Risas divertidas se escuchaba por los pasillos, los hermanos caminaban felizmente por su cometido, no era algo nuevo para ellos, solo algo para quitarse el estrés que tenían al ser líderes de los clubes estudiantiles.

Dib, fue escogido para ser presidente estudiantil, luego de haber estado participando un año entero ayudando con el consejo.

Gaz, que tenía el mismo propósito, era la subpresidenta, sin embargo, al ver que su hermano hacía casi todo el trabajo por ella, para no dejarle "demasiadas responsabilidades" decidió manejar los demás grupos extracurriculares de las tardes.

— Jsjdhak ay, hace mucho que no hacíamos eso — reía Gaz con gracia, caminando al lado de sus compañeros.

— Si, lastima que no nos podíamos quedar más tiempo, los presidentes no pueden llegar tarde — hablo Dib, ya más relajado, como si se hubiera quitado un peso de encima.

— Abecés me molestas bastante Dib, pero tiene sus beneficios que seas el responsable del grupo — ambos se rieron por el comentario, pero pararon al notar que su compañera no se reía en absoluto — Oye T/N, ¿te encuentras bien?

— Si, yo... Estoy bien — no, no lo estaba, lo único que pasaba por su mente era la imagen de Zim siendo lastimado por sus compañeros, y saber que ella no hizo nada para evitarlo, la llenaba de culpa.

— Si quieres, puedes acompañarnos, para que no te quedes sola mientras escoges tu actividad — hablo Dib con preocupación, no quería ver a una de sus amigas triste, y menos  por su culpa.

— Si, es más, si quieres me podrías acompañar a revisar el estado de los demás clubs y con eso escoges a la que te quieras unir — siguió Gaz con el mismo tono, pero para la chica, realmente no se sentía de ánimo para estar con ellos dos.

— No, estoy bien en serio, solo quiero estar sola un rato, luego escogeré una actividad — dijo T/N ya más alegre, dándoles una sonrisa confiada que logro calmar a los hermanos.

Al ver que ya estaba bien, se fueron tranquilos pensando que simplemente estaba cansada, apenas se fueron, su cara cambio por completo, se sentía muy mal, pero no quería que se preocuparan por ella.

Camino un poco por los pasillos de la escuela, que poco a poco se vaciaban ya que los alumnos volvían a sus casas luego estudiar por las mañanas, a excepción de los de noveno, décimo y once, quienes se tenían que quedar a cumplir alguna actividad extracurricular por dos años como mínimo.

Al ser estudiante de último grado, no podía salir de la institución aunque quisiera, pero tampoco tenía ganas de entrar a algún club, o almenos no por ahora.

Mientras caminaba, escucho cerca una voz conocida que maldecía bajo y sin pensarlo se acerco a ver qué pasaba.

Al asomarse un poco, observó como Zim caminaba lentamente hacia lo que parecía los baños del segundo piso, y luego intentaba alcanzar el botiquín de primeros auxilios, que se encontraba bastante alto como para ser de ayuda.

— Estúpido planeta, estúpidos humanos, estúpido planeta que tiene una escuela con estúpidos niños dentro — decía el poniéndose de puntitas para alcanzarlo, aunque la escena le causaba gracia, no podía evitar ver qué estaba lastimado por todo el cuerpo ¿Acaso otros niños lo golpearon?

T/N, se acercó lentamente para ayudarlo, al parecer el botiquín si se encontraba bastante alto, por lo que al ser un poco más alta que el, se paró de puntitas y logro bajar una de las cajas que se encontraban ahí.

Zim no dijo nada, solo le recibió la caja y se acercó hasta los lavamanos sin mirarla, la culpa se hacía más fuerte al notar que no solo eran golpes, tenía quemaduras en parte de su cara y en sus brazos.

— Lo siento — hablo la chica acercándose un poco a el, pero este solo la seguía ignorando — yo, debí haberte ayudado, pero no hice nada...

— ¿Por qué te disculpas? No es como si hubiera pedido tu ayuda — menciono intranquilo sacando del botiquín lo que parecían ser vendas.

— ¿Qué haces? — pregunto la chica observándolo, a lo que este se volteo y la miro juzgante — Quiero decir, lo estás haciendo mal. Si quieres, podría ayudarte...

Zim, solo rodó los ojos en forma de fastidio y se sentó en una de las bancas que se encontraban ahí, dando a entender que aceptaba la ayuda.

— Bien, no parece tan grave, solo, tienes quemaduras menores de primer y segundo grado — a lo que Zim, siguió viéndola con obviedad —  pero, bueno ¿Cómo fue que te quemaste?

Zim, la miro por un instante pensando que decir, maldita humana entrometida, ¿no tenía mejores cosas que hacer que estar fastidiándolo? Debió haber cogido el botiquín e irse apenas pudiera.

— Por mis alergias, el plato contenía cosas que me causan quemaduras en la piel, ya puedes seguir — demando el alíen, volteando la mirada y levantando su brazo hacia ella para que empezará de una vez.

— Pero, así no son las quemaduras por alergias, solo digo que aunque tengas pocas, algunas de estas quemaduras son de segundo grado, y podrían causarte ampollas, además de que-

— ¿Me vas a ayudar o no? — exclamó Zim, ya cansado, solo quería irse a casa y ver una maratón del mono enojado con Gir.

La chica, sin decir nada más, reviso por última vez su brazo — Bueno, primero deberíamos limpiar las zonas afectadas, pero antes me dijiste que tu piel no reaccionaba muy bien al contacto de agua ¿Cómo te aseas?

— La pregunta es obvia, no me baño — respondió tranquilo hasta notar la mirada de su compañera — pooor que, utilizo un.. unas.. unas toallas especiales para mi que me recetó un ¿Doctor? — hablo rápidamente intentando cubrirse, no, no necesitaba bañarse, el cuerpo de los Irkens cambian de piel cada cierto tiempo y eso los mantiene limpios y suaves.

— ¿Bieen? Supongo que podré limpiarlo con algunos paños húmedos — contesto tranquila sacando unas toallitas de su mochila — Me avisas si te duele...

Con esto, presionó suavemente sobre la mano del contrario, pero al no notar ningún efecto sobre el, empezó a limpiar por toda la zona — ... Bien, después de secarte, ahora debemos cubrir la herida con algún vendaje seco o con un apósito limpio — siguió la chica sacando los vendajes del botiquín, pero estos parecían realmente sucios y viejos por lo que decidió sacar unos propios.

— ¿Por qué llevas vendajes dentro de tu maleta de estudiante? — pregunto Zim, mientras le vendaban ambos brazos.

— Mmm, nunca se sabe cuando necesites... — respondió tranquila siguiendo con su trabajo — Bien, ¿quieres ibuprofeno o el paracetamol? podría ayudarte a aliviar el dolor y la inflamación — pregunto sacando dos tarritos de su maleta, está vez, el irken prefirió no preguntar mas.

— No, gracias. Si eso es todo, me voy — hablo tranquilo saliendo del baño, dejando a la chica sola con sus remedios en mano.

— Oyee, ¿A dónde vas? — pregunto la chica una vez más, siguiendo a su compañero.

— Tengo cosas que hacer... Mierda — hablo cuando llegaron a la entrada del colegio, observando como está se encontraba cerrada y no se abriría hasta que todos los clubes terminarán sus actividades.

Parece que está vez, no podrían escapar del colegio.