Oí pasos bajar de la escalera.

Karma- ¡Qué casualidad, a mí también me cambiaron a la misma clase!

Satsuki- Pues vamos a ir los tres a la misma clase, ¿no?

Karma- Eso parece.

Empezó el móvil de Nagisa a sonar. 

Nagisa- Perdonadme un momento. 

Se alejó del salón y se fue a la cocina. 

Karma- Ahora que estamos solos, ¿no me vas a besar?

Satsuki- *Suspiro* Está bien, después de todo, si te digo que no, lo ibas a hacer igualmente.

Me acerqué lentamente con los ojos cerrados, esperando un beso.

Nuestro labios se juntaron una y otra vez, pero gracias a que alguien más estaba viniendo hacia nuestra posición, paramos y nuestras ganas crecieron por haberse quedado a la mitad.

Nagisa- Lo siento, me tengo que ir, mi madre me necesita.

Satsuki- Qué pena... Ha sido un placer conocerte, Nagisa-kun.

Karma- Adiós Nagisa-chan.

(Esta es la cara de Nagisa al ver que Karma le trata como una chica y le dice -chan xdxd)

Nagisa- Adiós.

Le acompañé a Nagisa hasta la entrada y me despedí con la mano. Se fue con una sonrisa, pero hasta yo pude notar que era una falsa sonrisa.

Suspiré al caer rendida al sofá, cosa que llamó la atención de Karma.

Karma- ¿Qué te pasa?

Satsuki- Nada, perdóname por malentender las cosas.

Karma- ¿Qué estas diciendo? Si yo pienso que le quedaría bien trabajar en un Maid Café.

Satsuki- *Me coloco el dedo índice en la barbilla de forma pensativa* Oh... *Sonrío maléficamente* Eso hay que probarlo algún día...

Karma sonrió ante mi comentario. Me rodeó la cintura y hizo que me apegara más a él. Yo sólo coloqué mi cara en su cuello y disfruté del momento, dándole de vez en cuando pequeños besos en donde me apoyé.

Miró la hora en su móvil y se levantó apartándome de manera suave.

Karma- Bueno, yo me tengo que ir, Satsuki-chan.

Satsuki- ¡Oh, venga! Quédate un poco más.

Karma- ¿Y a cambio que me das?

Satsuki- ¿Amor?

Karma- Mmm... Está bien, pero, ¿qué tipo de amor?

Me sonrojé ligeramente... Puede que halla interpretado mal las palabras de Karma. Recobré el sentido y dije.

Satsuki- Amor especial del mío, ¿o es que no te gusta?

Karma- ¿Especial? *Se vuelve a sentar* Está bien, pues dame. Sólo me quedaré diez minutos más, así que asegúrate de que sea especial.

No dije nada.

Acerqué mi mano a su mejilla y la empecé a acariciar, manteniendo nuestros rostros a poco centímetros de distancia. Le miré deseosa y él a mí. Mientras, estaba empezando a poner poco a poco mi pierna encima de la suya, llegando un momento en el que mi cuerpo ya estaba completamente encima del suyo.

Cuando por fin nos acomodamos a esa posición, decidí besar a mi pelirrojo que ya tenía demasiadas ganas de que yo atacase.

Nuestras lenguas bailaron durante veinte segundos muy intensos, hasta que nos separamos a tomar bocanadas de aire. 

Jadeamos y puse nuevamente mi cara apoyada en el cuello de Karma. Él había movido sus manos hacia mis caderas. 

Por puro impulso, empecé a embestir y después de haber recuperado el aliento, volví a juntar mis labios contra los suyos.

De repente, sentí algo en la embestida. Me sentí un poco incómoda y paré. Mi cara estaba roja. Rompí el beso un poco brusca y lo miré.

Apartó la vista un poco avergonzado y enseguida entendí qué era eso que sentí. Hubo un momento de silencio.

Karma- Creo, que ya me voy...

Dijo con una sonrisa tímida y con las mejillas coloradas. Intenté decir algo, pero cualquier cosa que dijese arruinaría la situación cada vez más. 

Quería... Probar, saber qué se siente, pero no tenía valor para decírselo. 

Inconscientemente, me bajé de él y se levantó con total rojez en el rostro mirando a una dirección al azar que no sean mis ojos.

Reuní valor para hablar. Le agarré de la mano antes de que diese un paso adelante. Lo tiré con la suficiente fuerza hacia mí como para acabar encima mía y lo abracé.

Por mucha vergüenza que me diese, moví mis labios para pronunciar estas palabras.

Satsuki- Hagámoslo. Quiero hacerlo.

Karma- ¿E-estás segura? 

Satsuki- *Casi en un susurro* Sí...

Karma- Entonces... ¿Vamos a la cama? ¿O lo quieres hacer ahí?

El chico de ojos dorados iba a alejarse de la posición, pero se lo impedí, tenía mucha vergüenza que me mirara a los ojos. En un momento se me pasó por la cabeza un detallito algo importante.

Satsuki- No tengo protección...

Karma- Qué mala suerte.....

Se puso de pie para mirarme durante unos segundos. Parecía estar pensando en que si de verdad lo quería hacer... conmigo.

Entonces, Karma decidió irse y yo le seguí hasta la puerta, sin decir nada. Le abracé como despedida y el se fue. 

Quedó sorprendido al ver que yo quería dar ese paso, pero simplemente me dejé llevar por el momento. He de admitir que estaba bastante encendida por las embestidas y los besos.

Suspiré y llamé a Ayame, sentándome esta vez en la cama de mi habitación. Recordé la Navidad, así que pensé en juntar la navidad con el cumpleaños del pelirrojo. 

Obviamente él saldría ganando porque tendría sus regalos de Navidad junto con los de su cumpleaños, pero luego él tendría que regalarnos también cosas por la fecha...

Satsuki- Ayame, ¿qué te parece si lo celebramos en mi jardín? Es bastante grande.

Ayame- Me parece buena idea, pero, ¿sólo estaremos nosotros tres? ¿Y si invitamos a Asano?

Satsuki- Ya lo invité, pero dijo que no quería y que de todas formas tenía cosas pendientes.

Ayame- Ya veo... 

Satsuki- Pero hoy he conocido a uno de sus amigos, ¿lo invitamos también?

Ayame- ¡Está bien, cuantos más, mejor!

No le vi la cara a mi amiga, pero seguramente estaría sonriendo oreja a oreja con su cara de inocencia que tiene.

Me despedí de ella y colgué para luego arrepentirme de haber soltado esas palabras tan vergonzosas. Así duré todo el día, ni siquiera salí. Me quedé viendo anime y viendo memes en Instragram.

Justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos y dormir, me acordé del árbol de Navidad que tenía que colocar afuera en el jardín.

Me levanté de mala gana de la cama y caminé hacia el sótano que estaban bajo las escaleras. 

Qué raro. La planta artificial que estaba buscando estaba ahí, preparada, con las luces y todo... También había una nota colgando.

"Feliz Navidad, aunque yo no pueda estar ahí para ti"

CONTINUARÁ...