Capítulo 10: No Quiero ir a Los Ángeles

James: abrí vos.

Le pidió James con susto a Kendall, él hizo un gesto de asentimiento y se acercó a la puerta pero James lo frenó apoyándole una mano en el hombro, había llegado corriendo a su lado.

James: esperá, me voy a esconder primero.

Kendall: ¿qué?

Katie: ¿por qué?

James: ¿por qué más?

Dijo James con impaciencia ¿en serio le tenían que hacer una pregunta tan estúpida? el sonido del timbre lo sobresaltó más de lo que ya estaba, era la cuarta vez que sonaba, estaba seguro que Adam no se iría hasta conseguir entrar en la casa y averiguar si él se encontraba allí.

James miró con horror como Kendall estiraba la mano hacia la manija de la puerta, se colocó rápidamente entre él y la puerta con los brazos extendidos, Kendall lo miró con una ceja levantada, el timbre volvió a sonar.

Kendall: ¿qué estás haciendo James? movete, es la quinta vez que tocan.

Como James no se movía, Kendall trató de sacarlo del medio pero su amigo opuso resistencia, James lo terminó empujando un poco para que se alejara y apoyó la espalda en la puerta mientras fulminaba a Kendall con la mirada.

James: pará ¿sos boludo o te hacés?

Kendall lo miraba confundido, el timbre sonó de nuevo, James miró el techo y maldijo en voz baja.

Kendall: ¿se puede saber qué carajos te pasa James?

Preguntó Kendall exasperado, James lo miró mal.

James: ¿no te diste cuenta todavía? puede ser Adam pedazo de gil.

Dijo James furioso con Kendall por ser tan despistado, su amigo lo miró con escepticismo.

Kendall: no creo, no te busca hace días, recién caí en cuenta que deben ser Carlos y Logan, les mandé un mensaje diciéndoles que estabas en mi casa.

James lo miró sorprendido.

James: ¿qué? ¿cuándo? ¿en serio hiciste eso?

Kendall: si, lo hice cuando no me veías por estar jugando al GTA, los chicos no me avisaron que vendrían pero ya ves.

El timbre volvió a sonar.

Kendall: correte James.

El castaño negó con nerviosismo.

James: estoy seguro que es Adam, tengo un extraño presentimiento Kendall, por favor si llega a ser él vos y Katie haganmé la gamba, no le digan que estoy aquí, no quiero verlo, tampoco lo dejen entrar.

Kendall rodó los ojos.

Kendall: okay.

Miró a su hermanita esperando su respuesta.

Katie: no voy a decir nada.

Kendall volvió a mirar a James.

Kendall: ya tenés nuestra palabra, ahora escondete y si no llega a ser Adam te aviso.

James sonrió y asintió, finalmente se despegó de la puerta y estuvo a punto de correr escaleras arriba cuando el sonido del timbre y una voz lo paralizaron.

Adam: ¡¿hay alguien?!

James: mierda.

Miró a los chicos con desesperación, notó que ellos estaban sorprendidos.

James: ¿ven que tengo razón?

Kendall y Katie asintieron.

James: por favor, hagan lo que les pedí, no quiero verlo ahora.

Kendall: quedate tranquilo James, ya te dijimos que si pero después hablá con él.

James sonrió.

James: okay, después.

Dicho eso subió corriendo la escalera a gran velocidad, cuando llegó al pasillo se dirigió al cuarto de Katie, suponía que en caso de que Adam entrara no iría a buscarlo allí pero no tenía que preocuparse, no pasaría a la casa siquiera, Kendall y Katie se encargarían de eso.

Entró en el cuarto y cerró la puerta, apoyó la oreja para tratar de escuchar lo que pasaba abajo aunque no creía que lograra escuchar algo.

                          🎵🎵🎵🎵

En la planta inferior Kendall abrió la puerta de entrada y sonrió.

Kendall: ¡Adam! que sorpresa.

Adam no lo saludó, trató de mirar adentro de la casa pero no podía ver más que la sala desde afuera, vio a Katie y la niña lo saludó sonriendo.

Katie: hola señor Levine.

Dijo la pequeña por cortesía, Adam le devolvió la sonrisa.

Adam: hola pequeña y por favor llamame Adam, no hace falta tanta formalidad, sos como la hermanita de mi hijo.

Katie soltó una risa nerviosa.

Katie: es verdad.

Kendall miró a Adam.

Kendall: que sorpresa Adam.

Volvió a decir Kendall, luego sonrió y disimuló su nerviosismo lo mejor que pudo.

Kendall: ¿qué te trae de visita a mi casa?

Adam: yo no diría que es una sorpresa, vine por mi hijo.

Contestó Adam mirando los alrededores para ver si encontraba a James por algún lugar de la sala, luego miró a Kendall repentinamente serio, el rubio tragó saliva.

Adam: ¿está aquí?

Kendall: no.

Contestó Kendall pero no sonó muy convincente, Adam enarcó una ceja.

Adam: me estás mintiendo.

Aseguró en tono firme, Kendall se hizo el ofendido.

Kendall: nada que ver, te estoy diciendo la verdad.

Adam: si seguro.

Contestó Adam con escepticismo, Kendall dijo con firmeza.

Kendall: no miento Adam, si no me crees es tu problema.

Adam: claro que estás mintiendo y lo sé por dos motivos, en primera toqué el timbre repetidas veces y te demoraste en atender...

Kendall se excusó rápidamente.

Kendall: estaba ocupado, no podía venir.

Adam: ¿y tu hermanita también estaba ocupada?

Preguntó Adam mirando a Katie, la niña sonrió tímidamente y contestó con falta de seguridad.

Katie: así es.

Adam no les creía a ninguno de los dos, se cruzó de brazos y dijo con una risita sarcástica.

Adam: que casualidad.

Kendall y Katie asintieron, siguiéndole la corriente.

Kendall: ¿viste?

Katie: mucha casualidad.

Adam puso una expresión seria.

Adam: ya basta de estupideces, me cuesta creerlo, no soy estúpido, a mí me parece que están cubriendo a James, seguro que se escondió en algún lugar de la casa.

Kendall y Katie dijeron "no" al unísono, Adam sonrió.

Adam: tengo razón ¿por qué estarían tan nerviosos si no estuviera en lo correcto?

Katie: nada que ver.

Kendall: no estamos nerviosos.

Adam rió.

Adam: se nota.

Dijo con sarcasmo, antes de que Kendall y Katie pudieran defenderse dijo con seguridad.

Adam: y el segundo motivo por el que sé que mienten es que vos Kendall...

Adam miró a Kendall, el rubio desvió la mirada.

Adam: te hacías el sorprendido de verme pero seguro escuchaste mi voz ya que grité preguntando si había alguien en la casa.

Adam notó que Kendall iba a decir algo pero no lo dejó hablar.

Adam: y no tratés de negarlo porque dudo que no me hayás oído, así que bueno, como se demoraban tanto en atender...

Kendall lo interrumpió.

Kendall: no te escuché porque no estaba por aquí.

Adam lo miró con fijeza.

Adam: no te creo.

Kendall se encogió de hombros.

Kendall: no me importa.

Se cruzó de brazos y añadió.

Kendall: tengo cosas que hacer Adam, te agradecería que te retiraras.

Adam no pensaba irse sin comprobar antes que su hijo no se encontraba en la casa, Adam se apoyó en el marco de la puerta de brazos cruzados y dijo con seriedad.

Adam: y yo te agradecería que me dejaras entrar a revisar la casa para ver si encuentro a mi hijo, supongo que no te molestará puesto que me negás rotundamente que esté aquí.

Kendall se esforzó por poner buena cara y sonreír, no le quedaba otra opción.

Kendall: por supuesto que no me molesta, pasá Adam.

Y se hizo a un lado dejándolo pasar, se sentía muy mal por James, se sentía un incompetente que no había sido capaz de engañar a Adam, sentía que había traicionado a su mejor amigo, James le había pedido por favor que no lo dejara entrar y él no había podido cumplir su palabra, se sentía un traidor, sólo esperaba que James se hubiera escondido muy bien para que Adam no fuera capaz de encontrarlo.

Adam: gracias por dejarme entrar.

Kendall: de nada.

Contestó Kendall cerrando la puerta, Adam recorrió la sala mirando cada rincón, luego revisó el living, la cocina, el lavadero, los baños, la galería y el jardín trasero pero no encontró a James, volvió a la sala donde se habían quedado Kendall y Katie en silencio, Adam se colocó delante de ellos y preguntó de brazos cruzados y con una ceja levantada.

Adam: ¿por qué están tan callados? hagan de cuenta que no estoy aquí y sigan con lo que estaban haciendo.

Kendall se encogió de hombros.

Kendall: no tengo nada para hacer.

Adam sonrió.

Adam: ¿no era que estabas ocupado? bueno eso me dijiste Kendall, que me fuera porque tenías cosas que hacer.

Kendall se abofeteó mentalmente por ser tan estúpido y meter la pata.

Kendall: tenés razón, ya vengo.

Señaló la cocina.

Kendall: me voy a seguir cocinando.

Adam preguntó con falsa curiosidad.

Adam: ¿qué estás cocinando? porque acabo de estar ahí y no hay nada.

Adam quiso reír por la expresión que tenía Kendall en esos momentos, no había dudas de que él y su hermanita eran muy malos mintiendo, no podrían engañar ni a la persona más tonta del planeta.

Adam: es muy gracioso ¿no lo crees?

Kendall puso mala cara.

Kendall: nada que ver, estaba por empezar a cocinar ahora, por si no te diste cuenta es mediodía.

Adam: entonces ¿por qué dijiste que ibas a seguir cocinando?

Preguntó Adam con una ceja levantada, Kendall se encogió de hombros y fingió tranquilidad.

Kendall: en realidad quise decir otra cosa, me confundí al hablar, es todo.

Adam soltó una risita, Kendall se dio cuenta que no le creía nada, no lo culpaba, mentir no era uno de sus fuertes.

Adam: así que te confundiste.

Comentó con escepticismo, Kendall asintió.

Kendall: exactamente, eso es lo que pasó.

Adam hizo caso omiso a su respuesta, señaló arriba en dirección a la escalera.

Adam: ¿puedo subir?

Kendall: preferiría que no porque la planta de arriba está desordenada, sobre todo mi cuarto, hoy no vino la empleada, me da vergüenza que un famoso vea mi casa en esas condiciones.

Adam contestó con naturalidad.

Adam: pero si no me molesta para nada el desorden, comprendo la situación, si tu empleada faltó es lógico que esté desordenado el piso de arriba.

Kendall y Katie se miraron rápidamente, Adam podía percibir el nerviosismo que tenían ambos hermanos, Kendall volvió a mirar a Adam y se encogió de hombros.

Kendall: okay, como quierás.

Adam: gracias.

Dijo Adam con una sonrisa, se dio vuelta y empezó a subir la escalera, cuando Katie ya no pudo verlo se acercó a su hermano con cara de susto, le agarró el brazo y comentó en un susurro.

Katie: lo va a encontrar.

Kendall miraba fijamente el piso de arriba.

Kendall: esperemos que no.

Fue lo único que dijo.

Katie: no debiste dejarlo entrar.

Le recriminó Katie, su hermano le dio una mala mirada.

Kendall: ¿qué querías que hiciera? no podía negarle la entrada, es el famoso Adam Levine y además es el padre de James.

Katie se cruzó de brazos, disconforme con su respuesta, Kendall suspiró.

Kendall: no me mirés así, lo intenté ¿okay? pero no pude hacer nada.

Su hermanita se encogió de hombros.

Katie: supongo que tenés razón.

                          🎵🎵🎵🎵

James seguía escondido en el cuarto de Katie dudando si debía salir o no, no era capaz de oír nada de lo que estaba ocurriendo en el piso de abajo.

Por un lado no quería salir porque temía que Adam no se hubiera ido todavía pero por otro también temía que Kendall se hubiera olvidado de avisarle que Adam ya se había ido y estuviera de lo más tranquilo jugando al GTA, pensó "Kendall no sería tan estúpido de olvidarse de mí".

De repente unos pasos que se acercaban lo sacaron de sus pensamientos y lo pusieron en estado de alerta, se volvió a pegar a la puerta para escuchar mejor, estaba en lo cierto, eran unos inconfundibles sonidos de pisadas, se puso nervioso.

Era obvio que Adam estaba en el mismo piso que él buscándolo, pensó "no puede ser, Adam está adentro buscándome, le dije a Kendall que no lo dejara entrar ¿ahora qué mierda hago?", escuchó la voz de Adam muy cercana.

Adam: James, por favor salí de donde estés, no me obligués a encontrarte, tengo que hablar con vos.

James pensó "¿qué me importa? andate a la mierda Levine".

Adam: hijo, por favor, no me hagás buscarte como a un niño, salí de donde sea que estés escondido porque sé que estás aquí y me estás escuchando, tus amigos son malos mintiendo ¿sabés?

James se tensó, la voz de Adam se había oído muy cerca, pensó "si me quedo atrás de la puerta como un idiota me va a encontrar, tengo que esconderme ya".

Echó una rápida mirada por el cuarto, buscando un buen escondite, sus verdes ojos se detuvieron en un placard, sonrió triunfante y pensó "me voy a esconder adentro de ese placard".

Se separó de la puerta y se metió rápidamente dentro del placard, se tapó con los abrigos de Katie y se cubrió sus zapatillas converse con las cosas que habían en el fondo del placard, principalmente abrigos caídos y algunas cajas de zapatillas.

Justo cuando había terminado y cerró la puerta del placard, sintiéndose orgulloso de su trabajo, Adam entró al cuarto, James se estremeció, su corazón empezó a latir deprisa por la adrenalina "uf, estuvo cerca, por poco Adam me descubre", de repente escuchó la voz de su padre.

Adam: ¿James?

James no contestó, escuchó un quejido por parte de Adam, era evidente que estaba molesto.

Adam: sé que estás aquí, es el último cuarto que me queda por revisar, mejor sería que salgás ahora así me ahorrás el trabajo de buscarte yo mismo como a un chiquito de 2 años.

James frunció el ceño y pensó "no quiero ahorrarte nada, andate de una vez y dejame tranquilo".

Adam: como quierás, te voy a encontrar y vamos a hablar sobre esto ¿acaso crees que podés borrarte de mi vida así?

James se tensó de nuevo y escuchó como Adam decía con determinación.

Adam: te aclaro algo, ahora que sé que tengo un hijo y que sos vos nunca me voy a rendir, no pienso olvidarme de tu existencia, entiendo que vos querés desligarte de mí porque no querés que tu vida cambie, por eso tratás de desaparecer pero no lo vas a conseguir, no vas a poder, tenés que aceptar que tu vida ya cambió al igual que la mía, James sos mi hijo y siempre lo vas a ser, eso no podés cambiarlo, siempre va a ser así.

James sintió que su padre abría la puerta del placard donde él estaba escondido, dejó de respirar por los nervios, no sabía por qué estaba tan nervioso, evidentemente su padre no lo vio porque volvió a cerrar la puerta, James soltó un pequeño suspiro, aliviado.

Adam: que raro, realmente creí que se había escondido en esta casa, Kendall tenía razón.

James rió para sus adentros y pensó "que iluso que sos Adam, lo que pasa es que yo me escondo muy bien", de repente escuchó la voz desesperada de Adam.

Adam: ya no sé donde buscar, no está tampoco en la casa de Carlos ni de Logan, creí que estaría en la casa de alguno de sus mejores amigos.

James se sorprendió "¿así que me buscó ahí también?", luego frunció el ceño, confundido y molesto "¿por qué los chicos no nos avisaron entonces a Kendall y a mí que Adam me estaba buscando? vaya amigos que tengo".

Adam: tendré que seguir buscando.

Dijo Adam con cansancio, justo en ese momento James se resbaló cuando pisó accidentalmente un abrigo y empezó a caer, se enredó entre los demás abrigos, golpeó la puerta del placard con un estrépito y se precipitó hacia el suelo impactando en él, James quedó adolorido y con 5 abrigos encima, Adam contempló sorprendido la escena.

Adam: ¡James!

James: rayos.

Maldijo James para sus adentros, quiso sacarse los abrigos de encima pero Adam ya lo estaba haciendo por él, una vez que terminó, agarró a su hijo de los brazos y lo hizo levantarse, no dejó de sujetarlo cuando James estuvo de pie, lo había levantado tan rápido que James trastabilló.

James: ¡soltame!

Gritó James molesto, Adam lo miró con seriedad.

Adam: ni de broma ¿por qué te escondés de mí?

James: pensé que era obvio, no quiero estar con vos, no te quiero cerca.

Adam: James Levine.

Lo zarandeó un poco con suavidad.

James: mi apellido es Diamond.

Aclaró con determinación, Adam hizo caso omiso de su comentario.

Adam: hace 3 días que no sé nada de vos.

Lo reprendió, James sonrió.

James: lo sé ¿y?

Adam: no voy a permitir esta rebeldía, adolescentes.

James perdió la paciencia.

James: soltame ya.

Se liberó porque a Adam no se le ocurría soltarlo, se alejó un poco de él y lo miró con fastidio.

James: ¿por qué no te vas Adam? dejame tranquilo.

Adam lo miró fijamente.

Adam: sos mi hijo, imagino que escuchaste todo lo que dije a través del placard.

James enarcó una ceja.

James: si ¿qué te crees que soy sordo? obvio que escuché.

Adam se acercó un paso a él, James retrocedió inmediatamente, Adam suspiró.

Adam: entonces entendés por qué no me pienso ir.

James lo miró enojado.

James: okay, te lo voy a volver a decir, no te necesito, no te quiero en mi vida, ya tengo una vida, espero que te haya quedado claro.

Adam negó, James bufó.

Adam: y yo te lo vuelvo a decir, no pienso desligarme de vos, no soy tu madre.

James se enojó de repente.

James: no la metás en esto Adam, no quiero saber nada de esa mujer.

Adam se acercó más a él.

Adam: a mí si me importás James.

James: ¡no me importa!

Gritó James exasperado, Adam no se inmutó por su actitud, ya había comprendido que era rebelde y malcriado.

Adam: James...

Lo llamó en tono de advertencia, James le lanzó una mala mirada.

James: no tengo ganas de hablar.

Adam: vamos a hablar.

Dijo Adam con autoridad, James lo miró con una ceja enarcada y luego dejó escapar una risita.

James: ¿qué te hacés el padre enojado?

Se cruzó de brazos y añadió.

James: nadie te llamó a que vinieras, no necesito que te hagás cargo de mí, puedo seguir con mi vida yo solo, ya tengo 18 años, no 2.

Adam: justamente por eso, tenés 18 años y son 18 años que nos perdimos para estar juntos.

James contestó exasperado.

James: ¿y quién te dijo que yo quiero recuperar el tiempo perdido? ¿acaso te di a entender eso? yo creo que no, me parece que no puedo ser más claro, te pedí que me dejés tranquilo.

Adam: me pediste un tiempo, me pareció que necesitabas por lo menos un día, por eso no te busqué, un día después decidí llamarte pero no tenía tu número así que le pedí a la policía que lo rastreara.

James soltó una risa sarcástica, estaba en lo cierto cuando le dijo a Kendall que Adam era capaz de rastrear su número, aparte... antes de que Adam llegara a la casa a buscarlo ya había visto cuantos mensajes y llamadas tenía de él, por lo que dedujo que había conseguido su número de celular pero escuchar a Adam confesarlo... le causaba gracia, Adam lo miró con el ceño fruncido.

Adam: ¿qué es tan gracioso?

James: verás.

Dijo James con una sonrisa.

James: presentía que podías conseguir mi número de celular, es por eso que lo apagué durante 3 días, no quería recibir llamadas indeseables.

Adam se cruzó de brazos.

Adam: es por eso que nunca respondiste.

James: exacto.

Adam dejó pasar ese detalle y continuó con la explicación.

Adam: bueno la cuestión es que te dejé durante 3 días tranquilo.

James lo miró con incredulidad.

James: ¿cuál es tu concepto de tranquilidad? tengo miles de llamadas perdidas y mensajes tuyos.

Adam suspiró.

Adam: me refiero a que durante 3 días no te busqué a pesar de que no atendías tu celular, pensé que necesitabas más tiempo a solas, más de un día que era lo que yo había creído que necesitabas al principio, por eso me contuve de ir a tu casa a buscarte yo mismo, no quise presionarte.

James: ah...

Dijo James comprendiendo el por qué Adam no lo había buscado esos 3 días que escapó al campo, ahora todo tenía sentido, todo le quedaba claro.

Si Adam se lo hubiera propuesto, perfectamente hubiera sido capaz de encontrarlo aunque no estuviera en su casa, tenía la policía a su disposición y además también podía interrogar a sus padres adoptivos para averiguar su paradero pero no lo hizo porque quiso darle su espacio, Adam lo sacó de sus pensamientos con sus siguientes palabras.

Adam: pero al cuarto día, o sea hoy, decidí buscarte.

James tragó saliva.

Adam: me había cansado de esperar que contestaras alguna llamada o respondieras alguno de mis mensajes.

James se encogió de hombros para indicar que no le importaba en lo más mínimo haberlo ignorado.

Adam: entendí que no lo ibas a hacer James, que me estabas evitando y que lo ibas a seguir haciendo a menos que hiciera algo al respecto, me pareció que 3 días eran suficientes, que ya habías pensado lo que tenías que pensar así que me propuse encontrarte para que habláramos, fui a tu casa y no había nadie, luego fui a la de Carlos y después a la de Logan, tampoco estabas allí...

James lo interrumpió.

James: ¿mis amigos te recibieron?

Adam negó.

Adam: no, ellos no estaban, me atendieron sus empleadas.

James no dijo nada, se arrepintió de acusar injustamente a sus amigos, de dudar de su lealtad, era obvio que si Adam aparecía en sus casas buscándolo ellos se lo iban a decir, el problema era que ni ellos estaban enterados que Adam se había pasado la mañana buscándolo.

Adam: luego llegué aquí, a la casa de Kendall, donde por fin te encontré.

Finalizó Adam su relato, James retrocedió un paso, se había puesto nervioso de repente, Adam lo había encontrado pero... ¿qué seguía ahora? ya le había dicho lo que quería y Adam aún así no lo escuchaba.

Adam: ¿estuviste en tu casa estos 3 días?

Preguntó Adam de repente, James quedó descolocado con su pregunta.

James: ¿a qué va esa pregunta?

Adam se encogió de hombros y aclaró.

Adam: sólo quiero saber si esos días también trataste de esconderte de mí como hiciste hoy.

James rió.

James: por ahí venía la cosa...

Dijo divertido, sonrió con malicia.

James: si, me escondí de vos pero no en la casa de mis amigos, estuve en otro lugar.

Adam frunció el ceño.

Adam: ¿en dónde? si no estabas en tu casa ni en la de tus mejores amigos... ¿a dónde fuiste?

Preguntó con curiosidad, James lo miró mal.

James: no te incumbe.

Adam suspiró.

Adam: okay, de todas maneras ya no importa, ya te encontré.

Sonrió, James tragó saliva.

Adam: bueno James... me pediste un tiempo para pensar, ese tiempo acabó.

Indicó Adam con firmeza, James arqueó una ceja.

James: ¿qué?

Adam: lo que escuchaste, te dejé solo y me hice a un lado porque me lo pediste pero ya pasaron 3 días...

James lo interrumpió y dijo con frialdad.

James: ¿y? puede pasar un año entero y no te voy a necesitar.

Sin previo aviso, Adam se le acercó y lo agarró de los brazos, James se quedó sorprendido por la intensidad de su mirada.

Adam: no pienso hacer de cuenta que no tengo un hijo, que nunca escuché a tu madre contármelo porque ya pasó y creo que es hora de que lo entendás y lo asimilés.

James: ¿qué significa eso?

Preguntó James un poco asustado, trató de zafarse pero Adam lo sujetó con más fuerza.

Adam: me refiero a que es hora de que aceptés que soy tu padre.

James: no.

Se negó James con vehemencia, nuevamente trató de zafarse del agarre de Adam pero su padre no pensaba soltarlo hasta que lo reconociera.

Adam: sos mi hijo James.

James: no.

Volvió a decir James.

Adam: ¿desde cuándo los padres están un año entero sin ver a sus hijos?

James rió irónicamente.

James: te pegó fuerte la paternidad.

Adam asintió.

Adam: así es.

Y sonrió, James lo miró con indiferencia.

James: ¿quién lo diría? no te veía de padre.

Adam dijo con seguridad.

Adam: porque no me conocés James, no sabés lo que yo quiero, siempre quise tener un hijo pero como ya te dije, después de tu madre no tuve nada serio con ninguna mujer.

James: ¿y no pensaste en adoptar?

Adam: ¿para qué? además ya no será necesario, si te tengo a vos.

James miró para otro lado.

James: yo no cuento.

Adam: un hijo de mi sangre siempre va a contar.

Dijo Adam con una sonrisa, James hizo una mueca indicando que estaba en desacuerdo con sus palabras, miró a su padre y trató de zafarse de su agarre, debido a que Adam aún no lo soltaba se quejó molesto.

James: ya, soltame.

James seguía batallando para liberarse, estaba harto, Adam no lo quería soltar ¿cuál era la necesidad de tenerlo agarrado? no se iba a esfumar en el aire si lo soltaba, las siguientes palabras de Adam lo dejaron helado.

Adam: vamos a casa.

James lo miró sorprendido.

James: ¿qué casa? ya tengo una casa.

Adam dijo con seriedad.

Adam: ése es uno de los motivos por los que te estaba buscando.

James lo miraba confundido, Adam sonrió y agregó.

Adam: además de que te extrañaba.

James: ¿qué? no entiendo...

Empezó a decir James mostrando su desconcierto, Adam lo interrumpió.

Adam: dejame terminar James.

Tomó una bocanada de aire, James se asustó de repente, se notaba que le iba a decir algo que le costaba decir.

Adam: tenemos que volver a Los Ángeles, yo vivo allá y en unos días tengo que seguir trabajando en The Voice, ya se acaba la licencia que saqué, no tengo mucho tiempo, además los mentores me dijeron que tenemos que regresar ya.

Miró atentamente a James que tenía una expresión de horror en el rostro y agregó.

Adam: voy a pedir un vuelo para esta noche pero primero hablaré con tus padres adoptivos para ponerlos al tanto de la situación ya que dudo que vos lo hayás hecho hijo, de lo contrario ellos ya se hubieran comunicado conmigo.

James se soltó bruscamente de su agarre y retrocedió unos pasos al tiempo que negaba con la cabeza.

James: ¡no! ¡no quiero ir a Los Ángeles! yo me quedo aquí con mis amigos.

Estaba realmente asustado y nervioso, no podía creer lo que estaba ocurriendo, Adam lo miró con seriedad.

Adam: vos te venís conmigo y con los demás mentores porque sos mi hijo.

James se cruzó de brazos y contestó desafiante.

James: no quiero.

Adam soltó una risita y agregó más serio aún.

Adam: no te estoy pidiendo tu opinión James, no te lo estoy preguntando.

Dio un paso más cerca de él.

Adam: vas a venir conmigo quierás o no, por las buenas o por las malas, preferiría que sea por las buenas y nos acompañaras a mí, a Blake, a Pharrell y a Gwen sin oponer resistencia, de lo contrario...

Adam se encogió de hombros y dijo con seguridad y determinación.

Adam: tendré que pedirle a la policía que te lleve al aeropuerto, prefiero no llegar a ese extremo James pero vos elegís, la decisión está en tus manos.

James miró a Adam más enojado que nunca, le lanzó una mirada de desprecio y dijo fríamente.

James: como me hubiera gustado que seás como Mary.

Adam se sorprendió, se imaginaba que James iba a estar furioso y en desacuerdo pero no se esperaba que le dijera algo tan cruel.

Adam: James...

Lo llamó con súplica en sus ojos, no le gustaba discutir de esa manera con su hijo, sólo quería hacerle entender que no tenía otra opción, que tenía que llevárselo si o si a Los Ángeles por su trabajo, James suspiró y agregó.

James: hubiera sido mejor que yo no te importara, mi vida hubiera sido más fácil, oh esperá, mejor hubiera sido que nunca te enterés que tenés un hijo o, en el mejor de los casos, que Mary no te hubiera contado que soy yo así no venías a arruinarme la vida.

Dicho eso corrió hacia la puerta y empujó a su shockeado padre para poder salir, Adam no se lo impidió, estaba en un estado de shock demasiado grande debido a lo que su hijo le acababa de decir.

James bajó corriendo la escalera, Kendall y Katie lo miraban sorprendidos, Kendall se acercó al pie de la escalera.

Kendall: James... ¿qué pasa?

James: ¡permiso!

Pidió James ansioso y corrió a su amigo bruscamente con el brazo por lo que Kendall trastabilló, afortunadamente consiguió recuperar el equilibrio antes de caer al suelo y vio como James se acercaba a la puerta principal.

Kendall: ¡James! ¡esperá!

James dio un patinazo y se agarró del marco de la puerta para evitar caer al piso, cuando se enderezó agarró el picaporte, giró hacia Kendall y le dijo con urgencia.

James: ¡me quiero ir! ¡después hablamos!

Abrió abruptamente la puerta y salió corriendo sin mirar atrás.

Kendall: ¡James! ¡¿a dónde vas?!

Gritó Kendall anonadado.

Katie: ¡James!

Gritó también la hermana pequeña de Kendall, en ese momento ambos hermanos escucharon unos pasos, se dieron vuelta y miraron a Adam bajando la escalera a gran velocidad, Adam llegó a la sala, corrió hacia la puerta y se paró en el umbral mirando el jardín pero era tarde, ya no conseguía divisar a James.

Adam: ¡James! ¡esperá!

Gritó con frustración pero estaba seguro que su hijo era incapaz de oírlo, debía estar lejos ya, Adam se desacomodó el pelo con una mano y soltó un suspiro de frustración, había sido un día complicado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top