Capítulo 35: Programa Padre e Hijo

Adam y James se detuvieron en el portón de entrada, los fans gritaban como locos, el mentor de The Voice abrió el portón y en un milisegundo fueron rodeados.

Chica: ¡te amo James!

Gritó una chica eufórica, James soltó una risita nerviosa y luego dijo en un murmullo.

James: gra... gracias, supongo.

Chica: ¡ah! ¡me habló! ¡a mí!

James la miró con incredulidad.

James: así es ¿por qué tanto escándalo? soy una persona normal.

Protestó un poco frustrado.

Chica: ¡no lo sos! ¡sos mi ídolo James!

Gritó otra chica, James suspiró con cansancio.

Chica: ¡cantá Love Somebody James!

James abrió los ojos como platos y negó rápidamente.

Chica: ¡por favor! ¡quiero volver a escuchar tu voz!

Las personas que lo rodeaban empezaron a gritar "¡que cante! ¡que cante!", Adam sonrió emocionado, en cambio James tragó saliva nervioso.

James: estoy con dolor de garganta, perdón.

Mintió, una chica hizo un puchero.

Chica: ¿de verdad?

James asintió.

James: me lo pesqué anoche cuando me fui del establecimiento, estaba lloviendo a mares, quedé empapado y bueno...

Se encogió de hombros y añadió con despreocupación.

James: esas son las consecuencias, ya ves.

Adam miró a su hijo de brazos cruzados y desmintió lo que estaba diciendo.

Adam: yo me empapé más y no me duele la garganta.

James lo miró rápidamente y sonrió.

James: que bueno Adam, tenés unas defensas envidiables, de seguro tomás mucho actimel.

Todos estallaron en carcajadas, Adam frunció el ceño, James volvió a mirar a la multitud y trató de pasar.

James: permiso, me tengo que ir.

Chica: ¡firmame un autógrafo!

Chico: ¡yo también quiero uno!

James: prometo que después les firmo.

Dijo James guiñando un ojo, las chicas soltaron suspiros, Adam rió divertido.

James: ¿me dejan pasar por favor?

Agregó James con una sonrisa compradora y con amabilidad, ya había descubierto el método para que lo dejaran tranquilo, sus fans sonrieron emocionados y se movieron cediéndole el paso, James logró salir de la masa de gente seguido por su padre, ambos se subieron al Volkswagen plateado y emprendieron el camino.

James: uf... ser famoso es cansador.

Se quejó James secándose la frente con el dorso de su mano, Adam rió.

Adam: no es cansador, ya te acostumbrarás.

James: si, seguro.

Dijo James con sarcasmo, Adam rodó los ojos, en ese momento le tocó un semáforo en rojo, detuvo el auto y volteó a mirar a su hijo, James estaba mirando por la ventana pero percibió la mirada de su padre por lo que volteó a mirarlo, al castaño no le gustó que la expresión de Adam fuera seria, evidentemente estaba molesto por alguna razón.

Adam: ¿por qué no cantaste?

James arqueó una ceja y dijo la primera excusa que se le ocurrió en ese momento.

James: porque la música no me llama la atención, si para escucharla pero no para dedicarme a eso.

Adam: y esperás que te crea.

Comentó Adam con una mirada más seria que antes, James se encogió de hombros.

James: me da igual si me crees o no, o sea... es tu problema.

Adam: el tonito, no me gusta que me hablés de esa manera.

Lo regañó Adam, James se enojó.

James: y a mí no me gustó que me obligaras a enfrentar a todos esos frikis fans.

Adam: lo hice con el fin de que combatás tu timidez.

James: ¿cuál es el maldito problema con mi timidez? ¿qué tiene de malo que sea tímido?

Protestó James.

Adam: no tendría nada de malo si fueras una persona común y corriente.

Repuso Adam con obviedad, James soltó una risa amarga y levantó los brazos, exasperado.

James: ¿ahora no soy común y corriente?

Preguntó bajando los brazos y soltando un bufido.

Adam: la verdad no.

Contestó Adam con crudeza y sin filtro, James abrió la boca, claramente indignado, antes de que pudiera decir algo, Adam prosiguió.

Adam: te guste o no dejaste de ser una persona común y corriente James, ya no sos el mismo de antes, ya no sos un desconocido para los demás, ya no podés salir de casa y deambular por la ciudad sin que la gente te note, ahora sos famoso.

James soltó una risa amarga.

James: cierto.

Dijo dándole la razón, luego señaló a Adam enojado.

James: pero por tu culpa.

Adam rió provocando que James se enojara más con él, cuando consiguió dejar de reír miró a su hijo sonriente y comentó con diversión.

Adam: vos mismo te encargaste de hacerte famoso.

James se cruzó de brazos.

James: si estás insinuando que fue por cantar Love Somebody...

Adam lo cortó.

Adam: justamente por eso fue.

James: nada que ver.

Dijo James testarudamente.

James: el haber cantado anoche sólo ocasionó que me hiciera más famoso pero ya lo era de antes y ¿por qué?

Esbozó una sonrisa irónica y concluyó.

James: por ser tu hijo.

Adam soltó una risita, James frunció el ceño.

James: no te rías Adam, no es gracioso.

Adam: lo es.

Contradijo su padre con una gran sonrisa, James rodó los ojos y miró por la ventana.

James: en fin... es tu culpa, punto.

El semáforo se puso en verde y Adam arrancó retomando el camino, pasados unos minutos James empezó a notar como su padre no dejaba de mirarlo de reojo en cada semáforo en el que se detenían por lo que decidió dejar de mirar por la ventana para encararlo.

James: soltalo, decí lo que sea que tengas que decir.

Adam rió por su expresión.

Adam: okay.

El semáforo se puso en rojo nuevamente, Adam detuvo el auto y volteó a ver a James.

Adam: ¿cuándo vas a volver a cantar? realmente estoy ansioso por escucharte.

James suspiró y contestó a la defensiva.

James: no lo sé ¿okay? dejá de presionarme.

Adam entrecerró los ojos.

Adam: ¿qué es lo que te detiene?

James tragó saliva nervioso y pensó "¿ahora qué?".

James: mirá, el semáforo se puso en verde.

Mintió descaradamente mientras señalaba el artefacto, Adam lo miró fijamente y con una expresión seria, tratando de analizar su extraño comportamiento.

Adam: sigue en rojo.

Suspiró y añadió frustrado.

Adam: te estás comportando muy extraño hijo, realmente me gustaría saber que es lo que te pasa.

James: ¿qué que es lo que me pasa?

James soltó una risita nerviosa y agregó.

James: bueno nada, simplemente pasaron demasiadas cosas desde que llegué a Los Ángeles, estoy agotado emocionalmente, es todo.

Esa vez el semáforo si se puso en verde y Adam arrancó.

Adam: después retomaremos esta conversación.

Dijo con un tono determinante y dobló en una esquina.

Adam: ya casi llegamos.

James no dijo nada y volvió a mirar por la ventana, segundos después su padre estacionó frente a un bar muy lujoso, James abrió los ojos como platos al reconocerlo.

James: no... no puede... ser.

El castaño volteó para mirar a su padre.

James: es el bar al que vienen todos los famosos.

Adam sonrió feliz, había logrado sorprender a su hijo.

Adam: exacto, decidí traerte aquí porque nadie te molestará, no está permitido el acceso de fans.

James: ¿y yo voy a poder entrar? digo... conozco perfectamente la política de este bar y es sólo para famosos.

Adam rió, luego negó con la cabeza, divertido.

Adam: James, James...

James: ¿qué?

Preguntó su hijo enarcando una ceja.

Adam: ¿cuándo vas a comprender que ya sos famoso?

James se llevó las manos al rostro unos segundos, luego las retiró y puso cara de abatimiento.

James: lo comprendo pero no quiero aceptarlo todavía.

El castaño se puso nervioso por la intensa mirada de Adam.

Adam: sería bueno que lo aceptés así como también sería bueno que aceptés que tenés una voz increíble.

James se puso más nervioso todavía por el repentino cambio de tema y se apresuró en abrir la puerta, tendía a huir cuando Adam hacía alusión a su voz, James pensó "estoy en problemas, ya no sé como rayos zafar cada vez que Adam me habla acerca de mi voz o me pide que cante", James caminó presuroso hacia la entrada del bar pero a medio camino fue detenido por Adam quien lo había sujetado de la muñeca.

Adam: hey tranquilo.

Pidió su padre mirándolo preocupado, James miró a ambos lados y luego fijó sus verdes ojos en Adam.

James: es que quiero entrar rápido porque sino la gente me va a reconocer y no tengo ganas de estar rodeado por miles de fans, ya tuve suficiente con los de la mañana.

Mintió el castaño fingiendo desesperación, ese no era el verdadero motivo por el que tenía prisa, afortunadamente su padre le creyó, asintió y lo guió hacia el bar.

Adam: no te preocupés hijo, no te van a ver y cuando ya estemos dentro nadie te va a molestar.

James esbozó una sonrisa de alivio.

James: genial.

Adam sonrió.

                          🎵🎵🎵🎵

Dentro del bar James fue saludado cariñosamente por numerosos famosos que en sus más remotos sueños hubiera visto antes de que su vida cambiara, uno de ellos le pidió que cantara pero James volvió a negarse, cuando los famosos se fueron a sus respectivas mesas y James quedó a solas con Adam, su padre se acercó a él y le dijo en voz baja para no hacer papelones.

Adam: está bien, no cantés delante de ellos si no querés pero delante mío vas a cantar, apenas volvamos a casa quiero escucharte James.

James se cruzó de brazos y lo miró desafiante.

James: obligame.

Adam lo miró con frustración.

Adam: ¿por qué sos así? ¿por qué te hacés el de rogar? anoche me dijiste que ibas a cantar.

James rió con maldad.

James: error, te dije que capaz que cantaba, nunca te aseguré nada.

Adam iba a rebatir pero James caminó velozmente hacia una mesa mientras se masajeaba el estómago con su mano.

James: ¿vamos a desayunar o qué? me suena la panza de hambre.

Adam suspiró, era muy consciente de que James lo estaba esquivando, se notaba a kilómetros que no quería hablar acerca de lo sucedido en The Voice, no quería reconocer el hecho de que es un gran cantante, Adam decidió no seguir insistiendo por el momento, ya hablaría luego con su hijo, ahora disfrutaría del programa que había organizado.

James agarró una cartilla que yacía en la mesa y vio lo que había en el menú, Adam hizo lo mismo, pasados unos minutos una adolescente camarera, rubia y aparentemente modelo se acercó a ellos.

Camarera: ¿qué se les ofrece?

Preguntó mirando a James con coquetería, el castaño no se dio cuenta que trataba de ligar con él, dejó la cartilla sobre la mesa y dijo con una sonrisa.

James: un Capuccino con crema y un tostado de jamón y queso.

La camarera, algo decepcionada, tomó nota y miró a Adam.

Camarera: ¿y usted señor Levine?

Adam: un café y dos medialunas.

La camarera anotó el pedido, miró a James sonriente una vez más provocando que esta vez el castaño la mirara con desconfianza.

James: ¿qué?

Ella se ruborizó.

Camarera: bueno nada, simplemente me parecés extremadamente guapo.

La cara de James era un poema, aparte estaba rojo como un tomate, Adam no pudo evitar soltar una estruendosa carcajada, James lo fulminó con la mirada provocando que su padre guardara silencio.

James: eh... pues... gracias.

Dijo con una tímida sonrisa y algo nervioso, se sentía acosado, la camarera le sujetó una mano con sus manos y lo miró con gesto suplicante.

Camarera: ¿podrías cantar el estribillo de Love Somebody? por favor James, soy una gran admiradora tuya.

James abrió grandes los ojos, esa chica también había visto el vídeo de YouTube, el castaño apartó sutilmente su mano, no quería ser grosero.

James: lo siento... ¿cuál es tu nombre?

Camarera: Lauren.

Dijo desbordando alegría ¡James Levine le había preguntado su nombre!

James: lo siento Lauren pero... hay muchos famosos aquí, me da vergüenza así que no cantaré.

Lauren arqueó una ceja y lo miró con picardía.

Camarera: no parecías tener vergüenza anoche, cantaste y bailaste espectacular.

James se rascó la nuca, claramente incómodo.

James: si pero... estaba inspirado, es todo.

Lauren hizo una mueca de desilusión, no le creía absolutamente nada pero no quería ser pesada, no podía obligar a su crush a cantar.

Camarera: de acuerdo, no te voy a presionar pero por lo menos dejame sacarme una foto con vos.

James asintió, Lauren se puso a su lado, le rodeó la espalda con su brazo y sacó una selfie.

Camarera: listo, muchas gracias James.

Dijo guiñándole un ojo, James sonrió tímidamente.

James: de nada.

Lauren miró a Adam.

Camarera: perdón la interrupción señor Levine, lo que pasa es que tiene un hijo muy lindo.

Adam rió, James quería que lo tragara la tierra, pensó "¡que papelón! me gustaría ser el James invisible de antes y estar en Minnesota ahora mismo".

Camarera: ya les traigo sus pedidos.

Dicho eso se retiró no sin antes volver a guiñarle un ojo a James quien agarró una servilleta y la hizo un bollo.

James: al fin.

Suspiró y arrojó la servilleta sobre la mesa, luego se cruzó de brazos y puso cara de fastidio, Adam estuvo a punto de decir algo pero James lo cortó.

James: abstenete a comentar.

Su padre se encogió de hombros.

                          🎵🎵🎵🎵

Una hora después Adam y James ya habían terminado de desayunar.

Adam: ¿ves que si valía la pena salir? estuvo divertido.

James lo miró molesto, su padre se había estado riendo de él en numerosas ocasiones por lo sucedido una hora antes, evidentemente no quería dejar el tema porque le seguía dando gracia.

James: si claro, divertido para vos que te seguís riendo por lo de Lauren.

Protestó fastidiado, Adam sonrió, James estuvo a punto de ponerse de pie para marcharse de allí pero un movimiento brusco captó su atención, levantó la mirada y la fijó en una señora de pelo castaño que tenía aspecto agotado, esa mujer estaba de pie delante de su mesa, respiraba agitadamente, se notaba que había corrido, además no dejaba de mirar a James, el castaño la miró con confusión y preguntó en un tono hostil debido a que aún estaba molesto por el asunto de Lauren.

James: ¿se te perdió algo?

Adam, que había estado ocupado dejando propina en la mesa y no había notado nada, escuchó aquella pregunta y levantó la mirada fijándola en su hijo, al notar que James no le hablaba a él sino a otra persona, giró la cabeza y se sorprendió al ver que se trataba de Mary, la madre de su hijo, el rostro del mentor de The Voice tomó un aspecto pálido en cuestión de milisegundos.

James no notó nada de ello, no estaba mirando a su padre sino a esa mujer que no decía nada y lo miraba como embobada, la paciencia de James se agotó.

James: si no vas a hablar me largo, este día ya fue demasiado complicado, sólo quiero irme a casa.

Suponiendo que la señora estaba ahí para pedir un autógrafo de él y Adam para su hija y sin esperar una respuesta, se puso de pie pero no fue capaz de dar ni un paso debido a que la mujer lo sostuvo rápidamente con ambas manos de su brazo.

Mary: esperá.

Rogó con voz suplicante llamando de inmediato la atención de James, le resultaba sumamente extraño que le hablara de aquella manera.

James: ¿qu... qué?

Ahora que el castaño detallaba sus facciones con más detenimiento no podía evitar notar cierta similitud entre él y esa señora, mínima pero algún parecido compartían.

Mary: no te vayás, por favor.

James desconfió de inmediato pero no sospechó que esa mujer era su madre biológica, apartó su brazo bruscamente.

James: no me toqués.

Adam salió de repente de su estado de trance al escuchar a James a la defensiva, se puso rápidamente de pie, miró con seriedad a la madre de su hijo y dijo en tono de advertencia.

Adam: va a ser mejor que te vayás de aquí, no es el momento ni el lugar.

A James le pareció rara la actitud de su padre, no entendía absolutamente nada, no estaba asimilando del todo la situación en la que se encontraba, miró asustado a Adam y luego a esa mujer.

James: ¿qué está pasando aquí?

Adam no quiso perder tiempo, debían largarse de allí de inmediato, ya en casa le explicaría con calma todo a James, no iba a permitir que Mary le dijera la verdad, no le parecía adecuado, agarró a su hijo del brazo y dijo con tono de urgencia sin apartar la vista de Mary.

Adam: nada James, debemos irnos.

Quiso llevárselo de ahí pero James se opuso y acto seguido se zafó de su agarre.

James: no hasta que me digás que mierda está pasando.

Ordenó testarudamente, Adam lo miró serio y trató de sujetarlo nuevamente pero su hijo se lo impidió.

James: basta Adam, no me voy a ir hasta obtener respuestas.

Adam se puso muy nervioso, era consciente de que James no reaccionaría bien cuando se enterara de la verdad, lo que no lograba comprender el mentor de The Voice era la inesperada aparición de Mary, supuestamente a ella no le importaba en lo más mínimo James, nunca se ocupó ni quiso ocuparse de su hijo así que no entendía que hacía en ese bar tratando de hablar con él.

James: Adam...

Lo llamó James con la impaciencia a flote, su padre aún no se dignaba a decir nada.

James: ¿quién es ella?

Preguntó con el ceño fruncido, sin embargo no fue su padre quien le contestó sino esa mujer.

Mary: yo soy tu madre James.

James sintió como se le helaba el cuerpo, volteó a mirar rápidamente a la mujer, ahora comprendía por qué tenía cierto parecido con ella, James quiso tragar saliva pero la garganta se le había secado de repente, el pulso se le aceleró y sintió como palidecía, de golpe el murmullo de los clientes del bar se escuchaba muy lejano, James se mareó ligeramente y tuvo que sujetarse de la mesa para mantener el equilibrio.

No podía ser cierto, debía estar teniendo una pesadilla, nunca se imaginó conocer a su madre ni mucho menos en un lugar público como ése, no lo entendía, se suponía que él no le importaba a su progenitora, esa mujer lo había abandonado al nacer arruinando de esa manera su vida y la de Adam.

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