-Vamos, empiecen a calentar, no tenemos todo el día. Hablaré con tu madre para que te deje venir después de la escuela

-...- Eso molestó al niño, si ya de por sí le dejaban tarea suficiente como para no poder jugar a diario con sus amigos no quería añadir un entrenamiento que no le gustaba

Sin más remedio comenzaron a calentar y hacer los ejercicios que el mayor les pedía, iba lento por Boruto pero el enclenque se ajustaba bien al ritmo aunque este aumentara.

-Hiashi-sama, la cena está lista

Él asintió una sola vez y cuando Sora se fue les puso a los niños un estiramiento rápido, luego los tres fueron al comedor

-🍵-

-¿Y él qué dijo?

-No quiere, está convencido de que no podrá...le falta voluntad

"-Aún es un niño, nada de esto es justo para él...pero se tiene que esforzar y tiene que aprender a confiar en sí mismo..."

-Está bien, pero no sea demasiado duro con él por favor

-Descuida...aprendí eso hace años- susurró la última parte mientras se ponía de pie.

El fin de semana Tenji y Tenten volvieron a su casa, el castaño extrañaba su cama y su habitación llena con sus cosas, su escritorio, la vista que tenía por la ventana y hasta la cantidad de luz que entraba le era más cómoda que la de la mansión.

La academia para el pequeño era mejor, ahora tenía un grupo de amigos con los que platicar, jugar y entrenar, si a eso le sumas que su bully ya no lo molestaba, era el paraíso (excepto por la tarea).
Pero nada en la vida puede ser perfecto, ¿verdad? Después de clases, todos los días tenía que ir a la mansión Hyuga a entrenar con su abuelo y su primo, de vez en cuando con su tía más joven.

Terminaba agotado y creía que no lograba ningún avance, aunque Hiashi le decía lo contrario.
Los meses fueron pasando, la barriga de su tía Hinata cada vez se notaba más y su primo quería estar más con él. Tenji no entendía el por qué de ese comportamiento, pero le era inevitable cuidar del menor aunque no lo quisiera admitir tan fácilmente

-Concéntrate- le reprendió su abuelo- si no lo haces no lo lograrás "todo esfuerzo es inútil si no crees en tí mismo", esa es la frase de Maito Gai, ¿no? Úsala

-...

El niño se encontraba en el dojo, haciendo las posiciones de manos requeridas para el byakugan

-Siente tu chakra recorrer tu cuerpo, siente tus emociones, concéntrate

Por un momento pudo visualizar en su mente su red de chakra, lo sintió fluir a través de él pero le faltaba rapidez, era como si fuera demasiado pesado como para llegar a donde debía

-No puedo...pesa

-Tienes el entrenamiento físico necesario, es hora de que empieces a creer en tí. Repite conmigo: yo puedo hacerlo

-...Yo puedo hacerlo

-Porque soy un Hyuga

-...Porque soy un Hyuga

-Lo llevo en la sangre

-Lo llevo en la sangre

-Y seré el mejor de todos

-...Y seré...el mejor de...de todos

Él nunca quiso ser el mejor ninja de todos, él sólo quería ser uno más del montón y vivir una vida tranquila. Aunque quería evitar guerras, quería hacerlo aportando su granito de arena junto con todos sus demás compañeros.

-Sé como tu padre, atesora ese legado que te dio

Eso definitivamente lo hizo reaccionar, no lo había pensado así. Si realmente tenía el byakugan, éste sería un legado de su padre, una parte de Neji Hyuga podía aún residir en él. Su concentración aumentó junto con su respiración; no se dio cuenta, pero mientras las gotas de sudor caían por su rostro, pequeñas venas se empezaron a marcar al rededor de sus ojos. Lo único que sentía era un ligero cosquilleo en la zona, lo cual le hizo perder la concentración y caer exhausto.

-...- respiraba con dificultad, mientras descansaba acostado sobre el piso de madera- ¿Ya me acerqué?

-¡Sí, lo hiciste! Por eso eres mi nieto favorito, pero no le digas a Boruto

-Abuelo, le dices eso a él también

-... Es que los dos son buenos y adorables nietos, no puedo tener un favorito

-...

-Ven, te llevaré a casa, fue suficiente por hoy. Seguramente mañana podrás hacerlo.

Estaba tan cansado que no quería caminar, así que después de tomar un poco de agua, Hiashi le indicó que subiera a su espalda y así lo hizo.
Nunca nadie se hubiera imaginado a Hyuga Hiashi caminando por la aldea con su nieto sobre su espalda abrazado a él. Ni siquiera sus hijas tuvieron tal trato.

El hombre caminó hasta el lugar de residencia del pequeño, encontrando a Tenten hablando con un par de personas que no había visto antes pero parecían estar haciendo negocios así que simplemente se aseguró de que la castaña lo viera con su hijo antes de entrar a la casa y dejarlo en su cama para arroparlo.

-🍲-

Al día siguiente, sin embargo, no hubo entrenamiento. Tan sólo saliendo de la escuela Tenji pudo notar que algo iba mal o por lo menos no iba normal.
Su madre ya lo estaba esperando en el patio y parecía estar apurada, después ambos corrieron en una dirección que no era ni a su casa ni a la mansión Hyuga pero aún así no quiso preguntar.

Llegaron al hospital y en una sala de espera estaban todos menos su tía Hinata.
Se ahorró las ganas de preguntar al ver la expresión de miedo de su primo y simplemente se sentó en la silla de al lado. Al verlo tan pequeño e indefenso no podía evitar sentirse mal cada vez que tenía ese sentimiento de envidia y quizá odio hacia él por el asunto de su padre.
El rubio, ajeno a esos sentimientos, se dejó caer en el regazo del mayor mientras evitaba llorar.

Pasaban las horas y nada. Su tío se paraba a caminar en círculos cada cierto tiempo y eso estresaba a todos, pero nadie le decía nada, aunque no tardaron mucho en llegar los amigos del matrimonio Uzumaki.

-Ughhhh que fastidio. Naruto, deja de hacer eso, ¿quieres? Me pones de nervios, es la quintuajésima vez que lo haces

-Todo estará bien, tranquilo

Tenji no entendía muy bien la conversación que iniciaron los adultos, pero su madre se aseguró de confortarlo mientras sobaba la cabeza de Boruto, quien seguía recostado sobre sus piernas.

Pasó más tiempo y de repente la atmósfera se tensó una vez más. Sakura Haruno, la mejor de entre los ninjas médicos de la aldea se aproximaba a ellos por el pasillo.
Naruto se puso de pie inmediatamente y al estar frente a él, Sakura le sonrió dulcemente

-Puedes pasar. Felicidades, es una niña sana

El rubio estuvo a punto de gritar de alegría, pero la mano de Hiashi en su hombro le hizo reprimirse un poco pero sólo un poco porque una gran sonrisa cubrió su rostro

-¡Gracias, Sakura-chan!- dijo mientras abrazaba a la doctora para después dirigirse a su hijo- oye, campeón ¿me acompañas a conocer a tu hermanita?

Es ese momento los ojos del niño se iluminaron cual luces en un árbol de navidad. Pareció recuperar todo el ánimo y saltó hacia su padre para tomarlo de la mano e ir al lugar.

"-Como me gustaría tener un hermanito o hermanita también... Aunque...probablemente sea mejor así, mamá se cansaría mucho más..."- pensó el pequeño Hyuga mientras veía como su tía Hanabi sacudía al abuelo con tanta emoción.

No entendía mucho de lo que estaba pasando, pero después de un largo rato lo dejaron pasar junto con su mamá y eso le alivió, ya no quería ver a su tío Lee llorar de esa forma, aunque fuera de felicidad.

A diferencia de lo que pensó, no entraron a ningún cuarto, si no que se quedaron en un pasillo con una gran ventana que daba hacia una sala con un montón de cunas y bebés. Aunque Tenten tuvo que cargarlo para que pudiera ver bien.

Al principio creyó que todos eras sus nuevos primos, hasta que su madre señaló una cuna con una sábana amarilla

-Ahí está, ¿la ves?- dijo mientras señalaba el lugar- ella es tu prima, Himawari Uzumaki

Pudo ver los pequeños mechones como los de su tía Hinata y su carita redondita dormir pacíficamente, ajena al caos del hospital. Aunque le hubiera gustado ver sus ojos.
Era tan pequeña, se preguntaba si él y sus amigos alguna vez fueron así de pequeños. Los bebés eran tan frágiles, claro que él también lo era pero no igual que ellos. Si algo ocurriera quería ser capaz de protegerlos, debía ser capaz. Eso sólo le dejó algo en claro: tenía que esforzarse en la academia y en el entrenamiento del byakugan. Sería un ninja para proteger a la gente y ayudar a mantener la paz en el mundo.

1.- joseee030

Ahhh.... Pues...nunca he puesto un apodo...

2.- la muerte de mis abuelos, especialmente maternos.
Desde que tengo memoria ellos me han cuidado ya que mis padres trabajan hasta tarde (sobre todo mi padre), me alimentaban, llevaban a la escuela, regañaban, ayudaban con la tarea y me enseñaron valores, etc, incluso con mi abuela vi mi primer anime

3.- no me gustan los favoritismos, así que no elegiré a 3

4.- A veces oigo pasos y ruidos en mi casa aunque sólo esté yo

5.-

Son muchos y me faltaron los de las historias publicadas

6.-

Tarea :v

7.- Ahora mismo no la encuentro pero creo que ya pudieron verla varias veces en las fotos de mis borradores sin portada. Y por si acaso es de Darth Maul, seguro la encuentran en internet

8.- la verdad no sé, ésta cosa tiene casi como un año así que creo que ya es tarde apra esto