El beso inevitable

Me senté con toda la vergüenza del mundo a lado suya. Le miré y me acerqué a él lentamente, dudando de cómo le iba a besar. Él estaba preparado, así que por fin, lo hice.

No fue un beso cualquiera, sentí cómo pedía acceso a mi boca, así que inconscientemente la abrí. Me estaba agarrando de la cintura, haciendo que nuestros cuerpos se pegaran más. Sin darme cuenta, le estaba rodeando el cuello con mis brazos, disfrutando más del beso.

Su lengua estaba explorando cada rincón de mi boca. Se separó para coger aire, así que hice lo mismo. Teníamos nuestras frentes tocándose y nos limitábamos a seguir abrazados de esa manera. No me quería separar de él. Quería seguir así y así nos quedamos hasta que fue a darme otro beso y me dejé llevar.

No iba a desaprovechar esta oportunidad, así que esta vez yo pedí acceso y me lo concedió. Estaba más roja que nunca pero eso no impedía que hiciese lo que estaba haciendo. Seguí acariciando su lengua, hasta que pude más y me separé de nuevo a coger aire. 

Miré un momento al entorno, y no sabía en qué momento se había apagado la luz.

Estábamos ahí, mirándonos a los ojos, jadeando por la falta de aire. Teníamos calor, o por lo menos yo estaba caliente. Por suerte, había una brisa que llegaba desde el jardín ya que dejé la puerta abierta.

La escena de nosotros, estando bajo la luz azul de la luna, era inigualable. 

Fue entonces cuando me di cuenta que me estaba observando con su sonrisa, mirándome enamorado. Quizás él también se dio cuenta de que estaba enamorada. 

Una vez más miré su rostro, le había hecho sonrojar por primera vez. De repente, su voz interrumpió mis pensamientos.

Karma- Tenías razón, fue extra fuerte.

Dándome cuenta de lo que acababa de pasar, me separé bruscamente de él hasta el otro extremo del sofá, tapándome la cara con las manos de la vergüenza. 

Él se acercó abrazándome por un lado, volviendo a agarrar mi cintura y juntando nuestras cabezas.

Karma- ¿Por qué te apartas? Estábamos muy bien hace un momento.

Satsuki- Oye, ya te dí el beso.

Karma- Pero sé que quieres más.

Satsuki- Tengo sueño, me voy a la cama.

Me separé y me levanté.

Karma- ¿Te acuerdas del aviso que decía que si me hacías esperar habría consecuencias?

Me paré en seco. 

Esto me da mala espina....

Karma- Pues ahora, te toca dormir conmigo.

Satsuki- ¡No, eso ya es pasarse!

Karma- Creo que no estás entendiendo el mensaje.

Satsuki- ¿Q-qué mensaje?

Aunque le haya preguntado, creo que me estoy haciendo una idea.

Apartó la mirada hacia el suelo, manteniendo su cabeza alta.

Karma- ¿Q-quieres...

Vaya... nunca había ha visto a Karma nervioso, ni siquiera un poco.

Karma- ...ser... mi novia?

Antes de que él pudiese reaccionar, puse mis manos en su rostro, me puse de puntillas y le besé. No estaba pensando con claridad, pero lo hice.

Separé mis labios suavemente, y miré su cara, que por segunda vez, estaba roja.

Satsuki- ¿Esto responde a tu pregunta?

Nos abrazamos, y de nuevo, Karma puso sus manos en mí, pero en vez de ponerlas en mi cintura, bajó hasta la cadera. Poco después me levantó en sus brazos, mientras que yo le rodeaba con mis piernas y mis brazos para agarrarme y no caerme, aprovechó para llevarme arriba, a mi habitación.

Yo en realidad sí que tenía sueño por extraño que parezca, ya que dije que normalmente dormía poco y con eso me bastaba.

Una vez que estuvimos ahí me soltó delicadamente en la cama, que era bastante amplia como para que quepan dos personas. Me cubrió con las sábanas y él se tumbó al lado. Empezó a acariciarme el pelo, viendo cómo me dormía poco a poco. 

Nunca pensé que Karma tendría un lado tan dulce como ese, ya que para mí siempre fue el chico problemático que nunca le importaba nada y lo hacía todo a lo bruto.

Cerré mis ojos (color), viendo como último la imagen de mi primer novio, en mi cama.

Al día siguiente...

Era sábado, y me desperté pensado que todo fue un sueño. No había nadie a mi lado cuando me levanté de mi cama. Todo había sido un sueño creado por mis ilusiones y ganas de estar con Karma. Demasiado bueno para ser verdad.

Hice la misma rutina de todos los días, miré la hora y eran ya las 12:15 de la tarde. Muy tarde. Fui al baño de enfrente de mi habitación y me duché rápido. Salí del baño después de 15 minutos. Me peiné un poco y me hice un moño, dejando dos mechones de pelo a cada lado de mi cabeza.

Bajé para hacer una tostada y prepararme té. No sé porqué, pero olí un agradable aroma proveniente de la cocina.

Entonces me lo encontré ahí, con el desayuno casi preparado. 

Me acababa de levantar, así que no pensaba con claridad, y más si es después de ducharme, ya que eso me daba sueño.

Vi a Karma preparando las tostadas que me iba a hacer yo, así que me alteré, por que olvidé todo lo qué pasó ayer era verdad.

Satsuki-¿Q-qué haces aquí?

Karma- ¿Olvidaste lo que pasó ayer?

Satsuki- ¿Qué pasó?

Karma- Nos besamos y dormimos juntos.

Me puse roja. Puse a trabajar bien la memoria y por fin me acordé después de ese resumen tan directo. Después se me quitó el sonrojo y me acerqué a él.

Satsuki- *Le doy un beso rápido* Buenos días.

Karma- Si que tienes memoria de pez.

Satsuki- Sólo me pasa cuando duermo más de diez horas. *Miro las tostadas*Oye no sabía que fueses tan buen mayordomo.

Karma- Tampoco es nada complicado. 

Cuando Karma terminó de dejar las tostadas en la mesa del comedor, empezamos a comer.

Satsuki- ¿Hoy a qué hora te vas a ir?

Karma- ¿Ya me estás echando?

Satsuki- ¡No! Te lo preguntaba para así poder aprovechar el tiempo contigo.

Karma- Ah, vale. Me voy después de comer.

Satsuki- Oh... Osea, dentro de tres horas.

Karma- Algo así. 

Satsuki- ¿Te apetece ver una película de mientras terminamos el desayuno?

Karma- Okey.

Ya con los platos lavados, nos fuimos a ver alguna película, él y yo nos acurrucamos el sofá. 

Después de terminar la película, apagué la tele y me senté encima de Karma, haciendo que me mirara a los ojos. 

Karma- De repente se te a quitado la vergüenza de acercarte a mí.

Satsuki- Sí, y no sé por qué

Karma- *Susurrándome al oído* No creas que voy a dejar de molestarte. 

Esas palabras, al ser susurradas al oído, me pusieron un poco roja. 

Ya eran las 4:00, hora en la que ya habíamos comido y Karma se tenía que ir. 

Le acompañé hasta la puerta, me despedí y le dí un abrazo.

Nunca pensé que también le iba a gustar a Karma...

CONTINUARÁ...

___________________________________________________

¡Hasta aquí el capítulo de hoy! Si te ha gustado vótame una estrella para animarme a hacer más historias como esta. ¡Chauuuu! <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top