Harry sintió como todo el mundo a su alrededor se detenía ¿tenía una hija? Emily le había largado la bomba sin anestesia, debido a la sorpresa inicial hubo un momento en el que no entendió del todo lo que le dijo, no lo asimiló.

-¿Co... cómo? ¿qué dijiste?-Logró preguntar luego de unos segundos, cuando empezó a ser realmente consciente de la situación.

Emily se lo volvió a repetir, ya se lo había dicho hacía un momento así que ésta vez no le costó decirlo de nuevo.

-Que tienes una hija Harry, tenemos una hija.-Bajó la mirada y agregó avergonzada e intimidada.-Perdón, nunca te lo dije.

Harry soltó una risa histérica, no lo podía creer.

-Espera, espera, la última vez que estuvimos juntos fue hace 18 años.-Empezó a murmurar.

Emily se largó a llorar con más intensidad.

-Si...-Reconoció.

-Es decir que mi hija tiene 17 años...-Dijo Harry haciendo cálculos, de repente sintió una repentina furia que no había sentido nunca antes en su vida.-¡¿Tengo una hija de 17 años y recién ahora me lo dices?!

Emily asintió lentamente ante la amenazante mirada de Harry y se secó las lágrimas que tenía en sus mejillas.

-Si... perdóname...

Harry pensó con desprecio "pero ¿qué le pasa? no puedo perdonarla así como así".

-Emily realmente deberías ir a un psicólogo, hacerte tratar, no sabía que estuvieras tan trastornada.-Comentó con desprecio.-¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!-Gritó sin poder controlarse.

Harry apoyó ambas manos en la barra para intentar mantenerse en pie, estaba repentinamente mareado, sentía que se iba a desmayar.

-No... no puedo entenderlo.-Susurró con la voz quebrada, una solitaria lágrima rodó por su mejilla.

Harry se la secó rápidamente con la manga de su campera de cuero y se enderezó, le lanzó una gélida mirada a Emily, ella se encogió en su asiento y miró hacia otro lado.

Los amigos de Harry lo observaban desde su mesa, habían dejado de comer desde que su compañero de banda se había retirado, estaban tratando de adivinar que ocurría.

-¿Acaso es Emily la rubia que está allá en la barra hablando con Harry?-Preguntó Louis.

Finalmente la había reconocido, los demás asintieron sumamente confundidos ¿qué hacía Emily allí? era la primera vez que aparecía luego de años.

Todos se acordaban perfectamente del romance de Harry y Emily de años atrás ¿cómo olvidarlo? después de todo era la única relación seria que Harry había tenido.

-Si, que raro ¿qué hace aquí?-Quiso saber Niall.

Zayn miró a Emily con los ojos entrecerrados.

-Jamás pensé que la volveríamos a ver amigos, la rubia estaba desaparecida del mapa.

Liam arqueó una ceja.

-¿Me parece a mi o todos estos años esquivó a Harry?

Zayn soltó una risa amarga.

-No, te parece.-Comentó con sarcasmo.

Liam lo fulminó con la mirada.

-No me trates como un idiota.-Protestó indignado.

Zayn se encogió de hombros.

-No hagas preguntas estúpidas entonces.-Sugirió.

Louis les lanzó una servilleta hecha un bollo en la cara a ambos.

-Ya basta, parecen dos adolescentes.-Los regañó con tono serio.

Zayn y Liam enarcaron una ceja.

-Habló el que lanza bollitos de papel.-Se burló Zayn.

Liam rió, Louis frunció el ceño.

-Si Emily esquivó a Harry durante tantos años evidentemente tuvo sus motivos.-Comentó inteligentemente Niall captando la atención de sus amigos que lo miraron con curiosidad.

-¿Ah sí?-Musitó Louis.

-¿Qué motivos?-Preguntó Zayn interesado por saber la respuesta.

Niall se encogió de hombros.

-Todos sabemos que las cosas no terminaron bien entre ellos.-Explicó.

Sus amigos asintieron, sin embargo ninguno sospechaba que el verdadero motivo de la desaparición de Emily era algo mucho más grave que eso, que el verdadero motivo era una hija de Harry de la que ninguno de ellos estaba enterado.

Emily seguía tratando de conseguir el perdón de Harry, de esa manera iba a poder sentirse un poco mejor por lo sucedido, se había equivocado, había cometido un grave error y lo reconocía, sólo esperaba que Harry pudiera perdonarla.

-Perdóname Harry, perdóname...-Repetía una y otra vez.

Harry perdió la paciencia.

-¡No! ¡perdoname nada! ¡es muy grave lo que hiciste Emily!

-Perdón, perdón.-Siguió repitiendo Emily.

Harry la interrumpió con brusquedad, extendió las manos hacia ella para que se callara.

-Espera, déjame hablar.-Pidió.

Una vez que Emily dejó de emitir palabra, bajó las manos y se quedó pensando el por qué de las acciones de su ex, no lograba entender por qué razón le había ocultado durante tanto tiempo que tenía una hija y necesitaba averiguarlo con urgencia, tomó aire y habló.

-En vez de pedirme perdón incansablemente ¿me quieres explicar por qué me ocultaste que tengo una hija?

Emily tragó saliva.

-Es que nosotros ya nos habíamos separado y...-Empezó a excusarse pobremente.

Harry la interrumpió furioso.

-Esa no es una excusa válida.-Sentenció, Emily se quedó callada.-Dime ya mismo los otros motivos.-Pidió Harry.-¿Por qué no me lo dijiste apenas te enteraste que estabas embarazada?

-Yo...-Susurró Emily desviando la mirada de los intensos ojos verdes de Harry.-Pensé que era lo mejor.-Confesó en un murmullo.

Harry abrió los ojos, sorprendido.

-¿Lo mejor para quién?-Preguntó soltando una risa incrédula, se señaló a sí mismo.-¿Para mi?-Cuestionó con incredulidad.

Emily lo miró y asintió, Harry se cruzó de brazos y enarcó una ceja, estaba cada vez más enojado.

-¿Por qué carajos pensaste que iba a ser lo mejor para mi?

Emily se encogió de hombros.

-Estabas tan ocupado ensayando y tocando con esa banda que supuse que era obvio que no ibas a poder hacerte cargo de un bebé.-Confesó con crueldad.

Harry se enfureció, sintió impotencia.

-¡¿Qué dices?! ¡claro que iba a poder hacerme cargo!-Gritó, Harry ocultó el rostro entre sus manos y añadió sumamente frustrado y molesto.-No tenías derecho a decidir por mi.-Protestó, su voz sonaba amortiguada.-Se sacó las manos de la cara y le lanzó una mala mirada a la madre de su hija.-Eres una maldita egoísta.-La acusó entre dientes.

Emily iba a decir algo para defenderse pero Harry no le permitió hablar, ansiaba preguntarle algo.

-Tengo una maldita duda y necesito que me respondas con la verdad.-No esperó respuesta de Emily antes de hablar.-Si casualmente no te encontraba ahora no me ibas a decir nunca que tengo una hija ¿verdad? digo porque ya pasaron 18 años y nunca se te cruzó por la cabeza decirme algo tan importante para mi.

Emily soltó un sollozo.

-Tienes que entenderme, tenía 16 años, estaba asustada...

Harry negó.

-¿Y eso qué?-Preguntó con una ceja levantada.-Ya no tienes 16 Emily, en ese momento comprendo que estuvieras asustada pero... ¡pasaron muchos años joder!-Gritó con impotencia.-Tuviste tiempo de sobra para decírmelo ¿por qué esperaste tanto?

La rubia tragó saliva y volvió a desviar la mirada ya que los verdes ojos de Harry la estaban taladrando.

-Mírame.-Pidió Harry frustrado, Emily lo miró a regañadientes.-¿Si no te encontraba en este momento me ibas a decir algún día que tengo una hija?-Volvió a preguntar Harry, no iba a rendirse, quería saber la respuesta.-¡Contesta mis preguntas!-Exigió desesperado debido a que Emily no se dignaba a responder.

Su ex se sobresaltó, rápidamente contestó con sinceridad.

-La verdad no, no sé si te iba a avisar que tienes una hija, me sorprendiste cuando me saludaste y te lo dije porque tenía cargo de consciencia desde hacía mucho tiempo.

Harry la fulminó con la mirada.

-Eres un desastre Emily.-Murmuró negando con la cabeza.-¡¿Qué te costaba hablarme al celular o de última mandarme un insignificante mensaje?!-Gritó fuera de sí, Emily iba a decir algo pero Harry no la dejó hablar.-Y no me digas que no tenías mi número porque eso no es una excusa, si te hubieras propuesto encontrarme perfectamente podrías haberlo hecho, contabas con los medios suficientes para contactarme.

Emily asintió, despreocupada.

-Cierto.-Confesó sin filtro, luego se encogió de hombros.-La verdad es que no me costaba nada contactarte, simplemente no te quería decir que tienes una hija y punto.-Respondió enfadada.

Los constantes gritos de Harry habían provocado que se enojara y se pusiera en guardia.

Por su parte Harry quedó desconcertado unos segundos, no podía creer el tono tan despreocupado que Emily había usado al contestarle, se tuvo que controlar para no mandarla a la mierda, luego de unos segundos le fue imposible.

-Vete a la mierda.-Dijo rechinando los dientes.

Sin previo aviso, Louis se sumó a la conversación, le apoyó una mano en el hombro a Harry.

-¿Qué te pasa Harry? ¿estás bien?-Preguntó, parecía realmente preocupado.

-No pero voy a tratar de estarlo.-Contestó Harry tratando de controlar el enojo en su voz.

Louis frunció el ceño, claramente confundido, no entendía el motivo por el cual Harry estaba tan alterado.

-Pero...

Harry lo miró con súplica.

-Louis por favor, déjame hablar con Emily, es importante.

Louis asintió al percibir la urgencia en el tono de voz de Harry.

-De acuerdo, nos vemos al rato.-Accedió y regresó a su mesa.

Sus amigos lo miraban expectantes, esperando que les adelantara algo.

-Está hablando de algo importante con Emily, me pidió que me retirara.-Contó Louis agarrando su copa de champán.-Les aseguro que Emily le hizo algo, Harry está realmente enojado y alterado, el tono de voz que usó al hablarme... era de desesperación, sea lo que sea que esté pasando entre ellos, es grave.

Niall frunció el ceño.

-¿Qué estará pasando?-Preguntó realmente intrigado.-Me preocupa Harry...-Murmuró dirigiendo su mirada a la barra.

Harry se llevó las manos a la cabeza en un signo de desesperación, frustración e impotencia.

-A ver...-Murmuró sumamente furioso, bajó los brazos y observó atentamente a Emily intentando comprender que pasaba por su cabeza.-Estoy tratando de entender tu mente, tu pensamiento particular pero no puedo, realmente no puedo, necesitas con urgencia un psiquiatra, evidentemente no estás bien.

-¿Por qué dices eso?-Cuestionó Emily cruzándose de brazos, en una actitud defensiva.-No estoy loca.

Harry respiró una gran bocanada de aire, intentando serenarse.

-Tuviste una hija mía, nunca me avisaste porque eres una maldita egoísta y pensaste sólo en ti, yo también podría haberla criado ¿sabes?-La miró con frialdad y agregó dolido.-Por tu culpa me perdí 17 años de estar con ella, no pude verla crecer, joder, no la conozco, no sé ni cómo se llama, no sé cuáles son sus gustos, no sé quiénes son sus mejores amigos, no sé a que colegio fue...

-Ya.-Lo interrumpió Emily no pudiendo soportar una palabra más.

Escuchar los lamentos de Harry la estaban lastimando, estaba realmente apenada y arrepentida.

-De verdad lo lamento Harry.-Dijo en un hilo de voz y tragó saliva.

Harry ignoró su disculpa.

-Quiero que ya mismo me digas quién es mi hija.-Pidió repentinamente serio, luego miró los alrededores tratando de encontrar a su hija.-¿Está aquí contigo? ¿en el bar?

Harry de inmediato supuso que no estaba allí, seguramente se había quedado en su casa y Emily había salido sola.

-¿Sabes qué? no me respondas.-Dijo Harry volviendo a mirar a la rubia.-Es obvio que no pero... ¿le dijiste que soy su padre? ¿alguna vez te preguntó por mi? ¿qué le dijiste?-Debido a la ansiedad y la excesiva curiosidad, Harry hacía una pregunta tras otra.

Emily no respondía ninguna de sus preguntas, estaba preocupada porque Harry había tocado un tema delicado, no sabía como decirle que había entregado a su hija en adopción cuando era una bebé.

Era perfectamente consciente de que Harry se iba a enfurecer cuando se enterara pero lo hecho, hecho estaba, no podía volver el tiempo atrás.

-Emily...-La llamó Harry con impaciencia, estaba realmente muy enojado, su ex seguía sin dignarse a contestarle.-Contesta mis preguntas.-Ordenó lanzándole una mirada de advertencia.-Ah y te aclaro una cosa más, de ahora en adelante mi hija se viene a vivir conmigo, no quiero escuchar quejas, es lo que corresponde, lo sabes, si es necesario voy a buscar un abogado y voy a pelear por la tenencia, no te voy a permitir que me quites más tiempo de estar con ella, es mi turno de pasar tiempo con nuestra hija, merezco conocerla, tú la tuviste 17 años...

-No.-Susurró Emily.

Harry quedó desconcertado con su respuesta, la miró con una ceja arqueada.

-Perdón, no ¿qué?-Preguntó a la defensiva.-Sabes que tengo razón, que es lo justo...

-Yo no... yo no la tuve 17 años.-Confesó finalmente la rubia.

Harry quedó en shock, no esperaba escuchar una respuesta así, no podía creer lo que Emily le acababa de decir.