- ¡Holaaa chicooos! - hablo el monstruo al llegar a la mesa- ¡Ooh! ¡Pero miren a quien tenemos aqui, una cara nuevaa!

- ¡¿Clonbrana?, ¿Que haces fuera de tu celda? - pregunto exaltado Dib, parándose de su asiento.

- ¡Oh! No te preocupes hijo - le dió un abrazo al mencionado - solo quería verte enseguida cuando escuché que viniste a visitarme.

- No vine a visitarte, ya suéltame -intento zafarse del abrazo.

- ¡Vaya! Solo mírate, la última vez que te vi tenías está estatura - comento colocando su brazo a una altura baja - ¡creces muy rápido hijo, y hasta ya tienes novia!

- ¡Ella no es mi noivia, y deja de decir que soy tu hi- - fue interrumpido por la alarma de alerta - Bien, mira lo que hiciste, será mejor que regreses antes de que causes algún problema.

- ¿Quee? Noo, no me puedo ir sin antes conocer a tu nueva amiga - le extendió su brazo - un gusto, yo soy Clonbrana, el padre de Dib.

T/N, sorprendida mira a Dib mientras aún se escuchaba la llamada de alerta, este solo dió un suspiro y desvío la mirada, parecía que no quería discutir con el, por lo que, sin hacer ninguna pregunta decidió saludarlo de igual forma.

- Hola, yo soy T/N, soy compañera de clase de Dib y... ¿Estudio para trabajar aquí? Supongo - la cálida sonrisa que le dió el monstruo, le recordó un instante a la sonrisa de su "hijo", ¿Debería preguntar sobre ello o-?

- ¡Alto ahí! - al comedor entraron unos hombres armados que parecían los guardias del lugar y se acercaron a ellos - ¡Chicos alejense de esa cosa, puede ser peligroso¡

Antes de que pudiera hacer o decir algo, Dib, la jaló hacia atrás con el, mientras miraba serio la escena sin dejar de ver a aquel monstruo con traje de científico.

- ¡Oh, no! Se confunden, yo solo quería hablar un rato con mi hijo, hace mucho que no lo veo y AAAAAH - grito de dolor al sentir el choque eléctrico en su tiempo - lo extraño mucho, déjenme estar un rato más con el AAAAH.

Ambos adolecentes miraban atentos la escena, los gritos de dolor que daba la aterraban pero Dib, solo se quedó estático sin decir nada - ¿Dib? - pregunto asustada.

- Aah! ¡Por favor¡ - suplico callendo al suelo, los choques no paraban y ya no podía soportarlo - ¡Hijo! ¡Dib! ¡Recuerda que te quiero con todo mi corazón, a ti y a Gaz! - grito con sus últimas fuerzas - ¡perdóname si alguna vez hice algo que no les gusto! yo solo quería ser un buen padre, lo siento...

Y con eso, Clonbrana ya no aguanto más, y su cuerpo colapso por completo. T/N, al ver la escena se encontraba sin palabras, volteo en busca de algún sentimiento de pena en Dib, pero este solo desvío la mirada mientras varios soldados se llevaban a su "padre"

- Vamos - fue lo único que dijo, recogiendo sus cosas y saliendo de la cafetería sin esperar alguna respuesta, sinceramente, Dib no quería hablar del tema.

///

Una mueca de fastidio se formó en su cara, al sentir que era tocado por un trapeador sucio, la voz de una señora amargada que le decía que se levantará lo ponía de mal humor.

Se levantó del suelo sin entender que pasaba, ignorando las quejas de la señora de la limpieza, que necesitaba limpiar el espacio donde se encontraba "durmiendo" y que se fuera a dormir a otro lugar donde no fastidie.

Camino a paso lento por el pasillo, tratando de despertar un poco, era una sensación extraña, levantarse. Sobretodo cuando "dormir" no era algo que el usualmente hiciera, mejor dicho nunca lo hacía.

Su cabeza se llenaba con los recuerdo de Gaz y el como fue tirado por ella de las escaleras, maldita humana, como se atrevía a hacerle algo así.

Salió de la escuela sintiendo el sol en su cara, maldijo bajo al ser segado por el sol. Por un instante recordó el golpe en su cabeza y se tocó con su mano para comprobar.

No le dolía para nada, no tenía ningún dolor en ninguna parte de su cuerpo. Pero aún así, se sentía cansado, quería dormir un poco más, un bostezo se asomo por su cara y no pudo evitar pensar que eso era patético.

Los Irkens no necesitan dormir ¿Porque se sentía tan cansado entonces?

Llegó algo desorientado hasta la puerta de su casa, pero su cuerpo se freno al sentir el característico olor que podría reconocer dónde fuera.

T/N...

T/N estaba en su casa, ¿No que se iría a una cita con Dib o algo así? Eso realmente ya no importaba, su cansancio se perdió por completo al querer verla.

Abrió la puerta de golpe, sintiendo aquel olor por toda su casa, pero en vez de encontrarla, solo vio a su pequeño secuaz llorando en el sofá de la sala.

- ¡Waaa, waaaa¡ ¡¿Y si le pasó algo?¡ ¡¿Y si está muerto?! - lloraba desconsoladamente sin siquiera voltear a verlo.

- No te preocupes Gir, claro que no está muerto. Voy a salir a buscarlo otra vez, te aseguro que está bien - hablo la humana con preocupación y un bote de helado abierto en sus manos.

- No quiero comer helado ahora, no hasta que mi amo regrese - comento triste mirando a otro lado - ¡Oh, mira! ¡Allí está! ¡Ya puedo comeeer!

Grito emocionado, cambiando su sentimiento en un segundo. T/N, solo vio al mencionado con sorpresa, escuchando como Gir se comía todo el helado de un bocado, y sin dudarlo acercó rápidamente a el.

- ¡Zim! - saludo con un fuerte abrazo, parecía realmente tranquila ahora - ¿Dónde estabas? Nos tenías muy preocupados.

- ¿Yo? - respondio pensando sin seguirle el abrazo - estaba en la escuela, estudiando.

- ¿Estudiando? Entonces porque no le avisaste a nadie - hablo más preocupada, y Zim, solo sentía más cansancio al escuchar las quejas de la chica.

- ¿Por qué debería hacerlo? Estaba en la escuela, como todo los viernes - dijo acercándose a ella nuevamente, para abrazarla siguiendo con el abrazo que ella termino hace unos segundos.

- Zim... Hoy es domingo - hablo preocupada respondiendole el abrazo - ¿Que tienes?

- ¿Somos amigos verdad? - pregunto recargando su cuerpo en la contraria, quería dormir un poco más y su olor era muy agradable, demaciado a decir verdad.

- He, si claro, ¿Por qué lo preguntas? - hablo cargando el cuerpo de Zim que poco a poco dejaba de mantenerse en pie y se recargaba sobre ella.

- Bien... Me gusta que seas amigo de Zim - comento olfateando suavemente su cuello, el olor de la humana era único, lo hacía sentir bien, muy bien. Estaba muy cómodo, no quería separarse nunca - y solo de Zim.

Fue lo único que respondió, antes de caer rendido sobre ella, la preocupación de T/N se hizo más grande al ver cómo este se desmayaba de la nada, luego de no haber aparecido por dos días.

¿Que le está pasando?

...

En esta historia, los Irkens no necesitan dormir, pueden pasar toda su vida de ser necesario sin tomarse ni una sola siesta

Sin embargo, Zim, se siente muy cansado

¿Por qué sera?

Por otra parte

El pobre Clonbrana, todo triste por su hijo :(

Lastima que Dib nunca lo quiere como un padre *llora*

Nos vemos en la siguiente lectura TT