LA BESTIA PARTE 2
El resto de la ceremonia transcurrió normal, con algunas oraciones para los afectados y palabras para los que ya no se encontraban aquí. Después de algunas horas, la familia Membrana se puso de pie, mientras que el Dr. dio las palabras finales para terminar con la ceremonia.
Durante todo esto, Gaz no dijo ni una sola palabra y solo nos ignoro por el resto del día. Por su lado, Dib, parecía bastante angustiado por cada minuto que pasaba, estaba mas preocupado, pero suponía que no diría nada al respecto.
Ahora, tenía algo más importante en que pensar, como lo había dicho, apenas se acabo la ceremonia y tubo la oportunidad de irse, T/N se dirigió hacia la casa de Zim, para asegurarse de que Gir se encontraba bien. El mal presentimiento que tenía desde que despertó la ponía de mal humor.
En el camino, seguía pensando en lo que ocurrió un día antes, ver todas las fotos de sus “compañeros” en aquel cuarto, una sensación de náuseas que tenía cada vez que, encontraba más preguntas que respuestas.
— ¿Piensas ir a la casa de Zim?
La voz ya conocida de Dib detuvo su paso, volteo en su dirección dando media vuelta para verle, parecía bastante mal, se veía cansado pero más aún, esa expresión de disgusto en su cara la afectada de alguna forma.
— Si, ¿Me estás siguiendo?
— No creo que sea buena idea ir ahora, mejor espera unos días...
— ¿Unos días a qué? ¿Acaso piensas algún día contarme lo que pasa? ¿Me han estado ignorando durante días y ahora te preocupas por mí?
Sin obtener respuesta, la molestia llenaba su cuerpo, sólo quería saber lo que pasaba con Zim, con Gir y con toda la familia Membrana, se sentía inútil y quería ayudar de alguna forma, pero siempre encontraban motivos para dejarla a un lado en casa.
— Si no van a decirme que pasa... Lo descubriré yo misma.
Siguió con su camino sin esperar respuesta alguna, sin embargo, era claro como el, la seguía sin siquiera molestarse en ocultarlo. Ninguno dijo otra palabra durante el camino, por lo cual, dejaron el tema a un lado, creando un ambiente incómodo.
...
Ya estábamos en la casa de Zim, bueno, básicamente al otro lado de la calle. Apenas llegamos, Dib se quedó observando la puerta sin hacer nada más.
— ¿Piensas entrar conmigo o solo te quedarás parado aquí?
— Si entro por mucho tiempo en su casa, la alarma de seguridad probablemente suene y Papa vendría a buscarnos.
— ¿Entonces, que haces aquí?
— Sólo vine a ver qué no pase nada, te esperaré aquí y regresaremos juntos a casa, ¿De acuerdo?
Sin entender la situación, sólo pude asentir con la cabeza sin decirle más, estaba actuando de manera muy extraña y sabía que no obtendría el “porqué” amenos de que entrara.
— Bien — suspiro — te espero aquí, pero, si tardas mucho tendré que ir por ti.
Observe la casa nuevamente para dirigirme hacia ella, pero antes de poder dar un paso, la pregunta salió por si sola — ¿También puedes oler eso?
— ¿Ah vino y chocolate? — asentí — si lo senti, es leve pero viene de la casa de Zim, no le tomes mucha importancia.
— ... Entonces, ya regreso.
Así, sin esperar mas, me acerque a la casa de Zim, toque la puerta esperando a que me abrieran, y luego apareció Gir, dandome un gran alivio que no duraría mucho, pues parecía algo triste y puede que ¿asustado?
— ¡T/N! — gritó abrazándome fuerte mientras entrábamos a la casa y cerraba la puerta.
— Gir, me alegra que estés bien, ¿que paso.., ¿por que estás así? — pregunté agachandome a su altura.
— El, el a-amo, llegó muy enojado hoy, me da miedo — me volvió a abrazar.
— Ya tranquilo, entonces no regreso ayer... ¿Sabes donde está?
— En el viejo laboratorio — dijo llorando — da miedo, está enojado y me dijo que no entrara...
— ¿Puedes llevarme con el? — pregunté y el asintió tomándome de la mano para guiarme.
¿Que estaba pasando? ¿Que puso así a Zim? ¿Por qué Gir tiembla? Me estoy asustando, además de que el olor a vino fuerte y chocolate amargo cada vez se hacían más claros, me estoy empezando a preocupar más de lo quiero.
— Aquí es — dijo Gir apuntando a un inodoro — no podemos bajar por los tubos de succión porqué computadora sigue durmiendo.
— ¿Computadora? Pero Gir, eso es un inodoro...
— Podemos entrar de forma manual, por la puerta.
Sonrió y se dirigió a la ducha, abrió el grifo y de este no salió agua, el inodoro se levantó de lugar dejando ver lo que parecía ser unas escaleras de emergencia.
Ok Zim, a ya voy...
...
Bajamos por las escaleras y todo estaba bastante oscuro, los olores cada vez se hacían más fuertes. Hasta que las escaleras terminaron, dejando un corto pasillo a unas puertas ya destrozadas y en el suelo.
Un olor demasiado fuerte llegó apenas nos acercábamos más, vino y chocolate amargo totalmente fuerte, el olor está tan puro que podría marearme en cualquier momento, tape mi nariz rápidamente al sentirlo, no era malo, pero era demasiado.
— Gir... ¿Por que huele así?
El no me respondió, veía atemorizado el laboratorio que estaba poco iluminado, le iba a preguntar de nuevo por una respuesta, hasta que.
— ¡GIR! ¡te dije que no me molestaras! — una voz fuertemente gruesa se escuchó adentro del laboratorio, tan oscuro que casi no se le podía ver, lo que causó que Gir se escondiera detrás de mi — ¡Largo!
Eso basto para que Gir, me empujara del susto haciéndome caer dentro del laboratorio, se fue despavorido del lugar subiendo por las escaleras, que traidor.
¿Y ahora que es lo que haré?, me pregunté levantándome del suelo, empeze a caminar por el oscuro laboratorio hasta que escuche un leve rugido.
Miraba hacia todas partes, estaba asustada, mi corazón estába a mil, parecía que esa cosa era veloz, se agitaba rápidamente por todo el laboratorio rodeándome, aunque no podía verlo del todo, daba miedo y mucho.
— Grrr ¡¿POR QUÉ AUN NO TE HAS IDO?! — grito de nuevo, provocando que me tensara, parecía una horrible pesadilla, ¿Estaría soñando?
— ¿Z-zim? soy, soy yo... T-T/N — dije tartamudeando.
— ¿Que haces aquí? ¡Vete!
Su voz parecía más calmada al escucharme, pero aún así, no alejaba la sensación de pánico en mi — Zim... ¿Q-que está pasando? ¿Que es este lugar?
No me respondió, seguí caminado viendo el lugar, ¿Que era todo esto? Parecía de otro planeta. Seguía caminando explorando el lugar, hasta que pise algo en el suelo.
Era... Era... ¿Una peluca? ¿Pero que? La recogí y la vi detenidamente, era bastante extraño que, justamente se pareciera al cabello de Zim, un momento...
Mire inmediatamente al suelo, en donde estaba la peluca antes, había lo que parecía ser unos ojos. No, eran pupilentes de ojo completo, que aterrador.
Me le queden viendo unos segundos, para completar mis sospechas y asi era. Eran los mismos ojos de Zim, su mismo color, esos ojos que veía a menudo, ¿Que estaba pasando?
— ¿Te vas a quedar a husmear o te irás de una vez? — gruño.
— N-no me iré. No me iré hasta que me cuentes que es lo que está pasando, ¿que es todo esto? — sentía que me observaba fijamente y gruño de nuevo.
— ¡Deja eso! Sólo ¡Vete! ¡No quiero asustarte más! ¡Solo obedece!
— Solo quiero saber que te ocurre. Yo quiero ayudarles, pero nunca podré hacerlo si no me dices que es lo pasa, Zim.. solo dime qué es esto, ¿por qué te dizfrasas? !¿A qué te refieres con que no quieres asustarme mas Zim?! — Grite ya alterada, esto no es normal y su tono de voz me preocupa de sobremanera, no se qué más hacer.
— ¡No quiero que me veas! No así, no aún... ¡Vete! ¡Antes de que no me controle más y te haga daño! No quiero que me dejen, no otra vez.
— Zim... Por favor, pase lo que pase, no me asustare, eres mi amigo, prometo no abandonarte, ¿De acuerdo?
— No te asustaras... ¡¡Que no te asustaras!! — dijo levantándose, mientras poco a poco se acercaba hacia mi — ¡Te dije que te fueras! ¡¡ES QUE ACASO NO ENTIENDES!!!
Y en un abrir y cerrar de ojos, me acorraló contra la pared, golpeado mi cuerpo contra esta, a lo que solté un quejido por el susto y el dolor. Sus garras se clavaban con fuerza en mis brazos, mientras gruñía mostrando sus colmillos, respiraba agitado y sus ojos estaban completamente de un color carmesí, que jamás en mi vida pensé en ver.
Tenía antenas y su altura había aumentado de sobremanera, me miraba fijamente por lo que empeze a temblar y en mis ojos se podía ver el terror que sentia, en cualquier momento me desmayaria hay mismo, el... El era el del olor, se sentía tan fuerte que hasta tenía ganas de vomitar, quería llorar y correr de hay lo más rápido posible, ¡¿que está pasando...?!
Zim, bueno... Lo que parecía ser Zim, me miraba atentamente y luego solto una risa ronca, que me habría parecido atractivo de no ser que me encontraba en esta situación — Sabía que si te asustarias — dijo agitado — ¡me metiste! ¡DIJISTE QUE NO TE ASUSTARIAS DE MI!
Gritó logrando que empezará a llorar...
Ayuda...
...
Em, hola? Jsjs
Al fin llegamos a este capítulo
No recuerdo en qué estaba pensando cuando lo escribí hace años pero, bueno.
Recuerden votar, comentar y compartir, me ayudarían muchísimo
Se les quiere y gracias por llegar hasta aquí con lo lenta que son al actualizaciones jaja
Nos vemos en la siguiente lectura
^^
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top