Piernas temblorosas, voz entrecortada, respiración agitada y unos nervios perfectamente visibles; ese era el estado de Maya tras enterarse que debía volver a enfrentar a Zoe en la final del Gran Festival.

Mucho tiempo había pasado desde aquel primer viaje de Maya por Sinnoh, su región natal. Recuerda con cariño sus momentos con Ash y Brock, el cómo trató de acercarse a Paul aun sabiendo lo malo que podría ser eso debido a cómo chocaban sus personalidades—aunque, ciertamente, se hubo llevado una grata sorpresa—,y, por último, recuerda el día en el que conoció a Zoe.

O mejor dicho, recuerda con cariño todas las veces en las que Zoe le ha salvado de un ataque de ansiedad, al inicio le ayudaba a peinarse, más adelante—aunque seguían con esas—le daba ánimos antes de los concursos, e incluso, le fue ayudando a entrenar, como el día en que la pelinaranja cruzó varios pueblos con tal de ayudarla en un entrenamiento y poder subirle el ánimo.

Tras el viaje con Ash la peliazul tomó rumbo por varias regiones, logrando estrechar lazos con otras dos amigas del carismático chico, Serena, quien se notaba a leguas su enorme determinación, y Aura, a quien ya conocía desde antes y, en cierto modo, admiraba mucho. Empero, en su punto de mira siempre estuvo la misma chica, y, ahora que la adolescencia les estaba pegando fuerte, no pudo evitar fijarse en ella de manera diferente, fue con el paso de los meses que el apoyo verbal que recibía de Zoe dejó de ser suficiente para ambas, y, poco a poco, fueron sustituidos por cortos besos antes de cada combate.

El primer beso fue el más raro, especial y mítico, fue tímido y directo al mismo tiempo, pues ninguna sabía el porqué de aquella acción, solamente se dieron cuenta de lo satisfactorio que resultaba, y, en especial era reconfortante, tras ese beso la risueña peliazul sintió un halo de seguridad escalando por su espalda. Y tras ese beso, se repitieron unos cuantos más.

Cada concurso, sin excepción, era acompañado por un beso entre las coordinadoras nacidas en Sinnoh, quienes, a escondidas de Aura y Serena, se brindaban una confianza especial, una confianza única que compartían entre ellas, era un momento íntimo y singular. Miles de heterogéneas sensaciones se hacían presentes en el corazón de Maya, pues ahora que estaba más nerviosa que nunca no podía ser calmada por uno de los besos de su chica, le tocaba enfrentarse a ella, y debía ganar, fuera como fuere, le tenía que demostrar que esos besos repletos de confianza fueron más que apoyo, debía demostrarle lo fuerte que era, esta vez no sería como en aquel viaje por Sinnoh, esta vez ganaría el Gran Festival.

Se levantó de su asiento una vez se sintió convencida de poder salir, determinada, se miró al espejo, había cambiado mucho en actitud tras su reencuentro con Ash en Teselia, y ahora, debía demostrarlo, no solo por Zoe, también era consciente de que Ash estaba expectante de cuánto había crecido, pues allí estaba, junto a Aura y Serena, sentado en el público.

Salió preparada hacia la pista del lugar, con un aire de victoria paseando por su espina dorsal, no debía confiarse y lo sabía, así que le tocaba esforzarse al máximo.

Y una vez llegó a la pista, las miradas de ambas se quedaron fijas en los ojos de la otra, determinadas, sabiendo que iba a ser un combate memorable. Maya y Zoe empezaron con la final del Gran Festival.

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Cuando hice el rewatch de estas temporadas pensé que shippearía a full a Maya con Paul y me sorprende lo mucho que me gusta este ship actualmente, son unas reinas. 🌟