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-¿Quieres dejar de seguirme? Estas siendo molesto.

En las afueras de Orario, en una ciudad alejada cierto elfo caminaba por las mojadas calles de dicho lugar ya que estaba lloviendo levemente.

Era Hedin, un miembro de la familia Freya el cual estaba en esa ciudad buscando a su diosa ya que nuevamente se había vuelto a escapar.

Afortunadamente uno de ellos ya la había encontrado en un pueblo cercano así que todos se disponían a irse a ese lugar.

Pero Hedin, mientras caminaba por esas calles mojadas empezó a ser seguido por alguien, una pequeña personita que ya empezaba a fastidiarlo.

-¿Que es lo que quieres? ¿Dinero?.

Hedin con el ceño fruncido se dio la vuelta viendo a un pequeño niño de no más de cinco años con unos harapos que servían como vestimenta los cuales ya estaban desgastados.

Su cabello parecía ser de color blanco ya que estaba cubierto de mugre al igual que su cuerpo.

Unos ojos rojos los cuales lo miraban fijamente no sabiendo que era lo que sentía.

Y lo que más resaltaba.....

Unos grilletes en cada mano con una pequeña cadena colgando señal que habían sido rotos.

-¿Que quieres?.

-.......

Pero el niño no respondió, simplemente se quedó observando al elfo el cual también lo miraba con el ceño fruncido.

Hedin no era tonto, con solo ver los grilletes en las manos de ese niño podía darse cuenta que era un esclavo.

Talvez en Orario eso era prohibido pero en muchas ciudades y pueblos eso era legal, honestamente a Hedin siempre le desagradaron ese tipo de cosas.

-.......

El niño seguía sin hablar, solo lo miraba fijamente con esa misma expresión que no reflejaba nada.

"Grrrrrr".

A pesar que el estómago del pequeño acababa de rugir aún así no mostró alguna expresión, que un niño de su edad se comportará de esa manera de verdad era preocupante.

Pero ese no era problema de Hedin el cual solo le dio la espalda.

-deja de seguirme mocoso.

Y con ese susurro siguió su camino hacia el pueblo más cercano para reunirse con su diosa.

-.....

-.....

-.....

Pero nuevamente se detuvo con un pequeño tic en el ojo al escuchar el sonido de unos pasitos siguiéndolo, mismo sonido que se detuvo en el momento en que el dejó de caminar.

-de verdad que eres molesto -susurro volteandolo a ver otra vez.

-.......

-¿Tan siquiera puedes hablar?.

-.......

-¿O entiendes lo que digo?.

-.......

Normalmente un niño a esa edad solo se la pasaría hablando o llorando pero ese pequeño albino no.

Solo miraba a Hedin con esos ojos que transmitían un sentimiento extraño, no era tristeza, tampoco enojo o una expresión de hambre.

Eran como si estuviera pidiendo algo pero no dinero o comida o también como si lo estuviera analizando.

-¡Maldito mocoso! ¡Aquí estas!.

El ceño de Hedin se frunció al escuchar una voz molesta dirigiéndo su mirada a ese lugar viendo a un hombre de mediana edad con una expresión furiosa caminando con un látigo.

-maldito niño, el cliente que quería comprarte se fue y todo porque tú escapaste -dijo enojado tensando el látigo-. Los otros dos que escaparon contigo ya fueron atrapados y recibieron su castigo y tú recibirás uno peor por hacerme perder una compra valiosa.

-.......

A pesar que el hombre estaba amenzandolo con torturarlo el pequeño niño se mantenía en silencio con esa misma mirada que no transmitía nada, ni siquiera miedo.

-¡Anda! ¡Date prisa y regresa a tú celda o si no recibirás un castigo mucho peor!.

Y sin decir nada el niño empezó a caminar hacia el hombre obedeciendo la orden no mostrando temor.

Mientras Hedin solo lo miro caminar un poco extrañado por el actuar de ese pequeño no entendiendo que era lo que quería.

-oye.

El niño se detuvo al escuchar la voz de Hedin.

-¿Acaso no me estabas siguiendo para que te salvara? -pregunto alzando una ceja mientras el esclavista se enojaba por hacer que perdiera más su tiempo.

-.....

-.....

-.....

-.....

-.....no.....

Hedin por un momento pensó que el niño no hablaría pero por primera vez susurro unas palabras escuchándose una voz infantil y a la vez apagada.

-lo segui porque sus orejas son chistosas y quería verlas de más cerca -hablo el niño con inocencia.

-......

Un fuerte tic apareció en el ojo de Hedin al escuchar esas palabras queriendo darle un buen golpe en la cabeza a ese pequeño insolente.

-maldito enano -susurro el elfo viendo fijamente los ojos de ese niño al igual que él hacia lo mismo.

-¿Usted es eso a los que los llaman elfos? -pregunto el pequeño curioso.

-y encima ignorante.

Mientras el esclavista había pasado de enojado a extrañado por esa rara platica entre el elfo y el niño no sabiendo que hacer.

El primer encuentro entre Hedin y Bell fue muy raro.

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Actualidad.

En la sede de la familia Freya, en una de las tantas habitaciones de ese enorme lugar cierto albino se estaba colocando un poco de colonia para después mirarse en el espejo.

Su vestimenta consistía en un pantalón negro, unos zapatos negros y una camisa manga larga con botones de color negro, le haría falta una corbata pero no le gustaban.

-bien, creo que voy lo suficientemente presentable -pensó no pudiendo evitar sentirse un poco nervioso.

¿Razón?.

Estaba a punto de conocer a la familia de su novia y eso lo ponía nervioso, casi al mismo nivel que las lecciones de Hedin.

-no te pongas nervioso Bell, Celty ya dio la noticia, lo único que tengo que hacer es presentarme y dar una buena impresión.........además que es su cumpleaños y por nada en el mundo tengo que arruinarlo -pensó determinado-. Este es un día muy especial para Celty así que nada tiene que salir mal.

Y con esos pensamientos Bell tomó una bolsa que tenía encima de su cama y salió de su habitación dispuesto a ir al hogar de su novia.

-¿Uh?.

Pero al tan solo salir se encontró a una de sus compañeras en el pasillo, alguien de cabello gris y una expresión seria.

Era Horn.

-buenos días Horn -saludo Bell con una leve sonrisa.

-¿A dónde tan elegante? -pregunto la chica extrañada alzando una ceja.

-voy a presentarme a la familia de mi novia -respondio aun sonriendo solo que esta vez levemente nervioso.

-cierto......me había olvidado que tú ya tenias novia.......y tenía que ser elfa -susurro rodando los ojos.

-tú no eres una elfa y eres peor que una.

-¿Que dijiste?.

-nada.

-estúpido conejo -dijo enojada siguiendo con su camino-. Espero causes una mala impresión en esa reunión.

-gracias por desearme éxito -se despidió Bell viendo como la chica se alejaba.

Le relación de Bell y Horn era un tanto rara, por momentos el albino pensaba que eran amigos para que repentinamente lo empezará a tratar de manera hostil e insultarlo.

No entendía a su compañera a pesar que tenia años de conocerla.

-bueno.......creo que iré a avisarle a Hedin‐sensei que voy a salir -pensó dirigiéndose a la biblioteca donde probablemente estaba allí.

Por el camino se encontraba a algunos compañeros de su familia los cuales saludaba y estos de mala gana le devolvían el saludo.

De alguna rara manera Bell era el menos odiado de la familia o por así decirlo al que menos insultaban.

En el pasado algunos lo intimidaban pero conforme pasaba el tiempo y Bell fue creciendo las cosas fueron cambiando para él en la familia.

Ya no era un niño débil como en el pasado.

-¿Hedin‐sensei?.

Bell entro a la biblioteca buscando al elfo viéndolo sentado escribiendo unas cosas en un cuaderno.

-¿Que quieres? -pregunto este sin voltear a verlo.

-voy a ir a la fiesta de cumpleaños de Celty, me voy a presentar a su familia -informó al elfo el cual seguía sin verlo.

-haz lo que quieras, ni siquiera se porque vienes a avisarme.

-Freya‐sama dijo que lo hiciera ya que usted se preocupaba cuando no me encontraba.

Hedin arrugó su frente al escuchar eso.

-eso era cuando eras niñ.......solo lárgate -pidió ya no queriendo seguir con esa platica.

-b‐bien adiós.

Así Bell se dio la vuelta dispuesto a irse pero unas palabras más del elfo lo detuvieron.

-asegúrate de dar una buena impresión y se educado, principalmente a la hora de comer -dijo sin despegar la mirada del libro.

-......¡Si!.

Y esta vez con una sonrisa Bell salió de la biblioteca dejando solo a Hedin el cual soltó un suspiro cansado.

-tantas veces que le dije a este idiota sobre las elfas y al final esta con una........ya que.

-je papá Hedin.

Una vena apareció en la frente del elfo al escuchar una voz molesta a sus espaldas dándose la vuelta viendo a uno de los hermanos Gulliver.

Era Berling.

-maldito enano, cierra la boca.....¿Y en que momento entraste?.

-hace rato.......y el papá tiene miedo que su pequeño abandone el nido.....pobrecito -susurro aun sonriendo con burla.

-un pequeño que le puede dar una paliza a a ti y a tus estúpidos hermanos.

-callate, solo fue una vez y Alfrigg tenia fiebre así que no cuenta.

-mejor sal de aquí, solo molestas.

-tsk me voy pero porque yo quiero.

Y con esas palabras Berling salió de la biblioteca dejando definitivamente solo a Hedin.

Este solo soltó un suspiro cansado y siguió leyendo su libro aunque por ratos pensaba como le iría al idiota del conejo en su presentación con la familia Astrea, lo único que esperaba es que no hiciera una estupidez y se comportará.

Hasta el día de hoy se seguía preguntando porque decidió poner a ese pequeño a su cuidado y criarlo si siempre detesto a los niños.

Y lo que más le molestaba es que si de alguna extraña manera regresara al pasado a ese momento....

Lo volvería a hacer.....

Con el albino.

Este iba caminando por las calles de la ciudad con una pequeña sonrisa ganándose las miradas de algunas mujeres al ver lo bien vestido que iba.

Era todo un galán.

-.......hasta Freya‐sama me esta viendo...... -pensó con una sonrisa nerviosa al sentir una curiosa mirada dándose la vuelta y ver lo alto de la torre de Babel y levantar su mano en señal de saludo.

En lo alto de Babel.

-Astrea más vale que tus hijas traten bien a mi pequeño o las destrozo vivas a todas -pensó Freya apretando un peluche de conejo en sus manos-. Le dije a Hedin que lo educara mejor y ahora es un chico rebelde que se junta con cualquier chica sin saber si es buena o mala.

Por su espejo divino observo como el albino levanto su mano en señal de saludo para después seguir con su camino.

-suerte mi pequeño Bell...........ahora vamos a ver el canal de deportes.

Y con esas palabras Freya cambio de lugar para observar el interior de una casa donde un chica de cabello celeste estaba moliendo a golpes a un hombre con sombrero.

-¡Asfi por favor, ya no me pegues! ¡No lo volveré a hacer!.

-¡COMO PUDO GASTAR MIS AHORROS SIN MI PERMISO! ¡MALDITO DIOS DE MIERDA!.

-je siempre es entretenido ver a estos dos -pensó Freya con gracia empezando a beber de su vino.

Volviendo con Bell.

Este ya estaba cerca de llegar a la sede de la familia de la justicia pero repentinamente se detuvo.

-mmmm es de muy mala educación llegar con las manos vacías, es cierto que llevo el regalo de Celty pero no llevo nada para su familia, eso sería de mala educación.

Ahora tenía en duda sobre qué llevar, podría llevar una botella de vino pero según Celty a algunas no les gustaba el alcohol y no quería llevar algo que solo le gustará a unas pocas.

¿Un pastel? El mejor pastelero que conocía estaba hasta el otro lado de la ciudad y no quería correr y ensuciar su vestimenta, no era que le importara esas cosas pero estaba a punto de conocer a la familia de su novia.

La presentación era lo más importante o eso era lo que le decía siempre Hedin el cual por más que corría y peleaba nunca ensuciaba su ropa.

¿Cómo lo hacía?.

-ugh los nervios me están haciendo no pensar bien las cosas -pensó pudiendo ver la sede de la justicia a lo lejos-. Sólo tengo que llevar un presente para todas.

Era raro que Bell se pusiera nervioso todo gracias a la educación que recibió de Hedin pero en situaciones así sus emociones siempre lo dominaban.

-¡Vamos! Mi papá.....D‐Digo, Hedin‐sensei no crío a un cobarde, tengo que pensar bien las cosas.

Después de esos pensamientos Bell empezó a observar a todos lados buscando algo para poder comprar hasta que vio una curiosa tienda la cual hizo que un foco apareciera en su cabeza.

-¡Perfecto! Este será un buen presente para ellas, vamos haya.

Y con esos pensamientos Bell camino hacia esa tienda y comprar el regalo antes de ir a su destino.

Mientras en la sede de la familia Astrea.

En la habitación de nuestra elfa protagonista estaba esta cepillando su corto cabello con una pequeña sonrisa mientras se miraba en el espejo.

La razón de su felicidad era que por fin podría presentarles formalmente su pareja a toda su familia y eso a la vez la tenía un poquito nerviosa.

-por momentos se me olvida que también es mi cumpleaños jeje -rio levemente terminando de cepillar su cabello.

Su vestimenta como era obvio era un poco más femenina de la que solía utilizar aunque tampoco es como si le desagradaba utilizar su otro tipo de vestimenta, más cuando el mismísimo Bell le dijo que le gustaba verla vestida así.

Pero aun así era un día especial y quería vestirse distinto, Iska le había dicho que en eventos así siempre tenia que utilizarse ropa diferente a lo usual.

-......aun no puedo creer que todo esto esté pasando -susurro viendo su reflejo en el espejo.

En el pasado se sentía un poco desanimada por su apariencia ya que hasta ella misma sabia que parecía un chico, en su bosque siempre recibió burlas sobre ello, incluso de Lyra aunque las bromas de ella nunca la lastimaron.

Pero conforme pasaba el tiempo su cuerpo fue cambiando pero sus inseguridades nunca cambiaron su forma de pensar vistiéndose siempre con esos suéteres que le quedaban holgados.

Aunque cuando conoció a Bell tuvo que superar esos miedos y pues ahora era distinto, ya no tenía miedo de probar distintos tipos de ropa por más femeninos que fueran aunque siempre le daba vergüenza.

Digamos que enamorarse cambio muchas cosas en ella, eso y los ánimos que siempre le daba su buena amiga Iska la cual se encargaba de hacer las vestimentas más hermosas para ella.

-bien, las chicas ya deben estar en la sala, solo falta Bell -pensó caminando hacia la puerta-. Lo mejor sería ir a esperarlo a la entrada, si estamos juntos desde el principio nos sentiremos menos nerviosos.

Y con esos pensamientos Celty salió de su habitación en dirección a la entrada de la sede para esperar a su amado.

Mientras por los pasillos cerca de la entrada.

Noin caminaba por los pasillos con su cabello un poco mojado en dirección a la sala.

La noche anterior se había dormido un poco tarde leyendo un libro de romance que eso hizo que despertara un poco más tarde de lo normal el día de hoy.

-solo espero que no haya comenzado la fiesta, seria la peor amiga si eso sucede -pensó deseando que no sea así.

También se sentía un poco ansiosa de conocer al novio de la pequeña Celty.

Tenía curiosidad por ver como era el chico que capturo el corazón de la tímida elfa.

-me pregunto si es un elfo -pensó llevando un dedo a su barbilla-. O un beastman.......o un hobbit.......eso seria curioso.

"Toc, toc".

Pero repentinamente Noin se detuvo al escuchar como alguien tocó la puerta principal en el momento en que el que paso frente a la puerta.

-¿Uh? Me pregunto quien será.

Curiosa camino hacia el lugar y tomó el pomo de la puerta y abrirla para ver quien era el visitante.

Y al ver quien era abrió levemente sus ojos sorprendida.

Un chico de cabello completamente blanco, con ojos rojos y una mirada profunda.

Vestido de una forma elegante y a la vez informal con esa camisa negra manga larga sin corbata dándole un aire único.

Llevando en su mano una bolsa y en la otra un ramo lleno de muchas rosas las cuales desprendían un aroma agradable......al igual que él.

Y por último, una leve sonrisa que adornaba su rostro.

-buenos días señorita -saludo Bell sin dejar de sonreír.

-......

Noin solo se quedó de pie aun viéndolo fijamente con esa sorpresa en sus ojos.

Aunque eso solo duró un poco ya que segundos después relajo su mirada.....

Se apoyo en el marco de la puerta e inclino levemente su cabeza.....

Y también sonrió.......una sonrisa un poco......coqueta.....

-buenos días a tí también lindo -devolvió el saludo sin borrar su sonrisa.

-jejeje -y Bell solo rio un poquito nervioso por la actitud de la chica.

-¿Estas perdido? ¿Quieres que alguien te guíe? Si es así yo puedo guiarte a donde quieras -pregunto guiñandole el ojo.

Normalmente Noin no se comportaba así con los hombres pero que un chico atractivo tocara la puerta de su sede y la saludara pues le era imposible no hacerlo.

Además que era su tipo, ese cabello blanco y esos ojos rojos eran lindos.

Y también ya estaba en camino a los veintidós años y aun no conseguía novio, se le estaba yendo el tren.

-jeje no estoy perdido -susurro Bell.

-¿Entonces? ¿Quieres capturar el corazón de una doncella? Si es así lo estás logrando -dijo llevando un flequillo de su cabello atrás de su oreja-. Mi nombre es Noin ¿Y el tuyo?.

-Bell Cranel, mucho gusto.

La expresión coqueta de Noin pasó a una completamente palida al escuchar el nombre.

Bell.....

Era el nombre del novio de Celty.

-.......

-¿Señorita?.

Bell se confundió al ver como Noin se quedó en silenció teniendo ese rostro pálido.

-¿Esta bien?.

Mientras Noin aun no podía creer que había coqueteado con el novio de su amiga.

Al levantarse tarde creyó que muy probablemente él ya estuviera en la sala con Celty, jamás pensó que ese apuesto chico sería él.

Aunque claro, también fue muy despistada al no darse cuenta de los pequeños detalles como las rosas o la bolsa que contenía un regalo pero por ver su rostro no le presto atención a lo demás.

¿Que había hecho?.

-.....Noin.....

Y su sangre se heló al escuchar una voz a sus espaldas dándose lentamente la vuelta encontrandose con la tímida elfa Celty la cual tenia una expresión seria.

-¿Que estabas haciendo?.

Que Celty no tuviera una expresión enojada hacia que le diera mucho más miedo recordando como actuó ayer con Alise cuando hizo esa pequeña broma.

-¿De quien estaba capturando el corazón?.

-......

-vamos Noin.......dilo.......repitelo.

-......meacabodeacordarquedejeturegaloenmihabitacionasiqueireatraerloasitedejosolacontunoviofueungustoconocerteseñorBellCranelnosvemosenlafiestaadios....

Noin hablo de una manera tan rápida que ninguno de los dos logró entenderla desapareciendo en un parpadeo del lugar.

-vaya.....es rápida.... -susurro Celty sorprendida por la velocidad de su amiga.

Aunque segundos después sonrió con alegría olvidando todo lo anterior volteando a ver al albino el cual ni se había movido de su lugar.

-¡Bell!.

Exclamo yendo a abrazarlo el cual acepto el abrazo pero sin dañar las rosas que llevaba con él.

-feliz cumpleaños mi bella elfa -susurro Bell depositando un beso en la frente de Celty la cual sonrió con timidez y alegría.

Momentos así con su pareja era lo que más alegraban a la chica, esos dulces momentos.

-me hace feliz verte, desde hace tres días no nos mirábamos -dijo Celty separándose del abrazo y verlo a los ojos-. Te extrañe.

-yo también pero estaba ocupado con unos entrenamientos obligatorios y eso me impidió verte.

-no te preocupes, lo importante es que ya estas aquí conmigo.

Después de esas palabras ambos se quedaron viendo fijamente cada uno con una sonrisa de enamorado para que segundos después Celty se pusiera de puntillas y le diera un corto beso en los labios.

Aunque era algo vergonzoso para ella lo podía controlar.

-¿Estas listo?.

-sinceramente no pero no tengo otra opción.

-yo ya hice mi parte al decirles así que no puedes irte, es tú turno.

-tranquila, aunque las cosas estén complicadas jamás te dejaría.

-t‐tonto........¿Vamos?.

-claro.

Y así ambos tomados de la mano entraron a la sede en dirección a la sala listos para ese momento.

Mientras con las demás.

Todas ya estaban reunidas en la sala, bueno no todas, aun faltaba Noin lo cual a algunas ya se les hacía raro que aún no estuviera allí.

Pero no importa.

Todas ya estaban allí listas para comenzar la fiesta de cumpleaños de la tímida elfa de la familia aunque aún hacía falta la cumpleañera......y su novio.

Algunas sin poder evitarlo se sentían nerviosas aún no pudiendo creer que Celty tuviera un novio, era algo que jamás imaginaron.

Otras simplemente estaban curiosas por saber como era su personalidad o apariencia.

Y luego estaba Astrea la cual solo sonreía un poco ansiosa queriendo ver como era la interacción de esa pareja enamorada.

-.....

Y sus pensamientos fueron cortados en el momento en que Celty entró a la sala con una expresión un poco nerviosa.

-jeje buenos días -saludos con timidez.

-buenos días.

-¡Te vez muy linda Celty! -elogio Iska levantando su pulgar.

-gracias Iska, me gustó mucho el vestido -agradeció con una sonrisa sincera para después ver a todas-. eeeeeeeh....

Celty no sabía que decir.

-¿Ya llego tú novio?.

Aunque Lyra lanzó directamente la pregunta queriendo ya conocerlo al igual que las demás.

-s‐si.....él está aquí -respondió un poco sonrojada.

-¿Y que esperas? Déjalo pasar, es de mala educación dejar esperando a la visita afuera -dijo Astrea con una cálida sonrisa.

-b‐bien..... -susurro volteando a ver a la puerta de la sala-. P‐Puedes entrar.

-un millón de valis a que es un elfo -susurro Kaguya a Neze.

-un millón a que es humano -susurro la loba.

Lentamente la puerta fue abriéndose bajo la atenta mirada de todas dando paso a ese chico albino con una leve sonrisa entre nerviosa, tímida y amable.

Algunas abrieron los ojos sorprendidas al ver la apariencia atractiva que tenía él, otra como Kaguya se quiso arrancar el cabello al ver que no tenia orejas de elfo y otras sonrieron orgullosas al ver el guapo chico que había atrapado su amiga.

Pero aun así la sorpresa golpeo a cada una de ellas viendo como se detuvo a un lado de Celty la cual lo tomo de la mano.

-c‐chicas......les presento a Bell.......mi novio.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Saben, cuando escribí la escena de Noin me dieron ganas de escribir una historia dirigida a ella y al conejo pero mejor me aguanto por el momento ya que tengo muchos proyectos en mente jaja, ojalá pudiera llevar más de seis historias a la vez.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.