xxiv. Twenty four
TW: contenido maduro.
Draco estaba perdido en el toque de Coraline.
Siempre se perdía en él, pero esta vez se sentía diferente. Quería castigarla, ser amable con ella y hacerla sentir cosas que nunca antes había sentido en una sola ronda de sexo.
No pasó mucho tiempo antes de que se devoraran la boca del otro, los labios de Coraline se movían en sincronía con los de él. Él agarró la parte de atrás de sus muslos, tirando de su cuerpo contra el suyo y moviendo los pies hacia su dormitorio.
Él no podía esperar para sentirla envuelta alrededor de su pene. Él abrió la puerta de una patada, y entró antes de cerrarla de golpe con el mismo pie. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello, acercándolo más a su cuerpo y él tiró su cuerpo sobre la cama desconectando sus labios.
—Desvistete.—Él exigió en voz baja, jadeando por respirar mientras comenzaba a desatarse los pantalones de chándal. —Ahora.
Ella no dudó, sus manos agarraron su camisa y se la pasaron por la cabeza. Draco vio como su hermoso y perfecto cuerpo estaba siendo expuesto a él, solo a él. Él era el único que podía ver su cuerpo como él quería.
Sus manos buscaron a tientas sus pantalones, bajándolos y dejando que en su cuerpo se revelara la ropa interior negra con cordones que ella estaba usando. Draco no podía apartar los ojos de ella mientras se quitaba los pantalones deportivos, bajándolos y quedando solo en bóxers.
Él se inclinó sobre su cuerpo, empujándola hacia la cama y viendo cómo su respiración se volvía inestable. Sus manos viajaron por su cuerpo, enganchando su ropa interior y deslizándola fuera de su cuerpo.
—¿Me quieres?—Él le susurró a la cara, besando su mandíbula suavemente y continuando por su cuello. —Dime, Coraline.—Su respiración se abanicó en su cuello, sus labios se deslizaron hasta sus pechos. —O te prometo que te dejaré así y haré que te toques a ti misma.
Ella gimió contra su toque, sus manos se presionaron contra su pecho. —Lo hago, te quiero, Draco.—Ella dijo con voz ronca, sintiendo que él comenzaba a quitarse los bóxers.
Él se alineó en su entrada, empujándose dentro de ella y viendo como un gemido entrecortado se escapaba de sus labios. Él arrastró sus manos hacia su sostén, levantando la parte superior de su cuerpo para poder desengancharlo y arrojarlo por la habitación antes de darle un fuerte empujón.
Ella levantó la cabeza antes de presionarla más hacia las sábanas, su boca estaba abierta mientras él le daba golpes largos y duros. Ella se agarró a sus hombros, sintiendo toda su polla entrar de a poco dentro de ella. Ella sentía todo con lo lento que iba, las venas que corrían a lo largo de su polla, la cabeza de su pene golpeando su punto dulce.
Eso la estaba volviendo loca, la sensación de que él se tomaba su tiempo con ella. Ella gimió en voz alta, su nombre se le escapó de la lengua sin esfuerzo y sonó como música para los oídos de Draco.
—Tan jodidamente apretada...—Él inclinó la cabeza en el hueco de su cuello, antes de succionar su piel con dureza, otro gemido escapó de su boca.
Sus caderas se movían contra las de ella, encontrando todos los puntos adecuados para golpear dentro de ella. Coraline estaba a punto de tirar de su cabello.
Pero su teléfono comenzó a sonar en su mesita de noche.
Ella jadeó, tratando de alejar a Draco, pero él no se detuvo. No podía salir de ella, así que en su lugar, extendió su mano y agarró su teléfono, mirando el nombre 'mamá' con un corazón al lado.
—Es... tu madre. —Él sonrió burlonamente hacia ella, empujando más profundamente dentro de ella y acelerando su paso. —Contéstale, amor. No seas tímida, solo sé una buena chica y cierra la boca.
Ella hizo lo que le pidió, tomando su teléfono con su mano temblorosa y tratando de controlar su respiración mientras Draco continuaba besando su cuello. Su pene se deslizó fuera de ella suavemente antes de estrellarse contra ella mientras ella se tapaba la boca y contestaba el teléfono.
—Hola, ¿cariño?—La voz de su madre se podía escuchar a través del dispositivo, y Coraline intentó con todas sus fuerzas ignorar la espiral que se estaba formando dentro de su estómago. —¿Coraline?
—¡Hola, mamá!—Ella trató de hacer que su voz fuera lo más entusiasta que pudo. —Ahora no es un buen momento...
—Sin embargo, tengo algunas noticias muy importantes, querida. —La voz de su madre sonaba tan dulce... Coraline no podía colgar. Sintió que eso era descortés para un alma dulce como la de su madre.
Pero ella no podía concentrarse en nada más que el ritmo acelerado de Dracos y su boca ensuciando su cuello con chupones oscuros y profundos. Él estaba a punto de volverla loca, él sabía que ella estaba cerca, y eso hizo que un rubor se apoderara de su rostro mientras agarraba el teléfono con más fuerza.
—¿Conoces a Lucius Malfoy, verdad?—Las palabras de su madre se escuchaban en su oído, pero ella no las procesaba correctamente. —El padre del joven Draco, conoces a Draco, ¿verdad?
Más de lo que tú crees, madre.
Draco la agarró por la cintura, jugando un juego peligroso mientras la miraba desde abajo. Él tomó su otra mano y apuntó a su clítoris, pellizcándolo y provocando que ella se mordiera el labio con tanta fuerza que lo hizo sangrar.
Él comenzó a golpearla, sintiendo sus paredes abrazar su pene y dejar que le llevará hasta el borde. —Sí... por supuesto. Grandes amigos en... en Hogwarts. —Ella respondió, agarrando las sábanas.
—¡Eso es encantador!—Su madre bramó a través del teléfono, encontrando difícil mantener su alegría. —Su padre había organizado una reunión para mí, dice que necesita un puesto en el ministerio y dijo que yo era perfecta para ello.
Coraline apenas podía hablar. —Eso es... eso es genial m-mamá!—Sus paredes se tensaron inesperadamente, su orgasmo se apoderó de su cuerpo e instantáneamente tuvo que quedarse en silencio, dejando escapar un gemido roto mientras su espalda se arqueaba.
Ella se dejó ir sobre su pene, su humedad cubría el pene de Draco y eso es todo lo que él necesitaba sentir antes de empujar tanto dentro de ella que podía sentirse en su estómago. Él se liberó dentro de ella, su semen brotaba de su punta rosada hinchada antes de soltar un gemido él mismo.
Sus piernas temblaron, su cuerpo se sentía completamente débil, pero continuó sosteniendo el teléfono en su oído, finalmente quitó el sonido y sintió a Draco salirse de ella.
—Coraline querida, ¿estás bien?—Preguntó su madre, con preocupación en su voz cuando notó cómo Coraline gritaba en el teléfono.
—Si mamá. —Ella soltó un suspiro tembloroso, agarró una manta y se cubrió el cuerpo con ella mientras trataba de ponerse de pie. —Solo un día estresante, eso es todo.
Draco murmuró un hechizo, sus piernas se sintieron mejor y salió al balcón, su teléfono estaba presionado contra su oreja mientras trataba de escuchar a su mamá.
—Está bien, lo siento profundamente, pero ¿puedes repetir lo que dijiste sobre Lucius Malfoy?—Coraline de repente frunció el ceño, enojándose porque estaba tan perdida en el placer que no se dio cuenta de que ella estaba hablando del padre de Draco que había abusado de él. —¿Él te quiere en el ministerio?
—¡Sí! ¿No es eso emocionante?—La alegre voz de su madre chilló el teléfono. —Él también quería conocerte, dice que es urgente que lo veas.
ˀ🥀„ TRANSLATOR'S NOTE. . . ♡°୭
Perdón por no haber actualizado antes, estaba muy ocupada con mis estudios ya que estamos en finales, afortunadamente esta semana termine todo y actualizaré mucho más seguido <333
También quería decirles que pasen por mi libro "Pretty Sin" es de Draco como sugar daddy así que esta buenardo y tiene harto smut 🥵🥵🥵
Eso les amo mucho. Besitos, muack 😙😙
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