Carlos y Logan estaban en la casa de Kendall, los tres amigos estaban muy entretenidos jugando a la play, sentados en el sillón grande. Katie, por su parte, estaba sentada en un sillón individual, con una latita de Coca-Cola en su mano y un bowl con pochoclos en la otra.

Kendall y Logan estaban jugando al "Crash Team Racing", un juego de carreras de autos, mientras que Carlos estaba esperando su turno para jugar.

Logan: ¡si! ¡gané!

Gritó Logan contento, Kendall soltó un bufido.

Kendall: fue suerte.

Katie estalló en risas y se llevó un puñado de pochoclos a la boca, Carlos miró confundido a la niña.

Carlos: ¿y todo eso?

Preguntó refiriéndose a los pochoclos y la latita de Coca-Cola, Katie se encogió de hombros con una sonrisa.

Katie: me divierto viendo como le ganan a Kendall.

Comentó con maldad y bebió un trago de Coca-Cola, Carlos y Logan rieron, en cambio Kendall miró mal a Katie.

Kendall: ¡hey!

Se quejó, Katie rió.

Katie: bueno... no es común verte perder, no es algo que se de todos los días, sos muy bueno jugando a la play pero hoy estás jugando mal y... estoy disfrutando con tus derrotas.

Comentó divertida, Kendall rodó los ojos.

Kendall: hermanitas.

Dijo para sí mismo, frustrado, justo la señora Knight aparecía en la sala con una pila de platos, miró a sus hijos con una mirada seria.

Señora: no quiero que peleen ¿entendieron?

Kendall y Katie esbozaron una sonrisa inocente y respondieron al unísono "no mamá", la señora Knight empezó a colocar los platos arriba de la mesa de la sala y luego volteó a mirar a los chicos.

Señora: ¿podrían ayudarme a poner la mesa? ya casi está la comida.

Los chicos asintieron, se pusieron de pie y se encaminaron a la cocina para buscar los cubiertos y los vasos.

Kendall abrió uno de los cajones de la cocina y sacó los cubiertos, Logan abrió una de las puertas de la alacena y sacó los platos, Carlos abrió la puerta de la heladera y sacó botellas de Coca-Cola, mientras que Katie agarró unas cuantas servilletas y las puso en un servilletero.

Luego todos regresaron a la sala, pusieron la mesa y cuando estaban por sentarse a comer, el sonido del timbre los sorprendió.

Señora: atendé Kendall, por favor.

Le indicó su madre con una sonrisa, Kendall asintió y se dirigió a la puerta, cuando la abrió quedó en estado de shock, Adam y James estaban de pie en el porche de entrada, sonrientes, Kendall esbozó una gran sonrisa y gritó.

Kendall: ¡James! ¡Adam!

Sin previo aviso, el rubio se abalanzó sobre James y lo envolvió en un fuerte abrazo que James correspondió en medio de una carcajada.

James: hola Kendall.

Carlos, Logan, Katie y la señora Knight llegaron corriendo a la puerta, habían escuchado el grito de Kendall, cuando vieron a Adam y James afuera quedaron confundidos pero a la vez felices.

Logan: ¡James!

Gritó Logan con alegría y se sumó al abrazo de James y Kendall.

Carlos: ¡volviste amigo!

Gritó eufórico Carlos y se lanzó al abrazo, de esa forma los cuatro amigos quedaron envueltos en un gran abrazo grupal, cuando el abrazo se deshizo, James fue envuelto en otro abrazo, esta vez de parte de Katie y la señora Knight.

Adam soltó una risita, divertido por el entusiasmo que mostraban todos ante la sorpresiva visita, Katie y la señora Knight soltaron a James, luego Katie codeó a su madre.

Katie: ¿mamá? ¿no vas a invitar a Adam a pasar?

La señora Knight soltó una risita nerviosa, la verdad era la primera vez que veía a Adam Levine en persona.

Señora: claro que sí.

Luego le ofreció una gran sonrisa a Adam.

Señora: pasá Adam, pasen todos.

Cuando todos entraron, la señora Knight cerró la puerta y miró sonriente a Adam y James.

Señora: ¿quieren quedarse a almorzar?

Ofreció con amabilidad, Adam se rascó la nuca, avergonzado.

Adam: no queremos molestar...

Kendall: oh vamos Adam.

Dijo Kendall dándole un amistoso golpecito en el brazo.

Kendall: no molestás para nada.

Adam sonrió.

Adam: de acuerdo.

James: ¿qué hay de comer?

Le preguntó James ansioso a la señora Knight, Adam frunció el ceño y le lanzó una mirada de advertencia a James.

Adam: James...

Su hijo lo miró sin entender.

James: ¿qué?

Preguntó con una ceja arqueada, Adam se cruzó de brazos.

Adam: no me hagás pasar vergüenza.

Pidió, James soltó una risita y le dio una palmadita en el hombro a Adam.

James: esta es como mi segunda casa Adam, sabelo.

Aseguró con una sonrisa de suficiencia, Adam rodó los ojos, Kendall le dio un codazo amistoso a James en el brazo.

Kendall: hay ravioles amigo.

James se relamió los labios.

James: genial, me encantan los ravioles.

Todos se sentaron en la mesa, James se sentó entre Adam y Kendall.

Señora: bueno Adam... ¿a qué se debe esta sorpresiva visita?

Preguntó la señora Knight con curiosidad, Kendall la señaló a su madre.

Kendall: eso.

Luego miró a Adam mientras apoyaba ambos codos en la mesa.

Kendall: ¿a qué se debe tu visita Adam? pensábamos que ibas a venir mucho más adelante.

Admitió encogiéndose de hombros.

Carlos: si, cómo estás muy ocupado en The Voice...

Opinó Carlos, Logan también habló.

Logan: realmente nos sorprendiste, James nos dijo que quería venir pero por el momento iba a ser imposible.

Adam y James se dirigieron una mirada cómplice, Kendall, Carlos, Logan y Katie fruncieron el ceño.

Katie: hablen.

Pidió la niña, luego añadió.

Katie: ¿qué están ocultando?

Adam los miró a todos con una sonrisa.

Adam: quiero que su banda Big Time Rush se haga famosa y para eso quiero ser su representante.

Contó Adam dejando a los chicos sorprendidos, unos segundos después gritaron al unísono "¡¿qué?!", como si lo que Adam acababa de decir no fuera suficiente, el mentor de The Voice agregó.

Adam: y para eso tendrán que mudarse a Los Ángeles, pueden vivir en mi mansión.

Los chicos quedaron aún más sorprendidos, volvieron a gritar "¡¿qué?!", Adam y James rieron por su reacción.

Kendall: ¡¿puedo ir mamá?! ¡¿puedo?! ¡por favor!

Le rogó Kendall a su madre, la señora Knight estaba impactada.

Señora: tengo que pensarlo Kendall.

Dijo simplemente, Kendall empezó a desesperarse.

Kendall: ¡por favor mamá! ¡por favor!

Adam decidió participar en la conversación para intentar convencer a la madre de Kendall.

Adam: no se preocupe por su hijo, no le faltará nada en la mansión, y tampoco se preocupe por el colegio, puedo inscribirlo en el mismo colegio que a James...

James lo interrumpió.

James: pero yo no voy a ningún colegio.

Dijo desconcertado, Adam lo miró con una sonrisa pícara.

Adam: no porque con todo lo que pasó no tuve tiempo de inscribirte en ninguno pero ahora lo haré.

James se cruzó de brazos, recostó la espalda en su silla y bufó.

James: mierda, yo quería seguir de vacaciones.

Adam negó con una sonrisa, divertido.

Adam: seguí soñando.

Luego miró a la señora Knight.

Adam: por favor, dele la oportunidad a Kendall, James, Carlos y Logan de ser famosos, yo puedo hacerlos famosos pero Kendall si o si debe estar en la banda.

Dijo Adam con tono suplicante, la señora Knight tomó un largo suspiró y finalmente asintió, Kendall abrió grandes los ojos, James, Carlos y Logan también estaban sorprendidos de que hubiera cedido, era muy sobreprotectora.

Kendall: ¿en serio me vas a dejar irme a vivir a Los Ángeles mamá?

Le preguntó Kendall a su madre con una gran sonrisa, sin poder disimular la alegría que sentía, la señora Knight asintió.

Señora: si, ya es hora que persigás tus sueños Kendall, sé cuánto significa Big Time Rush para vos.

Luego miró a James, Carlos y Logan.

Señora: para todos.

Los chicos sonrieron, felices.

James: muchas gracias señora Knight.

Logan: es muy buena con nosotros.

Carlos: se la jugó.

Dijeron los chicos sonrientes, Adam también aprovechó para agradecerle a la señora Knight.

Adam: muchas gracias por confiar en mí.

La señora Knight se ruborizó un poco, aún le costaba creer que tenía a Adam Levine delante de ella, un famoso.

Señora: por nada.

Katie había permanecido largo rato callada, la niña estaba pensativa, de repente habló.

Katie: ¿mamá?

La llamó a su madre.

Señora: ¿si?

Katie: ¿puedo ir yo también a vivir a Los Ángeles?

Pidió con una sonrisa compradora, su madre arqueó una ceja, Adam, James, Kendall, Carlos y Logan quedaron sorprendidos con la petición de Katie.

Katie: por favor mamá, me costó muchísimo cuando Adam se llevó a James, no logré superarlo del todo, ahora se quiere llevar a mi hermano y a Carlos y Logan, yo también me quiero ir, no quiero quedarme sola, por favor.

Rogó desesperada, la señora Knight iba a hablar pero Adam se le adelantó, el mentor de The Voice se había sentado más adelante en su silla y había apoyado los codos en la mesa, además su mirada se había tornado seria.

Adam: por mí no hay problema, puedo recibirla sin problemas en la mansión e inscribirla en el mismo colegio que a los chicos.

La señora Knight seguía sin saber que hacer, le costaba desprenderse de sus hijos, James, Kendall, Carlos y Logan empezaron a insistirle.

James: por favor, deje que venga Katie también.

Pidió James juntando sus manos en una señal de ruego, algo típico de Adam, todos se dieron cuenta de eso y rieron, James arqueó una ceja.

James: ¿qué les da gracia boludos?

Cuestionó sintiéndose atacado, Adam negó con la cabeza, con una sonrisa divertida, luego le apoyó una mano en el hombro a James y decidió explicarle.

Adam: nada, simplemente heredaste mis genes James.

Dijo orgulloso, James hizo una mueca, luego apartó la mano de su padre de un manotazo y volvió a fijar sus verdes ojos en la señora Knight.

James: por favor, que Katie venga.

Carlos: si, que venga.

Dijo Carlos ayudando a James a convencerla a la señora Knight.

Logan: por favor, que venga.

Kendall: dale mamá, dejala a Katie que venga, se va a quedar sola sino, no seás mala.

Katie: dale mamá.

La señora Knight suspiró profundamente y asintió, todos emitieron un gritito de felicidad, y así, una nueva etapa estaba por empezar en la vida de James, Kendall, Carlos, Logan y Katie, una nueva etapa estando juntos en Los Ángeles, viviendo en la mansión Levine.