Harry arqueó una ceja.

-Podría hacerte la misma pregunta.-Se cruzó de brazos y prosiguió entrecerrando los ojos.-Me acuerdo que querías ser modelo, al final lo conseguiste, te vi algunas veces en programas de moda.-Esbozó una sonrisa de suficiencia al ver el rostro perplejo de Emily.-Felicidades.

Emily tragó saliva.

-Pues... gracias, supongo que también tengo que felicitarte.-Agarró la copa de vino y se terminó su contenido de un solo trago.-Conseguiste tu sueño también, el de ser cantante, te vi algunas veces dando conciertos con tu banda, desde la televisión por supuesto.-Aclaró.

Harry le hizo una seña a un camarero que se había acercado a la barra.

-Una cerveza por favor.-Pidió.

El camarero se retiró y Harry volvió a mirar a Emily la cual ya había aprovechado para rellenar su copa con vino.

-No deberías tomar tanto, se nota que estás picada.-Dijo Harry.

Emily frunció el ceño, repentinamente enojada.

-Agradecería que no te metieras en mi vida.-Contestó de manera hostil.

Harry levantó las manos en un gesto inocente.

-Tranquila, no era para que te pusieras así.

El camarero regresó con una botella de cerveza, la depositó en la barra delante de Harry, la destapó y se retiró.

-Como pasa el tiempo, no puedo creerlo.-Comentó Harry agarrando la botella de cerveza y tomando un trago.-No te veo...-Se quedó pensativo unos segundos, fingiendo hacer cálculos.

En realidad sabía perfectamente cuanto tiempo había pasado desde la última vez que había visto a Emily, recordaba perfectamente el día de su ruptura.

-¿Hace cuánto? ¿18 años?-Preguntó Harry.

La mención de ese número provocó que Emily perdiera la calma, miró con horror a Harry, tenía la esperanza de que no lo recordara.

-¿18?-Soltó una risa nerviosa.-¡No! ¡18 no!-Gritó histérica.

Harry se sorprendió por su desmedida reacción, la miró con una ceja levantada y con cara de confusión.

-Espera, tranquila.-Pidió.-¿Por qué reaccionas así?

Harry no sabía que Emily le ocultaba un gran secreto, no tenía la menor idea de que ella 18 años atrás había tenido una hija suya a la cual había entregado en adopción al nacer porque había sido demasiado cobarde como para enfrentar la situación, Emily aún permanecía con cargo de conciencia por lo que había hecho.

Era muy joven en ese entonces, tenía 16 años, no estaba preparada para hacerse cargo de una bebé. Tampoco quería asumir el rol de madre, ansiaba seguir con su recién iniciada carrera de modelaje por lo que hizo lo que era más fácil y lo que consideró que sería lo mejor para todos, decidió tener la bebé pero no hacerse cargo de ella.

Lamentablemente las cosas no salieron como Emily las había planeado en un principio, aún se sentía culpable por tomar esa decisión.

-Reacciono así porque...-Empezó a balbucear, la copa de vino se tambaleaba en su mano.

No podía decirle, definitivamente no podía decirle a Harry que había entregado a su hija, Darcy Styles, en adopción, Harry se iba a enfadar mucho con ella.

-¿Me vas a contestar?-Preguntó Harry ansioso por saber la respuesta.

Tenía el presentimiento de que su ex le ocultaba algo, se estaba comportando muy extraño, tuvo esa sospecha desde el inicio, vio como Emily negaba con la cabeza, Harry se cruzó de brazos y la miró con seriedad.

-¿Me estás ocultando algo?-Preguntó en tono acusatorio.

Emily abrió grandes los ojos.

-¿Qué? ¡no!

Harry no le creyó.

-Dímelo ya, no soy estúpido, te noté rara desde que te saludé, por eso quise conversar un poco, quería confirmar si mis sospechas eran ciertas.-Dejó la botella de cerveza en la barra y miró a Emily a los ojos.-¿Qué es lo que me estás ocultando?

-¡Nada!-Gritó Emily.

-Dime la verdad.-Pidió Harry con firmeza.

-¡No! ¡no puedo decírtelo!-Vociferó Emily depositando la copa de vino en la barra con más fuerza de la necesaria, provocando que parte de su contenido se volcara.

Harry estaba empezando a enojarse y a preocuparse en partes iguales, evidentemente su ex le ocultaba algo importante.

-¿Por qué te pones así?-Se quedó pensando, tratando de llegar a una conclusión.-Seguro que lo que me estás ocultando tiene que ver con el dinero.

Emily lo miró shockeada.

-¿Qué?

Harry frunció el ceño, agarró nuevamente su botella de cerveza y le dio un sorbo.

-No te hagas la inocente ¿acaso me quieres sacar dinero? ¿qué vas a declarar en mi contra para conseguirlo? ¿no te alcanza con tus desfiles de moda? todas las ex de famosos son iguales, no lo puedo creer...

-¡No quiero tu maldito dinero!-Lo interrumpió Emily enfadada.

Harry la miró repentinamente impresionado.

-Ok, no me esperaba esa respuesta.-Soltó con sinceridad, luego bebió otro trago de su cerveza.

La verdad era que tenía otro concepto de Emily, la veía como alguien hueca y superficial, ése era uno de los motivos que lo habían impulsado a terminar con ella, su relación no había finalizado en buenos términos, se dijeron cosas muy hirientes el día de su ruptura.

-Bueno en ese caso si no quieres no me lo digas.-Cedió Harry en tono tranquilo, sorprendiendo a Emily.-¿Qué tan grave puede ser?-Preguntó llevándose la botella de vidrio a los labios.

La rubia empezó a lloriquear, su reciente discusión con Harry la había dejado en estado vulnerable, eso y sumada la gran cantidad de copas de vino que había tomado, hicieron que no pudiera contenerse más.

-Grave.-Soltó sin darse cuenta.

Abrió grandes los ojos y se tapó la boca con la mano pero era inútil, Harry ya la había escuchado, el rizado se había atragantado con la cerveza, tosió un poco recuperándose.

-¿Gra... grave?-Preguntó en un susurro, luego tragó saliva.

-Yo no dije eso.-Negó inmediatamente Emily agarrando su copa, vaciando su contenido de un solo trago y depositándola torpemente en la barra.

-Si lo dijiste, te escuché perfectamente, no lo niegues.-Pidió Harry en tono serio.-Dejó la botella de cerveza en la barra y luego habló con repentina preocupación.-¿Acaso estás enferma?

Emily lloriqueó aún más y negó con la cabeza, Harry se quedó pensando el motivo por el cual su ex se pondría de esa manera hasta que finalmente llegó a una desagradable conclusión.

-Me estás ocultando algo.-La acusó.-Sea lo que sea se trata de mi ¿verdad?-El silencio de Emily fue suficiente para confirmar sus sospechas.-Dímelo ya mismo.-Exigió Harry molesto.-Si se trata de mi merezco saberlo ¿no?

-No...

-Escúchame una cosa Emily.-Soltó Harry perdiendo la paciencia.-A partir de este día me voy a convertir en tu sombra, no te voy a dejar de perseguir hasta que me digas que carajos me estás ocultando, nunca antes me interesé por saber de ti y de tu vida desde que cortamos y lo mismo te pasó a ti conmigo, ninguno se interesó por el otro pero te aseguro que ahora que sé que me estás ocultando algo relacionado a mi no voy a dejar de seguirte e insistir para que me lo digas así que para ahorrarnos los encuentros incómodos más te vale contarme ahora mismo que me estás escondiendo, habla.-Finalizó más serio que nunca, cruzándose de brazos y mirándola expectante.

Emily lo miró nerviosa, finalmente decidió rendirse, al fin y al cabo Harry era inteligente, ya se había dado cuenta que le ocultaba algo, era imposible convencerlo de lo contrario.

Tomó aire, se lo diría y lo haría rápidamente, era mejor largarlo de una vez, el alcohol la envalentonaba ya que la hacía deshinibirse.

Emily volvió a tomar otra bocanada de aire y finalmente reveló el secreto que había guardado durante 18 años.

-Tienes una hija.-Soltó sin previo aviso.

Vio como la expresión de Harry se transformaba en una milésima de segundo, notó como su ex pasó de estar serio a desconcertado con la mención de esas tres palabras que cambiarían su vida.

Y es que esas tres palabras no sólo cambiarían la vida de Harry, también cambiarían la vida de los demás pero sobre todo la vida de la hija que ambos compartían.