Capítulo 8:Examen clase S

Por los pasillos de la sede de la familia Freya cierto alto elfo iba caminando lentamente y con una postura elegante como ya era normal en él.

También cargaba una expresión de pocos amigos aunque no era nada raro, siempre estaba así.

El lugar donde se dirigía era a su oficina, a pesar que no era capitán o vice capitan tenía su propia oficina para encargarse de ciertos temas de la familia.

Normalmente su tiempo en el día se dividía de muchas maneras.

Desayunaba, iba a la oficina a encargarse de algún papeleo, normalmente siempre le tomaba toda la mañana, después almorzaba y después de eso se relajaba unas cuantas horas leyendo en la biblioteca porque después de eso venía uno de los momentos más estresantes del día.

Las clases de Bell.

Tan solo pensar en el conejo albino frunció el ceño.

Bell tenía un enorme potencial tanto en combate como en las clases, su capacidad de  memorizar y analizar información era increíble.

Era un chico muy talentoso pero había un problema en todo eso.

Bell era un chico perezoso en esos temas tanto en estudiar como en entrenar, desde niño había sido así.

Él no era de los típicos que se la pasaban obsesionados con el calabozo, es cierto que a veces le gustaba ir por voluntad propia pero normalmente no le gustaba explorar o entrenar.

Era alguien que le gustaba llevar una vida tranquila aunque Hedin nunca estuvo de acuerdo en eso ya que al ver que tenia potencial quiso darle las mejores enseñanzas y este de mala gana acepto.

Si Bell no fuera tan perezoso ya estuviera rozando el nivel siete pero desde que subió a nivel seis que fue hace tan solo unos meses se había relajado por completo, lo unico que hacía era vagar por la ciudad y una vez a la semana iba al calabozo a ganar dinero para aportar a la sede en los impuestos.

De verdad que era un chico que causaba mucho estrés.

Y además que esas clases que tenia con Bell por las tardes se habían detenido ya que según él estudiaba en la biblioteca de Orario, algo que no dejaba muy convencido a Hedin.

En fin, Hedin sentía que Bell se había vuelto en un adolescente rebelde y eso lo enojaba, sentia que no estaba siendo lo suficientemente estricto con él.

Estaba seguro que Freya había influenciado en ello cuando era niño, ella lo consentía mucho, aunque hiciera mal algunas tareas o exámenes ella siempre lo recompensaba con muchos dulces o comprándole algún cuento de héroes.

—......

Y pensando en el conejo.....

Por los pasillos en dirección hacia él iba caminando el sonriente albino con su ropa de civil notando la presencia del elfo.

—¡Buen día Hedin‐sensei! —saludo Bell pasando de largo de él y seguir con su camino.

—alto.

Bell freno de golpe al escuchar las palabras de Hedin perdiendo un poco el equilibrio pero sin caer.

Lentamente y un poco nervioso se dio la vuelta y vio al elfo.

—¿Sucede algo? —pregunto sonriendo levemente.

—¿A dónde vas? —pregunto alzando una ceja el elfo.

—p‐pues a la biblioteca a estudiar, eso es lo que voy a hacer —dijo con una sonrisa nerviosa.

—estudiar.........ya no te creo mucho la verdad —dijo con una mirada severa—. Empiezo a creer que solo vas a perder el tiempo a leer libros de héroes.

—claro que no, como cree —dijo ofendido por esas palabras—. Voy a llenar mi cerebro con mucha sabiduría.

—¿Enserio? Muy interesante..........entonces ya que estas lleno de sabiduría y conocimiento no creo que haya problema si mañana te hago un examen.

—¡Adelante! Le demostraré que yo......

—un examen de clase s.

La expresión confiada de Bell se rompió por completo al escuchar esas palabras sintiendo como su corazón por poco dejaba de latir.

—¿C‐Clase s? —pregunto asustado

—si, un examen clase s.

Los exámenes de clase s de Hedin eran conocidos por ser los más difíciles de toda la ciudad, mucho más difíciles que cualquier otro.

¿Pero como la ciudad se entero de eso?.

Pues Bell era amigo de una de las asesoras del gremio la cual era Eina, una de sus pocas amigas, una elfa la cual se sentía orgullosa de tener mucho conocimiento sobre muchas cosas y cuando Bell le dijo sobre ese examen no creyó que fuera tan difícil.

Así que Bell le pidió un examen de clase s a Hedin y se lo llevó directamente a la elfa para que lo respondiera.

Y pues se llevo la gran sorpresa que a penas pudo sacar treinta puntos de cien, en pocas palabras reprobó.

Eina se deprimió al darse cuenta que su conocimiento no era tan grande como ella creía esparciendose la voz que una de las asesoras más inteligentes había fallado en el examen del elfo.

Un examen muy difícil.

Bell en toda su vida había hecho ese examen tres veces y en las tres veces ni siquiera pudo llegar a los diez puntos.

Le tenía miedo, mucho miedo ya que cuando fallaba recibía fuertes castigos y hoy la historia se iba a repetir.

—te estaré esperando mañana en mi oficina a las ocho de la mañana para que lleves a cabo el examen para ver si de verdad estudias en esa biblioteca o solo pierdes el tiempo, la nota mínima tiene que ser cincuenta puntos o habrá graves consecuencias.

Y con esas palabras Hedin se dio la vuelta y se alejo del lugar dejando a un congelado y asustado Bell en el pasillo después de tan horrenda noticia.

Definitivamente se había metido en graves problemas.

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—¡Por favor Celty, ayúdame a estudiar!.

Y ahora nos encontramos en la biblioteca donde Bell y Celty estaban en su mesa habitual donde solían leer todos los días.

Celty en ese momento cargaba un lindo vestido de color azul con flores.

Ya habían pasado unas cuantas semanas desde que la elfa se vistió de forma femenina por primera vez después de mucho tiempo y gracias a los elogios de Bell recupero gran parte de su autoestima empezando a utilizar vestidos todos los días que a opinión de Bell cada vestido era mucho más hermoso que el anterior.

Ambos se habían vuelto mucho más cercanos desde ese día, se habían convertido en muy buenos amigos.

Pero también ciertos sentimientos crecían en ellos mientras más pasaban los días, un sentimiento cálido y agradable.

—¿Uh? ¿Estudiar?.

Celty extrañada dejó el libro que estaba leyendo a un lado y observo a Bell el cual estaba sentado frente a ella con las manos juntas.

—si, quiero que me ayudes a estudiar —dijo viendo a Celty como si fuera su última esperanza.

—me encantaría ayudarte pero ¿Porque quieres estudiar? ¿Hay algún examen importante acaso? —pregunto la elfa con una expresión curiosa, expresión que era linda a los ojos del albino.

Pero no era momento de admirar su belleza, su vida corría peligro.

Así que sin esperar Bell puso al tanto a Celty sobre lo que sucedió en la mañana y sobre lo muy difícil que era ese examen de Hedin haciendo que la elfa abriera los ojos sorprendida por momentos al escuchar las historias de su amigo.

—ya veo, así que se trata del famoso examen clase s —susurro Celty con un dedo en la barbilla.

Obviamente ella como elfa que se sentía muy orgullosa de su conocimiento estaba enterada de ese famoso examen que haría temblar hasta al más inteligente.

—si, el examen será mañana así que estoy en graves problemas —dijo Bell asustado.

—¿Problemas? Yo no creo eso, vienes aquí a estudiar todos los días así que sabes muchas cosas —dijo la elfa inocentemente.

—s‐si, estudiar —tartamudeo Bell apartando la mirada.

—vienes a estudiar ¿Verdad? —pregunto Celty entrecerrando los ojos.

—......

—Bell Cranel responde.

Celty cuando se sentaba a leer junto con Bell se concentraba en su libro así que no prestaba mucha atención a los libros que leía él aunque creía que siempre estaba estudiando ya que era lo que siempre decía.

—......

Lentamente Bell saco un libro de la pequeña mochila que cargaba con él y se lo mostró a su amiga la cual leyó el título.

—"Las aventuras del Gran Saiyaman" ¡Bell! Este es un cuento de héroes.

—¡Lo se pero es muy interesante! Me gusto mucho el primer libro que empecé a leer los demás volúmenes —susurro Bell avergonzado—. Se ha convertido en uno de mis cuentos favoritos junto con Argonauta y Epimetheus.

—pero ahora por culpa de eso estas en graves problemas ya que no haz estudiado nada para los exámenes.

A pesar que Celty no recibiría el examen se sentía nerviosa al no saber que tan difícil sería y que tanto le costaría a Bell.

—por eso quiero que me ayudes a estudiar.

—pero el examen es mañana, no puedes estudiar en tan poco tiempo.

—¡Pero tú eres la chica más inteligente que conozco! Se que contigo lograré superar este reto por eso quiero que estés conmigo hasta el inicio del examen, eres mi única esperanza Celty.

Las mejillas de la elfa se sonrojaron levemente al escuchar esas palabras, que Bell le dijera eso la hizo sentir muy feliz.

—si me ayudas puedes pedirme cualquier cosa.

Los ojos de Celty brillaron al escuchar eso.

—¿Cualquier cosa?.

—cualquier cosa asi que por favor ayúdame a superar al jefe final y derrotar a Hedin‐sensei juntos, su barra de vida es muy larga como para que pueda vencerlo yo solo ¡Te necesito!.

—está bien ya entendí pero para —pidió nerviosa al ver como las pocas personas que estaban en la biblioteca los miraban extrañados.

—¿Entonces me ayudaras? —pregunto con un brillo en los ojos.

—s‐si, te ayudare.

—¡Celty, gracias!.

Y sin pararse a pensar Bell rodeo la mesa y le dio un abrazo a la elfa la cual abrió los ojos a más no poder al sentir que Bell la estaba tocando.

Y como supuso.....

Su tacto no le desagrado ni un poco.....

Pero aun así su rostro pasó a un rojo muy intenso por la vergüenza que sentía al ser tocada por el chico del que estaba interesada y gracias a que tenía un vestido y no un sueter sus brazos estaban al descubierto siendo tocada su piel directamente.

Era tan cálido.

—.....

Segundos después Bell se dio cuenta de lo que estaba haciendo y a la velocidad de la luz volvió a su asiento con una expresión nerviosa.

—p‐perdón Celty, no era mi i‐intención incomodarte de esa manera —tartamudeo Bell sabiendo como eran los elfos respecto a ser tocados por alguien que no tuviera su permiso.

Celty era la única persona que lo hacía tartamudear, bueno también Hedin pero por miedo.

Con Celty era vergüenza, una rara vergüenza que lo hacía comportarse de una manera tonta.

—n‐no te preocupes, no hay p‐problema —susurro Celty apartando la mirada sonrojada—. S‐Solo avisa la próxima vez.

—¿Que?.

—¡N‐Nada! No he dicho nada.

Intentando calmarse Celty soltó un largo suspiro y volver al tema inicial.

—¿Tienes alguna idea de que pueda salir en el examen? —pregunto curiosa.

—ni idea, Hedin‐sensei quiere que este lleno de conocimiento así que pone preguntas de todo tipo —respondio Bell no sabiendo que hacer.

—¿Recuerdas que fue lo que salio en el último examen?.

—obtuve seis puntos de cien ¿Tú que crees?.

Bell era alguien inteligente pero incluso esos exámenes eran una enorme muralla que no podía superar, parecía que Hedin lo hacía apropósito para que nunca aprobara.

—entonces tendremos que improvisar.

Celty se puso de pie bajo la atenta mirada de Bell viendo como ella caminaba hacia las estanterías a buscar unos libros así que solo espero pacientemente para ver que se le ocurría.

Aunque su rostro pasó a una pálido al ver como ella regreso con tres enormes enciclopedias en sus manos dejándolas caer en la mesa creando un ruido fuerte.

—estas enciclopedias traen información de todo, estas tres son las que abarcan mucha información así que servirán mucho para iniciar.

Bell trago duro al ver lo que le esperaba.

—por suerte esta biblioteca se mantiene abierta veinticuatro siete así que podemos estudiar hasta altas horas de la noche.

—¿Tú familia no se preocupara si llegas tarde? —pregunto Bell extrañado.

—para nada, ellas saben muy bien que me pierdo en la lectura, una vez llegue a las doce de la noche así que podemos estudiar sin ningún problema, no nos iremos de aquí hasta que seas el hombre más sabio de Orario —dijo Celty decidida a que Bell aprobara ese examen, haría todo por su amigo.

Bell simplemente se resigno y acepto su destino sabiendo que sería un día muuuuy largo.

—seré de ayuda para Bell —pensó la elfa con motivación.

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Horas más tarde.

Once de la noche.

La biblioteca estaba casi vacía en su totalidad, obviamente por ser altas horas de la noche.

Los únicos que estaban eran dos empleados que tenían turno nocturno, una era una chica que estaba en el mostrador y el otro un chico que ordenaba los libros en las estanterías.

Y además de ellos dos habían dos chicos más sentados en una de las tantas mesas siendo obviamente Celty y Bell.

Bell tenía los ojos rojos terminando de leer la última enciclopedia cerrando el libro y dejarla a un lado.

—y eso sería todo —susurro Celty soltando un suspiro—. Cielos, esto fue todo un reto.

Pasaron casi todo el día leyendo deteniéndose únicamente en la hora del almuerzo y cena y también para tomar un pequeño descanso de quince minutos y a pesar que Celty se sentía cansada dio todo hasta el final ya que Bell confiaba en ella y no quiso decepcionarlo.

Y Bell también dio todo de sí ya que no quería fracasar en el examen y no quería que los esfuerzos de Celty fueran en vano.

—incluso aprendí cosas que yo no sabia, esto también me sirvió a mi —dijo la elfa satisfecha—. ¿Y tú como te sientes Bell?.

—.....

—¿Bell?.

El albino no respondió, solo se mantenía sentado para que segundos después su cabeza cayera de golpe a la mesa con los ojos cerrados.

Se había dormido por el cansancio mental.

—¿Eh? ¿Se durmió? —susurro la elfa sorprendida al ver como se durmió en menos de un minuto.

Ella también se sentía cansada pero podía aguantar unas dos horas más despierta pero porque leía mucho, no tenía demasiada fatiga.

Caso contrario a Bell el cual leyó su tipo de libros menos favoritos.

Las enciclopedias.

—......

Lentamente Celty se puso de pie y rodeo la mesa para ver al albino dormir tranquilamente.

Se miraba como un pequeño niño con esa expresión de tranquilidad.

—.......

Una leve sonrisa se formó en el rostro de Celty al verlo.

—es lindo —pensó con un poco de vergüenza.

Aun no podía creer que el famoso Gloomy fuera él, alguien tan tranquilo, amable y sonriente, incluso asustandose por un examen.

Si no se hubiera tomado el tiempo de conocerlo probablemente lo hubiera juzgado en el momento en que supo su identidad.

Afortunadamente no fue así pudiendo formar esa amistad, una amistad que se había hecho muy valiosa para ella.

—a pesar que me haz mostrado mucho de tí siento que aun no te conozco lo suficiente —susurro Celty sintiendo que aún le faltaba mucho por conocer de Bell—. Pero por lo poco que se de tí se que eres una maravillosa persona......me siento feliz de haberte conocido.

Lentamente Celty llevo su mano y acaricio un poco el cabello de Bell con vergüenza.

—es suave —pensó al sentir la suavidad del cabello.

—señorita.

—¡AAAAAH!.

Celty pego un grito del susto al escuchar una voz a sus espaldas dándose rápidamente la vuelta viendo que era uno de los empleados el cual había tomado una escoba asustado por la reacción de la elfa.

—p‐perdón —se disculpo avergonzada por la manera en que reacciono.

—n‐no se preocupe, fue mi culpa por hablar repentinamente —se disculpo el chico dejando la escoba a un lado.

—aún así lo siento —susurro acomodando sus anteojos—. ¿Necesita algo?.

—por lo visto tú amigo se durmió.

—s‐si, no se preocupe, lo despertaré para irnos.

—no es necesario —nego el chico para confusión de la elfa—. No es la primera persona que se queda estudiando a altas horas de la noche y se duerme así que hemos tomado medidas para ello.

—¿Medidas?.

El chico se alejo de ellos para segundos después regresar con una manta.

—puedes dejarlo dormir en el sofá que está allí al lado y cubrirlo con esta manta.

—¿Eh? ¿Enserio?.

—claro, como dije no es la primera vez que sucede así que no hay problema que duerma aquí así podrás irte tranquila a tú casa.

—vaya, eso es muy amable de su parte —dijo Celty ya que normalmente en otras bibliotecas sacarían a la persona del lugar.

—bueno, te dejo, aun tengo muchas estanterías que ordenar —dijo el chico dejando la manta en la mesa—. Y no es por ser entrometido pero escuche que tiene un importante examen a las ocho de la mañana asi que me encargaré de despertarlo si aún no lo ha hecho.

—muchas gracias.

Así el chico se fue dejando a Celty con el durmiente conejo.

—me pregunto si tú familia no se preocupara al no verte llegar —pensó preocupada aunque segundos después recordo quien era su familia—. No, no creo que se preocupen.

Celty levanto la mirada y vio el reloj colgado en la pared viendo que eran las once con diez minutos, si no se daba prisa y no regresaba su diosa se preocuparía por ella ya que normalmente la esperaba cuando no regresaba a la sede.

—b‐bien, vamos.

Y con vergüenza Celty tomó el brazo de Bell y lo paso por su hombro para llevarlo hacia el sofá.

Bell era con el único chico con el que había tenido contacto y todo eso la ponía muy nerviosa y avergonzada, su corazón parecía que se saldría de su pecho.

Así que dándose prisa llego hacia el sofá y lo coloco suavemente sin despertarlo.

Era raro que no se haya despertado con todo ese movimiento y más aún siendo de primera clase, quizás estaba muy cansado.

Lo que no sabia es que Bell bajaba completamente la guardia con alguien con el que tenia plena confianza quedando profundamente dormido como un tronco.

Pero en el momento en que sintiera la más mínima hostilidad hacia él se despertaría de golpe para atacar.

Había recibido una gran cantidad de entrenamiento sobre eso.

—no hace mucho frío pero por si las dudas.

Celty le coloco suavemente la sabana a Bell con una leve sonrisa viendo como este dormía profundamente.

Era como un niño o mejor dicho se comportaba por momentos como un niño cuando miraba alguna historia que le interesará.

Ese lado de él le parecía muy tierno y lindo.

—lo mejor será que me vaya.

Por mucho que quisiera quedarse con Bell a hacerle compañía tenía que volver a su sede o su diosa se preocuparia.

No le gustaba dejarlo solo pero confiaba en que no sucedería nada malo.

Así que caminando hacia la mesa tomó su pequeña mochila donde llevaba un libro y se acercó nuevamente hacia Bell y decir unas palabras.

—suerte en el examen Bell, te estaré apoyando..........buenas noches.

Y con ese susurro Celty se fue de la biblioteca dejando solo a un profundamente dormido conejo el cual le esperaría un gran reto en la mañana.

—hace mucho frío aquí afuera —pensó Celty en el momento en que salió de la biblioteca.

Las calles estaban completamente oscuras no habiendo absolutamente nadie, solo estando unos cuantos bares abiertos.

—lo mejor será que me de prisa.

Y no queriendo pasar mucho frío Celty corrió con toda la velocidad que le permitía su nivel para llegar lo más antes posible a su sede donde efectivamente su diosa la estaba esperando.

Tuvo que darle una explicación vaga sobre su tardanza diciéndole que se le fue el tiempo leyendo algo que la diosa no creyó al notar su mentira.

Pero sabía muy bien que la elfa no era de las que hacía algo malo así que lo dejo pasar, probablemente tenía algo que ver con la lectura y la biblioteca, la conocía muy bien.

Así que la elfa fue a su habitación y se cambio a su pijama para después lanzarse a su cama para dormir.

Aunque le costaría un poco ya que se sentía nerviosa al no saber como le iría mañana al albino con ese examen.

Solo esperaba que tuviera éxito y no fallara.

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A la mañana siguiente.

Sede de la familia Freya.

Oficina de Hedin.

El alto elfo estaba sentado en su escritorio observando seriamente la entrada a su oficina para después ver el reloj en la pared.

—falta un minuto para las ocho, si ese idiota no aparece estará en serios problemas —pensó frunciendo el ceño.

Se pudo dar cuenta que Bell no llegó la noche anterior y no había dormido muy bien por pensar en donde estaría ese idiota ya que él no dormía fuera de la sede a menos que durmiera en la habitación de Freya aunque dejó de hacer eso cuando cumplió trece años.

No es que estuviera preocupado ya que sabía lo fuerte que era, lo único que pensaba es que se había metido en algún problema.

Por un momento estaba pensando en ir a buscarlo pero descarto esa idea en el momento en que la puerta de su oficina fue abierta.

Era Bell el cual cargaba una expresión llena de determinación.

—llegaste diez segundos antes......por un momento pensé que te acobardarias —susurro Hedin entrecerrando los ojos.

—Hedin‐sensei.....hoy es el día en que te derrotare a tí y a tú examen —dijo el albino apretando sus puños.

—oooh veo que traes mucha confianza en tí, interesante.

Lentamente Bell camino hacia la silla que estaba frente al elfo y se sentó aún sin borrar su expresión seria.

—espero que esa confianza no se termine cayendo en pedazos cuando recibas el examen.

—no le tengo miedo a usted ni a su examen —dijo manteniéndose firme.

—bien, si tú lo dices.

Hedin conocía perfectamente a Bell y sabia que él no era de los que se confiaban sin razón alguna así que si venia confiado es porque venia muy preparado.

Sin poder evitarlo se empezó a sentir un poco orgulloso solo esperaba que ese orgullo no se esfumara con una mala nota.

—tienes una hora para responder el examen, no tienes ni un minuto más ni un minuto menos —dijo Hedin sacando cuatro hojas y ponerlas frente a Bell—. Pobre de tí que te mire hacer movimientos sospechosos de estar copiando.

—no se preocupe Hedin‐sensei, copiar no es lo mio, no traigo notas ni nada de eso.

Bell se sentía nervioso, no lo iba a negar, se iba a enfrentar por cuarta vez a su nemesis, el examen de clase s.

No podía perder otra vez, no ahora que se había esforzado mucho y que Celty lo haya ayudado.

Así que armandose de valor tomó el lápiz y empezó a contestar las preguntas bajo la atenta mirada del elfo el cual lo vigilaba que no hiciera nada sospechoso aunque sabía que no lo haría.

Esa sería la hora más larga para el albino.

Una hora después.

Bell seguía sentado en ese asiento observando con una expresión nerviosa a Hedin el cual con un lápiz calificaba su examen leyendo cada respuesta detenidamente.

Por momentos su mirada se relajaba y por otras fruncia el ceño enojado haciendo que Bell se sintiera más nervioso al no saber si había aprobado o reprobado.

Ese era uno de los momentos en que más se sentía nervioso en su vida.

Muchos decían que la princesa de los elfos Riveria era despiadada con los castigos que le ponía a Ais habiendo escuchado alguno de ellos y después de escucharlo se dio cuenta que no eran nada comparados a los castigos del elfo que estaba frente a él.

Era despiadado.

—.....

Bell se tenso al ver como Hedin dejó su lápiz en el escritorio señal que ya había terminado de calificar el examen.

Su corazón palpitaba rápidamente del miedo al no saber cuál fue el resultado.

—.....¿A‐Aprobé? —pregunto Bell temeroso.

—......

Hedin solo miro al albino con una mirada severa haciendo que este se asustara.

Por un momento sé espero lo peor.

Pero segundos después la mirada del elfo se suavizo.

—puedes irte.

—¿Eh?.

—he dicho que te puedes ir, ve a leer algún libro de héroes a esa biblioteca o haz lo que quieras.

—e‐eso significa —susurro mientras sus ojos se iluminaban llenos de ilusión no creyendo que eso estuviera sucediendo.

El momento de su vida que creía que jamás lograría estaba a un paso de cumplirse.

—......cincuenta puntos de cien, lograste aprobar con la nota mínima —dijo viendo el examen—. De verdad me haz sorprendido esta vez, lograste superar cualquier record anterior.............pero eso no significa nada, más te vale que para el próximo examen tengas una nota superior, espero que no descuides tus estudios.

—¡Si Hedin‐sensei! ¡No lo decepcionare!.

Y con una sonrisa feliz Bell se puso de pie y salio corriendo de la habitación haciendo que el elfo soltara un suspiro cansado dejando el examen en la mesa.

Por un momento no esperaba nada de él pero tenía que admitir que lo sorprendió........aunque no fue suficiente.

—me he suavizado mucho con ese idiota —pensó Hedin viendo de reojo el examen.

Él mintió.

Bell no saco cincuenta puntos.

La nota verdadera de Bell era cuarenta y nueve puntos, en pocas palabras reprobó solo por un punto.

Pero Hedin pudo ver como esta vez Bell se había esforzado mucho en ese examen superando toda nota anterior que no había llegado ni a los diez puntos.

Y solo por ese gran esfuerzo decidió darle el punto faltante para aprobar el examen.

—tengo que ser más estricto con él.

Y guardando el examen en uno de sus cajones siguió con su papeleo sin poder evitar sentirse un poco orgulloso por él.

Aunque para el próximo examen no le regalaría ni medio punto.

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Biblioteca de Orario.

Celty estaba como siempre sentada en su mesa favorita leyendo un libro aunque cada cierto tiempo observaba la entrada al lugar esperando al albino.

Ya eran las nueve y media de la mañana así que era muy probable que ya haya terminado el examen.

—me pregunto si Bell logró aprobar —pensó nerviosa no sabiendo como le fue.

No pudo dormir bien en la noche por pensar como le iría a Bell en ese examen, solo esperaba que no fallara ya que ella misma vio como se esforzó mucho para ello.

Además que no sabia que sucedería si llegara a reprobar, quizás le prohibirian volver a la biblioteca y si hacían eso ya nunca más lo volvería a ver.

Pensar en eso la asustaba.

Pero antes de que pensara en algo más la puerta de la biblioteca fue abierta por un sonriente Bell el cual rápidamente empezó a buscar a su amiga con la mirada.

Y en el momento en que la encontró rápidamente fue hacia donde ella para darle la buena noticia.

—¡Celty!.

La elfa salió de sus pensamientos al momento de escuchar la voz del albino viendo como este estaba frente a ella con una sonrisa llena de felicidad.

Una sonrisa que hizo que su corazón palpitara con fuerza.

—¡Aprobé el examen!.

Por suerte la biblioteca estaba vacía en ese lado así que nadie se quejaría de los gritos de Bell.

—¿En serio?.

El rostro de Celty se iluminó de felicidad al escuchar esas palabras.

—¡Si Celty! ¡Aprobé el examen!.

Para Bell ese logro era como haber matado al dragón negro, había logrado aprobar el examen más difícil de Orario.

Y todo gracias a esa sonriente bella elfa que estaba frente a él.

Tenía unas enormes ganas de darle un abrazo pero sabía muy bien que eso la incomodaria así que se contuvo.

—¡Felicidades Bell! ¡Tus esfuerzos dieron frutos!.

A pesar que el examen no lo hizo ella también se sentía muy feliz por él.

—gracias Celty, si no hubiera sido por ti no hubiera podido lograr esto —agradeció Bell aun sonriendo.

—v‐vamos, tú fuiste el que puso el esfuerzo, yo no hice nada —susurro la elfa avergonzada.

—¡Claro que si! Tú te quedaste conmigo hasta el final para ayudarme a estudiar, de verdad estoy muy agradecido contigo.

La elfa solo sentía una calidez al escuchar esas palabras, le hacía feliz verlo así de contento.

—muchas gracias Celty, esto que hiciste por mi jamas lo olvidaré —susurro aun con esa alegría en sus ojos.

—.....

Celty solo bajo la mirada con una sonrisa y sonrojada al escuchar eso.

La hacía sentirse especial.

—así que como te lo prometí puedes pedirme lo que quieras —dijo el sonriente Bell.

—¿Eh? ¿Lo que quiera?.

Celty había olvidado esa parte del trato.

—¡Claro! Lo que tu quieras así que no te contengas.

La elfa bajo la mirada pensando en que pedir, habían tantas opciones.

—si quieres una magia nueva puedo darte un grimorio dorado, esos son muy especiales, también puedo darte una piedra mágica muy poderosa para tú bastón —decía algunas cuantas opciones Bell con alegría.

Aunque Celty no lo estaba escuchando, solo estaba pensando en cierta petición que le daba vergüenza.

—también puedo regalarte un vestido especial resistente a los ataques mágicos y físicos o un libro de edición limitada de los que tanto te gustan.

—......

—incluso puedes pedirme dinero así que adelante, no sientas vergüenza de tú petición ya que te lo daré sin problema, eres una amiga muy especial después de todo.

A pesar de tantas opciones que dio, incluso algunas muy tentadoras Celty ya había tomado su decisión.

—....Q‐Quiero.....

—¿Uh?.

Con un sonrojo en sus mejillas Celty levantó la mirada y observo a Bell lista para decir su petición.

—quiero que tengas una cita conmigo.

—.............¿Eh?.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

¿Cuál es su chica favorita de la familia Astrea dejando de lado a las principales que son Kaguya, Ryuu, Alise y Lyra y obviamente Astrea? Me gustaría saber cuales son las preferidas por ustedes, es para ciertas decisiones que tomare en el futuro.

Y aquí les va un dato interesante de esta historia y es que al principio tenía pensado que Bell fuera parte de la familia Loki y que fuera muy amigo de Lefiya, donde ambas elfas tendrían cierta rivalidad pero al final lo descarte ya que la historia hubiera sido mucho más larga y no quería eso así que lo hice como miembro de la familia Freya.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.

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