Tony: ¿no estabas de penitencia?

Preguntó el rubio perplejo, James juntó sus labios en una fina línea.

James: nah, ya no.

Mintió pobremente, Tony arqueó una rubia ceja y lo miró con escepticismo.

Tony: si, ya, hagamos como que te creo.

James soltó una risita, Tony se cruzó de brazos.

Tony: ¿te escapaste?

James: pff... no, sólo salí sin permiso.

Contestó James haciendo un gesto de indiferencia con su mano.

Tony: te escapaste.

Dedujo Tony, James se resignó y decidió decir la verdad de una vez.

James: bueno si, a mi nadie me va a impedir salir, Adam está muy confundido si piensa que voy a estar todo el día encerrado, suficiente con los 4 días que cumplí esa patética penitencia, todavía me faltan 5 días más y es demasiado, no hay chance.

Tony: ¿5?

Preguntó Tony sorprendido.

Tony: ¿no era una semana no más?

James chasqueó la lengua.

James: pasa que me pasé de la raya con un comentario que le hice a Adam, le pareció irrespetuoso así que me dio otros 2 días más de penitencia.

Explicó James, Tony largó una estruendosa carcajada.

Tony: joder ¿por qué no me sorprende?

James también rió.

James: en mi defensa fue para zafar.

Contó levantando las manos en son de paz, Tony lo miró interesado, quería saber más.

Tony: ¿zafar de qué?

James: de que descubra que tengo una banda.

Explicó James encogiéndose de hombros.

James: justo había visto mi celular descubriendo que tengo un grupo de WhatsApp con Kendall, Carlos y Logan llamado Big Time Rush, ése es el nombre de nuestra banda.

Tony no dijo nada, se rascó la nuca y miró hacia otro lado, James entrecerró los ojos con suspicacia.

James: largalo ¿qué pasa?

Tony suspiró y miró a James.

Tony: no te va a gustar escuchar esto pero yo creo que deberías ser sincero con Adam, es tu padre, tiene que saber que sos un gran cantante James y tenés una voz envidiable, lo sé porque vi tu audición en YouTube, cantaste espectacular, por algo tenés una banda, tenés talento y es lógico, lo heredaste de Adam, tu padre es un gran cantante ¿vos crees que no estaría orgulloso de enterarse que tenés una banda? ¿de enterarse que no cantás por hobbie sino porque amás cantar? estaría feliz de saber que la música es tu pasión, aparte... merece saberlo, y te va a apoyar en todo, no vale la pena que se lo ocultés, es mi humilde opinión, no te enojés conmigo por favor.

Concluyó un poco asustado, temía la reacción de James, el castaño suspiró.

James: de acuerdo, gracias Tony, lo aprecio pero aún así... no se lo voy a decir, por el momento no.

Suspiró y decidió explicarse mejor.

James: fue muy difícil para mi todo lo que pasó, enterarme que soy adoptado, que mi padre biológico es Adam Levine, que mi madre biológica me abandonó cuando nací, mudarme a Los Ángeles en contra de mi voluntad, perder a mis mejores amigos y a mis padres adoptivos, dejar atrás mi antigua vida para empezar una nueva vida aquí, es mucho... no estoy preparado para sumar un cambio importante más y el que Adam sepa que tengo una banda y amo la música, es un cambio importante.

Tony quedó pensativo unos momentos.

Tony: no estoy de acuerdo pero es tu decisión.

James lo miró con una ceja arqueada, no entendía.

James: ¿por qué no estás de acuerdo? ¿en qué?

Quiso saber.

Tony: es verdad que es un cambio importante como decís pero Adam es tu padre y puede apoyarte ¿quién mejor que él para saber la verdad? además... justamente como amás la música y cantar... yo creo que deberías decírselo para que él te enseñe, vas a mejorar mucho, te convertirás en un cantante aún mejor de lo que ya lo sos sin ningún tipo de aprendizaje.

Tony le apoyó una mano en el hombro a James y prosiguió.

Tony: aprovechá la suerte que tenés al ser el hijo de Adam Levine, o sea... ponete a pensar en los participantes que van a The Voice cada año soñando con que alguno de los cuatro mentores de vuelta su silla para elegirlos y pertenecer a su equipo, todos quieren aprender para mejorar y convertirse en cantantes reconocidos, vos tenés la posibilidad de aprender de nada más y nada menos que tu padre y te negás, y como si eso fuera poco... hoy en día sos reconocido, no sólo por el hecho de ser el hijo recién descubierto de Adam Levine sino por tu espectacular audición en las Blind Auditions ¿entendés?

Tony retiró su mano del hombro de James y dijo con una mirada seria.

Tony: no puedo no insistirte en que se lo digás James.

James suspiró, vaya que Tony le había dado motivos para pensar, todo lo que le dijo era cierto, miles de chicos y chicas soñarían con estar en su lugar y él desaprovechaba la oportunidad que se le había presentado, además su padre ya le había ofrecido enseñarle, más de una vez, se mostraba muy insistente en ser su mentor, James había rechazado su oferta pero si lo pensaba bien... con el apoyo de Adam podía ser mejor.

Podía aprender cosas que ni sabía y le servirían mucho para crecer en el arte de la música, sólo tenía que ser valiente y explicarle a Adam que le había mentido, que "Love Somebody" no había sido su primera canción, que tenía una banda.

James se tomó unos momentos para pensarlo y llegó a la conclusión de que no, aún no estaba preparado para sincerarse con su padre, no opinaba como Tony, simplemente no quería decírselo a Adam y punto, antes de que pudiera replicar sintió el ringtone de su celular, tenía una llamada entrante, se lo sacó del bolsillo del jean y miró la pantalla, hizo una mueca.

James: mierda, es Adam, ya se dio cuenta que no estoy en casa.

Dijo resignado y se desacomodó su castaño pelo con una mano.

James: ¿y cómo no? si dejé una piola improvisada colgando desde la ventana de mi cuarto.

Contó como si nada, Tony abrió grandes los ojos, impactado.

Tony: ¡¿qué hiciste qué?!

Preguntó sorprendido y asustado, escapar de esa forma era peligroso ¿James estaba loco? su amigo soltó una risita, Tony lo miró mal.

Tony: eso fue muy imprudente James, es peligroso, tené un poco de sentido común, por favor, te podrías haber caído y es bastante alto.

James negó con una sonrisa.

James: nah, para nada, soy muy atleta, no seás exagerado, igual no me voy a volver a escapar así, ya veo que no funcionó porque no pude ocultar la evidencia, dejé la sábana colgando, no es un buen plan de escape, tengo que conseguir otro mejor.

El celular de James seguía sonando, con insistencia, el castaño se hartó y cortó la llamada, apagó el celular y se lo volvió a guardar en el bolsillo de jean, Tony negó con la cabeza.

Tony: por cosas como esas Adam te pone de penitencia, date cuenta, después no te quejés.

James lo miró mal.

James: callate, harías lo mismo si fuera tu padre, Adam es muy pesado, como que la paternidad le pegó fuerte ¿viste? imaginate, ponete en su lugar, se enteró que tiene un hijo de 18 años cuando siempre añoró tener hijos, es como su sueño cumplido o algo así, no sé por qué carajos no adoptó pero bue... si lo hubiera hecho quizás no insistiría en estar todo el día cerca de mi, y yo tendría un hermano, hubiera estado bueno porque Adam quiere recuperar el tiempo perdido y es alto bajón, yo soy su único hijo.

Tony soltó una carcajada.

Tony: sos malo pero la verdad... tenés razón, es un poco pesado pero es un gran padre.

James sonrió con orgullo.

James: siempre seré malo y lo seguiré siendo para demostrarle a Adam que no estoy nada contento con haberme mudado a esta ciudad, quiero volver a Minnesota.

Ésta vez Tony no rió, sino que miró serio a James.

Tony: no seás infantil, Adam no podía dejarte en Minnesota, sos su hijo, aparte no fue su culpa todo lo que pasó, es una víctima al igual que vos, la culpable de todo fue tu madre biológica, Mary, fue una egoísta al no decirle a Adam la verdad, al no explicarle cuando estaba embarazada que estaba esperando un hijo y fue egoísta contigo al entregarte en adopción, y tus padres adoptivos también tuvieron algo de culpa al no decirte que sos adoptado...

James lo interrumpió bruscamente, molesto.

James: no estoy para una clase de psicología Tony, por favor.

Tony bufó pero decidió no insistir.

Tony: okay, lo lamento.

James se encogió de hombros.

James: ya que, tengo mucha hambre, acompañame al puesto ese de allá a comprarme algo, un panchuque y una coca me vendrían bien.

Dijo James poniéndose de pie y sacudiéndose la tierra y hojas de árboles que tenía en el pantalón, luego miró a Tony quien ya se había puesto de pie y permanecía a su lado.

James: joder ¿no podías sentarte en un banco más limpio?

Protestó con el ceño fruncido, Tony se encogió de hombros, en una actitud despreocupada.

Tony: vamos, yo también tengo hambre.

James rió, ambos amigos caminaron hacia el puestito de comida.

                         🎵🎵🎵🎵

Tony: ¡corré más rápido! ¡Kevin y los otros nos van a alcanzar!

Le gritó Tony en tono urgente a James.

James: ¡hago lo que puedo! ¡estoy cansado! ¡no doy más boludo!

Comentó James haciendo todo lo que podía para zafar de la policía, el asunto era el siguiente, James y Tony habían sido interceptados por Kevin y otros policías media hora después de haber ingerido la comida chatarra, estúpidamente se habían quedado conversando en la plaza, como si nada, sin pensar que probablemente la policía ya los estaba buscando.

Tony: ¡ya sé! ¡trepemos a un árbol!

Sugirió Tony triunfante, James lo miró como si se hubiera vuelto loco.

James: ¡ni en pedo! ¡te acabo de decir que no doy más! ¡llegué al límite! ¡y yo que me consideraba atleta!

Se quejó berrinchudo, estaba agotado, tenía las mejillas rojas y la cara empapada en sudor, aparte el pelo se le pegaba en la frente por la transpiración, un asco.

Tony: ¡bueno no sé que podemos hacer entonces para perderlos!

Protestó Tony impacientándose por la negatividad de James.

Kevin: ¡no pueden hacer nada!

Les avisó Kevin a gritos y rió a carcajadas, siendo secundado por los demás policías, James chasqueó la lengua.

James: ¡no lo soporto al pelotudo ese!

Tony: ¡ignoralo James!

Le aconsejó Tony, de repente un auto patrullero hizo una hábil maniobra, deteniéndose delante de James y Tony, quienes frenaron en seco, parando de correr, se dieron rápidamente vuelta pero en un abrir y cerrar de ojos habían sido rodeados por los policías que los perseguían.

James: ya está, perdimos Tony.

Dijo James resignado, Tony hizo una mueca.

Tony: hum... si.

Concordó rascándose la nuca.

Kevin: vos no sé para qué corrés, si no te estamos persiguiendo a vos.

Le dijo Kevin a Tony, estaba de brazos cruzados y lo miraba con el ceño fruncido, el rubio se encogió de hombros, sin decir nada, James le apoyó una mano en el hombro a Tony y miró con desafío a Kevin.

James: él me hace el aguante porque es un gran amigo.

Explicó retirando la mano, Kevin rodó los ojos.

Kevin: como sea, agarrenlo.

Les indicó a los otros policías, James intentó escapar pero fue inútil, lo atraparon muy fácilmente, dos policías lo sujetaban de los brazos y otros dos de las piernas, entre cuatro lo habían agarrado.

James: ¡mierda! ¡sueltenmé! ¡malditos peones! ¡sólo hacen lo que se les ordena!

Tony estalló en carcajadas, ese comentario le había parecido muy gracioso, notó la mala mirada de James sobre él así que se aclaró la garganta, poniéndose serio.

Tony: ¿cuánta plata quieren para soltar a mi amigo?

Preguntó como si nada, Kevin lo miró mal.

Kevin: no vas a coimearnos mocoso, por más que seás un YouTuber.

Tony se encogió de hombros y miró con lástima a James.

Tony: lo intenté.

James: ¡sueltenmé!

Exigió James otra vez, los policías lo ignoraron, lo subieron al auto patrullero, cerraron la puerta y uno de ellos le puso seguro a las puertas con la alarma para impedir que James escapara, el castaño bufó, frustrado, se sentó correctamente en el asiento y pegó un puñetazo en el vidrio de la ventanilla, no muy fuerte pero lo suficiente como para descargar su enojo.

James: la puta, estoy harto de subirme a estos autos, paso más tiempo acá que en los lujosos autos de Adam.

Protestó revolviéndose el pelo.

Kevin: ¿será porque sos muy rebelde?

Le preguntó Kevin con ironía sentándose en el asiento del piloto, James lo fulminó con la mirada y le mostró el dedo medio.

James: andate a la mierda policía inútil.

Kevin rió.

Kevin: ¿inútil? te encontré en media hora y eso que la ciudad es grande.

Dijo con falta de modestia, James rodó los ojos, luego esbozó una sonrisa maliciosa.

James: pero no por mérito sino porque yo me descuidé.

Aclaró James mientras se cruzaba de brazos y recostaba la espalda en el asiento.

James: debería haber ido a un lugar menos visible que una plaza.

Kevin no dijo nada, arrancó el auto y emprendió el camino hacia la mansión Levine.