Adam estaba recostado de brazos cruzados en el marco de la puerta de la habitación de James, acababa de llegar a la mansión, el mentor de The Voice estaba viendo lo que su hijo elegiría ponerse esa noche.

James, quien aún no había notado la presencia de su padre, seleccionó el primer conjunto de ropa que encontró en el placard, sacó una camisa mangas corta celeste que tenía una insignia con el número 91 en el brazo derecho, una musculosa azul para ponerse debajo de la camisa la cual pensaba usarla con los últimos botones desprendidos, un jean azul oscuro, unas zapatillas converse celestes y un par de medias blancas, miró el conjunto fijamente unos segundos, analizándolo, le gustó la combinación y arrojó todo en la cama.

Adam: me gusta esa ropa, tiene onda.

Comentó Adam de repente provocando que James pegara un salto asustado y volteara a mirarlo furioso, no se había percatado de que su padre ya había regresado y estaba observándolo.

James: ¿se puede saber cuándo carajos llegaste?

Preguntó con fastidio, el corazón aún le latía deprisa debido al susto, Adam frunció el ceño y lo regañó.

Adam: hijo... el vocabulario.

James: es que me asustaste.

Se justificó James, Adam lo seguía mirando serio.

Adam: no importa, no podés hablarme de esa manera, soy tu padre, merezco un mínimo de respeto.

James rodó los ojos, Adam continuó, impasible.

Adam: además... te pedí repetidas veces que controlaras el lenguaje, no me gusta que digás esa clase de palabras.

James hizo un gesto de indiferencia con la mano.

James: si, si, como sea.

Adam arqueó una ceja, su hijo no se estaba tomando en serio lo que le estaba diciendo, James se percató de la molestia de Adam por lo que esbozó una sonrisa inocente y trató de enmendar su error.

James: repito... reaccioné así porque me asustaste Adam, no sabía que ya habías vuelto.

James volteó a mirar el placard y mintió con descaro, con el sólo propósito de dejar tranquilo a su padre para que dejara de molestarlo.

James: trataré de que no vuelva a ocurrir.

Adam ingenuamente le creyó a su hijo y sonrió conforme luego de escuchar esas palabras, James miró los estantes del placard y se cruzó de brazos, pensativo.

James: hay tanta ropa que me cuesta elegir lo que me hace falta para ponerme esta noche.

Comentó excesivamente sincero, su padre se había excedido con la cantidad de cosas que le había comprado, Adam soltó una risita, James metió los brazos dentro del placard, rebuscó entre la ropa hasta que encontró lo que buscaba, sacó un gorro de lana celeste de los que se usaban en invierno, se lo colocó en la cabeza, caminó hacia el espejo de cuerpo completo y se miró en éste, dando una vuelta para contemplarse en su totalidad, el gorro cubría gran parte de su pelo, sería de gran ayuda pero aún no era suficiente para poder pasar desapercibido esa noche, necesitaba algo más, James hizo una mueca.

James: mm... nah, no es suficiente... necesito...

Empezó a decir pensativo mientras seguía contemplando su reflejo, de repente esbozó una sonrisa radiante y exclamó eufórico.

James: ¡ah ya sé! anteojos de sol.

Dio media vuelta y regresó hacia el placard, esta vez rebuscó en los cajones, su padre lo miraba sin comprender.

Adam: ¿qué estás haciendo James?

Preguntó Adam confundido, James rodó los ojos nuevamente.

James: ¿no es obvio? estoy tratando de camuflarme.

Explicó aún buscando los anteojos de vidrio oscuro en los cajones, su padre arqueó una ceja.

Adam: ¿por qué?

James interrumpió su búsqueda, volteó a mirarlo y preguntó con poca paciencia.

James: ¿te entrenás para hacer preguntas tontas o te pagan?

Ese irrespetuoso comentario colmó la paciencia de Adam, se cruzó de brazos y ordenó con autoridad.

Adam: no me faltés el respeto, soy tu padre, no me podés decir cualquier cosa, es la segunda vez que te lo digo en menos de 5 minutos.

James prefirió no discutir, dejó de mirar a Adam y volvió a rebuscar en los cajones, algún par de anteojos de sol debía haber entre las miles de cosas que le había comprado su padre, sólo era cuestión de buscar bien, finalmente encontró lo que buscaba, sonrió feliz, se colocó los anteojos, volteó a mirar a Adam y extendió los brazos aún conservando su sonrisa.

James: ¿cómo me veo?

Adam: bien pero... ¿por qué te disfrazás así?

Quiso saber Adam aunque tenía una leve sospecha del motivo, James se sacó los anteojos y el gorro y arrojó ambas cosas sobre la cama terminando así de seleccionar lo que usaría durante las Blind Auditions, se encogió de hombros y dijo con naturalidad y despreocupación.

James: no quiero que la gente me reconozca esta noche, creí que era obvio, te dije antes de que te fueras a dar la entrevista que no quería que nadie se enterara que asistiré al programa, se armará un escándalo y realmente no estoy de ánimos para bancarme un escándalo.

Dicho eso se llevó las manos detrás de la nuca en una posición relajada y añadió.

James: paso.

Adam se llevó las manos al rostro unos segundos, buscando paciencia, cuando James le confirmó que iba a ir pensó que realmente se dejaría ver, nunca se imaginó que quisiera disfrazarse, finalmente retiró las manos, soltó un suspiro de cansancio y empezó a decir frustrado.

Adam: no sé por qué no dejás de lado esa timidez ridícula que tenés James ¿qué tiene de malo que la gente te vea en el programa?

James frunció el ceño, repentinamente enojado, se cruzó de brazos y espetó prepotente.

James: no pedí tu opinión ¿okay?

Adam rodó los ojos, su hijo si que era un caso.

Adam: James...

Empezó a hablar Adam tratando de hacerlo entrar en razón, James soltó un bufido y lo miró con fastidio.

James: vos no lo entendés y nunca lo vas a entender porque sos famoso Adam, te da igual que las personas te vean, te tomen fotos, te filmen, te pidan autógrafos y demás pero yo no estoy preparado para tanta atención ¿okay? no me gusta cuando se quedan mirándome, analizando cada detalle de mi cara, de mi cuerpo y estudiando todos mis movimientos como si fueran unos malditos stalkers, también detesto cuando me hacen preguntas sobre mi vida privada...

Adam empezó a caminar hacia él, James siguió hablando con frustración.

James: pasé de ser invisible a ser el foco de atención y es muy frustrante.

Suspiró y añadió.

James: demasiado, es agotador, estoy harto de ser acosado por fanáticos tuyos y paparazzis, tengo ganas de mandarlos a la mierda a todos y pedirles que me dejen tranquilo, necesito mi espacio.

Adam se detuvo delante de él, soltó una risita y lo abrazó.

Adam: lo entiendo James, entiendo perfectamente lo que estás sintiendo en estos momentos.

Dijo y lo abrazó con más fuerza, James permaneció inmóvil, no le correspondió el abrazo pero tampoco se apartó, Adam prosiguió.

Adam: pero me sentiría mucho mejor si mis fans supieran que me acompañaste, estaría bueno que le ganés a esa timidez tuya, te aseguro por experiencia propia que te vas a sentir mejor, no tenés por qué estar escondiéndote del mundo, además es imposible, aunque te esmerés no lo vas a conseguir, podés esconderte esta noche, no siempre.

Suspiró y pidió en tono de ruego.

Adam: por favor James, haceme caso, realmente quiero que te combatás porque tu timidez no es sana.

Esas palabras hicieron reaccionar a James, se apartó bruscamente de Adam y lo miró furioso.

James: no me importa lo que vos quierás, no me voy a combatir nada.

El castaño se llevó otra vez las manos detrás de la nuca en una posición relajada y agregó con una sonrisa maliciosa.

James: es una verdadera lástima Adam.

Adam lo miró con el ceño fruncido.

Adam: no me gusta cuando te ponés en modo sarcástico.

James cambió su expresión sonriente por una mala mirada, bajó los brazos, se encogió de hombros y dijo.

James: y a mí no me gusta cuando me presionás, estamos a mano.

Adam soltó otro suspiro y comentó derrotado.

Adam: okay, como sé que no lograré hacerte cambiar de opinión... podés disfrazarte.

James soltó una risita y luego comentó con rebeldía.

James: de todos modos no te estaba pidiendo permiso Adam, nunca se me cruzó por la cabeza hacerlo, iba a disfrazarme sin tu consentimiento.

Adam: ¿por qué estás tan a la defensiva?

Preguntó Adam mirándolo con intensidad, tratando de descifrar su comportamiento, James se empezó a poner nervioso bajo la atenta mirada de su padre.

Adam: ¿es por lo que te dije antes de ir a dar la entrevista?

James desvió la mirada, incapaz de poder seguir mirando a Adam a los ojos por más tiempo.

Adam: ¿porque ahora vamos a empezar a pasar más tiempo juntos? ¿porque mañana haremos un programa padre e hijo?

James no respondió, se limitó a mirar un punto fijo de la pared de su habitación como si tuviera algo interesante, Adam sonrió, se sentía victorioso y confiado.

Adam: ¿tenés miedo de ceder y darme una oportunidad?

Culminó su interrogatorio con una sonrisa de felicidad adornándole el rostro, por más que James se lo negara sabía que era eso, su hijo lo miró rápidamente.

James: no voy a ceder.

Dijo demasiado rápido tratando de convencerse más a sí mismo que a su padre, Adam rió porque la voz de James no había sonado muy segura, detonaba duda, James esquivó a Adam y caminó rápidamente hacia la puerta del cuarto, tratando de huir.

James: tengo mucha hambre, me voy a la cocina a preparar el té.

Anunció apoyando una mano en el marco de la puerta y mirando a Adam unos segundos, no esperó una respuesta de su parte, directamente empezó a alejarse, Adam negó divertido mientras contemplaba como James salía del cuarto y se perdía en el pasillo.

Adam: ya casi, ya casi.

Murmuró feliz, cada vez faltaba menos para que James finalmente lo tratara como se merecía, Adam no podía evitar sentirse emocionado porque estaba empezando a lograr resultados.

                          🎵🎵🎵🎵

Ya había anochecido, se acercaba la hora del programa y aún así James se negaba a salir de la mansión, le había agarrado un ataque de nervios a último momento y se estaba empezando a arrepentir de la decisión que había tomado más temprano.

En esos momentos Adam lo tenía sujeto de ambos brazos y lo jalaba hacia la puerta principal mientras que James se resistía como podía y trataba de mantenerse firme en el suelo, algo que le estaba costando conseguir ya que Adam tenía muchísima más fuerza que él y se lo había demostrado en la casa de Evan, cuando fue a buscarlo con la intención de llevarlo al aeropuerto para traerlo a Los Ángeles y lo atrapó de los brazos, James intentó soltarse en esa ocasión pero no pudo hasta que Adam decidió liberarlo, volviendo al presente... el asunto era que James no quería acompañar a Adam, no se daría por vencido, se liberaría de su agarre a como diera lugar porque se rehusaba a asistir a The Voice.

Adam: vamos James.

Insistió Adam con frustración y siguió tirando de él, James trató de mantenerse firme en su lugar pero no pudo y fue arrastrado en contra de su voluntad, el hecho de que el suelo estuviera patinoso y resbaladizo no lo ayudaba en nada.

James: ¡mierda! ¿acaso enceraron el piso? ¡me estoy patinando!

Se quejó molesto, Adam soltó una risita, repentinamente divertido.

Adam: ah si, Lindsay lo enceró hace una hora.

James: ¡rayos!

Adam borró su sonrisa y lo miró con seriedad, James tragó saliva.

Adam: dale James, estoy hablando en serio, dejá de resistirte, tenemos que irnos, el programa no puede empezar si yo no estoy presente y realmente va a ser un papelón porque nunca llegué tarde.

James: pero... es que...

Adam arqueó una ceja, James bajó la cabeza, miró el piso unos segundos y luego volvió a mirar a su padre, su mirada reflejaba desesperación.

James: ya no quiero ir, me arrepentí, andá vos solo Adam, si salís ya llegás bien.

Dijo James con sinceridad y trató de zafarse del agarre de Adam pero no lo consiguió, su padre lo miró fijamente con sus verdes ojos.

Adam: ah no, eso si que no, ya me dijiste que ibas a venir, no te podés echar atrás, lo lamento.

James: claro que puedo.

Espetó James desafiante, Adam frunció el ceño.

Adam: pero me hiciste ilusionar James, realmente es muy importante para mi que asistás a las Blind Auditions, sos mi hijo, te quiero ahí conmigo, quiero que estés entre el público.

Su hijo esbozó una sonrisa maliciosa.

James: mala suerte.

Esta vez quien sonrió con malicia fue Adam, se detuvo pero siguió sujetando a James de los brazos.

Adam: olvidate del viaje a Minnesota entonces.

James abrió ligeramente la boca, sorprendido.

James: pero me lo prometiste.

Se quejó inmediatamente, haciendo berrinche.

Adam: a cambio de que me acompañaras esta noche.

Aclaró Adam con una mirada seria, James tragó saliva, el mentor de The Voice prosiguió.

Adam: pero te estás negando a último momento así que no hay trato.

Culminó con determinación y lo soltó, James se quedó mirándolo asombrado, Adam señaló la sala.

Adam: andá, sentate en el sillón, mirá el programa desde la televisión, no te voy a detener, si querés quedarte podés hacerlo pero despedite del viaje a Minnesota porque no vas a ir.

James bajó la mirada y se quedó mirando las diferentes tonalidades del parquet.

Adam: es una lástima, de seguro ya se lo contaste a Kendall, Carlos y Logan, se pondrán muy tristes.

Comentó Adam cruzándose de brazos y poniendo cara de pena, James cerró los ojos con fuerza, soltó un largo suspiro y levantó la cabeza para volver a mirar a su padre.

James: de acuerdo, vamos.

Dijo en tono de derrota, Adam esbozó una sonrisa victoriosa, sin perder tiempo le pasó un brazo a su hijo por los hombros y empezó a guiarlo hacia la puerta principal.

Adam: vamos.

Dijo feliz, caminaron por el largo sendero, salieron por el portón de reja y se dirigieron al Volkswagen de Adam.

James: alto.

Pidió James, Adam retiró su brazo de los hombros de su hijo y lo miró con una ceja arqueada.

Adam: ¿qué pasa?

Consultó, James se descolgó la mochila que llevaba en la espalda, le abrió el cierre y sacó el gorro y los anteojos de sol.

James: va a ser mejor que me vaya disfrazando, para prevenir.

Adam rodó los ojos, James se colocó el gorro tapando gran parte de su castaño pelo y se puso los anteojos de sol, luego cerró el cierre de la mochila, abrió la puerta trasera del auto y arrojó la mochila dentro, no pensaba bajarse con eso bajo ninguna circunstancia, era de perdedor, iba a parecer un niño explorador, guardaría la mochila dentro del auto y punto, cerró la puerta y volteó a mirar a Adam, su padre lo miraba de brazos cruzados, de repente comentó con maldad.

Adam: no es por malo pero quedás ridículo James.

James frunció el ceño.

James: ¿qué?

Adam: es de noche, con esos anteojos parecés una persona que tiene ceguera, los anteojos de sol son para el día.

Aclaró su padre tratando de hacerlo entrar en razón pero a James le importaba poco lo que dijera, además no había solicitado su opinión en primer lugar, James se encogió de hombros y dijo con tranquilidad y confianza en sí mismo.

James: me da igual lo que piensen los demás de mí, sinceramente me importa un carajo, prefiero que crean que soy ciego a que me descubran así que ya era.

Adam: James...

Empezó Adam, su hijo se cruzó de brazos y pidió furioso.

James: dejame de molestar, no voy a cambiar de parecer, sé que preferís que tus fans se enteren que asistí pero no va a pasar así que ya basta, me colmaste la paciencia Adam, dejá de joder.

Su padre levantó ambos brazos en señal de derrota, por lo menos había conseguido que su hijo lo acompañara y estaba feliz por eso.

Adam: okay, calmate.

James bufó, se dio vuelta, abrió la puerta del copiloto, se subió, se abrochó el cinturón de seguridad y cerró la puerta, Adam bordeó el auto, abrió la puerta del piloto, se sentó en el asiento, se abrochó el cinturón de seguridad, cerró la puerta, giró la llave y encendió el motor.

Adam: esta va a ser una gran noche.

Anunció con una sonrisa radiante, claramente emocionado, sin perder más tiempo, arrancó.

James: si seguro.

Balbuceó James con evidente sarcasmo mientras se cruzaba de brazos y giraba la cabeza para mirar por la ventana, Adam rodó los ojos y volvió a sonreír, no iba a permitir que el malhumor de su rebelde hijo arruinara su felicidad.

                           🎵🎵🎵🎵

Cuando llegaron al establecimiento, Adam estacionó el auto en la playa de estacionamiento, en el sector privado que correspondía a los mentores de The Voice, Adam bajó primero y James esperó un rato dentro del auto para asegurarse de que nadie lo viera bajar del Volkswagen del mentor de The Voice, Adam había estado de acuerdo con que se quedara dentro y le había dejado la llave.

James permanecía recostado en el asiento de atrás, oculto, temía que lo miraran de lejos a través de las ventanas y lograran reconocerlo, aunque para estas alturas los fans estaban dentro del establecimiento ya que era tarde, de la misma manera la cantidad de policías a las afueras del lugar también había disminuido, aunque si había unos cuantos rondando, James tenía que tener cuidado que no lo vieran sino le harían preguntas, no lo dejarían entrar así como así, James se abofeteó mentalmente y pensó "¿cómo Adam no pensó en esto?", de repente cayó en cuenta de que si lo dejarían entrar, habían fotos de él circulando por las redes sociales, los policías lo reconocerían como el hijo de Adam Levine, James sintió que sus mejillas se sonrojaban de la vergüenza al pensar esto.

Pasados unos minutos el castaño se animó a asomarse y fijarse si no habían moros en la costa, levantó levemente los anteojos de sol con su mano para poder mirar mejor, ya era de noche por lo que se le dificultaba ver con esos vidrios oscuros, sonrió al no distinguir ninguna silueta, se volvió a colocar bien los anteojos y con mucha cautela abrió la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, bajó del auto, cerró la puerta con cuidado, puso llave y activó la alarma, se guardó la llave en el bolsillo delantero de su jean y soltó un suspiro.

James: uf... que complicado es pasar desapercibido, los paparazzis tienen más cámaras que las que Wells escondió en la casa de Barry.

Comentó en un murmullo haciendo alusión a una de sus series favoritas "The Flash", James guardó las manos dentro de los bolsillos delanteros de su jean, miró hacia los lados, luego al frente y empezó a caminar hacia el establecimiento mientras silbaba despacio, sentía como si estuviera dentro de una película de misión imposible, se consideraba un agente secreto y no podía negar que era divertido, había adrenalina.

                          🎵🎵🎵🎵

James se había quedado de pie en primera fila, desde esa posición tenía una vista perfecta de los mentores y el escenario, le resultaba impactante pensar como habían cambiado las cosas en tan poco tiempo, hacía unos días sólo podía ver un programa de The Voice desde la televisión acompañado de sus mejores amigos y ahora lo veía en vivo.

Unos gritos lo sacaron de sus pensamientos, no pudo evitar hacer una mueca, estaba cansado de estar rodeado de fanáticos que gritaban y ovacionaban a los artistas que iban pasando, se aturdía, además se encontraba sumamente tenso y nervioso, temía que lo descubrieran, que alguien lograra reconocerlo a pesar de su disfraz.

Cada vez que una persona lo miraba, la paranoia lo invadía, James pensó "todo está en mi cabeza, no puedo dejar que los nervios se apoderen de mí, sólo me están mirando porque tengo anteojos de sol y un gorro de lana estando en verano, simplemente eso", por suerte para él, hasta el momento no había sido descubierto.

James se concentró en el programa, pasados unos minutos el miedo que sentía desapareció, logró tranquilizarse lo suficiente para poder empezar a disfrutar del espectáculo, se encontraba sumamente relajado y alegre, eran varios los artistas que ya habían hecho su audición, algunos habían conseguido calificar, otros no, su padre había ganado 3 artistas, una chica y dos chicos, Blake había ganado 2, una chica y un chico, Pharrell 3, eran 3 chicas, por otro lado Gwen aún no había conseguido a nadie, nunca la elegían, a James le dio pena.

Lo que le molestaba a James era el hecho de que cada vez que las sillas de los mentores se daban vuelta regresando a su posición inicial luego de una audición, Adam hacía algún gesto dirigido a él, o le sonreía, o le guiñaba un ojo o se quedaba viéndolo, en esos momentos la emoción de James era reemplazada por molestia, a James no le faltaban ganas de caminar hacia Adam y regañarlo para hacerle entender que podían descubrirlo si se seguía comportando de esa manera tan descarada y poco disimulada pero lamentablemente no podía porque se pondría en evidencia.

James se cruzó de brazos y pensó con enojo, frustración y exasperación "maldita sea Adam ¿no podés controlar tus malditos instintos paternales por una mísera noche? si me descubren no te voy a hablar durante una semana, he dicho", sin embargo sabía perfectamente que eso no era posible, al día siguiente iban a hacer un programa con su padre, la voz de una chica a su lado sacó a James de sus pensamientos.

Chica: que sexy es James, estoy enamorada del hijo de Adam.

Confesó con voz melosa y una expresión soñadora, el castaño se ruborizó, en ese momento el público estaba esperando que apareciera el siguiente artista por lo que la gente se había puesto a conversar, las sillas de los mentores también estaban apuntando hacia su dirección, James podía sentir la mirada de Adam sobre él, como ocurría cada vez que un artista terminaba su audición.

Chico: ¿no sabés si James va a venir esta noche?

Le preguntó de repente un chico a otro, ambos se encontraban cerca de James, el castaño les echó un rápido vistazo y supuso que tenían su edad, James volvió a mirar al frente y tragó saliva, de repente sintió como se le helaba la sangre, la tranquilidad que había estado sintiendo durante un buen rato se había esfumado, era la primera vez en la noche que escuchaba que los fans hablaban de él, antes habían comentado otras cosas, generalmente hacían comentarios referidos a los artistas que se presentaban.

Chico: no, ni idea amigo, el periodista idiota que interrogó a Adam en la entrevista se olvidó de preguntarle eso.

Contestó su amigo.

Chica: que imbécil ¿no? esa pregunta era importantísima.

Dijo la chica que había hablado anteriormente y se encontraba al lado de James, había escuchado lo que habían dicho los otros dos adolescentes y había aprovechado para hablar del tema, sus palabras lograron llamar la atención de los chicos que se encontraban cerca de James, la miraron con una ceja arqueada y finalmente repararon en James, lo observaron de abajo a arriba con curiosidad, James sintió un vuelco en el estómago, no le gustaba la atención con la cual lo miraban esos chicos, seguramente por su ridículo disfraz, el asunto era que fuera como fuera podían descubrirlo.

James estaba empezando a considerar seriamente la posibilidad de huir pero le costaba desde el lugar en donde se encontraba, estaba en primera fila, tenía dos opciones, o atravesar la multitud con el objetivo de llegar a la puerta trasera del establecimiento y de paso pasar más desapercibido o salir por adelante, para eso tenía que conseguir burlar a los policías, subir de prepo al escenario y echarse a correr hasta llegar a la entrada del establecimiento para poder ir a la playa de estacionamiento pero se expondría a las miradas de todo el mundo por no decir que también pasaría papelones.

Esa opción era muy descabellada pero le aseguraba un escape rápido y probablemente exitoso mientras que la primera opción le llevaría mucho tiempo, le costaría un buen rato irse, James soltó un suspiro de frustración ¿a quién engañaba? escapar era prácticamente imposible, debía aguantar el resto de la noche quisiera o no.

Chica: esta mañana temprano un paparazzi le preguntó a James en el aeropuerto si vendría pero él no contestó.

Les dijo la chica a los dos chicos, estaba encantada porque le estaban prestando atención, se sentía importante al dar esa clase de noticias, James la miró con incredulidad y arqueó una ceja ¿cómo se había enterado esa chica de eso? ni él recordaba esa pregunta, le habían hecho miles de preguntas y todas juntas, James pensó "maldita stalker, espero que no duerma con una foto mía debajo de su almohada", un toque en su hombro lo hizo volver a la realidad.

Chico: hey amigo ¿vos que opinás? te noto muy callado.

James miró asustado como uno de esos dos curiosos chicos le estaba hablando, lo había agarrado con la guardia baja, nunca se imaginó que le hablaran a él, que alguien se dirigiera a él, nadie lo conocía, pensó "¿qué onda este man?", la garganta se le secó, no le salía la voz, su repentino estado de shock no pasó desapercibido para el chico que cambió su expresión curiosa por una mirada sospechosa, iba a preguntarle algo a James pero el otro chico habló antes que él, soltó una risa y le comentó con maldad a su amigo.

Chico: no sólo está callado, su ropa es ridícula.

Ambos rieron, James se enfadó, le dieron ganas de mandarlo a la mierda pero no le convenía armar una escena.

Chico: como sea ¿crees que James va a venir esta noche?

James se mantuvo en silencio, no quería hablar, era muy arriesgado, el adolescente frunció el ceño, mirándolo con desconfianza mientras que el otro chico rió y dijo con seguridad.

Chico: tranquilo, no le hagás caso al idiota de mi amigo, es estúpido por naturaleza.

James intentó sonreír pero no pudo, estaba un poco nervioso, lamentablemente su sospechoso comportamiento era demasiado evidente, ambos chicos empezaron a mirarlo con sospecha.

Chico: tu ridícula ropa me sigue dando curiosidad ¿por qué usás anteojos de sol en medio de un show? además... ¿por qué traes puesto ese gorro de lana? estamos en verano.

Dijo uno de ellos.

James: ah... eh...

Empezó a balbucear incoherentemente James, el chico recorrió sus facciones detenidamente, frunció el ceño y dijo las palabras que James había temido escuchar a lo largo de la noche.

Chico: es una locura pero tus facciones son similares a las del hijo de Adam Levine.

James abrió grandes los ojos, sin embargo no se notaba porque traía puestos los anteojos de sol.

Chico: si, sos parecido a James.

Opinó el otro chico, estando de acuerdo con su amigo, James sintió como su corazón se aceleraba, aún así trató de mantenerse sereno porque si se alteraba estaba en problemas, soltó una risita y dijo lo primero que se le ocurrió para disimular.

James: pff... si claro, mis ganas de parecerme a él, James es realmente atractivo, a diferencia de mí, obvio.

El chico abrió los ojos como platos.

Chico: ¡mierda!

Gritó llamando la atención de la gente que se encontraba cerca de ellos, la chica que estaba al lado de James volteó hacia su dirección para averiguar que pasaba, unos cuantos fans que habían estado conversando de temas triviales anteriormente fijaron su mirada en James.

Chico: ¡tenés su voz!

Exclamó el adolescente, insistente, es que estaba seguro que estaba frente a James Levine, James tragó saliva, luego abrió la boca tratando de inventar alguna excusa pero las palabras no acudían a él, además el chico no le dio tiempo para hablar, no se lo permitió.

Chico: ¡no tratés de negármelo! ¡vi una y otra vez todos los vídeos donde James aparece! ¡vi el del hospital! ¡el del avión y el del aeropuerto!

El amigo del chico asintió, también convencido de que James estaba frente a ellos.

Chico: yo también los vi.

Chico: ¡¿ves?! ¡tengo razón! ¡es...!

James levantó las manos tratando de calmarlo.

James: por favor, no grités.

Pidió con voz suplicante, interrumpiéndolo antes de que dijera su nombre, James estaba asustado ¡no podía creer que lo hubiesen descubierto!

James: y por favor, dejen de decir esas cosas, están llamando la atención.

Rogó, además de preocupado estaba molesto, esos chicos eran unos entrometidos, uno de los chicos esbozó una sonrisa radiante y lo señaló.

Chico: ¡sos James Levine! ¡reconocelo!

Gritó llevándole la contraria.

James: ¡shh...!

James descubrió con horror como las audiciones se habían detenido debido al alboroto y la gente ya tenía puesta su mirada sobre él, incluidos su padre y los demás mentores de The Voice, los fans más cercanos al lugar estaban escuchando cada una de las palabras de James, analizando todos y cada uno de sus movimientos, las personas lo miraban con suma curiosidad, los nervios se apoderaron de él, las manos le empezaron a temblar ligeramente ¿por qué le pasaba eso a él? había sido muy cuidadoso, no se lo merecía, todo era culpa de ese maldito adolescente curioso, acosador, friki y loco que había empezado a hablar de él, no era justo que por culpa de ese imbécil él estuviera viviendo esa situación en esos momentos.

James: no, no soy James, estás confundido.

Mintió James con desesperación volviendo su mirada hacia el adolescente que lo miraba de brazos cruzados y con una ceja arqueada, claramente molesto porque James no quería reconocer que él estaba en lo cierto.

Chico: ¡si lo sos!

Se encaprichó el chico, James negó y juntó sus manos en una señal de ruego.

James: por favor, basta, te repito que estás llamando la atención, dejá de gritar, por favor te lo pido...

La chica que se encontraba a su lado lo sujetó abruptamente del brazo, hizo que se girara en su dirección y lo miró fijamente con un semblante serio, sin previo aviso le sacó los anteojos y el gorro, revelando su pelo castaño y sus verdes ojos, dejándolo totalmente al descubierto, un escalofrío recorrió a James, en ese instante sintió como el mundo se detenía, ahora si lo habían descubierto, estaba perdido.

Chica: ¡James! ¡mi amor!

Gritó la chica con felicidad y euforia dando saltitos, luego soltó un grito fangirl muy potente que aturdió momentáneamente a James, por acto reflejo se alejó un poco de ella, sólo un poco porque apenas se podía mover debido a la cantidad de gente que había.

Chica: ¡no puedo creerlo! ¡tengo a James Levine delante de mí!

La chica se abalanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, sacándole ligeramente el aire.

Chico: ¡el hijo de Adam Levine está aquí! ¡en primera fila!

Gritó con un tono de voz elevado uno de los chicos que lo había descubierto, a espaldas de James, sus palabras provocaron que se desatara el caos.