James negó rápidamente, se rehusaba a aceptar que era hijo de Adam.

James: perdiste 18 años, vos Adam perdiste 18 años de estar con tu hijo que no sé quién será pero no soy yo.

Dicho eso se soltó rápidamente de su agarre, Adam se armó de paciencia porque James otra vez estaba en negación.

James: te creo, si te creo que te acabás de enterar que tenés un hijo pero no soy yo ¿okay? te confundiste de persona, te recomiendo que busqués en otro lado a tu hijo, yo no soy adoptado, yo ya tengo padres.

Adam: James, James, no te creo.

James enarcó una ceja.

James: ¿qué?

Adam dijo con seguridad.

Adam: sabés perfectamente que soy tu padre pero no lo querés admitir ¿cuándo lo admitirás?

James: yo...

James se puso nervioso, incapaz de sostener la mirada de Adam por más tiempo, miró el pasto, su padre sonrió.

Adam: o por lo menos estás dudando, ya no estás tan seguro de que tus padres sean tus verdaderos padres ¿o me equivoco?

James no dijo nada para contradecirlo, Adam tenía razón, la realidad era que ya le había plantado la semilla de la duda e iba a ser muy difícil sacársela, le había metido dudas en la cabeza y ya no sabía que pensar, no sabía que era cierto y que no, rogaba que Adam estuviera equivocado pero con cada minuto que pasaba tenía mayor certeza de que el equivocado era él.

Dado el silencio de James, Adam se dio cuenta que tenía razón, su hijo levantó la vista del pasto y lo miró a los ojos con expectación.

James: mejor seguí con la historia y de ahí voy a sacar mis propias conclusiones.

Adam: okay.

Dijo Adam con felicidad, estaba a un paso de conseguir que su hijo le creyera.

Adam: cuando la vi a tu madre...

James rodó los ojos.

James: y seguís con mi madre...

Se quejó James con exasperación, Adam no le prestó atención y continuó.

Adam: me acerqué a saludarla, ella estaba actuando raro porque tenía cargo de consciencia.

Adam tragó saliva y finalmente dijo lo que tanto le costaba decir porque sabía que a James no le iba a gustar nada enterarse de aquello.

Adam: Mary te entregó en adopción cuando naciste porque según ella ibas a interferir con su carrera.

James lo miró con los ojos como platos, luego soltó una risa nerviosa.

James: ¿qué? nah, mentira, eso lo inventaste para comprarme, nadie puede ser tan insensible.

Al ver que Adam permanecía serio se dio cuenta que no estaba bromeando.

James: no estás bromeando.

Dijo en un susurro, Adam frunció el ceño.

Adam: por supuesto que no hijo, nunca haría algo así, nunca te mentiría con algo tan importante para vos como tu pasado.

James no podía creerlo, de hecho... una pequeña parte de él se rehusaba a creerlo, aún mantenía la esperanza de que Adam estuviera mintiendo pero parecía ser lo menos probable, todo indicaba que hablaba en serio, James se llevó las manos a la cabeza con desesperación, Adam lo miró preocupado, quiso acercarse a él pero su hijo se alejó de su alcance.

James: pero... no...

Se cubrió la cara con sus manos.

James: no puedo aceptarlo...

Dijo con la voz ahogada, estaba al borde del llanto y eso que nunca jamás en su vida lloraba pero simplemente la situación lo estaba sobrepasando, su padre se acercó rápidamente a él y lo abrazó.

Adam: tranquilo hijo, ya estoy aquí.

Dijo acariciándole la espalda, Adam escuchó los sollozos de James y lo abrazó con más fuerza.

James: esa mujer es una descorazonada.

Adam: lo sé hijo, lo sé pero ya estoy aquí, no estás solo.

James lo apartó de un empujón, Adam lo miró sorprendido, su hijo lo fulminó con la mirada.

James: no te pedí que me abrazaras.

Se quejó, acto seguido se secó las lágrimas, Adam se disculpó.

Adam: lo siento.

James desvió la mirada de él.

James: estoy muy confundido, por momentos pienso que me estás diciendo la verdad pero luego me arrepiento y trato de convencerme de que no es así.

Adam lo miró con curiosidad.

Adam: ¿y por qué no lo aceptás de una vez James?

Su hijo lo miró y dijo con seriedad.

James: porque no quiero que mi vida cambie.

Adam soltó un suspiro.

Adam: el problema es que a veces eso es inevitable James...

El castaño lo interrumpió.

James: no quiero seguir hablando de eso, quiero volver al tema de Mary.

Adam asintió.

James: me dijiste que estuviste de novio dos años con ella.

Adam asintió otra vez, James preguntó con el ceño fruncido.

James: ¿por qué se pelearon?

Adam suspiró.

Adam: Mary un día me dejó porque se quejaba que yo no tenía suficiente tiempo para ella, como en ese momento la banda "Maroon 5" estaba creciendo y tenía que practicar mucho, la descuidé involuntariamente.

James arqueó una ceja.

James: ¿sólo por eso te dejó?

Adam negó.

Adam: ella soñaba con viajar, había planeado un viaje a Minnesota con meses de anticipación y me lo ocultó, recién el día que me cortó me lo dijo...

James: un momento...

Lo interrumpió James, miró a Adam preocupado y tragó saliva.

James: ¿dijiste... dijiste Minnesota?

James estaba empezando a comprender por qué vivía en Minnesota, tan lejos de Los Ángeles, Adam asintió y dijo con la mirada seria.

Adam: no era un viaje de unos días, Mary planeaba irse por un año, estando aquí se enteró que estaba embarazada de vos y decidió entregarte en adopción al nacer, por eso vivís en Minnesota con los Diamond, ellos te adoptaron, tu verdadera madre regresó a Los Ángeles.

James sintió como una lágrima resbalaba por su mejilla, se la secó rápidamente y preguntó con dolor.

James: ¿por qué Mary decidió entregarme en adopción y no criarme ella misma?

Adam: James... es un tema doloroso para vos...

James: quiero saber Adam.

Dijo James con determinación, Adam suspiró y asintió.

Adam: porque como te dije recién... según ella interferirías con su carrera.

James: ¿en serio fue por eso? pensé que era mentira.

Adam lo miró con el ceño fruncido, sintiéndose ofendido por la desconfianza de su hijo.

Adam: ya te dije James que no te mentiría con algo tan importante como tu pasado.

James asintió con pesar y se secó las lágrimas que había derramado involuntariamente, Adam lo miraba con lástima, se estaba conteniendo para no ir a abrazarlo, sabía que tenía que darle a James su espacio.

James: la odio.

Soltó un sollozo y agregó.

James: la verdad es que no puedo creerlo, esa mujer no tiene sentimientos.

Dijo James con enojo, estaba dolido con su madre biológica, Adam lo miró con compasión.

Adam: yo reaccioné igual que vos, tu madre... está loca, aún no comprendo como pude ser capaz de salir con ella, no sé porque me puse de novio con Mary, lo único bueno es que gracias a eso ahora te tengo a vos James.

Lo agarró de los brazos y le sonrió, James seguía tratando de procesar el hecho de que Mary no tenía sentimientos, fuera o no fuera su hijo la mujer estaba loca, era una desalmada, prefería una carrera universitaria antes que un hijo, una insensible.

James: ¿ella te confesó que tenés un hijo?

Preguntó James de repente, atando cabos, la respuesta de Adam lo descolocó.

Adam: si, ella me confesó que vos sos mi hijo.

James lo miró sorprendido y confundido.

James: ¿qué?

Arqueó una ceja y agregó.

James: ¿cómo que te dijo que yo soy tu hijo? no... no puede ser... está loca ¿le crees?

Adam dijo con seguridad.

Adam: por supuesto que le creo, no me va a mentir sobre un tema tan delicado, lo que pasa es que vos no lo querés aceptar James.

James: a ver...

Y se soltó del agarre de su padre para cruzarse de brazos, mirarlo con una ceja levantada y decir con confianza.

James: no sería tan raro que te mienta, te mintió 19 años Adam ¿qué esperás de esa mujer?

Adam rió.

Adam: si seguro, me va a mentir que mi hijo tiene 18 años, se llama James y vive en una familia de apellido Diamond en Minnesota, que tiene un padre y una madre y que no tiene hermanos.

James se sintió mareado de repente, se tambaleó, Adam lo sujetó rápidamente.

Adam: ¿estás bien?

Estaba preocupado por su reacción.

James: ¿qué? ¿cómo? ¿te... te dijo todo eso?

Adam esbozó una sonrisa.

Adam: así es, por eso vine aquí ¿sorprendido?

James: demasiado, a ver soltame.

Y se liberó.

James: no... no puedo creerlo...

Adam lo miró y añadió.

Adam: te aclaro que en Minnesota la única familia de apellido Diamond que tiene un hijo llamado James de 18 años de edad es la tuya.

James lo miró.

Adam: digo, por si seguís pensando que no sos mi hijo.

El castaño suspiró.

Adam: James tenés que ser valiente y aceptar que tu vida, al igual que la mía, no va a ser la misma a partir de ahora.

Adam habló con tanta determinación que James se estremeció, miró a su supuesto padre con cansancio.

James: basta Adam, no me presionés más, ya tuve demasiado el día de hoy y ayer... ni hablemos.

Adam: y yo ya estuve demasiado tiempo soñando con tener un hijo, gracias a Dios tengo uno así que...

James enarcó una ceja con escepticismo.

James: ¿qué? ¿vos querías tener hijos?

Adam sonrió y admitió.

Adam: si, con el pasar de los años me dieron una inmensas ganas de tener uno.

Luego se encogió de hombros.

Adam: pero después de tu madre no tuve nada serio con nadie, salí con chicas pero Mary fue mi única novia.

James: y hubieras adoptado.

Adam: no es lo mismo James, yo quería un hijo que tenga mi sangre.

Dicho eso le apoyó una mano en el hombro.

Adam: como vos.

James se apartó rápidamente y se sacudió el hombro con su mano, su padre agregó.

Adam: sos el único hijo que tengo James.

Adam se le acercó un poco, James se alejó, su padre se cruzó de brazos y lo miró fijamente.

Adam: ¿cuál es tu plan?

James le devolvió la mirada con preocupación, no sabía qué hacer, qué sentir, era demasiado para asimilar.

Adam: ¿escaparte de mí? ¿rechazarme?

James no contestó, Adam rió y dijo con seguridad.

Adam: no lo vas a conseguir.

James finalmente habló.

James: no sé... no sé qué hacer, me supera esta situación, entendeme Adam, por favor.

Adam: te entiendo hijo pero vos también ponete en mi lugar y entendeme.

James: ¿cómo?

Preguntó James nervioso y preocupado, Adam dijo con seriedad.

Adam: siempre quise tener un hijo, de un día para otro me entero que tengo uno y no sólo eso, descubro que mi hijo tiene 18 años.

Adam lo miró con tristeza.

Adam: es decir que me perdí 18 años de estar con vos James.

James suspiró y miró hacia un costado, Adam continuó.

Adam: James mirame por favor.

James dejó de mirar el paisaje y lo miró.

Adam: como te habrás dado cuenta por lo que te conté, yo soy una víctima, tu madre es una insensible, no me gusta decírtelo pero tengo que hacerlo.

James: ¿por qué?

Preguntó repentinamente James, estaba dolido ¿por qué Adam se empeñaba en recordarle aquello? si, su madre era una desalmada pero no tenía por qué repetírselo una y otra vez.

Adam: porque quiero que entendás que fue su culpa todo lo que estamos viviendo ahora, si no se hubiera quedado callada durante 19 años, todo sería distinto.

James dijo con pesadumbre.

James: lo sé, yo estaría viviendo con vos.

Adam asintió.

Adam: así es, eso es algo que aún no supero.

Dijo Adam con impotencia, James lo miró en silencio, Adam pasó de estar triste a enojado de repente.

Adam: no puedo creerlo, tu madre no sólo te abandonó sino que tampoco me avisó de tu existencia, en lugar de eso te entregó en adopción.

Las palabras de Adam eran para James como puñaladas, estaba empezando a odiar a su madre biológica.

Adam: la verdad es que no la entiendo, no entiendo como pudo hacerme algo así, está loca, nos lastimó a los dos James.

James tuvo que darle la razón porque era cierto.

James: sí que lo está y sí que nos lastimó.

Dijo con enojo.

James: me arruinó la vida la mujer esa.

Luego añadió muy triste.

James: por su culpa estoy viviendo esta situación.

Adam lo miró con lástima, se acercó a él y le apoyó una mano en el hombro en señal de consuelo.

Adam: lo lamento James.

James se alejó.

Adam: James.

Dijo Adam sorprendido, a pesar de todo, a pesar de saber la verdad de lo ocurrido, su hijo lo seguía rechazando y eso lo estaba matando, James echó una rápida mirada por los alrededores y habló ansioso.

James: necesito irme a casa y pensar, estar solo un rato, son muchas cosas para procesar.

Dicho eso miró a Adam y añadió.

James: lo lamento Adam pero tenés que comprenderme.

Levantó un dedo.

James: por un lado me acabo de enterar que mis padres me mintieron toda la vida al no decirme que era adoptado.

Luego levantó otro dedo y dijo con el ceño fruncido.

James: hoy mi madre me volvió a mentir en la cara.

Adam preguntó con sorpresa.

Adam: ¿cómo?

James suspiró y se cruzó de brazos.

James: le pregunté si era adoptado y me dijo que no.

Se encogió de hombros y prosiguió.

James: por otro lado mi verdadera madre es una insensible que hizo todo mal, no te avisó que ibas a tener un hijo, me entregó en adopción, recién después de 19 años se le ocurre avisarte que tenés un hijo cuando ya es tarde...

Adam lo interrumpió.

Adam: no es tarde.

James suspiró.

James: si es tarde, ya tengo una vida.

Adam iba a decir algo pero James no lo dejó hablar.

James: le importo poco y nada a la tal Mary.

Miró el pasto con tristeza y pateó una piedrita.

Adam: a ella no le importarás James pero a mí si.

James ignoró su comentario y dijo más para sí mismo tratando de creer sus palabras.

James: mi padre es el famoso Adam Levine.

Miró el cielo con desesperación.

James: ¿qué más me puede pasar?

Dejó de mirar el cielo y miró a Adam con frustración.

James: ¿no te parece que es demasiado para un adolescente de 18 años?

Adam suspiró.

Adam: si James, es demasiado pero fue tu madre la que complicó las cosas, si ella no hubiera hecho lo que hizo...

James lo interrumpió.

James: si pero...

Se acababa de dar cuenta de algo muy importante, se alegró un poquito, sonrió, no todo era tan terrible, había algo bueno que había conseguido de toda esa situación.

James: gracias a eso conocí a mis mejores amigos, Kendall, Carlos y Logan.

Sonrió más todavía y dijo con alegría.

James: saqué algo bueno de todo esto Adam, aunque suene increíble.

Adam repentinamente le preguntó.

Adam: ¿no te gusta que yo sea tu padre?

James se quedó en silencio unos segundos, esa pregunta no se la esperaba, era complicado responderle algo así, Adam lo miraba expectante, como James no hablaba su padre preguntó.

Adam: ¿me contestarás?

James soltó un suspiro y luego frunció el ceño.

James: no me preguntés cosas tan complicadas Adam.

Su padre se acercó más a él y lo miró con impaciencia.

Adam: por favor respondé James, necesito saber.

James lo miró unos momentos y luego habló.

James: ¿te soy sincero?

Adam asintió.

James: no es que no me guste, lo niego y me cuesta creerlo porque es difícil enterarte que tus padres de toda la vida no son tus padres, es complicado, además... para mí sos Adam Levine, mi ídolo de The Voice junto con Blake y Pharrell, no mi padre...

No pudo continuar hablando porque Adam lo abrazó sorpresivamente, James quedó confundido unos momentos.

James: ah... ¿qué?

Adam: saber que todavía me seguís queriendo como antes de enterarte que soy tu padre y que no me odiás me pone feliz.

Dicho esto lo liberó, James soltó una risa nerviosa.

James: eh... me alegro.

Señaló un camino de la plaza.

James: me gustaría irme a mi casa, necesito pensar.

Adam: okay hijo.

Le dijo Adam con una sonrisa, James dio media vuelta y se fue rápidamente antes de que Adam se arrepintiera y mandara a la policía a buscarlo de nuevo, Adam se quedó viendo como su hijo se alejaba hasta que ya no fue capaz de distinguir su silueta.

Mientras James caminaba de regreso a su casa aprovechó para pensar, Adam Levine era su padre... aún no podía creerlo, era incapaz de imaginarse la reacción de sus mejores amigos cuando se los contara.