Capítulo 06: Parte 01 (05-11-2024)
Pov Anueng:
Esta mañana mi humor no podría estar mejor y esperaba que nada cambiara eso, el día anterior había sido encantador, pude pasar tiempo con Ar-Nueng y también con P'Sam y P'Mon, conociéndolas un poco y conviviendo con ellas; habían sido muy acogedoras conmigo y me trataron como una más de ellas, haciéndome sentir en familia por primera vez en mi vida, después de todo mi vida familiar no ha sido la mejor de todas, pero tampoco ha sido la peor en comparación con casos que he conocido o escuchado de otras personas. Pero crecer con una madre completamente ausente, una abuela abusiva mental, física y emocionalmente, pero que de igual forma fue la que me crio y estuvo para mí de cierta manera, sumándole también un padre ausente que nunca se preocupó por mí y no conocí sino hasta mis veinte años, casi veintiuno, pero de igual forma era como si no estuviera, ya que no quería más que moldearme a su gusto, rechazando mi identidad y lo que me hacía ser yo misma porque no encajaba en sus creencias y preferencias.
Ar-Nueng y yo hemos pasado por cosas similares, por eso podíamos entendernos en muchos aspectos y nos podíamos ayudar mutuamente cuando fuera necesario, incluso cuando Ar-Nueng es una persona tan cerrada para mostrar sus emociones, prefiriendo ocultar todo aún más que yo, ella poco a poco me ha dejado entrar cada vez más en su vida, y eso se notaba mucho en cómo éramos en estos momentos en comparación con cuando nos conocimos, luego de que yo estuviera varios días intentando encontrar el valor para acercarme a aquella bella mujer que me había cautivado desde la primera vez que la vi en aquel mercado. Dicen que el que persevera alcanza. ¿No? Pues yo lo hice día con día y me gané el corazón de Ar-Nueng, la mismísima M.L. Sippakorn, quien pensaba que nadie podía ser digno de ella nunca, hasta que llegue yo, una chica dieciséis años menor que ella con una perseverancia muy dura, que se moría de amor por ella y que no se rinde tan fácilmente.
Mientras estaba terminando de colocarme el uniforme para ir a la universidad, mi teléfono de pronto comenzó a sonar y me extrañé un poco, ya que Ar-Nueng no podría estar llamando porque ya estaba esperándome abajo para llevarme, tan solo habían pasado dos minutos de haberme enviado el mensaje para avisarme que dentro de unos minutos emprendería el viaje a la casa de mi familia materna para buscarme, por lo que dudaba que fuera ella quien estuviera llamando, así que con algo de confusión tomé mi teléfono y vi que en realidad quien me estaba llamando era mi madre, cosa que me pareció aún más extraño, ya que no solía llamarme a estas horas; era extraño, pero aun así contesté y lo coloqué en altavoz, dejándolo sobre mi escritorio para continuar con lo que estaba haciendo, no queriendo retrasarme solo por una llamada con mi madre.
"Anueng ¿Qué significan esas fotos en tu Instagram junto a Khun Nueng, su hermana y la pareja de esta?" tan pronto como se estableció la conexión, la voz tensa de mi madre se escuchó al otro lado de la línea sin siquiera un saludo de buenos días ni nada, ella solo fue de lleno a cuestionar algo como siempre, y en este caso eran las fotos que habían sido publicadas la noche anterior ¿Me sorprendía aquello? Realmente no, después de todo ya estaba acostumbrada a cosas como esa de su parte.
—S̄wạs̄dī (Hola) Mæ̀ (Mamá), me encuentro muy bien, espero que tu igual, ha pasado un tiempo desde que hablamos —no pude evitar ser dulcemente sarcástica con mi propia madre, queriendo que viera que al menos yo si era una persona decente que recordaba saludar educadamente ante todo, contrario a ella, que solo se fue de lleno a lo que le interesaba, que aunque estaba relacionado contigo, su atención no estaba del todo en mí, como siempre.
"No seas sarcástica conmigo, Anueng" ella me regañó con tono serio como si realmente hubiera sido yo la que había comenzado a ser descortés tan pronto como la llamada se conectó; yo solo atine a morder mi labio con algo de fuerza para evitar soltar una risa amarga por la situación, preferí no alborotar aún más el avispero, al menos no de esa manera.
—¿Quién es la que ha llamado de la nada solo para cuestionar cosas sin siquiera preocuparse un poco por su propia hija? —cuestioné con sequedad mientras me colocaba el cinturón y luego alisaba mi falda, mirándome en el espejo para corroborar que todo estaba bien antes de comenzar a peinar mi cabello —. ¿Qué es lo que deseas? Tengo que ir a la universidad.
"Quiero saber por qué Khun Nueng y sus seres cercanos interactuarían de esa manera contigo en redes, además de salir en fotos juntas" ella habló algo de exasperación por lo que pude notar. ¿Realmente hacía tanto alboroto por eso? Ella sabía lo cerca que estábamos Ar-Nueng y yo, quizás no sabía todo, pero no creo que fuera tan raro que ella me invitara a pasar tiempo con su círculo de amistades, pero en especial con su familia.
—Solo fue una pequeña cena y un brindis que hicieron para celebrar mis últimas notas —dije sin más y sin ningún tipo de titubeo, ya que después de todo, esa era la verdad, quizás no por completo, pero no le iba a decir que también había estado conociendo más a mi cuñada y mi concuñada, ese detalle no tenía por qué saberlo, al menos no por ahora.
"¿Todo eso solo por unas notas?" cuestionó sin poder creerse aquello, supongo que para ella era difícil que alguien celebrará realmente mis logros por más pequeños que fueran, después de todo ella no lo hacía, incluso los más grandes no los celebraba ¿Qué podía esperar de una madre que se hubiera alegrado de que yo no fuera aceptada en la universidad? Todo para que me fuera a otro país y así poder alejarme de la única persona que había mostrado genuino aprecio por mí.
—Ar-Nueng siempre se preocupa por mis logros, así sean los más pequeños, por eso decidió contarles a Khun Sam y Khun Mon y ellas me felicitaron y celebramos con una cena —a pesar de que mi tono era serio al momento de hablar, aún tenía una sonrisa dibujada en mi rostro por lo que decía, porque realmente era así y solo se hizo más grande mi sonrisa cuando me coloque la pulsera tan hermosa y delicada que me había regalado anteriormente mi amada.
Ar-Nueng siempre me alentó a seguir siendo buena estudiante, ayudándome si lo necesitaba, brindándome su apoyo incluso cuando parecía no estar tan convencida debido a su propia crianza; incluso durante mi graduación del instituto ella fue quien más emocionada parecía estar, luciendo orgullosa de mí incluso más que mis padres y abuela, habiéndome dado el ramo más grande y hermoso que jamás haya visto, provocando que muchas de mis compañeras se sintieran celosas porque alguien tan guapa y atenta hubiera hecho algo así por mí.
(*El ramo en cuestión que le dio Khun Nueng aquella vez*)
"Khun Nueng nunca había puesto a nadie fuera de su familia o círculo más cercano de conocidos... Siendo yo incluso su mejor amiga, ella nunca me llegó a subir en ningún momento a sus redes sociales" en cuanto la escuché decir todo aquello, en especial lo último, entonces comprendí toda su molestia hacia la situación, ella solo estaba celosa de que yo fuera publicada (Aunque solo lo hubiera visto a través de mi cuenta de Instagram) por Ar-Nueng cuando ella nunca lo fue, además de que sus amistades, familiares y amistades de los mismos interactuaron tan alegres conmigo.
—Supongo que quizás solo quiso hacer una excepción conmigo —comenté sin más, encogiéndome de hombros a pesar de que ella no podía verme; si Ar-Nueng no había hecho eso cuando ellas eran cercanas, yo no tenía nada que ver, no se podía obligar a alguien a hacer algo que no quiera, si quería subirme a sus redes, estaba bien y si no quiera hacerlo, también estaba bien, pero tal parece que a mi madre aquello le molestaba y la ponía muy celosa, pero yo no tenía la culpa de que nuestra relación con la M.L. fuera tan diferente en tantos aspectos.
"No te hagas ilusiones con ella, Anueng. Sabes que nunca podría corresponder a ese enamoramiento que crees tener con ella... Para ella solo eres la hija de su mejor amiga" ella de repente habló con dureza y sin nada de tacto, claramente con la única intención de dañarme y hacerme sentir mal, pero las cosas eran muy diferentes a cuando ella se enteró que yo estaba enamorada de Ar-Nueng, tiempo en el cual sus palabras fácilmente podrían haberme afectado de sobremanera hasta hacerme sentir como que no valgo nada en comparación con una M.L. como Ar-Nueng, pero conociendo nuestra historia, las palabras de mi madre no me hicieron nada y no pude evitar pensar «Si tan solo supieras como realmente me ve ella» con una sonrisa ladina mientras me aplicaba un poco de perfume.
—¿Aún se puede considerar mejor amiga a alguien con quien no has tenido contacto en tantos años? —le cuestioné con mi tono serio y sin nada de tacto, importándome poco si llegaba afectarle, así como a ella no le importaba como sus palabras me afectaban a mí; al otro lado de la línea escuché una especie de jadeo de sorpresa, pero antes de que ella me fuera a decir algo más, mi teléfono mostró una notificación y cuando revise bien, vi que era un mensaje de la mujer de mi vida, avisándome que ya estaba esperándome en la entrada, por lo que rápidamente corté la conversación —. Me tengo que ir, ya Ar-Nueng llegó por mí.
En el preciso momento en que terminé de decir aquello la escuché comenzar a decir algo, pero yo solo colgué el teléfono y lo guardé en el bolsillo de mi falda, negando ligeramente mientras terminaba de guardar unas últimas cosas y luego salí de mi habitación, bajando hacia la cocina para tomar mi desayuno anteriormente preparado por mí misma, habiéndolo dejado reposar mientras me preparaba; mi abuela no estaba en la casa, ya que había salido más temprano para hacer algunas compras y algunos recados que tenía pendientes, ella me había notificado de aquello antes de irse mientras yo apenas me levantaba luego de escuchar mi alarma.
Una vez que recogí mi desayuno y lo guardé de forma segura en mi bolso, salí de la cocina y caminé hacia la puerta principal, pero cuando estaba haciendo el cambio de mis pantuflas a mis zapatos, recibí un mensaje en mi teléfono y al revisar vi que era mi madre diciéndome que teníamos una conversación pendiente, cosa que solo me hizo rodar los ojos con algo de molestia. Yo no era tonta, sabía que ella estaba celosa de mi cercanía con Ar-Nueng desde que se enteró y más aún luego de saber sobre mis verdaderos sentimientos por ella; claro que por un momento pensé que realmente le preocupaba que saliera lastimada por el rechazo de Ar-Nueng, pero luego lo entendí, ella solo estaba celosa de la atención que me daba la M.L. mayor, ya que mientras ella, quien había sido su mejor amiga desde el instituto, había terminado siendo rechazada y nunca tuvo una muestra de afecto como las que me daba a mí, pero, en cambio, yo, la hija a la que no se molestó en cuidar y criar, recibía mucha más atención y cuidados por parte de Ar-Nueng, a pesar de tener mucho menos tiempo de conocerla en comparación con mi madre, pero nuestros casos eran muy distintos y más ahora que Ar-Nueng y yo estamos en una relación.
Ni siquiera me molesté en responderle, solo la dejé en visto y tomé mis llaves, saliendo de casa no sin antes haber puesto el seguro como siempre, caminando hacia el portón de la propiedad, saliendo para encontrarme con la mujer que mantenía mi corazón latiendo como loco siempre que pensaba en ella, y tan pronto como la vi apoyada en su BMW, con aquellos lentes oscuros puestos y luciendo tan atractiva, pero a la vez tan relajada, no pude evitar sonreír bobamente y caminar rápido a su encuentro, saludándola como siempre con mi "Ar-Nueng" distintivo, rodeándola con mis brazos en cuanto se quitó los lentes y los dejó sobre la gorra que llevaba puesta en ese momento; juro que si no estuviera ahora mismo entre sus brazos, me habría desmayado allí mismo por tan sexy y relajada que lucía.
—Ar-Nueng está H̄l̀x māk (Muy guapo) hoy. Tengo que ser posesiva o te podrían arrebatar de mi lado —no perdí el tiempo para poder elogiarla, aprovechando de rodearla por los hombros sin miedo alguno, después de todo mi abuela no estaba cerca y solo llegaría por la tarde como mínimo; mi tono era algo bajo y seductor, manteniendo mi mirada de sus ojos a sus labios, mordiendo ligeramente el mío por las grandes ganas que tenía de probarlos nuevamente, pero sabía que no podría hacerlo así como así en público.
—H̄l̀x māk (Muy guapo) ¿Eh? ... No te preocupes, solo tengo ojos para ti — lo primero lo dijo con tono algo divertido, mirándome con una ceja alzada, pero pasados unos segundos soltó una pequeña risita y negó un poco, levantando una mano hacia mi rostro y dándome un ligero golpecito en la punta de la nariz, continuando hablando mientras me daba una mirada llena de amor, provocando que mi corazón se calentara por ella; luego la vi mirar por sobre mi hombro posiblemente hacia la entrada de la casa donde crecí, quizás esperando ver a mi abuela por allí, aunque teniendo en cuenta como estábamos en esos momentos, si mi abuela realmente estuviera cerca, no estaríamos así —. ¿Tu abuela no está en casa?
—Al igual que yo solo tengo ojos para ti... No, salió temprano esta mañana —le dije lo primero con una pequeña sonrisa algo coqueta, pero mi tono era sincero y la sonrisa que me dio me confirmó que ella lo sabía; nos quedamos en aquella posición hasta que le respondí la pregunta sobre mi abuela, separándome lo suficiente de ella como para que se separara de su camioneta, en la cual había estado apoyada todo este tiempo, luego nos encaminamos hacia el lado derecho del vehículo y ella abrió la puerta del copiloto para mí como siempre y yo solo le di una sonrisa algo tímida —. Gracias, Ar-Nueng.
—De nada, bonita —murmuró con tono bajo y afectuoso antes de dejar un pequeño beso en mi cabeza justo antes de que yo subiera a la camioneta, provocándome una pequeña sonrisa porque hubiera hecho aquello a plena luz del día; aunque realmente no debería de sorprenderme por ello debido a que el día anterior ella me había besado apasionadamente en aquel mismo lugar, con la diferencia de que era de noche y yo estaba contra el asiento, sintiendo mis piernas entumecidas por el beso que me había dado.
Una vez que estuve sentada en el asiento, dejé mi bolso en la parte de atrás y me coloqué el cinturón de seguridad, Ar-Nueng cerró la puerta y caminó hacia el lado del piloto, subiendo y colocándose el cinturón de seguridad también antes de encender el motor para ponernos en marcha hacia mi universidad, no pasó mucho tiempo después de que ella saliera de la propiedad para que su mano izquierda se posara en mi muslo derecho, aunque estaba más cerca de mi rodilla, mi mano se posó sobre la suya al instante y yo no pude evitar sonreír al sentir lo cálida que se sentía su mano en mi piel expuesta, aquello ya era algo automático que pasaba cada vez que estábamos en su camioneta, supongo que no podíamos estar sin contacto físico; pensar que ahora nos era difícil estar sin tocarnos mientras que al principio Ar-Nueng intentaba mantener a raya nuestro contacto físico, cosa que en vez de tomar como un rechazo, comprendí que a ella realmente no le gustaba que la tocaran en lo absoluto, y aquello lo fui notando poco a poco a medida que pasaba el tiempo, ella alejaba a Chet, mi madre y a cualquier otra persona al instante, apartando sus manos de ella tan pronto como la agarraban, siendo quizás incluso más brusca que cuando me apartaba a mí, pero cuando eran P'Sam o P'Mon, ella las dejaba y no las apartaba, incluso ella misma buscaba prolongar el contacto.
Justo esa fue una de las razones por las que estaba tan celosa de la Doctora Wan Viva, puesto que ella era tan cariñosa, aferrándose al brazo de Ar-Nueng cada que podía y la M.L. no la apartaba al instante; mis inseguridades me ganaban porque ellas ya tenían una historia juntas y sin duda alguna la Doctora Wan era un gran partido para Ar-Nueng, tenía un buen trabajo, estatus y era muy hermosa, y al ser yo tan solo una universitaria que no tenía un estatus, claramente estaba en desventaja, pero Ar-Nueng me ha demostrado que por más que personas de un buen estatus y con poder estén detrás de ella queriendo conquistarla, ella solo me quería a mí y a nadie más, solo yo era la dueña de su corazón, así como ella era la única dueña del mío, nos amábamos profundamente y hemos ido reforzando nuestro amor a pesar de los malos momentos que han querido poner en juego todo, y aunque sabía que aún nos faltaba mucho por recorrer y superar, tenernos la una a la otra nos haría superar cualquier cosa, estaba segura de eso.
Tal como le había dicho en su momento cuando me le confesé por primera vez, sé que no soy realmente digna de ella, pero en algún momento lo seré, trabajaré duro y me esforzaré para ser alguien que Ar-Nueng presente ante los demás sin vergüenza (Aunque hasta ahora no ha sido así, puesto que siempre me presenta con orgullo y más ahora que estamos juntas), quiero ser alguien digno de estar con M.L. Sippakorn; sé que nunca podría llegar a algo tan grande, pero al menos quería ser alguien en la vida, para que no solo me vieran como la universitaria de clase media que está con una Mom Luang. P'Mon es mi ejemplo a seguir, ya que a pesar de que ella estaba con P'Sam, quien también era una Mom Luang, siendo la hermana menor de Ar-Nueng, P'Mon ha estado trabajando mucho para ser alguien por sí misma, haciéndose un nombre propio ante la sociedad más allá de ser solo la novia de la honorable Samanun Anuntrakul; P'Mon tenía planes de crear su propia marca llamada "Cielor", al parecer sería una línea de ropa que comenzaría con una tienda en línea, pero ya estaba poniendo en marcha todo poco a poco, feliz de estar encaminando uno de sus sueños.
—Esta tarde me gustaría que fuéramos al parque para pasar una tarde tranquila al aire libre, quizás hacer algunos dibujos o algo como eso —de repente sentí un ligero apretón en mi muslo proveniente de la gran mano de Ar-Nueng, sacándome de mis pensamientos y cuando la voltee a ver, ella me miró mientras me contaba lo que tenía planeado para nosotras aquel día, aprovechando que se había detenido en un semáforo en rojo; ella estaba atenta a mi reacción y pude notar que estaba algo nerviosa, si el ligero tamborileo de su mano derecha en el volante me servía de confirmación, yo por mi parte no podría estar más emocionada —. ¿Qué piensas? ¿Es algo que te gustaría?
—¿En serio, Ar-Nueng? —pregunté con completa emoción mientras me giraba un poco más hacia ella, apoyando mi mano derecha en su brazo, mirándola con una inmensa felicidad en ese momento. ¿Realmente íbamos a pasar tiempo juntas como una pareja fuera del palacio? Quizás no podríamos hacerlo como otras parejas ya establecidas como P'Sam y P'Mon o como Khun Wan y Khun Pleng, pero este era un gran paso para nosotras y nuestra aún nueva relación; no me importaba si era una cita o no, el solo hecho de pasar tiempo con ella fuera de nuestro lugar seguro era un gran paso para nosotras.
—Podríamos considerarlo como una pequeña cita ¿Qué dices, Nueng? —habló con una sonrisa propia en su rostro volviendo a retomar la marcha cuando el semáforo pasó a verde, habiendo tenido que quitar su mano de mi muslo para hacer el cambio en la palanca, pero una vez que terminó, rápidamente volví a tomar su mano, dejándola donde estaba antes.
—Eso me encantaría mucho, Ar-Nueng —murmuré más que alegre, inclinándome hacia ella para dejar un pequeño beso en la comisura de sus labios antes de dejar otro en su mejilla; cuando volví a acomodarme en mi asiento, sentí cómo es que ella apretaba su agarre en mi muslo, haciéndome pasar saliva a la vez que intentaba que mi mente no recordara cuanto parecían fascinarle mis muslos y mi trasero a Ar-Nueng, siendo lo que más le encantaba apretar de mi cuerpo cuando podía y aún más cuando estábamos íntimamente.
Normalmente por las mañanas y más en las primeras horas, no solía haber tanto tráfico, pero justo cuando faltaban como tres cuadras para llegar a la universidad, quedamos atascadas en un pequeño tráfico que se había formado debido a que un camión de productos lácteos se había volcado, afortunadamente no había heridos de ningún tipo, pero habían tenido que desviar el tráfico por otra zona, así que Ar-Nueng se desvió, por una parte, que nos haría tardar un poco más, pero estaba más despejada, por lo que al ver que no llegaríamos tan pronto como usualmente pasa, decidí informar del retraso, no queriendo tener problemas con el profesor, aunque incidentes como este se dejaban pasar, ya que se escapaba de nuestras manos, y mejor era velar por la seguridad de los afectados y las personas perjudicadas, pero debía avisar la razón del retraso, así que lo hice.
—Al parecer mi madre se ha puesto celosa por la publicación que hice ayer donde salimos junto a P'Sam y P'Mon, además de las interacciones de sus amigos conmigo —comenté de repente con serenidad mientras revisaba los comentarios nuevos que habían dejado en mi publicación, respondiendo a algunos; había visto la reacción de mi madre y luego el mensaje que me había dejado en respuesta pidiéndome explicación, al parecer al no tener ninguna respuesta mía (Ya que ni lo había notado), había decidido llamarme más temprano hoy.
—¿En serio? ¿Te ha dicho algo para molestarte? —preguntó enseguida, dándome un ligero y reconfortante apretón en el muslo, queriendo saber si habíamos discutido o si había dicho algo que me incomodara, cosa que solía pasar mucho cada que hablábamos, especialmente si Ar-Nueng estaba involucrada.
—Me dijo que tú nunca has puesto a nadie en tus redes, además de la familia... Y se podría decir que se le escapó cuando me dijo que nunca la pusiste a ella de ninguna manera aun cuando eran mejores amigas —lo primero lo dije casi distraídamente, debido a que estaba revisando los mensajes que me habían llegado de mis compañeros por el grupo de la materia que veríamos a primera hora, algunos preguntando si había llegado el profesor o no, otros como yo avisando que iban en camino pero con algo de retraso; cuando vi que el profesor no había llegado guarde mi teléfono y regresé mi atención a mi amada, informándole mejor lo que había pasado en mi conversación con mi madre.
—Tan problemática... Pero en realidad sí es cierto, yo nunca antes había puesto a nadie aparte de mi familia en mis redes sociales, y las fotos con mis amistades solo han salido porque me etiquetan o las subo de vez en cuando —la escuche murmurar lo primero con cierta molestia para luego soltar un pequeño suspiro a la vez que giraba el volante con una sola mano para adentrarse en una calle diferente, dejándome ver como las venas de su antebrazo se marcaban un poco; luego continuó hablando mientras mantenía su mirada concentrada en la carretera —. Además de que mis redes sociales son privadas, así que solo mis seguidores aceptados pueden ver lo que subo y ella no es uno de esos seguidores al igual que Chet.
»Y teniendo en cuenta que perdimos el contacto después de que me dijera sobre el embarazo, ella también me eliminó y bloqueó, supongo que por capricho o algo así —después de una breve pausa, volvió a hablar y me tomo un poco por sorpresa su declaración, ya que no había pensado que mi madre fuera capaz de algo así por despecho y capricho.
—Eso es algo inmaduro de hacer. ¿Bloquearte solo porque la rechazaste? Ni que hubieran terminado una mala relación —si hubieran tenido una relación romántica que hubiera terminado mal, quizás sería algo más comprensivo, pero ellas solo eran mejores amigas, puede que mi madre si se haya enamorado de Ar-Nueng, pero ella no le correspondió y se lo dejo claro; sin embargo, mi madre solo se cerró a eso por haber sido rechazada.
—Lo mismo pensé yo, pero Piengfah tenía una forma rara de ver nuestra amistad —comentó con tono serio y el ceño ligeramente fruncido, y en realidad tuve que estar de acuerdo con ella porque los comportamientos de mi madre con respecto a ella no eran tan normales, ni en ese entonces ni ahora, pero ahora eran peor, ya que ella estaba casada.
—Algo me dice que realmente ella no ha superado lo que sentía por ti, sus celos lo dicen todo —dije con algo de recelo, jugueteando un poco con los anillos que Ar-Nueng tenía en sus dedos antes de girar su mano para poder entrelazar sus dedos con los míos, manteniendo nuestras manos unidas en mi regazo, recostando una vez más mi cabeza en el cabezal del asiento.
—Eso es algo malo, por lo que me has dicho, su esposo realmente la ama. No está bien estar con alguien si no lo amas realmente, justo por eso fue una de las razones por las que la rechacé —las palabras de Ar-Nueng estaban más que acertadas y yo solo pude asentir una vez más de acuerdo con ella; ya hacía muchos años que mi madre y August estaban juntos, él era atento y dedicado a ella, y antes de que ella se enterara de mi cercanía con Ar-Nueng, en las ocasiones en las que hablábamos, ella solo podía hablar de lo bien que August la trataba y que la hacía sentir segura y amada, cosa que realmente me alegraba y me hizo quererlo de a poco, pero desde que se enteró de todo, mi madre solo suele llamar para saber si me alejé de Ar-Nueng y decirme que no me haga ilusiones con ella —. ¿Para qué fingir querer a alguien cuando realmente no lo ves de esa manera? Es simplemente injusto.
—August es un hombre muy bueno, realmente le quiero, pero siento que mi madre no lo merece... Solo espero que no salga lastimado si ella realmente no supera lo que siente por ti —hablé con tono suave, continuando con mis caricias, pero ahora en el antebrazo de la mujer más alta, manteniendo nuestras manos aún unidas mientras ella seguía manejando sin ningún tipo de problema; si mi madre no se da cuenta de lo que tiene, tendría que hablar con ella para que cambiara o al menos dejara ir a August para que buscara a alguien que no lo tuviera como segundo plato por estar aún sin superar un enamoramiento que nunca pasó de una amistad.
El resto del viaje lo hicimos en silencio y yo no pude evitar hacer un poco de introspección, reflexionando sobre todo lo que había pasado para que ahora terminara teniendo a la mujer de mi vida a mi lado, correspondiendo a mis sentimientos y tratándome como nadie nunca lo ha hecho, ni siquiera mi propia familia lo ha hecho realmente; de verdad que no sabía lo que había unido nuestros caminos, pero le daba gracias a todas las deidades que lo hayan hecho posible, porque ya no podría ver mi vida sin Ar-Nueng, al igual que ella me había dicho, mi vida no tenía sentido si no la tenía a ella conmigo, yo era su todo, pero ella era mi todo, mi mundo entero.
—¿Qué tan irónica puede ser la vida? Tanto mi padre como mi madre han tenido o aún tienen sentimientos por ti, pero tú nunca les has correspondido y, sin embargo, yo que soy hija de ambos, terminé estando contigo y siendo correspondida —justo cuando Ar-Nueng detuvo su BMW frente a mi universidad, yo volví a hablar, incapaz de poder mantener aquello para mí, realmente me parecía surrealista que ellos no hubieran podido lograr ni un mínimo de lo que yo he logrado, una fue su mejor amiga y el otro fue su prometido, con quien estuvo a punto de casarse, pero yo, siendo la hija de ambos, sin saber de su relación con Ar-Nueng, la conocí en un mercado mientras ella dibujaba y simplemente me enamore a primera vista de ella.
—Supongo que el destino así lo decidió, ellos no eran los indicados y mucho menos eran dignos de mí... Pero si me llevaron a quien si lo es en todos los sentidos —Ar-Nueng se encogió de hombros desinteresadamente y su tono era sereno cuando comenzó a hablar, pero cuando dijo aquello último, habiéndose acercado más a mí luego de haberse quitado el cinturón de seguridad, su voz pareció bajar una octava y noté aquel tono que solo me daba a mí, sumándole la mirada intensa y llena de amor que me estaba dando, mi corazón no paraba de latir en mi pecho y dado lo cerca que estábamos, temía que lo escuchara, aunque a la vez deseaba que lo hiciera, para que con aquello notara cuan fuerte era lo que me hacía sentir.
—C̄hạn rạk khuṇ (Te amo), Ar-Nueng —confesé completamente perdida por ella y sin ningún tipo de duda, mirando sus ojos en todo momento, sintiendo mis mejillas calentarse; también me había quitado el cinturón y me había girado más cerca de ella, quedando entonces a tan solo unos pocos centímetros la una de la otra.
—C̄hạn rạk khuṇ māk k̄hụ̂n (Yo te amo mucho más), Nueng —correspondió ella tan solo unos segundos después, manteniendo su mirada en la mía mientras hablaba, solo bajándola a mis labios cuando levantó su mano derecha y la posó en mi mejilla con delicadeza, contrastando aquello con el hambre que pude notar ahora en sus ojos y que sabía que los míos propios delataban; sus labios eran mi perdición y al parecer los míos eran la suya ¿Se podía sentir la tensión que había en la camioneta? Porque realmente sentía que me asfixiaba en esos momentos.
Afortunadamente, el amor de mi vida no nos hizo esperar mucho más y por fin unió nuestros labios, provocándome un pequeño jadeo seguido de un suspiro proveniente de ella misma; al principio nuestros labios solo se movían lenta y controladamente, pero solo bastó que yo colocara mi mano derecha detrás de su nuca para acercarla más a mí y que al mismo tiempo ella bajara su mano a mi cuello para también acercarme más. En tan solo segundos nuestro beso paso de suave y lento a profundo y apasionado, ambas buscando devorar los labios de la otra, batallando por el dominio, pero con que ella mordiera mi labio con algo de fuerza y aprovechara el gemido que solté, adentró su experta lengua a mi boca, todo mi cuerpo pareció derretirse y me dejé dominar más que gustosa por ella, sintiéndome como si estuviera drogada por su sola presencia, su aroma, el perfume que llevaba, su esencia, todo de ella me tenía drogada y solo quería que me envolviera por completo.
Lastimosamente, no podíamos seguir besándonos o nunca saldríamos de allí, así que supongo que al tener esto en cuenta y conociendo como éramos ambas, Ar-Nueng se separó de mí, terminando así nuestro beso, algo que agradecí en cierto modo, a pesar de que yo quería seguir besándola, pero entre ambas ella sí tuvo más autocontrol y nos detuvo a tiempo, porque de continuar nuestro beso y si este escalaba más, no creo que hubiéramos podido parar y yo tenía que ir a clases.
—Creo que deberías de ir a clases, Nueng. O si no vas a llegar más tarde —dijo con su voz ahora algo ronca, pasando su intensa y oscurecida mirada de mis labios a mis ojos en varias ocasiones, relamiendo lenta y hasta diría provocativamente su labio inferior, pasando su pulgar por el mío antes de separarse de mí.
—S-sí, ya d-debería irme —no pude evitar el tartamudeo que me salió al momento de hablar, estaba tímida y acalorada en igual medida a causa de ella y nuestro beso; tuve que esperar unos momentos para recomponerme, pero una vez logre no parecer un tomate y tener algo de compostura, tome mi bolso, el cual me paso mi amada y sexy novia, a quien en agradecimiento le di un beso en la mejilla antes de abrir la puerta de mi lado —. K̄hxbkhuṇ māk (Muchas gracias) por traerme, Ar-Nueng.
—No es nada, sabes que es un gusto para mí —respondió con una pequeña sonrisa, tomando mi mano para dejar un dulce beso en mis nudillos, dejándome derretida por lo dulce y tierna que era conmigo, aun cuando hace solo unos momentos estábamos envueltas en un beso tan apasionado —. Ten un buen día, Nueng.
—Igual ten un buen día, Ar-Nueng —le dije con tono suave y cariñoso para luego bajarme de su BMW, lanzándole un beso con mi mano tanto antes de cerrar la puerta y una vez que lo hice, sabiendo que ella podría verme a pesar de lo polarizado de los vidrios.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top