Extra Capítulo 05: Parte 02 (08-10-2024)

Pov Nadie:

Piengfah era consciente de los sentimientos de Anueng hacia Khun Nueng y era quizás la mayor razón para querer alejarlas, ya que no quería que tuvieran una mayor cercanía, además de que pensaba que la M.L. sería igual de mala que cuando la rechazó a ella misma cuando se le confesó cuando ambas tenían dieciséis años, más, sin embargo, no era consciente de que en realidad Khun Nueng si amaba a Anueng profundamente y que en realidad la quería en su vida; para la madre de la universitaria, la que fue su mejor amiga y de quien se enamoró años atrás, solo quería a Anueng como a una hija, pensando que por eso no la había ayudado cuando fue por ella para llevarla con ella a Estados Unidos, que al quererla como una hija no la quería lejos de ella, pero qué equivocada estaba. (*Yo diría ciega, pero bueno*)

—Aunque mi madre vuelva a intentar hacer algo para que deje de verte o alejarme de ti, ya sabemos que eso no podrá ser posible, no lo logró antes y no lo logrará ahora —Anueng habló con tono seguro y firme, moviendo sus manos entrelazadas hasta sus labios para poder un beso en los nudillos de la mayor, mirándola en todo momento a los ojos, queriendo que viera su seguridad y decisión en ellos.

—Eso es cierto, Nueng. Pero si queremos que en algún momento acepten nuestra relación, debemos ir poco a poco y procurando no estar en su lado malo más de lo necesario —Khun Nueng usó su otra mano para acariciar la mejilla de Anueng antes de mover un mechón de cabello detrás de su oreja; la homofobia en la familia de Anueng era muy grande, teniendo en cuenta que su padre y abuela eran los principales y peores, Piengfah no podría serlo tanto dado que sería una completa hipocresía de su parte, ya que después de todo se enamoró de la M.L. en su adolescencia, quizás podría ser una aliada para ellas llegado el momento, pero tampoco tenían mucha fe, Anueng tenía mucha más fe en August que en la misma Piengfah.

—Es surrealista que teniendo una familia tan homofóbica, yo resultara siendo lesbiana —comentó con cierta diversión en su tono, después de todo la situación era una completa ironía, no solo porque fuera lesbiana en una familia homofóbica, sino que además, era hija de dos personas que querían que Khun Nueng les diera su amor y atención, pero nunca lo consiguieron mientras que ella si lo había hecho y la M.L. la amaba profunda y verdaderamente.

—Bueno, imagínate mi abuela, ella siendo una de las personas más homofóbicas que podrías llegar a conocer, terminó teniendo a sus tres preciadas nietas completamente lesbianas, sin ningún tipo de deseo de estar con algún hombre —Nueng no pudo evitar soltar una pequeña risa entre amarga y divertida; por más que M.L. Khaekai intentó emparejar a sus nietas con hombres, ninguna le cumplió por completo el deseo, ya que ella estuvo a punto de casarse, pero abandonó la boda el mismo día, Khun Sam también estuvo a punto de casarse, pero logró convencer a Kirk de que no se casaran y al final este junto con la propia salud delicada que llegó a tener Sam por toda la situación, hicieron que la abuela aceptara que no iba a haber boda y fue cancelada, por fortuna Khun Song fue la única que no fue siquiera comprometida y no tuvo que pasar por eso, pero de igual forma pasó por un infierno propio.

—Creo que sin duda alguna eso resultó ser como una especie de karma para ella, con todo respeto, Ar-Nueng —comentó la menor con respeto, pero también con franqueza; Khun Khaekai superó con creces a su abuela, quizás no la había conocido realmente, ya que la única vez que la vio en persona, Khun Nueng se aseguró de que no estuviera cerca de ella, no queriendo que su abuela le hiciera algún comentario a la universitaria (Estudiante de secundaria en ese momento) y la hiciera sentir mal o algo por el estilo, protegiéndola de la manera en la que Mon no pudo ser protegida anteriormente

—Tranquila, no eres la única que lo ha pensado, créeme —le aseguró, restándole importancia al asunto; su abuela no fue una santa y le hizo mucho daño a sus nietas solo para mantener las apariencias y el estatus, pero al final no le sirvió de nada, ya que perdió a la su nieta del medio, casi pierde a la menor y la mayor prácticamente no la quería ver ni en pintura, incluso cuando se intentó redimir al final de su vida.

Justo después de aquella conversación, Anueng recibió un mensaje por parte de su abuela, preguntándole sobre a qué hora volvería y que no fuera a tardar tanto en llegar a la casa para que no se fuera a acostar tarde y así evitar ser un problema para Khun Nueng a la mañana siguiente si se llegaba a despertar tarde, obviamente siendo inconsciente de que en realidad ellas ya estaban fuera de la propiedad, aunque era mejor así, que no supiera que ya estaban allí porque lo más probable es que estaría allí esperando, por lo que Anueng prefirió decirle estaban en camino; con aquello dicho y luego de recibir un "Está bien" por parte de su abuela, la universitaria recogió sus cosas y se aseguró de que no se le quedara nada que tenga que utilizar para el día siguiente.

Una vez que tuvo todo listo, miro a la mayor, la cual hacía ya un rato que se había quitado el cinturón de seguridad y se había girado un poco más hacia ella para poder verla mejor y así había estado haciendo en ese momento, y como si de dos imanes se tratasen, tan pronto como sus miradas se encontraron, ambas se inclinaron al mismo tiempo y unieron sus labios en un lento, pero apasionado beso, aprovechando la comodidad, seguridad y privacidad que les brindaba el interior de la camioneta de Khun Nueng para despedirse adecuadamente, sin problemas y sin temor alguno; la pareja continuó besándose por unos minutos más hasta que a regañadientes la mayor entre las dos se separó, rompiendo lentamente el beso, acariciando su nariz con la de Nueng antes de separarse un poco más para poder mirarse, la menor, con las mejillas algo sonrojadas, se dispuso a limpiar a comisura de los labios de la castaña más alta, riendo ligeramente y algo avergonzada porque su labial había manchado incluso un poco la barbilla de la otra, al parecer se habían dejado llevar un poco.

K̄hxthos̄ʹ māk (Lo siento), Ar-Nueng. Te he manchado un poco con mi labial —Anueng se disculpó algo apenada mientras terminaba de limpiar el labial corrido en la mayor, la cual negó ligeramente mientras soltaba una pequeña risita, limpiando, en cambio, a la menor, ya que ella también tenía el labial corrido, incluso más que la propia Khun Nueng por obvias razones.

—No lo sientas, en realidad me gusta que me manches con tu labial —comentó de forma baja y algo seductora, pasando su pulgar por el labio inferior de la menor, relamiendo el suyo propio mientras miraba aquellos labios que tanto la volvían loca, sonriendo con picardía cuando Anueng tragó saliva ante la implicación de sus palabras.

A Khun Nueng realmente le gustaba la menor le dejara marcas de su lápiz labial en la piel, ya fuera que se estuvieran besando o que, en cambio, las dejara en su piel, y más si eran en el cuello, en los pechos o en su tonificado abdomen, aquello provocaba que se encendiera algo en ella que no podía explicar; luego de dejarle un último y casto beso en los labios a Anueng, Khun Nueng abrió la puerta y bajó de su camioneta, rodeándola rápidamente para poder abrirle la puerta a su chica, ayudándola a bajar con cuidado de esta, sonriendo con ternura cuando la más baja le agradeció con una radiante sonrisa en su rostro luego de que la puerta de su lado fuera cerrada, pero cuando segundos después su teléfono volvió a sonar con una notificación, la sonrisa se desvaneció y fue reemplazada por un ceño fruncido y un puchero.

—Vamos, entra antes de que te congeles, está haciendo frío aquí afuera —dijo con tono suave, pero ligeramente autoritario, dándole un ligero empujón a la menor en la espalda baja para que comenzara a caminar, señalando con su cabeza hacia la entrada de la casa materna de la menor, atenta por si la abuela de esta salía, pero afortunadamente aún no había rastro de ella —. Dile a tu abuela que le mandó mis saludos, por favor.

—Bien... Vuelve a casa con cuidado, Ar-Nueng —murmuró lo primero mientras hacía un mohín, pero cuando tan solo había dado unos pasos lejos de la más alta, se devolvió y le plantó un beso en la mejilla, teniendo que ponerse de puntillas para poder alcanzar su objetivo, peligrosamente cerca de la comisura de aquellos labios que tanto amaba besar; luego de separarse le dijo aquello con un tono suave e "inocente", acomodándose el bolso antes de comenzar a caminar, pero solo dio unos pasos antes de ser detenida.

Khun Nueng tomó con cuidado, pero con firmeza a la vez el brazo de la más baja, atrayéndola nuevamente hacia su cuerpo, pero retrocediendo a la vez hacia su camioneta, abriendo la puerta del copiloto y aprovechando la baja estatura de su amada, la hizo retroceder sin dificultad ni preocupación de que se fuera a golpear la cabeza; el corazón de Anueng latía como loco en su pecho debido al repentino movimiento de su Ar-Nueng, pero cuando se vio contra el asiento en donde minutos atrás había estado sentada, tuvo que colocar su mano izquierda para apoyarse y no caer, debido a que en cuanto la mayor la sujetó por el mentón con firmeza y tomó posesión de sus labios con intensidad, la universitaria sintió que sus piernas perdían fuerzas, como siempre que su amada la besaba, ya fuera de forma lenta y suave o de aquella forma salvaje y apasionada como justamente lo estaba haciendo en esos momentos, dejándola sin aliento y con ganas de más, pero ambas sabían que no podían dejarse llevar más, ya con aquel repentino beso se estaban arriesgando mucho, aunque para su fortuna no había cámaras de seguridad justo donde estaban y la única medianamente cerca solo apuntaba directamente hacia el portón de la propiedad.

—Eres traviesa, Nueng... Ve, esperaré hasta que entres —murmuró lo primero con un tono bajo y algo ronco luego de que el beso terminara, pasando a dejar un beso en la punta de su nariz con ternura, separándose entonces de la castaña más baja mientras la tomaba de la mano, ayudando a que se estabilizara y luciera decente para evitar que su abuela le preguntara algo o fuera a sospechar alguna cosa.

—Así me quieres, Ar-Nueng Kaa ~~ —le dijo con tono seductor, haciendo aquella sonrisa ladina y juguetona, su smirking face característico (*¡Jimmy! 😏*), recibiendo a cambio una pequeña nalgada cuando se alejó unos pasos de la mayor, soltando una pequeña risa mientras caminaba hacia la entrada de la propiedad, manteniendo su mirada fija en la otra mientras sus manos unidas se iban separando.

Cuando sus manos por fin se soltaron, Anueng se terminó de acercar al portón y abrió la puerta con su llave, dando un último vistazo hacia su Ar-Nueng y se despidió con su mano, viendo como la mayor igual se despedía con la mano y le daba un pequeño asentimiento, por lo que con aquello terminó de entrar y cerró la puerta, caminando tranquilamente hacia la casa, suspirando por tener que estar sin su amada; por su parte Khun Nueng también suspiró antes de volver a su camioneta, cerrando la puerta del lado del copiloto antes de ir hacia el lado del piloto y subirse, emprendiendo el camino hacia su palacio nuevamente, sintiendo ya el vacío que habría en el lugar porque Anueng no pasaría la noche con ella, pero debían de resistir hasta el fin de semana, aunque era difícil, ya que estaban en lo que las propias MonSam habían nombrado como "la etapa de luna de miel", ya que querían estar siempre juntas y les resultaba incómodo y molesto estar lejos la una de la otra.

Después de llegar al palacio, asegurarse de que todo estuviera bien y de despedirse de los empleados que la recibieron al llegar, se fue a su habitación y se preparó para la noche, habiéndole enviado un mensaje a Mon, Sam y a Nueng de que ya estaba en el palacio y que se iba a dar una ducha (Aquello último se lo dijo solo a su amada), extrañamente solo recibiendo respuesta de su Nueng, pero supuso que la pareja ya estaría descansando, prefiriendo alejar cualquier pensamiento de lo que realmente podrían estar haciendo en realidad su hermana y su cuñada, no queriendo tener la imagen mental de esas dos, suficiente tenía con haberlas encontrado algunas veces a punto de hacerlo o ya de plano en el acto. (*Perdónalas por traumarte, es que son como conejos*)

Anueng y Khun Nueng se quedaron chateando por teléfono una hora más después de que ambas se hubieran acomodado cada una en sus camas, ya que no podían hablar porque la abuela de la menor podría enojarse y provocar algún problema innecesario porque su nieta aún estuviera despierta, así que para evitar problemas, prefirieron solo chatear hasta que se fueran a dormir; en un momento de la conversación Anueng le envió una foto que Mon le había enviado a la menor antes de que se fueran, y que había sido tomada sin que alguna de ellas dos se diera cuenta durante su estancia en la casa de las MonSam. Khun Nueng misma fue la que le propuso a Anueng subir aquella foto como las anteriores, con la diferencia de que esta solo sería para el close friends que cada a una tenía en su Instagram, para evitar así que Piengfah, Chet o la abuela de la menor la vieran, además de también que alguien más la viera y les fuera con el chisme, por lo que una vez que ambas se aseguraron de que nadie que no quisieran viera la foto, la subieron sin más, quizás no confirmaba tácitamente su relación, pero cualquiera que las conociera sabría que entre ellas había algo.

(Mi dulce Nueng 🐹❤️)

(Es tan dulce y el postre también lo es 🤭)

Luego de eso, ambas se quedaron profundamente dormidas con una sonrisa en sus labios, abrazando los regalos de peluche que la otra le había regalado (Anueng su gato negro y Khun Nueng su conejo blanco), queriendo sentir a través de ellos, que su amada estaba allí a su lado; mientras que la menor de las dos dormía pacíficamente, en medio de la noche / madrugada, Khun Nueng se encontró moviéndose inquieta en su gran cama, murmurando incoherencias apenas audibles mientras sudaba y su respiración se aceleraba, una vez más estaba teniendo pesadillas con su hermana del medio.

—Khun Song —murmuró con la respiración agitada cuando se incorporó y se quedó sentada en la cama, su cuerpo temblando por las imágenes tan realistas y dolorosas que se reproducían en su mente.

"Cuídala, Khun Nueng, cuídala y protégela antes de que te arrepientas y sea demasiado tarde"

Aquellas habían sido las palabras que Khun Song le había dicho cuándo, una vez más, su hermana mayor se acercó a ella luego de que el auto fuera chocado; como siempre sucedía en cada pesadilla que tenía, Nueng intentaba evitar el accidente o ayudar a su hermana y así salvarla, pero en todas fallaba y Song le hablaba mientras escupía sangre y se iba desvaneciendo de la vida, marcando cada vez a la mayor, haciéndola recordar una y otra vez como se aferraba al cuerpo sin vida de su hermana cuando la vio en la mesa forense antes de que le realizaran la autopsia.

A pesar del tiempo que había pasado, Khun Nueng aún podía sentir la sangre de su hermana en sus manos y en su cuerpo por haberla abrazado, poco le importó su aspecto aquel día, había perdido a una de sus hermanitas junto al bebé que estaba esperando, su sobrino o sobrina, el primer bebé de la familia después de tantos años del nacimiento de Tuo Lek; desde un tiempo para acá, sus pesadillas con Khun Song se relacionaban con Anueng, cosa que la asustaba de sobre manera, puesto que o soñaba que Nueng estaba en el lugar de Song o como en esta, su hermana parece advertirle que cuidara a la menor, aquello la hacía temer que el amor de su vida fuera a sufrir algún daño y lo peor de todo, temía no poder evitarlo y perder a su amada; si algo le pasaba a Nueng, ella no podría vivir, la vida no tendría ningún sentido sin su amada.

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