¿Por qué? ¿por qué ella?
¿Por qué no otra?
Que estúpido fui al fijarme
en ella.

En la mujer que viaja con el idiota de Inuyasha.

¿Cómo es que YO el "gran Naraku" terminó perdidamente enamorado de esa mujer?

Encerrado en una oscura y fúnebre habitación.
Sin dejar de pensar en ella.

Es hora de afrontarlo, pero ya no sé como.

Ya ni me animó a atacar a Inuyasha, solo para  no ver como lo protege preocupándose por él... y no por mí.

Maldigo el momento en que posé mis ojos en esa .

Cobarde, es lo único que me describe ahora.
Cobarde por no intentar
Por miedo a verla

_¡Maldición! ¡¡Maldición!! ¡¡MALDICIÓN!!_no pude evitarlo, grite rompiendo todo lo que había a mi alrededor.

¿Porque a mi? maldición, esto no debería estar pasando.

Contuve las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos carmesí

Salí de mi "hogar" lo mas rápido que pude, comenzano a destruir todo a mi paso

Esparcí por todo el lugar miasma, matando a todo ser vivo dejando todo el lugar muerto.
Me aleje y seguí destruyendo todo a mí paso, talves de esa manera mí dolor desaparezca .

Era la única manera de descargarme, de liberar esta frustración al saber de antemano que ella nunca se fijaría en un
ser repugnante como yo.

_¡Naraku, maldito!_ esa voz.
InuYasha, mil veces maldición no me di cuenta de su presencia.

Debería acabar con todo...incluso a mí mismo.

_InuYasha, pero que sorpresa_ conteste de manera sarcástica.

Observé al grupo, y ahí  estaba ella, tan bella.

Su rostro afligido me confundió

Observé al resto del grupo.
Y vaya, también estaba Kikyo.
Esa debió ser la razón de su lánguido sentir.

_¡viento cortante!_ otra vez, tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta, por suerte logre esquivarlo.

Esto se me estaba llendo de las manos, debo terminar esta locura, debo asesinar a Kagome.

Acabar el problema desde la raíz.
Pero no puedo, no puedo lastimarla. Sin darme cuenta mis ojos me volvieron cristalinos.

_¿Eh? Naraku, ¿acaso quieres llorar?_ preguntó sorprendido InuYasha, bajando la guardia.

_¡Ja! Que estupideces dices, no deberías bajar la guardia

Al decir aquello lance mis tentáculos contra él, los cual le atravesaron en su abdomen haciéndolo caer al suelo.

_¡¡InuYasha!!_ grito una voz femenina.

Que equivocado estaba
Que equivocado estaba al pensar que kagome iría a socorrer a Inuyasha.

En lugar de ella, fue la miko de barro a su rescate.
Ella solo que quedo en su lugar, triste.

Odio verla así ¿pero que podría hacer yo por ella? nada.

Una nube de miasma me rodeo y desaparecí de aquel lugar
Volvi a mi habitación destrozada y me senté en un rincon.

Ya nada valia la pena, solo podia esconder el amor que siento por ella, ahogarme yo mismo en este sufrimiento
Causar temor y caos a otros, él villano sin alma que era y nunca debí dejar de ser.