Jugadas entre bandos


La única respuesta de Ayame fue que hizo pucheros dirigiéndose al baño. Después de que se fuera me tiré en mi cama boca con la cabeza sobre mis brazos.

Bien... ¿y ahora qué hago?

Cogí el manga de One Piece que todavía no me había terminado y seguí leyendo hasta que Ayame salió.

Ya vestida y presentable Ayame dispuso a abrir la puerta.

Satsuki- ¡Disfruta!

Ayame- No sé si debería enfadarme contigo o alegrarme... Pero gracias...

Mi respuesta fue una sonrisa, que claramente mostraba satisfacción. Tras cerrar la puerta, seguí con mi lectura.

Por la tarde estuvimos divirtiéndonos, pero no pasó nada especialmente interesante.

A la hora de cenar, fuimos vestidas con la misma ropa de ayer, ya que decidimos ir a cenar todos los días así, excepto el último día, donde habría sorpresa.

Después de cenar, salimos fuera, al jardín.

Ayame- Una pregunta, ¿aquí hay aguas termales?

Asano- Sí, si queréis podemos ir todos ahora.

Ayame- Por mi bien.

Karma- Vale.

Yo sólo asentí como respuesta, así que después de preparar las toallas y batas, llegamos al lugar indicado. Cada uno se fue por el lado correspondiente, pero lo mejor de todo esto, es que habían termas reservadas para nosotros y todo.

Pasé a bañarme un poco más tarde que Ayame, ya que ella ya se había adelantado.

Ayame- ¡Wow! Se veía por fuera que tenías un buen cuerpo, ¡pero esto es demasiado!

Satsuki- *Metiéndome en el agua* ¿Tu crees?

Ayame- *Asiente enérgicamente*

POV Karma:

Me fui directamente a las termas a relajar mi cuerpo un poco, creo que fui el primero, y no había nadie, así que me tiré haciendo una bomba en el agua. Acto seguido Asano vino a arruinarme la diversión, como siempre.

Asano- *Susurra* ¡Ssh! *Señala hacia arriba* Esperemos a que vengan las chicas y así sabremos de qué hablan.

Karma- ¡Vaya! Por primera vez no estás siendo un aguafiestas.

POV Narradora:

Los chicos estaban hablando de la pared que separaba las termas de los dos diferentes géneros, que no llegaba a tocar el techo además de ser delgada, y si alguien saltaba lo suficiente, se podría asomar a ver el lado contrario al que se situaba.

Vino Ayame unos minutos después de eso, y se escuchaba cómo se oía meterse en el agua desde el otro lado. Poco después vino Satsuki con una toalla en el antebrazo para cuando salga de ahí.

Los chicos estaban concentrado en sacar información "valiosa" de aquellas dos chicas.

Ayame- ¡Wow! Se veía por fuera que tenías un buen cuerpo, ¡pero esto es demasiado!

Satsuki- *Metiéndome en el agua* ¿Tu crees?

Ayame- *Asiente enérgicamente*

Satsuki- Tú también estás muy bien.

Ayame- ¿En serio? ¡Mientes! Yo no estoy para tanto.

Satsuki- ¡Deja de ser tan humilde anda!

Dijo la chica juguetona mientras se ponía atrás apretando los pechos de su amiga.

Ayame- ¡Ay!

Se escuchaban sus risas. Por otro lado, Asano se había puesto rojo al imaginarse la escena, sin embargo Karma estaba con la misma sonrisa de siempre con los brazos detrás de la cabeza mirando hacia el techo, también imaginándose lo que ocurría.

Satsuki- Ya paro, ya. Ya que estamos solas, ¿hay algo que tienes que contarme? O mejor... hablemos de chicos.

¡En el blanco! Pensaron los chicos. Se miraron con una especie de satisfacción y algo de tensión.

Ayame- Pues... ¿de quién hablamos? ¿Del tuyo o del mío?

Satsuki- De ninguno. Vamos amiga sé que te interesa alguien más.

Satsuki miró a Ayame con ojos de zorrita, pero Ayame no entendía lo que quería decir su amiga. Sin embargo, después de meditar sobre la acción de ella, pareció entender algo.

Ayame- Pues... Que quede entre nosotras, pero me atrae de cierta manera aquel chico que rechazaste, ¿te acuerdas de él?

La amiga sonrió más que nunca. Los chicos se habían alterado un poco, sobre todo Asano.

Satsuki- Sí... Tampoco estaba tan mal, además, yo estaba a punto de aceptarlo, pero me dije "¿por qué no esperar a algo mejor?", y así hice.

Ayame- ¿Y a ti? ¿Te atrae alguien además de Karma?

Satsuki- *Pone voz seria* Es un secreto pero... Sí

El corazón del pelirrojo se agitó más que nunca. Se levantó y se escuchó el sonido del agua. 

Ayame no entendía nada, simplemente le siguió la corriente de Satsuki, porque sabía que ella estaba tramando algo.

Antes de que a Karma se pudiese ir furioso del agua, dejando ver su intimidad, Satsuki pegó un saltó y se asomó al otro lado.

Satsuki- *Vacilando* ¡Ey!

Ambos quedaron muy sorprendidos.

POV Satsuki:

Ya me había dado cuenta de las respiraciones algo agitadas de los chicos ante los "secretos" de Ayame y yo, y sería un desperdicio perder la oportunidad de fastidiarles un poco.

Miré arriba del techo, me levanté y me asomé al otro lado.

Satsuki- *Vacilando* Ey.

Asano- *Se da la espalda y se sonroja* ¿Satsuki?

Dejando ver sólo hasta mi busto, hice una cara burlona pero tranquila, sacando la lengua sin abrir la boca.

Satsuki- ¿Pensabais que no me iba a dar cuenta? Menos mal que Ayame me siguió el rollo, si no la broma no habría salido igual.

Karma-  ¿Quieres que a partir de ahora sea más cruel con mis castigos? Ya van dos, otra vez.

Satsuki- Tú hablas mucho, pero no haces nada. ¿Cómo te voy a tomar en serio a ti y a tus castigos para bebés?

Karma- ¿Quieres que me ponga en serio? Pues ya verás, después no te quejes.

Satsuki- *Bajando* Ajá.

Asano- ¿Podéis dejar vuestras peleas de pareja para cuando estéis solos? Vinimos a relajarnos, no ha escuchar vuestros problemas.

Karma- Perdón, señor príncipe, ya me callaba.

Ayame- Eh... Esto... Yo ya me iba...

Satsuki- Te acompaño.

Karma- ¿Eh? ¿Ahora que empezaba la diversión?

Asano- Yo también me iba.

Karma- Yo me quedaré un tiempo más.

Me fui a dormir, ¡esas termas me habían relajado demasiado! ¡Me he quedados a gusto!

Al día siguiente, me desperté a la misma hora, y después de haber hecho lo de siempre me vestí apropiadamente y salí a la terraza de arriba.

Alguien, me tocó el hombro por detrás, Karma.

Karma- ¡Hey!

Satsuki- Hola, querido cotilla.

Karma- La de ayer me la hiciste buena. Pero ahora no te vas a escapar...

Satsuki- ¡Sorpréndeme!

Me atrajo hacia él agarrándome por la cintura, besándome el cuello hasta dar con mi punto punto débil, haciendo que gimiera sólo para él.

Karma- Esto sólo es el principio...

Me daba vergüenza hacer esos ruiditos en un lugar público, aunque no hubiera nadie. Pero para mí sólo era el comienzo, como dijo Karma.


CONTINUARÁ...

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