Era la hora de la salida. Tenji y Ryu fueron a jugar al pasamanos del patio de la academia como siempre hacían.

-Oye ¿quién vendrá por tí hoy?

-No sé ¿por?

-Nada, es que tus tíos son geniales

-Hm

-¡Oye, Hyuga!- Otra vez Genmaru- ¿Tu papá no vendrá por tí hoy? Jejeje

-¿Te divierte ver la falta de un padre?

-A tí no te hablé, Kirimasu

Ambos se miraban retadoramente hasta que...

-¡Genmaru! ¡Despídete de tus amigos!- avisó un hombre de cabello oscuro

-No son mis amigos, tío

Acto seguido se fue con aquella persona.
Poco después la silueta de una mujer se hizo presente en la lejanía. Al verla Tenji se emocionó un poco, pero al reconocerla ese ánimo cayó.

-Tenji-kun, es hora de ir a casa. Hola Ryu-kun

-¡Hola Hinata-san!- exclamó con alegría el pelinaranja

El castaño bajó de la estructura metálica y agarró su mochila

-Nos vemos- le dijo a su amigo

-¡Hasta mañana!

Hinata y su sobrino emprendieron la caminata hacia la mansión Hyuga

-¿Mamá no ha llegado?

-No... Pero ya no debe tardar

-Hm

-¿Tienes hambre? Sora-san preparó Sushi

-Si...

-🍱-

Una hora antes

-¡Sakura! ¡Sakura!

-¿Lee? ¿Qué sucede? No puedes gritar en un hospital

-Rápido es urgente, la herida se ve grave y..

Fue interrumpido por Tenten, quien entró corriendo y cargando al chunin al estilo nupcial. Sakura inmediatamente se acercó para poder examinarlo y otros médicos acudieron con una camilla

-Llegaste muy rápido

-El chico literalmente venía muriéndose... además le dije a Tenji que talvez iría a recogerlo....
Otra vez estará decepcionado de mí...

-No digas eso, Tenten, eres una gran madre literalmente estás criando a tu hijo para que sea un gran hombre y excelente shinobi mientras te partes la espalda haciendo misiones para poder darle lo necesario

-Y precisamente porque me parto el lomo trabajando es por lo que no llego a la hora de la comida, o no voy a recogerlo a la academia... ¡Sora-san le ayuda con las tareas! ¡Hanabi y Hinata lo llevan a dar una vuelta por las tardes! ¿Y yo qué hago? Sólo...

-Tú le diste la vida, cuidas de él, le hablas de su padre, le ayudas a entrenar con herramientas ninja, sueles llevarlo a la escuela, te matas trabajando para que esté bien, lo conscientes de vez en cuando, le demuestras que aunque no estés mucho en casa lo quieres y estoy seguro que entiende eso y lo valora.

-Lee...tu ¿Crees eso?

-Por supuesto

-... Aún así...me siento culpable por no poder estar más tiempo a su lado, sé lo que es no tener a tus padres y... Aunque los demás estén con él...

-Sé que encontrarás la manera de acompañarlo ¡Deja que tu llama de la juventud te guíe!

-Gracias Lee...

-No hay de que...pero aún hay que entregar el informe y ver que se va a hacer

-Si... Tienes razón...bueno, entre más rápido resolvamos, más rápido podremos ir a casa

-Así se habla ¡tu llama de la juventud sigue encendida!

-Calla, Lee. Es un hospital

-H...hai

-🥢-

-Hola Tenji-kun

-Hola Sora-san... Hola tía Hanabi

-¿Ya quieres comer? Preparé sushi, es tu favorito

-Hm

-Ya te sirvo, ve a lavarte las manos

El niño dejó su mochila a un lado y fue a cumplir la petición

-Es tan obediente... Me recuerda mucho a Neji-niisan- comentó la mayor de las Hyuga

-Pero también es desordenado- contestó Hanabi levantando la mochila que su sobrino dejó botada- como Tenten-nee

El castaño volvió al comedor y se incó frente a la mesa. Hinata y Hanabi imitaron la acción y minutos después Sora llegó con una bandeja con un plato de sushi, soya y tres vasos de té.

-Aquí tienen- dijo sirviendo los vasos y el plato

-Gracias

-De nada

-Itadakimasu

Hinata y Hanabi bebieron su té en silencio, aunque no era una atmósfera muy agradable

-Y... ¿Cómo está Ryu-kun?

-Bien

-Que bueno

-¿Te dejaron tarea?

-Aún no

"-¿Habrá pasado algo en la escuela?"

Sus respuestas eran algo cortantes y frías, y eso que no lo hacía intensionalmente.

-¡Oh, hola Tenji! ¡Llegaste! ¿Y qué tal tu primer día?- un rubio acababa de llegar cargando a otro rubio de 5 años

-Bien tío Naruto... ¿Cómo está Boruto?

-Dormido. Al fin. Tiene demasiada energía, de veras

-Viendo quién es el padre no me extraña

-¡Oye! ¡Hanabi!

-Shh...lo despertarás

A veces sentía envidia de su primo. Tenía una madre cariñosa y un padre, no veía justo que el suyo tuviera que haberse sacrificado por Naruto. Es como si lo hubiera hecho para que otro niño tuviera lo que le faltaba a él.
En el fondo y a su corta edad sabía que su primo no tenía la culpa de nada, así que reprimió el sentimiento.

Se quedaron en silencio por un par de minutos, incómodos por cierto, hasta que la puerta se deslizó. Los ojos de Tenji se posaron en ella instantáneamente, pero su mirada expectante cambió a una un poco más seria.

-¡Ahí está mi nieto!- exclamó el hombre que cruzaba hacia el comedor- ¿Cómo te fue hoy?

-Bien- Hiashi abrazaba a su primer nieto casi asfixiandolo- ...a...buelo...no puedo...respirar

-Perdona hijo, es que te quiero tanto que no puedo evitarlo

Desde que el niño nació Hiashi se había vuelto cariñoso y empalagoso, tanto que sus hijas llegaron a agradecer que hubiera sido rudo con ellas

Sin embargo no era la persona que el niño esperaba ver...