La Charla...
Al día siguiente. El cobalto estaba en la cocina comiendo uvas de una fuente de vidrio. Mientras que estaba comiendo escuchaba como el azabache bajaba las escaleras quejándose.
Shadow:estúpida corbata.
Sonic:¿Qué te pasa?
Shadow:tengo una reunión con GUN y al parecer hay que ir de traje, no se quien fue el idiota que lo sugirió.
Sonic:¿Es muy importante?
Shadow:lastimosamente si.
Sonic:sabes, estuve pensando –. Hizo una pausa y se comió una uva–. ¿Cómo vamos a terminar?
Shadow:también lo estaba pensado, podemos decir que perdimos la conexión cuando me fui con GUN y con el pasar de esos años ya no somos nada.
Sonic:espera...irte...años, ¿Qué? –. Dijo confundido.
El azabache lo miró un momento con sorpresa. Dejó caer sus manos lentamente y no supo que decir.
Shadow:yo...había olvidado que no te lo dije... –. Murmuró, y luego suspiró–. La reunión en GUN es para hablar sobre un viaje de trabajo, nos iremos dos años a París y luego volveremos.
Sonic:¿Cuando te vas?
Shadow:después de la cena en casa de Rouge.
Sonic:¡Shadow, eso es en dos días! –. Reclamó acercándose para estar frente al azabache.
Shadow:ya sé, lo siento, lo había olvidado.
Sonic:okey, okey, está...está bien –. Dijo tratando de calmarse–. ¿Necesitas ayuda con la corbata?
Shadow:si.
El cobalto acercó sus manos y comenzó a hacer el nudo de la corbata.
Mientras que Sonic hacia su trabajo, Shadow observó al menor haciendo el nudo. Los ojos del cobalto eran hermosos, verdes como el campo donde se reuninan, con una calma impresionante y un brillo inigualable. El cobalto levantó sus ojos y se encontró con la mirada rubí del moreno.
Shadow:Sonic...
Sonic:¿Si?
Shadow:en dos días será la cena en casa de Rouge... –. Habló, con voz tranquila pero decaída–. Después de ese día tendremos que terminar con ésta mentira...no quiero que lo tomes a mal, pero...hay que distanciarnos un poco...
Sonic:¿Qué quieres decir? –. Preguntó arrugando su frente, soltando el cuello de la camisa.
Shadow:cuando comenzamos esto –. Dijo tratando de que su voz sonara tranquila–...cuando empezamos ésto, dijimos que no íbamos a incluir sentimientos, no haríamos lo que una pareja hace, citas, tomarse de las manos...besos...
El cobalto bajó la mirada al suelo y el azabache agarró el mentón del cobalto haciendo que volviera a mirarlo.
Shadow:es momento de terminar con ésto Sonic, aún que te duela, sabes que es lo correcto.
Sonic:lo se...
Shadow:es lo mejor para ambos.
El cobalto asintió lentamente y juntó sus manos, Shadow lo abrazó y Sonic se dejó abrazar.
Shadow:gracias...
Sonic:¿Por qué? –. Inquirió en un susurro.
Shadow:por darme la oportunidad de ser tu pareja aún que sea temporalmente.
Sonic:de nada...
El azabache se separó lentamente del cobalto y le agarró el rostro con suavidad.
Shadow:volveré pronto –. Dio un pequeño beso en la frente del menor y le sonrió–. Cuídate.
Sonic:okey.
El azabache sacó su esmeralda y se esfumó. Sonic cruzó sus brazos y decidió salir a correr un rato. Salió de la casa de Shadow y cerró la puerta, estando afuera no pudo evitar sentir que sus ojos se humedecieron, no sabía por qué quería llorar, pero así era.
Y en un impulso que desconoció, salió corriendo en dirección al campo donde sabían juntarse con el azabache. Llegando al campo vio el árbol donde siempre se sentaban.
Pasó su mano por sus ojos secando las lágrimas que logró contener y caminó hasta el árbol.
Estando de bajo se recostó en el tronco del árbol y miró el lugar. Era una mañana soleada y tranquila. Pero su corazón estaba triste.
«Solo dos días» pensó comenzando a cerrar sus ojos. No sabía por qué, cuál era el motivo de su pesadez. Quizás era porque se iba a alejar de aquel erizo que...aún le costara admitir, había ganado un lindo lugar en su corazón.
[•❣️•]
El sol comenzó a ocultarse pintando así el cielo de tonos anaranjados y morados.
Estaba acostado en el césped sintiendo el frío viento, se hizo una bolita, hasta que sintió que lo cubrieron con algo calentito.
Abrió sus ojos con pesadez y giró su cabeza para ver quién era el que estaba con él.
Shadow:tranquilo, descansa –. Murmuró acariciando la espalda del cobalto.
Sonic vio el saco del azabache cubriéndolo y se acercó hasta las piernas del moreno apoyando su cabeza en ellas.
Shadow:de acuerdo –. Acercó su mano a la cabeza del menor y comenzó a acariciarlo.
Cerró sus ojos otra vez y se dejó acariciar por el azabache. Shadow lo miró y sonrió con cariño. Sonic también había ganado un lindo lugar en su corazón.
Pero todo era temporal.
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