—¡Lucifer! ¿Cuál es el significado de esto? —Alastor le muestra su 'ropa' al diablo, enfadándose—. ¡Estamos en la cocina! ¡Estaba desayunando! —Lucifer
se acerca, besa a Alastor y se pone de rodillas, besando los muslos de su novio—.
Yo también quiero desayunar. —El diablo mueve a Alastor para que mire la encimera de mármol blanco de la cocina, rasgando la parte de atrás del babydoll y mirando su lugar en el cielo—. Bebe tu café. —El rey del infierno parece más que feliz de cómo las bragas de encaje rojo con una abertura en la parte de atrás se sujetan perfectamente a la forma de Alastor, y siente que sus alas, cuernos y cola emergen de nuevo.

Lucifer acaricia los muslos de Alastor y muerde suavemente su trasero, mientras ve la pequeña cola esponjosa erguirse, separando las mejillas mientras lame y chupa esa deliciosa entrada.
“Sabes cada vez mejor…”
“Lu-luci-lucifer…”
tararea Lucifer mientras empuja su lengua a través del apretado anillo de Alastor, oyendo un gemido y uñas clavándose en el mármol.

Charlie aparece en el palacio luciendo preocupado, y los sirvientes corren hacia la princesa.
“¿Está todo bien, princesa?”
“Yo… estoy preocupado por mi papá. Me dijo que iba a hablar con Paimon ¡pero nunca regresó! Y no me llamó. Han pasado quince días, y me preocupa que Paimon haya dicho algo o… o tal vez…”
“Su Alteza, todo está bien. Su papá está… ocupado, en este momento”.
“¿Ocupado? ¿Pero por qué no llamó? ¿O al menos dejó un mensaje? Lo haré…”
Charlie intentó moverse pero los diablillos la detuvieron.
“¡¿Dije ocupado?! ¡Quiero decir MUY ocupado! Sus Majestades, están increíblemente ocupados en la cocina”.
“¿La cocina? ¿Papá está haciendo panqueques?” Charlie parece confundido. “¿Está con alguien?” Charlie parecía aún más confundido e intentó ir a la cocina cuando ella se detuvo.

—¡Ooohhh Lucifer! ¡JODER! ¡AH!
Charlie y los sirvientes escuchan a Alastor gemir y gritar fuerte en la cocina mientras escuchan otro ruido fuerte. Como si algo muy pesado cayera o se rompiera. Probablemente ambas cosas.

—¡Ooookay! Lo entiendo. Es bueno saber que papá está bien, pero... —Charlie fue interrumpido por la voz fuerte de su padre.

—¡OH SÍ, BEBÉ! ¡GRITA MI NOMBRE! —gritó Lucifer con voz profunda.

—¡Está bien, adiós! —dijo Charlie rápidamente mientras se alejaba del palacio.

Luego de que Alastor y Lucifer desayunaran, se trasladaron a la habitación de Lucifer, con el demonio acariciando la parte superior de la cabeza de Alastor, mientras el demonio de la radio se tragaba todo su miembro.
“¡Oohh joder! …. Lo lograste…” dijo Lucifer impresionado y gruñó al sentir a su novio gemir sobre su miembro.
“Eres increíble, Alastor”. Lucifer sonrió suavemente y el demonio de la radio se apartó, mirando asombrado al demonio.

Lucifer acerca a su novio, lo besa con ternura y chasquea los dedos.
"¿No te ves apuesto ahora mismo?"
Lucifer mira con hambre a su cierva con un arnés negro de cuerpo entero, con un pentagrama invertido en el pecho de Alastor. Besó profundamente al demonio de la radio.
"Te ves hermoso con cualquier cosa, ¿sabes?"

Lucifer sujeta fuertemente los antebrazos de Alastor, moviendo su cuerpo más rápido contra el suyo, y viendo esa adorable cola menearse. El diablo empuja al demonio de la radio de frente para que quede sobre el colchón y su trasero en el aire, observando la forma en que el arnés sujeta hermosamente su cuerpo de cierva, y se golpea sin ritmo dentro y fuera de su novio, sin darse cuenta de los símbolos rojos alrededor del aire, con Alastor brillando o su poder yendo hacia el demonio de la radio.

Lucifer sentado en su cama y bebiendo un poco de agua observa a su cierva mover su cuerpo de arriba a abajo. Por alguna razón, se siente cansado en este momento, pero eso está bien, es perfecto, en realidad. Ahora puede ver a Alastor haciendo todo el trabajo, lo hermoso que se ve y cómo puede ver su miembro incluso dentro de su novio.
El rey mueve las piernas de Alastor para que queden sobre sus hombros, sujetando su cintura y agarrando la cola, embistiendo rápidamente, escuchando un gemido y sintiendo que va más profundo.
"¿Puedes sentir lo profundo que estoy dentro?"

El diablo le susurra al demonio de la radio que le muerde el cuello, Lucifer gime y embiste más rápido y más profundo dentro de su novio de lo que podría, su cola envuelta alrededor del brazo de Alastor mientras alterna chupando cada pezón. Movió un poco el cuerpo de Alastor, embistiendo hacia adentro mientras su cierva gritaba su nombre, Lucifer ahora conoce el punto caliente de su novio, sigue embistiendo en ese lugar cuando siente nuevamente que Alastor se aprieta a su alrededor, mientras se corren juntos.

Alastor cae sobre la cama completamente cansado con Lucifer encima de él, ambos jadeando pesadamente, tratando de recuperar el aliento. Lucifer mira hacia arriba con cara romántica, dando pequeños besos en los labios de su novio, y apoya su cabeza en el pecho de Alastor, dando algunos besos de vez en cuando hasta que llega el sueño para ambos.

Lucifer despertó sintiendo un cuerpo cálido contra él, abrió los ojos y al ver a Alastor, sonrió feliz y lo abrazó más fuerte.
'¡Por fin! Poder despertar contigo a mi lado'.
Su cola estaba enredada en las piernas de Alastor cuando vio a su novio moverse bruscamente, tomando algo de detrás de ellos, y Lucifer notó que eran sus astas.

—¡Dios mío! ¿Son estas tus astas? ¿Cómo se caen? —preguntó Lucifer confundido, ansioso y preocupado—. ¡¿Te dolió?! ¡No recuerdo haberte tirado de las astas tan fuerte!
Alastor lo mira a él y a sus astas.
—No. No duele. Y no creo que las hayas roto.
Lucifer suspira ruidosamente y abraza a Alastor.
—¡Lo siento!
—No es tu culpa, querido. Simplemente... se cayeron. No las rompiste y no duele en absoluto, relájate.
Lucifer abrazó a Alastor nuevamente y lo besó.

“Está bien… Entonces, déjame prepararte el desayuno”. Lucifer besa a Alastor y se dirige a la cocina.
Regresa con café y la mitad de un ciervo para Alastor, y café y panqueques para él. El diablo comió observando la forma en que el demonio de la radio lo miraba con un poco de hambre por sus panqueques, y le contó al demonio de la radio sobre la cocina rota, las habitaciones rotas y los muebles rotos.
Después de tomar una ducha, Alastor invoca algunas figuras de sombras que ayudan a los sirvientes, y Lucifer también ayuda.

Asegurándose de que ayudaron en el palacio, Alastor todavía deja algunas sombras para ayudar, y ambos regresan al hotel.