Las gotas de lluvia se oían retumbar sobre el tejado de la casa, en donde un alien miraba atentamente por la ventana como estas caían, estaba desesperado, solo quería ayudar a la humana a escapar, antes de que el Dr. Membrana la llevará al "laboratorio" como castigo, queria quitarse su disfraz y seguir con su dia, pero... La humana seguía ahí.

Al pensar en ella, volteo instantáneamente hacia su dirección donde la pudo observar en total desespero en medio de una llamada con quién sabe quién, sus pensamientos fueron interrumpidos al escucharla hablar.

—  El Dr. Membrana dijo que vendría a recogerme, gracias por dejarme quedar por ahora... —  menciono la chica algo más tranquila

— ¿Que? Acaso, has llamado al Dr. Membrana.... — Acuso quitándole su celular de inmediato ¿En qué estaba pensando? Ahora, el se metería en problemas también, eso le pasaba por intentar salvar a una tonta humana buena para nada, que solo sabe-

— ¿No debía hacerlo?..

El silencio incomodo volvió una vez más, no se podía creer que fuera tan tonta, hace un rato parecía ser más atenta que otros humanos, pero se equivocó, solo era otra estúpida en la que por alguna razón decidió ayudar.

Tenía que hacer algo antes de que el Dr. llegará, ¿Pero que? Ya de por sí, era raro tener a un ser como ella dentro de su casa, ese peculiar olor a humano le daba asco, pero solo por esta vez, dejaría que ella se quedara, podría funcionar de señuelo para salvar a Gir...

“¡MOMENTO, ¿DONDE ESTA GIR?!”

La, desesperación recorrió su cuerpo, mientras el alien ignorando a la humana, empezo a registrar por todas partes de su casa, buscando a lo único que le daba ganas de seguir viviendo.

— ¡GIR ¿DONDE ESTAS? GIIR!
... ¿Gir? — dió un suspiro ya tranquilo, cuando observó una patita metálica escondida debajo del sofá — Gir, soy yo, Zim, puedes salir, estás a salvó.

— ...

— Gir, la humana no te va a hacer daño, te lo prometo.

— ...

— Gir! ¿Acaso cuando yo, tu amo, ah roto alguna promesa, he? Lo prometo, como que eres el mejor robot de ayuda que podría tener. — hablo con la misma determinación que tenía antes, era clara la diferencia a cuando está asustado, su mirada era fija y extendió su mano hacia la base del sofá.

— ¿Más que el robot de Tak? — menciono en voz baja, mientras sacaba de a poco su brazo robótico mientras poco a poco dejaba de temblar.

— Pff, ¿Cómo te puedes comparar con alguien de tan bajo nivel, Gir? Eres el compañero del mejor Irken que existe, no lo dudes? — dijo, sacando al pequeño robot al fin de su escondite, para luego cargarlo en sus brazos en dirección a la cosina.

Y/N, se quedó observando tal escena, como la cosa más linda que haya visto, incluso, aunque haya notado algunas palabras desconocidas a su parecer, decido no preguntar más.

— Amoo, ¿está seguro de que “la compañera de colegio” no es peligrosa? — susurro el robot, mientras era sentando por su amo, en una de las sillas del comedor.

— ¿Ella? — hablo del mismo modo, mientras hacía unos “sandwiches” con algunos ingredientes raros — Por ahora no parece un peligro, pero recuerda que no debes confiar NUNCA en ningún humano, es más, no debes confiar en nadie más que no sea tu amo ¿De acuerdo?

— De acuerdo — dijo alegre al fin el robot, que comía alegremente su “Sandwich” especial favorito — Oye... ¿Quieres un sándwich! — el robot se paró energéticamente de su asiento, y se dirigió hacía la humana, entregándole lo que parecía ser una especie de comida rara de muchos colores, la chica solo agradeció para no hacer sentir mal al pequeño, pero ni loca probaría lo que sea que fuera esa “cosa”.

Zim al ver cómo su secuaz se llevaba tan bien con la humana dio un suspiro de alivio, no quería verlo llorar otra vez, y mucho menos por culpa de otro humano.

Se acercó hacia ellos, empezando a tener una agradable conversación con ambos, pero en su mente solo estaba la idea de encontrar un plan, para que el Dr. Membrana tuviera piedad de los tres.

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— ¿Me estás diciendo que crees que es posible que criaturas del espacio como extraterrestres existan? —  le pregunto T/N sonriendo.

— No lo creo, lo se. —  le dijo el alíen claramente confiado a lo que pudo observar como la chica daba una sonrisa más grande, que lo hizo sonreír también.

— Cada vez estoy más segura de que serías un gran amigo con Dib — la sonrisa de Zim desapareció —  es que son tan parecidos.

—  ¿Por qué tienes siempre que mencionar a Dib, humana? Ya es como la cuarta vez que lo mencionas. — le respondió ya cansado mirando hacia otro lado, pero claramente la miro de reojo por su respuesta.

— Lo siento, es solo que creo que el es el primer amigo que tengo, así que pensé que si ustedes dos se llevarán bien, los tres podriamos ser amigos. — dijo la chica un poco apenada lo que causó cierta culpa en el.

Zim estaba a punto de responder pero el sonido de el toque de la puerta los interrumpió, ambos fijaron su vista en esta.

— ¡Se que estás ahí Zim, libera a T/N ahora o ya verás!! — ambos personajes conocían claramente de quién era el dueño de aquella voz.

— Dib!
— Dib...

Dijeron al unísono, pero claramente con emociones distintas.

— ¿No dijiste que el Dr. Membrana te vendría a buscar? ¿porque el estúpido está aquí también? — dijo levantándose rápidamente sin esperar una respuesta, su plan se caía a pedazos si los hermanos Membrana se encontraban aquí.

Al abrir la puerta, ambos pudieron observar como toda la familia Membrana se encontraba en la entrada, un Dib claramente enfadado, una Gaz que al fin parecía importarle lo que pasaba con cierto fastidió, y la pantalla flotante con una video llamada del Dr. Membrana.

¿Tan difícil era ir por ella en persona? Ahora entendía lo que sentían sus hijos.

— Se dice al menos hola, Dib —  reprendió su padre — Y en cuanto a ti, Zim ¿No tienes nada para decirme?

— Dr. Membrana, Zim se disculpa por su comportamiento, debí haber sido más responsable y pensar bien, antes de comprometer sus planes, por mis errores — Se disculpo Zim, mirando hacia el suelo con cierto temor.

— Sabes bien lo que hubiera pasado si la Señorita T/N salía involucrada, me sorprende bastante de ti, me decepciona que seas tan irresponsable de repente.

— Emm Dr, disculpe — interrumpió T/N, al sentir culpa por la situación — Zim, no tiene nada que ver con mis decisiones, yo misma fui quien molesto en clase, y fue mi decisión haber salido del colegio, lo único que hizo Zim fue acogerme en su casa mientras llovía.

El asombro de todos recorrió el ambiente, Gir, quién se escondía por órdenes claras de su amo, escuchaba atentamente como los dos se echaban la culpa mutuamente para salvar al otro.

Al final, pareciera que está humana no era tan mala como pensaban.

— No mientas T/N, no tienes por qué cubrir a alguien como el, sabes bien que es su culpa porque te estaba molestando en clases. — exclamó el mayor de los hermanos, con claro odio en su palabras.

— Dib, cállate — contesto su hermana — será mejor que le dejemos esto a papá, no querrás meterte en problemas también.

Luego de que Gaz, apartará a su hermano de la conversación, el Dr. Membrana, miro con duda a los acusados, su hija era lista, al igual que ella, el ya estaba cansado de la situación.

— De acuerdo, lo dejaré pasar por esta vez, recuerda Zim, que la próxima vez no seré tan generoso contigo, si sigues desobedeciendo como lo has estado haciendo hasta ahora, te quitaré a ese robot que haces llamar “compañero”.

¿Que? No, no podía ser, no podía quitarle a Gir, no de nuevo, ya sufrió mucho la última vez que se lo llevó, no dejaría que los humanos volvieran a hacerle daño, no-

— No se preocupe señor, prometo que ya no meteré a Zim en mas problemas, no tiene que llegar a medidas tan drásticas — fue lo último que dijo la humana mientras recogía su cosas.

La chica miro a Zim con una sonrisa y se despidió con una abrazo, fue una mañana divertida en casa del chico, le agradeció y se fue, dejando al pobre alíen confundido.

¿Por qué ella querría ayudarlo?

No tenía tiempo para pensar en ello, ahora tenia que buscar a Gir otra vez y ver si se encontraba bien...