James seguía recostado en la cama de la habitación del hotel, había intentado levantarse en varias ocasiones pero el dolor de cabeza lo había obligado a volver a recostarse, el castaño tenía la vista fija en un punto de la pared y estaba perdido en sus pensamientos, el sonido de la puerta lo hizo volver a la realidad.

James: pase.

Dijo creyendo que eran los del servicio de limpieza, sin embargo se equivocaba, en ese momento entró su padre acompañado de Blake, Pharrell y Gwen.

James se sorprendió al volver a ver a los otros mentores, se incorporó rápidamente sentándose en la cama con la espalda apoyada en el respaldo, la cabeza le dolió pero no tan fuerte como unas horas atrás, era un dolor soportable, aún así se llevó una mano a la cabeza e hizo un gesto de dolor.

Adam: tranquilo hijo, te puede doler la cabeza.

Dijo Adam acercándose un poco más a la cama mientras que los otros mentores permanecían rezagados cerca de la puerta, cautelosos, no querían alterar a James.

James: si me dolió pero el dolor no es tan fuerte como hace unas horas, diría que...

Se masajeó la cabeza con su mano y cerró los ojos unos segundos antes de volverlos a abrir.

James: es soportable.

Adam lo miraba dudoso.

Adam: ¿seguro? aún parecés dolorido.

James suspiró y luego asintió lentamente.

James: seguro.

Retiró la mano de su cabeza, Adam se cruzó de brazos y enarcó una ceja.

Adam: no me mientás hijo.

James frunció el ceño, molesto.

James: ya te dije que me siento mejor Adam y no me digás así, te lo agradecería.

Adam iba a decir algo pero Blake lo interrumpió.

Blake: hola James, es un placer volver a verte.

Y le sonrió, sin embargo James lo miró sin decir nada, se había quedado sin voz de repente, los demás mentores aprovecharon para saludarlo también.

Pharrell: hola chico.

Lo saludó Pharrell con una sonrisa, James levantó la mano en modo de saludo, con timidez.

Gwen: hola James.

Lo saludó esta vez Gwen con una sonrisa radiante, James sonrió avergonzado, se sentía en un ambiente de película, nunca creyó que él llegaría a vivir una situación así, Pharrell lo miró con suspicacia mientras se cruzaba de brazos.

Pharrell: veo que seguís enojado con Adam.

James se sintió repentinamente molesto ¿acaso esperaban otra cosa? era lógico que estuviera enojado si Adam pretendía llevárselo a Los Ángeles a la fuerza.

James: hola.

Dijo finalmente, luego se cruzó de brazos y agregó con enojo.

James: la verdad si, estás en lo cierto Pharrell, estoy enojado con Adam.

Dijo señalando a Adam pero sin mirarlo, luego se volvió a cruzar de brazos y se encogió de hombros.

James: tengo mis motivos para estar molesto, me quiere llevar a Los Ángeles.

Pharrell dijo rápidamente.

Pharrell: si, lo sabemos.

Blake: tu padre nos contó todo.

Agregó Blake, James soltó una risa irónica.

James: ¿cómo no? son sus mejores amigos.

Luego frunció el ceño.

James: les pediría por favor que no lo nombren así delante de mí.

Se encogió de hombros y agregó.

James: simplemente aún no me acostumbro a que sea mi padre.

Adam se acercó un paso a él y dijo con frustración.

Adam: me parece que es hora de que lo aceptés hijo.

James lo fulminó con la mirada.

James: te dije repetidas veces que no me digás hijo.

Adam hizo caso omiso de su comentario.

Adam: James...

Dijo en tono de advertencia.

Adam: estoy hablando en serio, ya pasaron varios días desde que te lo dije.

James lo señaló con enojo.

James: vos a mí no me vas a decir que hacer ¿okay?

Adam frunció el ceño.

Adam: soy tu padre, no me hablés así.

Repuso Adam con autoridad, antes de que James pudiera decir algo, Gwen habló.

Gwen: muy bien dicho Adam, tenés que imponer un poco de autoridad, después los hijos te pasan por encima y hacen lo que quieren.

James miró a la mentora de The Voice enarcando una ceja ¿y ella? ¿qué se metía en discusiones que no le incumbían?

James: mirá Gwen.

Dijo James con una falsa sonrisa.

James: podrás ser una genia en el arte de la música, una gran cantante y una muy buena mentora en The Voice pero...

Borró la sonrisa y agregó con una mirada amenazante.

James: no te metás donde no te llaman ¿okay?

Gwen abrió la boca indignada, sin embargo antes de que pudiera defenderse Adam ya estaba regañando a su hijo.

Adam: hijo ¿tus padres adoptivos no te enseñaron a respetar a los mayores?

Dijo de brazos cruzados con un semblante serio, a James le molestó que dijera "adoptivos", o sea sabía que eran sus padres adoptivos pero aún así no era necesario que Adam los llamara de esa forma, lo único que Adam conseguía con eso era recordarle la dolorosa mentira de sus padres, Gwen miró furiosa a Adam por usar la palabra "mayores", ella no era una vieja.

Gwen: ¡hey! ¡no soy una anciana!

Le reprochó, sin embargo ni Adam ni James le prestaron atención, se desafiaban con la mirada.

James: por supuesto que me enseñaron, algo que vos nunca pudiste hacer Adam.

Respondió James con crueldad, la respuesta de su hijo había sido un golpe bajo para Adam, el mentor de The Voice sintió una puñalada en el pecho, las palabras de James realmente le habían dolido, cambió su expresión seria por una de tristeza.

Adam: no porque no hubiera querido hijo y lo sabés, tu madre... tu madre fue la causante de que yo no pudiera criarte y créeme.

Se acercó un paso más a James y dijo con determinación.

Adam: si pudiera volver el tiempo atrás lo haría, no puedo dejar de pensar en que si hubiera estado unos meses más con ella me habría enterado de que estaba embarazada, ella me lo hubiera contado, nunca me lo hubiera ocultado si no hubiéramos peleado, por unos meses...

Se acercó más a James y se arrodilló frente a él, el castaño tragó saliva repentinamente nervioso, Adam lo sujetó de los brazos y agregó con lástima, enojo y frustración.

Adam: por unos meses me perdí 18 años de estar con vos James.

James miró rápidamente hacia otro lado del cuarto, incapaz de sostenerle la mirada a su padre ¿y ahora? ¿qué se suponía que debía decir? no había nada que ninguno de los dos pudiera hacer para cambiar lo ocurrido, las cosas se habían dado así pero gracias a eso James tenía a tres mejores amigos.

Adam: James.

Lo llamó Adam sacándolo de sus pensamientos, James lo miró y levantó rápidamente los brazos para zafarse de su agarre.

James: dejá de decirme esas cosas Adam.

Exigió furioso, luego arqueó una ceja y agregó.

James: no entiendo para que me contás eso ¿qué mierda querés que haga? no puedo hacer nada.

Adam lo miró sorprendido por su actitud, Gwen carraspeó molesta.

Gwen: ¿ves lo que te digo Adam? tu hijo es demasiado rebelde, no podés permitir que te hable así, imponé un poco de autoridad por favor.

Se quejó la rubia, su mirada era seria, James rió con sarcasmo.

James: desde que lo conozco es autoritario.

Adam: no es así.

Negó rápidamente Adam, luego agregó con sinceridad.

Adam: Gwen tiene razón James, lo que pasa es que vos sos muy rebelde.

James se cruzó de brazos y sonrió.

James: quedate tranquilo, no me tenés que criar, podés hacer tu vida y dejar que yo haga la mía, no tenés que hacerte cargo de mí.

Adam: quiero hacerme cargo.

Dijo Adam con tanta determinación que James bufó exasperado.

James: no gracias.

Adam: y me voy a hacer cargo.

Agregó Adam con más determinación todavía colmando la paciencia de James.

James: que no, dejame tranquilo, adoptá un pendejo si querés ser padre, ya te lo dije.

Adam: ¡James no hablés así!

Lo regañó Adam, su hijo se encogió de hombros.

James: es que me hacés perder la paciencia Adam, no necesito otro padre, ya tengo uno y también tengo una madre, una sola porque la loca de mi madre biológica no cuenta.

Adam: sigue siendo tu madre.

Dijo Adam con seriedad, James arqueó una ceja ¿ahora la defendía?

James: ¿desde cuándo defendés a esa loca suelta?

Dijo con sorpresa, Adam se enojó.

Adam: James no voy a permitir que hablés así de tu madre.

James frunció el ceño.

James: esa mujer no es mi madre.

Dijo con desprecio, Adam iba a decir algo pero James no lo dejó hablar.

James: y sigo sin entender por qué ahora la estás defendiendo.

Enarcó una ceja y agregó.

James: vos también le decías loca.

Su padre suspiró.

Adam: si, lo sé y me arrepiento, era por el enojo del momento.

James: bueno te felicito pero yo sigo enojado.

Adam frunció el ceño.

Adam: obviamente que yo también, no me es fácil perdonarla, aún así te voy a pedir que no insultés a tu madre delante de mí.

James: yo le voy a decir loca si quiero.

Espetó James desafiante mientras se cruzaba de brazos, Adam también se cruzó de brazos.

Adam: hablo en serio, no lo hagás, no me gusta escucharlo de vos hijo.

James se encogió de hombros otra vez.

James: pues mala suerte, te jodés porque voy a hacer lo que se me cante la gana, vos no me vas a dar órdenes.

Sin decir nada más se puso de pie, esquivó a Adam, caminó unos pasos y se giró para mirarlo, Adam ya se encontraba de pie con las manos detrás de la espalda, los mentores permanecían en silencio a un costado de James, en frente de él y Adam observando todo.

James: ya me tengo que ir.

El castaño sacó el celular del bolsillo de su jean, miró la hora y luego lo volvió a guardar.

James: se hace tarde.

Se dio vuelta otra vez y caminó hacia la puerta del departamento con paso firme y decidido, sin embargo Adam se le adelantó y le cortó el paso, James soltó un suspiro de frustración.

James: dejame adivinar, me vas a decir "hijo tenemos que hablar".

Adam: exactamente.

Dijo Adam cruzándose de brazos y mirándolo con seriedad, James también se cruzó de brazos pero, a diferencia de Adam, lo miró con suficiencia y con una gran sonrisa en el rostro.

James: y ésta es la parte en la que yo te digo que no te quiero escuchar.

Dicho eso su expresión sonriente fue reemplazada por una mala mirada.

James: esta escena me hace recordar el día en que me dijiste que sos mi padre.

Desvió la mirada hacia un costado y dijo en un susurro que Adam escuchó perfectamente.

James: que feo recuerdo la verdad.

Adam: ya sé cuál es tu estrategia.

Dijo Adam sin inmutarse por el comentario de su hijo, James lo miró retadoramente.

James: a ver ¿cuál?

Sonrió y agregó.

James: sorprendeme.

Adam sonrió más todavía.

Adam: te advierto que si estás buscando lastimarme para que me arrepienta de llevarte conmigo a Los Ángeles no lo vas a conseguir.

James lo miró con la boca ligeramente abierta por haber sido descubierto, se había propuesto justamente eso, Adam era muy astuto y lo había notado, soltó un bufido y luego exclamó exasperado con los brazos abiertos.

James: ya me cansaste.

Bajó los brazos y agregó con una mirada amenazante.

James: movete Adam, me quiero ir a mi casa.

Sin esperar un movimiento de parte de Adam, lo corrió abruptamente con el brazo y caminó unos pasos hacia la puerta, luego giró para volver a mirar a su padre, repentinamente se llevó una mano a la cabeza, cerró los ojos e hizo una mueca.

James: además...

Agregó con los ojos aún cerrados.

James: aunque no parezca a simple vista, este dolor de cabeza me está matando.

Volvió a abrir los ojos y se encontró con la mirada de desconcierto de Adam.

Adam: ¿no me dijiste que te sentías mejor James?

James rodó los ojos.

James: si, te dije eso pero no quiere decir que me sienta bien del todo, además caminar y moverme me empeora el dolor.

Adam asintió.

Adam: okay, podés irte.

James lo miró con una ceja enarcada, no pensaba pedirle permiso de todos modos.

James: no te estaba pidiendo permiso de todos modos.

Adam no le hizo caso y prosiguió.

Adam: va a ser mejor que te vayás a descansar, además estás muy alterado para seguir hablando en estos momentos pero...

Lo miró fijamente y dijo con firmeza.

Adam: mañana vamos a hablar, voy a ir a visitarte a tu casa temprano.

James dio los últimos pasos que le quedaban hasta la puerta, agarró el picaporte y se dio vuelta para ver a su padre.

James: seguí participando Levine.

Y salió del cuarto dando un portazo, Gwen silbó.

Gwen: tiene carácter el chico.

Pharrell asintió y dijo sorprendido.

Pharrell: si, la verdad...

Blake rió y comentó divertido.

Blake: es como Adam.

Adam soltó un suspiro.

Adam: de verdad me está costando controlarlo, ya no sé qué hacer para manejarlo, es muy rebelde.

Pharrell estuvo de acuerdo con él.

Pharrell: si, es demasiado rebelde pero es lógico, tiene 18 años, a esa edad crees que te podés llevar al mundo por delante.

Adam: exacto, yo era igual a su edad.

Suspiró y añadió.

Adam: ése no es el único problema, no lo puedo hacer entrar en razón, no puedo conseguir que se ponga de mi lado, tengo razón en querer llevarlo conmigo a Los Ángeles.

Blake: por supuesto Adam, es tu hijo, yo haría lo mismo si tuviera un hijo.

Adam sonrió feliz por el hecho de que Blake lo apoyara y estuviera de su lado.

Adam: gracias.

Gwen: pero pobre James...

Comentó Gwen sorprendiendo a todos, no podían creer que lo estuviera defendiendo después de haber estado discutiendo con él.

Gwen: ¿qué?

Preguntó al notar cómo la miraban sus amigos, Pharrell se encogió de hombros.

Pharrell: nada, es sólo que es raro que lo defendás cuando discutiste con él.

Gwen frunció el ceño.

Gwen: pero por favor, que haya discutido con James no tiene nada que ver, reconozco que me trató mal y me faltó el respeto pero estuve pensando y llegué a la conclusión de que es un adolescente asustado porque su vida está cambiando, hay que ponerse en su lugar también, es difícil para el pobre chico tener que dejar su provincia, su ciudad, sus padres adoptivos y sus amigos.

Gwen estaba empezando a sentir lástima por James, Adam la miraba fijamente, escuchando atentamente cada una de sus palabras.

Adam: si, lo sé, yo también siento mucha lástima por James pero...

Suspiró y añadió con firmeza.

Adam: me lo voy a llevar igual, aunque no quiera, volver a Los Ángeles sin él no es una opción, quiera o no se viene conmigo.

Blake: te va a costar...

Le advirtió Blake, Adam se desacomodó su negro pelo con una mano, luego se cruzó de brazos y comentó con firmeza.

Adam: voy a intentar hablar con él una vez más, quiero ir por las buenas.

Blake: ¿y si no lográs convencerlo?

Se aventuró en preguntar Blake, sentía mucha curiosisad, Adam volvió a suspirar.

Adam: es que es obvio que no lo voy a convencer pero aún así tengo que intentarlo, James... se acaba de enterar que soy su padre, de un momento a otro se tiene que separar de su familia, es muy difícil para él.

Gwen: como yo dije.

Dijo Gwen con suficiencia.

Adam: si pudiera darle más tiempo para procesar todo lo haría pero no puedo, ya me tengo que volver a Los Ángeles para continuar con The Voice.

Miró a sus amigos y agregó.

Adam: tenemos que volver.

Los demás mentores asintieron.

Pharrell: si, nos quedan pocos días, nuestra licencia casi se acaba, pedimos sólo una semana.

Gwen: es que no podíamos pedir mucho tiempo más, no podemos borrarnos del programa.

Blake: lamentablemente no.

Pharrell: quizás... podemos alargar la licencia un día o dos pero no más.

Dijo Pharrell mirando a Adam con determinación, el mentor de The Voice asintió.

Adam: lo sé.

Gwen miró a Adam con lástima.

Gwen: tenemos que volver pronto, lo siento Adam.

Pharrell: yo te aconsejaría que te apresuraras Adam.

Adam volvió a asentir, Blake miró a Adam cauteloso antes de hablar.

Blake: Adam...

Lo llamó, Adam lo miró, Blake suspiró y finalmente dijo lo que tanto le costaba decir porque sabía que a Adam no le gustaría escucharlo.

Blake: tenés la opción de dejar a tu hijo aquí un tiempo hasta que asimile que sos su padre, de volver vos solo a Los Ángeles...

Adam no lo dejó seguir hablando.

Adam: de ninguna manera.

Se cruzó de brazos y añadió decidido.

Adam: ahora que sé que tengo un hijo no pienso abandonarlo, no soy como Mary, soy todo lo opuesto a ella, además yo sé que James me necesita aunque no lo reconozca, y yo... también lo necesito, ya perdí 18 años, no quiero perder más tiempo.

Blake asintió.

Blake: okay ¿y qué vas a hacer?

Adam se encogió de hombros.

Adam: primero trataré de hablar con él como ya dije y si no logro convencerlo, no me va a quedar otra opción que obligar a James a ir a Los Ángeles, si se sigue negando a acompañarme voy a tener que pedirle a la policía que lo lleve al aeropuerto.

Gwen puso cara de tristeza.

Gwen: uf... pobrecito.

Adam la miró con una ceja enarcada.

Adam: que quede claro que a mí tampoco me gusta recurrir a esos métodos pero soy capaz de todo con tal de tener a mi hijo conmigo.

Gwen: aww.

Exclamó Gwen con una mirada de ternura.

Gwen: que padre más tierno...

Adam sonrió y luego agregó decidido.

Adam: pero como ya dije, primero voy a tratar de convencerlo.

Blake lo miró con escepticismo.

Blake: sólo digo, lo intentaste como...

Arqueó una ceja.

Blake: ¿dos veces ya?

Adam lo fulminó con la mirada y luego dijo con sarcasmo.

Adam: que gran amigo.

Blake sonrió con malicia.

Blake: ¿quién te dijo que somos amigos?

Retrucó, todos rieron con ese comentario.

Adam: lo intentaré una tercera vez entonces.

Comentó Adam con decisión, los demás mentores de The Voice asintieron para mostrarle su apoyo.