Adam se puso de pie frente a la mesa de Blake, Pharrell y Gwen, ellos lo miraron con preocupación.

Blake: ¿qué pasa Adam?

Gwen: ¿no vas a comer? me aseguré de guardarte picada.

Dijo Gwen en un intento de distraerlo y hacerlo sentir mejor sin embargo fue en vano, ninguno de ellos tenía la menor idea de lo que Adam acababa de descubrir, ninguno sospechaba que la noticia que le había dado Mary había cambiado su vida en un instante.

Adam: no gracias Gwen, me voy ya mismo a Minnesota.

Ahora los demás estaban sumamente confundidos.

Pharrell: ¿Minnesota? queda lejos... ¿para qué?

Adam dijo sin filtro.

Adam: voy a buscar a mi hijo.

Decir que sus amigos se sorprendieron fue poco, estaban anonadados, gritaron "¡¿qué?!".

Gwen: ¿qué... qué has dicho?

Pharrell: creo... creo que escuchamos mal

Blake: ¿tenés un hijo?

Adam los miró con seriedad.

Adam: me acabo de enterar.

Los demás al ver su expresión se dieron cuenta que decía la verdad y no les estaba tomando el pelo, Pharrell se acomodó la boina con nerviosismo.

Pharrell: que fuerte man.

Gwen soltó una risita nerviosa y dio un trago a su bebida, se sentía incapaz de decir algo ¿Adam tenía un hijo? nunca se lo hubiera imaginado, por su parte Blake miraba con lástima a Adam, le daba pena que recién se enterara.

Blake: con razón discutías con esa mujer...

Blake echó una rápida ojeada a la mesa de Mary y la vio tratando de secar sus lágrimas, luego miró a Adam con seriedad.

Blake: es la madre de tu hijo ¿verdad?

Adam miró con odio a Mary, luego miró a Blake y asintió con lentitud.

Adam: lamentablemente si, mi hijo no se merece una madre así, pobre de él.

A los demás les resultaba demasiado shockeante escuchar a Adam hablar de su hijo, aún no lo podían creer, Adam se acercó a la puerta del bar y luego volteó para mirar a sus amigos.

Adam: vamos afuera, no quiero hablar delante de ésa.

Dijo señalando a su ex novia, Blake, Pharrell y Gwen asintieron, se pusieron rápidamente de pie y lo acompañaron afuera. Cuando Adam estuvo afuera perdió el control, sentía como la ira se apoderaba de su ser, señaló con furia el bar.

Adam: esa loca...

Bajó la mano y tomó una bocanada de aire intentando serenarse, cuando habló su voz sonó más calmada.

Adam: esa loca con la que estaba discutiendo fue mi novia hace 19 años ¿pueden creer lo que me hizo?

Pharrell: no pero tenemos una idea.

Adam hizo caso omiso del comentario de Pharrell y continuó.

Adam: yo estuve de novio con ella hace 19 años, después nos peleamos, ella tuvo un hijo mío y nunca me avisó, recién ahora me cuenta porque me la encontré de casualidad en este bar sino la muy desgraciada no me lo decía nunca y para peor ella no se quedó con mi hijo, lo entregó en adopción, lo adoptó una familia de apellido Diamond en Minnesota, mi hijo se llama James Diamond aunque... en realidad se llama James Levine, así se debió haber llamado siempre.

Los demás estuvieron callados unos momentos asimilando las palabras de Adam, Pharrell fue el primero en romper el silencio que se había formado.

Pharrell: fuerte.

Ninguno de ellos podía creer lo que acababan de escuchar, no lo terminaban de asimilar, Adam ya lo había asimilado y estaba ansioso por encontrar a su hijo, no quería perder más tiempo, tenía que irse ya.

Adam: me voy.

Blake inmediatamente dijo.

Blake: vamos con vos.

Y miró a los demás.

Gwen: si, nosotros también vamos.

Pharrell: si quieren aviso que nos vamos por una semana así nuestros artistas y fans no se preocupan, les decimos que es una emergencia, no les damos más detalles.

Adam asintió agradecido.

Adam: gracias Pharrell, es una muy buena idea, yo no tengo cabeza para pensar en el programa después de enterarme de esta noticia bomba, tengo un hijo...

Adam permaneció en silencio mirando un punto de la nada, perdido en sus pensamientos, los demás lo miraron expectantes, luego de unos momentos Adam sonrió.

Adam: tengo un hijo.

Repitió y luego dijo ansioso.

Adam: quiero encontrarlo, quiero ver como es, que apariencia tiene, quiero escuchar su voz ¿se parecerá a mí?

Gwen le sonrió.

Gwen: seguro que si, serás un gran padre Adam.

Adam la miró feliz.

Adam: gracias, es lo mejor que me dijeron esta noche.

Ella sonrió más.

Gwen: de nada.

Blake: no quiero cortar este momento tan emotivo pero... ¿qué vas a hacer con tu hijo Adam?

Adam contestó con seguridad.

Adam: le voy a decir que soy su padre y me lo voy a llevar a vivir conmigo.

Gwen: ¿y si él no quiere eso?

Preguntó Gwen preocupada.

Gwen: pensá Adam que seguro ya se encariñó con la familia que tiene.

Pharrell: es más, ni siquiera sabemos si sabe que es adoptado.

Adam: es verdad, no lo sabemos.

Luego agregó con firmeza.

Adam: pero ya es hora de que se entere de la verdad, seguro lo va a tomar bien.

Luego miró a sus amigos con expectación.

Adam: ¿cómo reaccionarían ustedes? supongamos que se presenta un famoso en la puerta de sus casas y les dice lo que yo le voy a decir a James.

Blake: no sé Adam, cada persona es un mundo.

Dijo Blake con absoluta sinceridad.

Pharrell: en mi opinión suena difícil de asimilar.

Gwen: capaz que lo asustás al pobre.

Adam: ¿por qué decís eso Gwen?

Preguntó Adam preocupado, Gwen suspiró y se explicó.

Gwen: porque además de que es una noticia shockeante capaz que tu hijo es tímido y no quiere saltar a la fama de un día para otro porque si te ponés a pensar, literalmente va a saltar a la fama, si la gente se entera que tenés un hijo va a explotar una bomba, va a ser un notición y los paparazzi se van a enterar quién es, si se enteran ellos se entera todo el mundo porque lo van a divulgar.

Adam la miró molesto.

Adam: ¿y qué proponés que haga? ¿qué me olvide que tengo un hijo para que siga viviendo con su familia porque ya se encariñó? ¿para que no se sorprenda al enterarse que Adam Levine es su padre? ¿y para que no se haga famoso porque capaz que no le gusta?

Pharrell: es un buen punto.

Reconoció Pharrel, Blake asintió.

Blake: coincido, Adam tenés que decírselo así sea que sepa o no que es adoptado, se haya encariñado con su familia o no, le guste o no le guste ser famoso.

Adam sonrió.

Adam: muy bien dicho Blake, es lo que necesitaba escuchar y es lo que voy a hacer.

Gwen: si... ahora que lo pienso me parece bien Adam.

Adam sonrió más.

Adam: gracias por acompañarme amigos y hasta a vos te agradezco Blake, gracias.

Blake sonrió.

Blake: de nada Adam, estamos para lo que necesités.

Pharrell: si, exactamente.

Gwen: ustedes lo han dicho.

                          🎵🎵🎵🎵

Al día siguiente los chicos estaban en casa de James desayunando, como era habitual Carlos y James discutían por algo, esta vez por la chocolatada, ambos estaban sentados en la mesa de la cocina y se desafiaban con la mirada.

James: ese es mi vaso Carlos.

Carlos: si seguro, es mío James, yo lo dejé ahí.

Dijo señalando el vaso, James se cruzó de brazos y negó con la cabeza.

James: no, estás confundido, yo lo dejé ahí, vos lo dejaste en el mueble ese ¿ves?

Dijo señalando un mueble que se encontraba en el living, Carlos miró hacia allí y luego miró a James.

Carlos: ese no es mío.

James: que si.

Carlos: que no.

Logan entró en la cocina y exasperado agarró el vaso y lo levantó lejos del alcance de sus amigos.

Logan: ¡ya!

James y Carlos lo miraron sorprendidos.

Logan: dejen de ser tan infantiles, no sé de quien será esta chocolatada pero me la voy a tomar yo para que se callen, sirvansé otra y punto.

Dicho eso la empezó a beber, James y Carlos dijeron derrotados.

James: bien.

Carlos: de acuerdo.

Kendall bajó corriendo la escalera y se paró en el marco de la puerta de la cocina con una mirada de sorpresa.

Kendall: ¡chicos no saben!

James: ¿qué?

Preguntó James enarcando una ceja.

Kendall: ¡The Voice se suspendió por una semana!

Comunicó Kendall sin aliento, Logan se atragantó con la chocolatada y escupió a James y Carlos.

Carlos: ¡Logan!

James: ¡que asco!

Logan: perdón...

Se disculpó Logan mirándolos con una sonrisa tímida, luego miró a Kendall con los ojos como platos.

Logan: ¡¿cómo Kendall?! ¡¿qué has dicho?!

James y Carlos se olvidaron que tenían chocolatada babeada en la cara, se pusieron rápidamente de pie y miraron a Kendall sorprendidos.

Carlos: ¡eso! ¡¿qué has dicho?!

James: ¡¿por qué?!

Kendall: calmensé.

Pidió Kendall, suspiró y explicó lo que sabía.

Kendall: al parecer Adam, Blake, Pharrell y Gwen se fueron de viaje pero no se sabe a dónde ni el motivo aunque parece que era algo urgente porque pidieron una semana de licencia.

Los chicos estaban desconcertados.

James: okay... eso sí que es raro.

Logan: si pero me da curiosidad saber cuál es el motivo.

Declaró Logan de brazos cruzados y con una mirada pensativa, Carlos soltó una risita.

Carlos: ¿y a quién no?

James se limpió la cara con una servilleta y señaló a Carlos.

James: exacto ¿a quién no?

Luego miró a Kendall al tiempo que arrojaba la servilleta hecha un bollo en el basurero y encestaba.

James: ¿eso es todo?

Su amigo asintió, James bufó decepcionado, quería saber más.

James: vaya mierda, no sabés nada.

Kendall lo miró mal, ese comentario lo había ofendido.

Kendall: te recuerdo que yo te avisé de esto, por lo menos me enteré antes que vos James.

James tuvo que reconocer que estaba en lo cierto y estaba siendo injusto con él.

James: tenés razón, no te enojés, es sólo que quiero saber más.

Kendall: todos queremos saber más.

Declaró Kendall aún molesto, James lo miró con curiosidad.

James: ¿cómo te has enterado de esto?

Kendall se encogió de hombros y sacó su celular.

Kendall: es tendencia mundial en Twitter.

Sus amigos gritaron "¡¿qué?!" y entre los tres le arrebataron el celular a Kendall, el rubio gritó indignado.

Kendall: ¡más cuidado! ¡va a correr sangre si me lo tiran al piso! ¡es un IPhone!

Los chicos no le hicieron caso y revisaron su Twitter, unos momentos después el timbre sonó.

James: andá Carlos.

Ordenó James y agarró un vaso de vidrio que había en el escurridor, se sirvió chocolatada, se acercó a Logan que sostenía el celular de Kendall y se puso a beber mientras ojeaba el Twitter de su amigo, Carlos lo miró mal.

Carlos: es tu casa.

James: ¿y? en tu casa yo también atiendo.

Carlos: ¿sabés qué? no quiero ir.

Dijo Carlos cruzándose de brazos, James dejó la chocolatada en la mesa y le lanzó una mirada asesina, Logan gritó harto.

Logan: ¡ya basta! están insoportables ustedes dos.

Y los señaló, el timbre volvió a sonar, James suspiró resignado.

James: okay, voy yo.

Carlos sonrió victorioso.

Carlos: me parece bien, el dueño de casa es el que tiene que ir.

James lo miró mal y se contuvo de mandarlo a la mierda mientras caminaba hacia la puerta.

James: callate.

Carlos levantó las manos en señal de paz.

Carlos: yo sólo decía.

James decidió no contestar, cuando abrió la puerta principal quedó en estado de shock, nunca se imaginó, ni en sus más remotos sueños, que algún día los mentores de The Voice estarían delante de él en la entrada de su casa.