Lucifer lleva horas golpeándose la frente contra la pared del vestíbulo. Charlie intentó detenerlo y se preocupó cuando vio sangre saliendo de la frente de su padre, pero eso no lo hizo detenerse.

Todos intentaron detener a Lucifer a estas alturas, Vaggie pensó que al menos regresaría a su habitación a dormir, ¡pero no! Se quedó en el mismo lugar y aun así se golpeó la cabeza.

Han pasado algunos días y Husk no tiene idea de cómo no había un agujero gigante en la pared en este momento.

¡Él es tan estúpido! ¡¿Cómo hace algo así?! 'Me dejé llevar… ¡Mierda! ¡¿Cómo va a confiar Alastor en mí ahora?! ¡Todavía necesita la sangre! Talvez yo…'

"¡Eso es todo!" Lucifer gritó deteniéndose para golpearse la cabeza.
"¡Charlie, tengo que irme!" Lucifer le da un beso en la mejilla a su hija y se teletransporta de regreso a su palacio.

"¡Su Majestad! ¡¿Qué le pasó a su cabeza?!
“No te preocupes por eso. Yo necesito algunos libros…"

La habitación de Lucifer era un desastre, había libros abiertos por todas partes, cuadernos esparcidos por todos lados y diferentes tipos de patos les recordaban a Alastor.

"Mierda…. ¡No encuentro nada! Lucifer agarra un pato con astas, una pajarita roja y un monóculo. "Y si…." Él suspira.
"Ha sido un tiempo…. ¿Crees que hablará conmigo? Lucifer mira al pato y vuelve a suspirar.
"Merece un intento. Es un tipo inteligente…” Lucifer toma su teléfono, va a sus contactos y presiona 'llamar'.
“Heeeyyy…. ¿stolas? Lamento molestarlo…. Pero necesito un poco de ayuda con algo…”

Stolas está muy feliz, emocionado y asombrado explicando lo que le dijo Lucifer, mostrando un libro increíblemente pesado sobre algunas otras criaturas diferentes a las que conoce del infierno y del cielo.

Él está tratando de ponerse al día.
No entiende ni la mitad.
“stolas…. ¿Quizás reducir la velocidad, sólo un poquito?
"¡Oh! Mis disculpas, Su Majestad, pero leí sobre ellos y sé que hay uno aquí en el infierno.
¡¿No es emocionante?! Stolas cierra las manos y las estrecha alegremente.
"No precisamente…. La criatura realmente da miedo”.
Stolas observa al rey del infierno temblar un poco y traga saliva.
"Oh…. Pues según esto, los Wendigos son un espíritu maligno del folclore indígena, una criatura que devora a los humanos. Pueden tomar muchas formas, excelentes cazadores y-"
"Stolas, quiero saber cómo poseyó a Al- el pecador..."
"¡Correcto! Según esto, un humano puede convertirse en Wendigo si comete canibalismo para sobrevivir en el bosque”. Lucifer abrió mucho los ojos.

"¿Qué? ¡Pero él es un pecador! ¿Cómo puede ser un pecador y un Wendigo?
"Tal vez en el bosque en el que se encontraba, el Wendigo se interesó en él y lo vio matar para alimentarse".
Lucifer suspira y se pasa una mano por la cara, poniéndose triste.
"Me dijo que se estaba muriendo de hambre..."
"Quizás el Wendigo vio lo desesperado que estaba y antes de que el humano se convirtiera en un Wendigo, el Wendigo lo atrapó primero".
"Podría ser…. ¿Pero cómo podemos deshacernos de él?
“Aquí mismo dice que la plata para su corazón debe bastar.
Además, entierra el cadáver en una tierra sagrada”.
“¡Pero eso también podría matar al anfitrión! No… ¡no vamos a hacer eso!

Stolas lo mira confundido.
"Él es simplemente un pecador, majestad".
"Él NO es SÓLO-" Lucifer comenzó a gritar pero se detuvo. "No es…. Él es muy... importante para mí.
Stolas abrió mucho los ojos.
"Lucifer, ¿tú-" La lechuza se cortó pero vio la mano del diablo sin el anillo. El rostro triste pero claramente desesperado del Rey del infierno. “Si esa criatura tiene hambre… ¿no sería mejor si siguiera comiendo?”
“¡Ya come mucho! Pero… él sí dijo que mi sangre lo ayudó con su hambre…. ¡Quizás eso ayude!

Stolas guarda silencio por un momento y luego se levanta con expresión preocupada.
“¡¿Le das tu sangre a un pecador?!”
"¿Cuál es el problema?" Preguntó Lucifer tratando de saber el motivo de tal conmoción por parte del señor oscuro.

"Su majestad, usted es EL rey del infierno".
"Lo sé…."
“¡Pero todavía ERES un ángel!”
“O… está bien…. Yo… todavía sé…”
“¡Los pecadores SON demonios!” Lucifer mira a Stolas con un gran signo de interrogación en el rostro. “¡No pueden beber sangre de ángel! ¡Especialmente el tuyo! ¡Es como un veneno para ellos!

Lucifer abrió mucho los ojos y se levantó de su silla, jadeando y desesperado.
Agarra la camisa de Stolas, lo tira hacia un lado y comienza a gritar.
"¡¿QUÉ?! ¡NO! ¡¿ESTOY ENVENENANDO A MI FUTURA ESPOSA?!” Gritó Lucifer sacudiendo a Stolas mientras la lechuza lo miraba confundido e intrigado.
"¿Qué? ¿Esposa?"

Lucifer suelta al Señor Oscuro mientras se vuelve más ansioso y desesperado, al borde de una crisis nerviosa.
“¡Aunque dijo que le gustaba mi sangre! ¡No quiero matarlo, Stolas!
"Su Majestad…." Stolas observa al diablo casi llorar por un pecador… ¿Un compañero? "¡Quizás sea eso!"
"¿Que es eso?"
“¡Tal vez gracias al Wendigo, puede beber tu sangre sin envenenarlo!” Lucifer ya luce mucho mejor.
"¿En realidad?" Preguntó con la voz quebrada.
“¿Cuánta sangre le has estado dando?”

Lucifer se pone a pensar un rato.
“No lo sé con certeza, pero ha estado bebiendo por un tiempo y, estoy seguro, son litros, ¿tal vez dos? ¿Tres?"
"¿Oh qué?"
"¡Nada! Si está bebiendo tanto y todavía está vivo, no deberías preocuparte.
¡Quizás lo que necesita es más sangre! ¿Quizás de altos demonios?
"¿Realeza? ¿Los pecados?"
"Tal vez sí. Probablemente esté comiendo y bebiendo sangre de pecadores”.
"Definitivamente lo es".
“Y eso significa que no está ayudando. Quizás beber de las regalías y de los Sins debería ayudarlo”.

"Eso podría ayudar, sí... El problema es que los Pecados Y la Realeza estén de acuerdo..." Lucifer miró a Stolas, quien sonrió.
"¡Me encantaría ayudar! ¡Quiero saber más sobre este pecador del Wendigo!
Lucifer se ríe suavemente.
"Seguro que te encanta este tipo de cosas".
Stolas se sonroja un poco avergonzado.
“Claro… leí mucho sobre estos otros seres…. ¡Sería fantástico encontrar uno!
"Sí…. Aunque va a ser un problema…. Para que los Sins se pongan de acuerdo… y…. Mierda…. Él no es…. Muy feliz conmigo… Ahora mismo…” Lucifer se acerca a la puerta y la abre. “Pero intentaré hablar con él. Gracias de nuevo, Stolas. ¡Eres brillante! Sin tu cerebro, no sabría qué hacer. ¡Si quieres puedes visitarme en palacio, para hablar de otras cosas! ¡Por supuesto! Sabes…. Charla un poco… ¡Oh! Por cierto, dile a Via que te saludo. Ella ya debe ser muy mayor…”
Stolas sonrió.
“Sí… ¡es una chica encantadora! Pero ella creció tan rápido…”
“Conozco ese sentimiento…”
Los padres suspiran juntos al darse cuenta, se ríen y Lucifer se va saludando a Stolas que sigue mirando al diablo y al libro.
“…. ¿Futura esposa?" Stolas murmura para sí mismo.

Lucifer regresa al hotel, al ver a Alastor, agarra al demonio de radio y se dirige a su habitación.

“Alastor, antes de hablar, me gustaría pedirte disculpas. ¡Nunca, jamás, jamás, jamás, jamás, jamás, jamás, bajo ninguna circunstancia, debería hacer algo así! ¡Fue un gran error! Yo-"
"¿Crees que fue un error?" Alastor cuestionó y Lucifer lo observó, ¿viendo a Alastor triste? No… parece decepcionado…
“¡NO! ¡Quiero decir: si! Soy malo…."
Lucifer vio a Alastor transformarse en sombras y alejarse nuevamente.

Lucifer lleva horas golpeándose la cabeza contra la pared de su habitación.
En serio, ¿cómo puede ser tan estúpido? ¡De nuevo!
"¡¿Qué debo hacer?!"
Lucifer se detiene y toma su teléfono. Es mejor si ya llama a los otros Pecados.

“¡Oye, bee! ¿Cómo estás?…. ¡DIJE CÓMO ESTÁS! ¡¿POR QUÉ HAY TANTO RUIDO?! ….. NO PUEDO….. ¡¿QUÉ?! ….. I…. ¡Oh! Mucho mejor. ¿Estás teniendo una fiesta ahora mismo? Son las tres de la tarde. ¡Oh! …. Veo…. ¡Bien! …. Sí, ha pasado un tiempo. Sí, sí…. Lo sé…. En realidad, estoy llamando por algo importante…. No…. Charlie está bien…. Ella esta saliendo…. No creo que vayan a tu fiesta…. ¡No no! ¡No es eso! …. No, no, bee…. Esta un poco lejos…. Sí, sí….. No quiero beelzejuice…. O algodón de azúcar…. Estoy bien….. No…. Creo que podrías ayudarme…. Sí, siendo la glotonería y todo…. Sí…. La abeja reina de Guka. Nueva York…. Sí…. Uhm…. Es un Wendigo…. Tal vez tu sepas…. No, es hambre…. ¡Sí! ¡Por eso llamé!…. ¡Quizás podría ayudar!…. Es un pecador…. No…. ¡NO lo vamos a matar! …. ¡Lo sé! ….. Sí, un poco…." Beelzebub grita tan fuerte que Lucifer casi deja caer su teléfono. “¡Cálmate, bee! No…. Lo digo en serio…. En serio, en serio…. Muy serio…. No es broma…. Sí…. Necesito decirle a los demás…. Mammon va a ser un problema, lo sé…. ¿Tal vez?…. ¿Crees eso? …. ¡Eso será grandioso! …. ¡Seguro! …. Voy a hablar con él…. Sí, es sangre…. Podría ayudar…. Sí…. Bueno…. ¡Seguro!…. Podríamos encontrarnos…. Estaré encantado de conocerlo…. ¡Adiós Bee, cuídate! Lucifer suspira. "¡Adiós, perra!"

Lucifer cuelga su teléfono.
Seguro que está entusiasmada con ello, eso es realmente bueno. ¡Pero vaya cómo habla! Bueno, al menos ya tiene más ayuda. ¡Ahora necesita hablar con los demás y pensar en una manera para que Alastor vuelva a hablar con él!