de estos.
Hanabi miró a su padre con duda, pero Hiashi se mantenía tranquilo, observando el flujo de chakra de su nieto con una expresión relajada.
Tenji se concentró un poco más en sentir su chakra, siempre le decían "déjalo fluir", "concentrate en tu chakra", pero él siempre se concentraba en hacerlo fluir para retener el doujutsu por más tiempo.
Respiró hondo por tercera vez en ese intento y cuando sintió suficiente chakra por la zona de sus ojos se preparó, se concentró en el byakugan y abrió los ojos de golpe. Sintió como si algo se rompiera, como si algo se desbloqueara y amplificara...Miró sus manos, pudiendo sus huesos y lo que supuso era el chakra fluyendo, pero no sólo podía ver sus manos, podía ver lo que pasaba en las habitaciones contiguas, incluso las de atrás.
-¡Eso es, eso es! ¡Lo despertaste!- su tía estalló en felicidad y lo abrazó fuertemente
-¿Lo hice?... ¡Lo hice! ¡Lo hice! - exclamó emocionado al comprobar que el byakugan era algo increíble
-¡Si, lo hiciste!
-Uhm...Tía...
-¿Sí?
-¿Siempre ves la ropa interior de todos o puedes controlarlo para sólo ver su red de chakra?
-Ah, descuida, aprenderás a controlarlo, verás lo que quieras ver
Como pudo hizo otro sello de manos para poder desactivar su gekkei genkai y luego Hanabi lo soltó. Su abuelo se acercó y el pequeño lo miró, Hiashi puso la mano sobre su cabeza y le sonrió
-Lo hiciste, pero con una explosión de chakra, gastaste demasiado. Ahora que te será más fácil activarlo, debes aprender a usar la cantidad justa de chakra. ¡Pero fue un buen trabajo! Les contaré a todos- dijo antes de salir del dojo- Muy inteligente el muchacho
.
NOTA: ya sé que no he actualizado, pero ahí les va uno de 3266 palabras.
Felíz navidad, felíz año nuevo, felices reyes magos y ahora sí prometo dedicarle más tiempo al siguiente capítulo. Se viene time skip.
Y también quería a agradecer a los que siguen leyendo a pesar de la tardanza, muchas gracias 🙏. Todo esto es por ustedes
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