Estaban sentados fuera de la oficina principal esperando su castigo aunque para su buena suerte era hora de receso, siendo no solo la hora de comida para los alumnos si no para algunos maestros también, cómo lo fue el caso de el director principal... Siendo que tuvo que retirarse para comer, ya que estuvo en una plática con un jóven que resultó ser muy molesto y hablador.

Los pequeños esperaban alguna orden o que les dieran su castigo pero nada, solamente estaban ahí sentados sin hacer algo.

.-¿Y si nos vamos?-. Propuso Sarvente.

Ruv no respondió en ese momento tenía su mirada fija en el suelo, el mayormente era un niño de bien, no se le llamaba la atención, no por qué no quisiera hacer travesuras al contrario si pudiera las haría, pero había solo una cosa que lo impedía... Su madre.

El temor a desobedecerla estaba presente en el ahora mismo, el saber que si alguien le decía esto a su madre sería castiga de diferentes manera no imaginables para el.

.-¡Ruv!-. Un grito más un chasquido enfrente de su cara lo hizo regresar a la realidad. .-¿Nos vamos?-. Dijo Sarvente levantándose de la silla.

.-Eh...-. Tenía dudas, no era lo correcto pero tampoco quería quedar como un cobarde así que simplemente tragó saliva y siguió a la pequeña niña.

Ya ambos evitando a los pocos maestros que habían salieron de las oficinas y se dirigieron al salón por sus almuerzos y así poder disfrutar el poco rato que les quedaba de su receso.

Ruv dejo a la niña sola esperaba que se juntara con alguien más, al final el era de comer solo, así que como entro así dejo el salón.

Bajo las escaleras y en una banca libre se dispuso a comer, abrió aquel traste dónde venía su comida y se sorprendió un poco ya que era un sándwich ¿Que era lo raro? Pues eso mismo "que era un sándwich" ya que al ser una comida preparada, normalmente sus lonches son galletas que vacía su madre en un traste y listo, a lo cual una pequeña sonrisa de manera inconsciente salió y el dolor se hizo presente.

Con gusto tomo su sándwich y lo empezó a comer, se sentía feliz era de las pocas veces que su mamá le preparaba algo.

.-¿Está bueno?-. Su momento fue interrumpido de nuevo por la misma niña. .-¿De que es?-. Pregunto ladeandose hacia atrás, la banca no tenía respaldo.

Ruv se atragantó un poco con su almuerzo pero se reincorporo nuevamente tomando aliento.

.-¿Que dijiste? Perdón-. Miro a Sarvente.

.-Que si está rico tu sandwich-. Se acercó un poco más para que lo escuchará.

.-Hmmm-. Dió una mordida y luego analizo si sabor. .-Bastante bueno diría yo-. Levantó el pulgar aprobando la comida de su madre.

Sarvente sorprendida vio el sándwich de Ruvyzvat .-¿Me das?-. Ruv puso una cara de no estar de acuerdo .-Y te doy del mío-. Puso su traste que aún no estaba abierto enfrente del rostro de niño.

Ruvyzvat pensaba si darle o no, ya que era un sándwich que quería mucho, pero a la vez el no saber que traía su amiga y que podía ser una comida riquísima le decía que le diera, pero el que fuera una mala comida le decía que no.

.-Toma-. Le extendió su mano con el sándwich... Se rindió ante el recuerdo mental de su madre.

"Siempre se compartido Ruv"

Al final ver a su compañera con una gran sonrisa y el rostro lleno de felicidad hizo que la preocupación del chico se fuera en un momento.

Sarvente después de pasar la comida miro a Ruv .-¡Oh cierto!-. Exclamó. .-Toma-. Abrió sus traste el cual tenía unos panecillos.

Ruv tomo uno, pudo notar que no eran panecillos dulces por qué al sacarlos parecían mini hamburguesas y estás tenían un aroma agradable y sin más se dispuso a comer.

.-Gracias-. Pronunció con la boca llena.

La pequeña sonrió y se comió el pedazo que había tomado del sándwich de Ruv. .-¿Te gusta?-.

El chico asintió, nunca había comido el lonche de otra persona así que no sabía muy bien como reaccionar. .-Esta muy bueno-. Pronunció esperando que su respuesta diera fin a la conversación... Logrando su objetivo.

Ambos tomaban su bebida para pasar la comida ya que habían acabado con sus respectivos almuerzos.

.-Estoy llena-. Hablo Sarvente.

.-Igual-.

Ruv se levantó en dirección del baño sin decir nada, llegó a los lavamanos y se limpio las manos sin mojar las mangas de su chamarra y después se enjuagó la cara, re acomodando su parche y saliendo del baño, dónde una Sarvente esperaba en la puerta.

.-¡Ruv!-. Salto para asustarlo. .-¿Te asusté?-. Lo movió del hombro.

Ruvyzvat no se había inmutado era algo común de sus compañeros esto por que siempre lo veían con la cara sería.

.-No-. Respondió.

.-Awww-. Expreso derrotada. .-¡La próxima te asustare si o si!-.

Ruv estaba algo confundido era poco común que una persona pasase mucho tiempo con el, la poca comunicación siempre es razón para que se fueran o alejaran de el, pero se sorprendió más al ver que no le tenían miedo ya que su altura para su edad y su falta de ojo siempre era tachado de ser violento, siendo su único amigo Whitty y eso solo por qué era más alto que el... O así era hasta ese día.

.-Oye Sarvente-. Hablo el niño.

.-Dime-.

.-¿Quieres ir a...-. El timbre sonó interrumpiendo a Ruv. .-Te lo digo en el salón-. Y empezó a caminar esperando a Sarvente.

.-Oh... ¡Si claro!-. Dicho esto camino hacia su amigo y emprendieron su camino.

Entraron a su salón de clases, y como era de esperar todo fue aburrido para ellos, anotar esto, apuntar aquello, colorear, no quedarse dormidos una gran travesía para los niños...

Ruv olvidó por completo lo que le iba a decir a Sarvente, ya que le pareció algo molesto según el.

Hasta que llegó la hora de salida.

Ambos niños caminaron juntos hasta llegar al patio donde ambos se despidieron perdiendo la vista entre los demás compañeros.

Ruv fue a una banca cerca de la puerta de salida, sabía que su madre llegaría tarde así que solo decidió esperar ahí...

Pasaron más de 10 minutos incluso la escuela ya estaba algo vacía, no fue que hasta una voz lo hizo voltear.

.-¡Ruv!-.

.-¿Eh?-.