Querido y gentil lector... ¿Me extrañaron?

Porque después de una semana sin salseos y con una sociedad más que tranquila estos días, parece ser que todo lo interesante se fue a los verdes del campo. ¿Será que se debe a la partida de los duques a su luna de miel? Por que la verdad si se nota la falta de su vibra colorida y alegre de estos dos hace falta, es como si la temporada hubiera terminado sin su presencia.

Si este aburrimiento anormal no llega a cambiar, juro que yo misma tendré que ir al campo a traer a sus excelencias a la fuerza si es queremos que algo interesante pase. Si es que claro, alguien no haya ido por mi en su lugar.

Pasó una semana y las cosas parecían ser calmadas en el castillo. Aunque claro no sabían que cierto invitado estaba llegando en un carruaje. El chico peliazul de coleta veía por la ventana los jardines floridos que lo precedieron antes de llegar a la entrada del gran castillo...

Jake llego a las puertas del gran castillo de sorpresa. Si, ni siquiera Tom sabía, pero como dijo el duque el chico podría venir sin avisar y las puertas estarían abiertas para él...

Aunque la sorpresa se la llevó él, al ver cierta zanahoria cerca de la puerta...

Pues vaya quien tenemos aquí–dijo sarcástico el peliazul–

Bueno no es algo descortés de tu parte venir aquí sin avisar–respondió ella–

El mismísimo duque dijo que podía venir aquí sin avisar cuando quisiera–contestó el confrontativo–

Aun asi siento que es descortés para mi señora que usted venga así de la nada y sin motivo aparente–le contestó disgustada–

Mira quien habla, después de todo el daño que le hiciste a Gabby aun me sorprende que tengas trabajo

¿De qué hablas? ¡Yo jamás le haría daño a ella en absoluto! –le gritó directamente–

¡Jake! –Tom respondió contento ignorando lo que pasaba– Que sorpresa tenerte aquí ¿Está todo bien?

Si... sin embargo yo también me e llevado ciertas sorpresas–respondió el chico tirándole una mirada desagradable a la pelinaranja–

Mejor vamos a un lugar más privado–rio nervioso el duquesito–

Ambos se alejaron de la doncella que solo rodo los ojos por la repentina agresividad del peliazul...

Aun no puedo creer que le hayas dejado quedarse–reclamaba Jake–

Jake...

Es que tu viste el daño que le hizo a Gabby, como ella lloró esa tarde entre los brazos de ambos.

No te preocupes ya Jake, ellas ya arreglaron las cosas

Como digas–dijo igual de disgustado– Y hablando de Gabby ¿Cómo esta ella?

A estado... bien...

No, no lo a estado–dijo el poeta dándose cuenta– ¿Que le paso? Porque si es con relación con Ellie juro que-

No es por Ellie–dijo el algo cansado–

¿Y entonces?

Bueno todo es por ese niño

¿N-Niño? –pregunto con algo de nervios–

Un chico del servicio que parece que no lo trataron muy bien... Gabby estuvo en modo madre leona desde que lo encontró, ya amenazó a todo el servicio si es que no trataban bien a Drew serían despedidos

Eso explica la tensión que siento por aquí

Ellos entraron a la habitación del duque para seguir conversando.

Te siento triste...–dijo el peliazul–

No estoy triste, solo confundido por todo este asunto

El peliazul le acarició el rostro y le sonrió creyendo que así estaría mejor, sin embargo la cara de tristeza no se le iba al duque..

Ella cree que yo le hice algo a Drew...–dijo él con un tono triste–

¿Q-que? –contestó sorprendido–

El muchacho tiene un extraño miedo hacia mi, juro que yo no había visto a ese chico antes de venir aquí...

Si confió en ti Tom se que jamás le harías algo malo a un niño

Eso no quita que por culpa de los ataques de pánico de él cada vez que me ve han provocado ciertas tensiones aquí, pese a que he intentado ser lo más amable posible...

Jake lo callo con un beso... quitándole toda la angustia al duque con solo el simple roce de sus labios...

Solo quiero hacer lo mejor para todos los que están bajo mi cuidado–murmuro con tristeza-

Y estas haciendo lo mejor que puedes–contesto acariciando su mejilla–llegaremos al fondo del asunto lo prometo

Creo que llegaste en el momento indicado Jake. Gracias...

Tom volvio a besarlo y la cosa se volvio algo más apasionada entre ambos. Era mediodía, muy temprano para algunos para estas cosas, pero no les importaba... las nuevas libertades de ser dueño de la casa es que nadie los puede molestar...

De regreso con Ellie, regresaba con el disgusto por su pequeña charla con Jake. No entendía a que se refería el poeta, ella jamás le haría daño a Gabby... ¿Cuando le hizo daño a Gabby?

Antes de entrar respiro profundo para calmar su molestia. Entro al cuarto en donde estaban Drew y Gabby, habían convertido esa habitación en una especie de salón de clases para el chico.

Ellie–dijo Gabby alegre– Mira, Drew ya puede escribir su nombre solo, muestrale Drew

Drew agarró la pequeña pizarra y la tiza blanca, con algo de torpeza escribió su propio nombre y se la mostró a Ellie.

Bien hecho Drew–decía la doncella con una sonrisa–

Estas aprendiendo tan rapido, es un chico realmente inteligente–decía orgullosa la duquesa–

Si que lo es...

¡Oh! Quizás podría hacer que vengan tutores privados para que le enseñan más cosas a Drew, tal vez así se pone al dia y podria ir a Eton el siguiente año–decía con tanta ilusión–

Al menos esos tutores no van a molestar tanto como cierto visitante–dijo rodando los ojos–

¿Quién es Ellie?

Ellie agarro la mano de Gabby y la llevó a la otra punta de la habitación para seguir la conversación

Byron, vino sin avisar–dijo en voz baja

¿Jake está aquí? –pregunto contenta–

¿De verdad no te molesta que este aqui? Se supone que es tu luna de miel

pfff- no para nada, por mi que se quede lo que queda de temporada–dijo contenta–

Te tengo que recordar que es el tipo que se burlo de que no llegarias al altar, el que me tiro una piedra a la cara y el que no paraba de hacer comentarios sarcásticos hacia tu persona

Ya Jake se disculpó por todo, creeme Ellie él no es un mal tipo Ellie

Aun así, tengo algo de miedo de presentarle a Drew. Tu sabes como reacciono a Tom

No lo había pensado

Ambas vieron de reojo a Drew que estaba indiferente de la conversación. El chico parecía estar en su propio mundo escribiendo lo que sea que sea en su pizarrón

Creo que Drew estara bien, siempre que este con nosotras

Esta bien Gabs, confio en ti–dijo con una sonrisa–

Drew se había acercado a ellas sosteniendo su pizarra contra su cuerpo y le jalo un poco la falda a Gabby llamando su atención

Oh, ¿Qué pasa Drew?

Drew le dio la vuelta a la pizarra para mostrarles, eran apenas unos dibujos de palitos, pero se podía distinguir que eran la duquesa y la doncella junto a un Drew mal dibujado.

¡AWWWW MI NIÑO!–chillo Gabby para luego darle un abrazo–

De regreso en la habitación del duque sonidos raros se escuchaban, el sonido de la madera rechinando y golpeando la pared, era como una demolición.

T-Tom Ah-h~

El chico de la coleta se estremeció con aquella última estocada del mayor... estaba temblando por tal explosión de dopamina. El duque también respiraba de manera pesada tras esa última embestida, su agitada respiración se sentían como los bramidos de un toro...

Se nota que te extrañe... –dijo Tom con la respiración pesada–

Un poco si–bromeo el peloazul–

El mayor salió del cálido y húmedo interior del menor con cuidado para acomodarse al lado de él... El chico de la coleta se sintió algo culpable, el estar disfrutando de esta manera después de lo del beso no consensuado de Hunter y además que estaba aquí por lo del problema de Ashley

¿Algo te sucede Jake? –dijo Tom algo preocupado–

¿Q-Qué? No nada ¿Por qué crees eso? –dijo avergonzado–

Porque no te acostaste en mi pecho como siempre lo haces–rio entre dientes–

Ah si perdón...–dijo el para apoyarse al pecho del mayor– Yo también tengo mi mente en otra parte

Dime que sucedió...

¿Recuerdas a Ashley?

¿Tu amiga? ¿Que le paso?

Es la razón por la que vine aquí en primer lugar, necesito un favor por ella...

Claro, cualquier cosa...

Es sobre un soldado, Will Dorset. El chico supuestamente murió en combate, sin embargo no hay nada que confirme ese descenso. Si tal vez tienes algún contacto de España o alguien superior que pueda ayudar...

Tengo algunos algunos amigos desplegados allí... pero puede tardar en haber una respuesta–contesto algo tranquilo–

Estoy dispuesto a esperar Tom por favor, Ashley no podrá darle cierre si es que al menos no tiene un cuerpo al que llorarle

Está bien, lo haré... cualquier cosa por ti Jake...

El duque le acomodo el cabello al contrario para darle un beso en la frente. Nadie tocando la puerta, nada de eventos sociales, solo ellos dos en una cama acomodados y calientes entre las sábanas...¿A caso a esto se referia con la libertad? Sin embargo aún estaba esa angustia del menor... sobre lo que pasó con Hunter... no estaba listo para contarle...

¿Quieres descansar? ¿O te queda tiempo para una 2da ronda? –pregunto Tom–

Prefiero dejarlo aquí por ahora... sino las sirvientas hablaran del porque el invitado no puede caminar–rio entre dientes–

Supongo que ahí tienes un punto–río de vuelta–

Mientras tanto en la entrada uno de los sirvientes llevaba la correspondencia del dia y cierta ama de llaves lo paró en seco.

Déjame ver–dijo Karol con seriedad–

El lacayo no dijo nada y solo le extendió la charola con cientos de cartas, revolvió entre ellas hasta sacar la que tenía la misma firma y sello de cera que la primera carta enviada.

Bingo–susurro entre dientes con una sonrisa–

¿Karol?

La zanahoria preguntó detrás de ella, la doncella dio un sobresalto y guardó la carta como pudo.

¿Qué parte de que es Señora Leopold no entiendes niña? –levantó la voz con su desprecio– Además ir por la espalda de alguien no es de muy buena educación que digamos

Oh perdona con lo feliz que te veías parecía que había buen humor después de todo—respondió sarcástica rodando los ojos–

Mejor ve al punto que estoy muy ocupada

Mi señora quiere que prepare la mesa para 4, es por el invitado que acaba de llegar

No se preocupe, lo haré, ahora si me disculpas tengo otras cosas que hacer también–contestó disgustada–.

Karol salió a paso apurado directo a encerrarse a su habitación.

"Por Dios eso estuvo cerca, esa muchacha nuevamente metiéndose en donde no debe" –Pensó con recelo–

La señora saco la carta de donde la guardo y la abrió para leerla...

Querida Señorita Finch

No esperaba tan rápido su respuesta, algo raro viniendo de usted...

Aun así, me siento aliviado de poder seguir nuestra correspondencia, de por si eres la única con la que podía hablar libremente en el vanidoso Londres.

Espero que al menos su vida allí sea lo más cómoda que se pueda, además de tener más gente con la que conversar. Aunque siento que alguien como tú la duquesa es más que suficiente.

Espero que no te sientas tan sola encerrada entre las paredes de tal jaula dorada... espero que nos volvamos a ver pronto... Y recuerda que en caso de necesitar algo, lo que sea, estaré ahí para ayudarte...

Atte. Lord Crane

"Así que lo que sea? esa zanahoria lo tiene más que embobado a este Lord, de seguro es un asqueroso y repugnante lord menor, quizás unos 50 años, no, 60 y abominablemente grotesco. Quien sabe cuantas veces se habrá metido a la cama de este para conseguir todo lo que tiene..." –pensó con cierto desprecio– "Veamos de qué es realmente capaz este urgido"

Querido Lord Crane

Claro que he estado bien, este lugar no es una prisión dorada como usted dice, más bien lo diría como un exhibidor de cristal, delicado, frágil, algo frío, pero hermoso.

Aunque las conversaciones con la duquesa se están haciendo repetitivas debo de aceptar que mi señora tiene una chispa que hace que no parezcan de esa forma.

Sin embargo no estuve completamente sola aquí, la señora Karol Leopold quien es la ama de llaves se llevo bien conmigo, es una mujer de clase, con unos modales más que impecables y humilde, es realmente servicial con todos los de la mansión además de hacerme sentir bienvenida aquí.

Aunque claro siempre hay malas hierbas cerca, un chiquillo del servicio. La duquesa decidió ponerle de nombre Drew y el muy malcriado le ha traído problemas a la señora Leopold, por falsas acusaciones del muchacho mi señora ha cortado parte de los salarios del personal y ella fue de las más afectadas en todo este drama. Estoy considerando vender mi collar para poder darle algo de dinero, porque no es justo que por culpa de ese niño molesto ella este pasando por todos estos dramas...

Atte. Ellie Finch

De regreso con el duque y su agradable compañía ya estaban más calmados y cambiados como si nada entre esas sábanas hubiera pasado. Tom lo estaba esperando sentado en una de las sillas, veía en unos papeles buscando una respuesta a su incógnita...

¿Listo para almorzar? –pregunto Jake alegre–

Si en un rato voy...–dijo aun concentrado en su lectura–

¿Qué estas haciendo? –dijo el chico de la coleta con curiosidad–

Solo sigo revisando cosas del ducado, a ver si hay alguna pista del irracional temor de Drew.

Ya verás que lo encontrarás ¿Si? –dijo besándole la mejilla– Pero por ahora hay que ir a comer

¿Qué acaso no te di hasta para llevar? –bromeo el duque entre dientes–

T-Tom –se tapó la cara avergonzado–

Solo juego contigo–rió él entre dientes– Igual no creo que pueda almorzar. Es muy probable que Gabs esté en el comedor con Drew y bueno...

Pero no te puedes quedar encerrado acá para siempre ¿No? Esta es tu casa

No quiero incomodarla Jake, espero que entiendas... –decía algo triste–

Claro, no te preocupes...

En el comedor ya se hallaba comiendo Gabby con Drew mientras Ellie solo observaba atenta a cualquier cosa que pudiera pasar, el pobre muchacho se le dificulta cortar la carne... le temblaba un poco la mano al usar su cuchillo y su corte era inexacto.

Déjame ayudarte Drew–decía Gabby–

Gabby iba a agarrar las manos del muchacho pero él las apartó y negó con la cabeza...

Vamos Drew yo lo hare por ti

Gabby, creo que deberías de dejarlo que lo intente–dijo Ellie con una voz tranquila–

¿Interrumpo algo? –dijo Jake entrando al comedor–

¡Jake! –Dijo feliz–

La duquesa se lanzó a los brazos de su amigo con alegría mientras que la doncella pelinaranja solo pudo rodar los ojos con la presencia del tipo y el pobre Drew veía toda la escena confundido

Como que se nota muy alegre señorita Finch–dijo con sarcasmo el poeta–

Yo también estoy feliz de verte otra vez Byron–le regreso el sarcasmo–

Drew seguía viendo con confusión, parecía un pobre ciervo.

Oh claro casi me olvido, Jake déjame presentarte a Drew–dijo la duquesa con una sonrisa–

Así que este es el niño del que Tom hablaba–mencionó con una sonrisa–

Jake se acercó al muchacho que se puso algo nervioso...

Ey no hay nada por el que estar ansioso niño, soy Jake Byron, es un gusto–dijo extendiéndole la mano–

No tienes que darle la mano si no quieres Drew–contestó la doncella con un tono serio–

Drew dudó un rato, pero agarró la mano y le dio una nerviosa sonrisa. Parecía que la confianza del chico estaba aumentando un poco...

Siéntate Jake, agarra lo que quieras–dijo Gabby con alegría– Y tu también Ellie

¿Qué? Gabby yo es necesario–se negaba la pelinaranja–

Insisto, vamos siéntate–contesto con una sonrisa–

Creo que debería de hacerle caso a su doncella duquesa...

Con esas palabras Karol entraba al comedor, el pobre Drew estaba temblando con su presencia y ambas chicas entraron en modo de alerta con su presencia.

Después de todo el servicio come aparte por algo–agrego ella–

Ahh... ¿Quién es ella? –pregunto confundido el chico de la coleta–

Soy la ama de llaves, Karol Leopold a su servicio señor...–contento haciendo una reverencia– Supongo que este es el invitado inesperado que toda la mansión esta hablando

Oh si el es Jake Byron, es un amigo tanto del duque como mío–dijo Gabby manteniendo la cordialidad–

Es un gusto conocerlo Lord Byron, espero que su estancia aquí sea amena

Por favor no soy tanto de ese nivel de formalidades–decía algo incomodo el poeta–

Si ya termino aquí le sugiero que se vaya señora Leopold...–dijo la pelinaranja con una mirada fulminante–

No es necesario tal nivel de pasivo agresividad solo quería asegurarme que todo estuviera yendo bien–contestó intentando ocultar su disgusto–

No se preocupe por nosotros señora Leopold, todo esta perfecto gracias a usted–respondió de vuelta la duquesa– Además Drew disfruta la comida ¿Cierto Drew?

El chico como siempre mudo se quedó viendo a las chicas un rato antes de soltar una gran sonrisa de satisfacción, algo que hizo molestar a la ama de llaves. Le costaba mantener su compostura frente a ese niño... solo le quedaba sonreír...

Entonces me retiro–dijo tragándose su orgullo otra vez–

Al cerrar la puerta la tensión del ambiente se había disipado un poco. Sin embargo el poeta ya se hacía una idea a que se refería Tom con que ambas estaban en modo de "madres leonas"

El poeta regresó más tarde al estudio en donde se encontraba de nuevo su duque. Parecía que él ya había almorzado en solitario dentro del cuarto. Se le veía algo estresado y algo cansado, ni siquiera había notado su presencia cuando entró.

¿Sigues con trabajo?

Si, ¿almorzaste con las chicas? –pregunto el duque–

Si, ademas conoci al dichoso de Drew

¿Y Drew no te tuvo miedo a ti? –pregunto con intriga–

Al principio un poco, pero me cayo bien

Esto ya se me hace raro... –decia algo desconcertado– Sientate un rato si quieres Jake, prometo no tardar tanto

El chico se sentó en silencio en una de las sillas del gran estudio, se quedó viendo un rato con la mirada curioso por decirlo menos hasta que algo le llamo la atención, una de las pinturas en la pared.

No sabia que ya te habian hecho un retrato, está muy bien hecho–dijo el poeta acercándose a la pintura–

¿A eso? No es mi tío –dijo poniéndose al lado de la pintura– aunque claro pensaba sacarlo ya que ahora este lugar es mío.

El poeta vio atento al duque y luego al cuadro y viceversa por unos segundos largos y de la nada una idea se formó en su cabeza.

Tom... ¿Te acuerdas de lo que me dijiste sobre Drew?

Si, del miedo irracional hacia mi

¿No te has dado cuenta de algo?

¿Del parecido a mi tio? Bueno a veces dicen que los sobrinos se parecen más a los tios que a los padres–decía con alegría–

No me estas entendiendo Tom–sonaba frustrado–

¿No entender que?

Tom, quizás a la persona que le tema Drew no sea a ti, sino a él–dijo señalando a la pintura–

Ahhhhh...–contesto ahora entendiendo todo– Tiene lógica...

¿De verdad no relacionaste esto en los días que has estado acá?

Estaba ocupado ¿Ok?

Que cosa le habrá hecho a ese niño para tenerle tanto pavor–decia el poeta regresando a la pintura–

De las pocas cosas que se de él es que era alguien que solo le importaba el mismo, quizás eso tiene algo que ver... –decia con cierta tristeza–

Más tarde ese dia la doncella se hallaba peinando a su señora, siempre le encantaba jugar con el largo y largo cabello color chocolate de ella, lo consideraba muy hermoso y hasta sorprendente lo moldeable que era, además de resistente.

¿Quieres mantenerlo simple para esta noche Gabs? –preguntó ella–

Si por favor...

Aun no puedo creer que no te atreves a despedirla–decia algo disgustada–

¿Despedir a quien?

A Leopold, sabemos que esa mujer le pudo haber hecho algo a Drew y quién sabe qué hará mientras no la vemos

La verdad me gustaría despedirla, sin embargo siento que seria muy digamos "sospechoso"

¿Sospechoso? –pregunto algo indignada–

La señora Leopold solo demostró ser algo gruñona, de ahí en adelante ella hace su trabajo impecable. Asi que seria algo demasiado escandaloso despedirla a la semana de estar aquí sin justificación aparente

Igual esa mujer me da una malas vibras terribles y ya vistes como Drew le tenía miedo el dia que te lo presente

Aun así, espero que con la amenaza de recorte de sueldo y la regañada será suficiente para mantenerla a raya

¿Y qué hay sobre el duque? Se que andas algo distanciada de él por el tema de Drew, sin embargo el nos podría ayudar –sugirio la pelinaranja–

Quiero mantenerlo lo más alejado posible de este asunto Ellie–decia con un tono serio– Debe de estar demasiado ocupado con poner en orden las propiedades del ducado de que no tendrá tiempo para algo asi

Gabby...

Por favor Ellie, termina de peinarme por favor, tendremos esta conversación más tarde

La pelinaranja obedeció y siguió con el peinado...Aún le estaba retumbando en la cabeza sobre lo que le dijo el poeta en la mañana, ella jamás sería capaz de dañar a su señora. Siempre servicial y obediente a lo que ella le decia, solo por el bien de ella estaba dispuesta a hacer lo que sea...

En la habitación de Tom se encontraba Jake esperándolo en uno de los sofás. El duque salio del vestidor listo para la cena

¿Estás seguro que funcionará Jake?

Por supuesto que si–decia con confianza–

El duque sacó de uno de los cajones una especie de máscara y una capa...

Nunca crei que tendria que usar esto otra vez–decia viendo con nostalgia la ropa–

Te veias guapo con eso puesto–rio entre dientes el muchacho–

Ah ¿y ahora sin ella que soy?¿Muy poco agraciado para ti? –fingió estar ofendido–

No, eres igual de guapo con eso puesto que sin él. Creo que incluso más sin él –dijo con ojos deseosos–

El duque lo atrajo hacia él para luego besarlo con unos largos segundos... sus ojos de ambos se veía con tanto amor y deseo...

Solo tu y Miriam fueron los únicos que no me vio con asco la primera vez que me quite esto...

Pero mírate ahora, eres un hombre respetable y lleno de confianza Tom–dijo agarrándolo del hombro–

Si no fuera por ti...–contestó agarrando la mano de Jake y le dio un beso en esta–

Jake aún se sentía culpable... amaba tanto a Tom y sabía lo importante que era para él. Estar a su lado le hacía sentir una calidez agradable, aun no podía contarle lo que pasó con Hunter esa noche. Al menos no ahora.

¿Estás bien Jake? –preguntó el–

Si, s-solo–trastabilló al hablar– ve con las chicas yo ahora les alcanzó...

¿Ok...?

El duque tomó la máscara y la capa y salió de la habitación. Apenas se fue, el poeta estaba al borde del desmayo, quería llorar de la culpa... sentía que se estaba ahogando. Hunter no era nada más que un amigo, un amigo en el cual rechazó en su momento irse a América con él, él jamás imaginó que este tendría sentimientos no resueltos con él... se sentía sucio... muy sucio...

Algo realmente común en nuestra sociedad atareada, es que cada noche es como una gala cuando se habla del tema de la cena. Ya sea una recepción de 100 invitados o solo una comida con la familia de solo 5 platos, los candelabros de plata y la abundancia de la mesa se hace notar para el deleite de las personas en cuestión.

Gabby esperaba en el hermoso comedor, la cena estaba servida y había de todo y para todos. Las puertas del comedor se abrieron para mostrar a Drew entrando de la mano de Ellie.

Drew–dijo ella algo sorprendida– Tu hora de dormir pasó ya hace rato

El insistió en comer con usted Gabby–contestó Ellie con una sonrisa calida–

¿De verdad? –preguntó con una sonrisa–

Drew le soltó una gran sonrisa y asintió con la cabeza

Además Drew no es un niño tan chico puede comer con los adultos como todo un señorito–agregó la doncella–

Entonces siéntate, más personas con quien convivir no hace daño a nadie–contestó con una sonrisa–

Escuche tambien algo por ahi señora–dijo Ellie con preocupación–

¿Qué cosa?

Que el duque planea cenar hoy con nosotros–susurro a su oido–

¿Por que así derrepente?

Las puertas del comedor se abrieron y los 3 vieron quien entró. Tom con la máscara y la capa puesta, parecía de todo menos un duque.

Buenas noches–dijo Tom con una sonrisa–

Qué atuendo más... ¿peculiar? –dijo Ellie aun perpleja de lo que veía–

Drew, quien estaba detrás de las faldas de la doncella no se veía nervioso como otras veces, más bien se veía fascinado.

¿Drew no estás asustado? –pregunto Gabby al asombrada–

Drew–se puso el duque a su nivel– Vez que yo no soy el duque, yo solo soy Tom, sea lo que sea que te haya hecho el anterior duque yo no lo haré... Lo prometo.

El chico se acerco a el, aun se veía algo nervioso por tenerlo tan cerca, pero le soltó una sonrisa de alegría.

Perdón la demora–dijo Jake entrando a la habitación– ¿Interrumpo algo?

No Jake, mejor sentémonos a cenar de una vez–dijo Tom–

Pasaron unos días de lo ocurrido y nada interesante había pasado aparentemente. Jake se encontraba en su habitación que le habían dado en ese gran hogar, esos días fueron los más cercanos estuvo con Tom en mucho tiempo, noches de pasión y desenfreno que serían casi imposibles en su vida normal... Sin embargo aun seguía evitando el tema de Hunter, aun me sentía culpable...

Por culpa de todas sus emociones no tuvo tiempo de escribirle la carta a Ashley y al fin pudo encontrar las palabras correctas.

Querida Ashley Vaugh

Tengo buenas noticias para ti. ¿Recuerdas cuando dije que Tom nos podía echar una mano con el tema de Dorset? Bueno tenía razón. Le envío un par de cartas a algunos amigos que están por España, con suerte alguno de ellos lo habrá conocido o trabajo con Dorset.

Solo no pierdas la fe, quiero cuando regrese volver a tener a la alegre Ashley que me mantenía cuerdo en todos esos eventos sociales. Se lo juro no regresaré a Londres hasta que tenga respuestas de lo que le pasó a su amado.

Por ahora espero que extienda mis saludos a la Condesa y también le pediría que le fueran hacer compañía, ella no a estado alejada de mi desde hace mucho tiempo, así que por favor le pido que le vaya a dar una vuelta por nuestra casa, se lo agradecería toda la vida.

Atte. Jake Byron

Estaba por dejar la pluma en el tintero cuando sintió unos fuertes y fríos brazos abrazándolo por detrás haciéndolo estremecer de la sorpresa.

¿A quién tanto escribes? –le susurro al oído Tom con un tono coqueto–

T-Tom, me asustaste–contestó el chico algo sonrojado–

Solo quería asegurarme que estabas bien eso es todo...–dijo haciendo un puchero–

Ya no seas tan tonto–rio entre dientes–

Pero ya en serio ¿a quién le escribes? –volvió a preguntar el duque–

Es a Ash, aun no e tenido tiempo de enviarle una–suspiro el poeta– además le pedí que visitará a Miriam, debe de estar muy sola en casa

Sola y alejada del drama, ¿Que estará haciendo con todo su tiempo libre? –bromeo el duquesito–

¿Quien sabe? –dijo besando cariñosamente la mejilla–

Y ahora que lo pienso ¿Que hiciste con el tiempo libre que te di allá en Londres? –preguntó él con cierta intriga–

El chico se quedó callado, aún no pudo contarle sobre el beso con Hunter, fue un error un error que él mismo cometió. Le podía llegar a contar eso a Tom... ¿Como el reaccionaria a algo así?

¿Jake? –lo miro preocupado–

Tom... y-yo debo de enviar esta carta lo siento–dijo intentando disimular la culpa alejándose–

En otra parte del castillo llegaban de nuevo las cartas y ya todos aqui sabemos quien estaba como niña buscando un tesoro entre esas cartas. Karol encontro la carta en cuestión, sin embargo se sentía más pesada y con algo de bulto, un buen augurio suponía.

Regresó a su cuarto para abrir la carta y sus ojos se abrieron de par en par cuando del sobre rodaron pequeños rubíes rojos como la sangre del sobre, contandolo presurosa se dio cuenta que había unos 10 de estos...

"Por Dios y Jesuscristo señorita Finch, tienes a este Lord como perrito a tus pies" –pensó en su asombro–

Querida Señorita Finch

Por favor, no se atreva a vender ese collar. Entiendo que ahora sea de usted, sin embargo tal pieza de arte sólo puede ser portada por alguien como usted...

Pude haber escrito un cheque con la suma total, sin embargo llegaría ser muy sospechoso de que mueva tal cantidad de dinero así de la nada y con las galerías a punto de inaugurarse no quiero arriesgarme a tal escándalo por el bien de mi negocio.

Por eso le envio estos rubíes, si tanto quiere ayudar a la Señora Leopold como dice, dáselos para que los venda a un buen joyero. Podrá sacar suficiente dinero que de seguro que le alcanza hasta para la jubilación.

Y sobre el tema del niño "malcriado" que usted comenta, no se preocupe tanto... De seguro su excelencia está sometida a demasiada presión por el tema de tener un heredero para el ducado que necesita distraerse con un niño que ni siquiera es suyo. Ya verás, cuando la duquesa tenga su propio hijo las aguas se calmaran

Espero que esto la pueda ayudar en su situación con Leopold...

Atte. Lord Crane

Vaya señorita Finch, parece que tu lord no es tan tonto como creía–solto una sonrisa maliciosa– Aunque antes de escribir esa carta, podría buscar en el jardín de la duquesa alguna flor interesante, quizás el perfume de los nardos será suficiente para enviar un mensaje...

Regresando con el poeta se encontraba cerca de los grandes jardines de la casa, esta era un lugar hermoso, colorido y tranquilo... perfecto para reflexionar. Se quedó pensando un rato viendo tales hermosas flores hasta que vio hasta el fondo la figura conocida de la pelinaranja junto al muchacho, parecían estar paseando amenamente.

Byron–dijo ella dándose cuenta de su presencia–

Finch–contesto con la misma apatía–

No debería de estar con su excelencia? Ya que lo estuvo ayudando tanto–pregunto–

También debería de preguntarte lo mismo, ¿No que las sirvientas personales deben de estar atentas a sus amas 24/7?

Nosotras tambien tenemos vidas fuera del trabajo, además me encargo de que vigilara a Drew

Si que ella se preocupa mucho por el...

Es comprensible, cuando lo encontramos ni nombre tenía–confesó con toda normalidad viendo las flores–

Supongo...

El chico desvió la mirada hacia donde estaba viendo la chica, era un grupo de variadas flores, sin embargo la que más veía era un grupo de nardos blancos...

Son nardos...

Si se que son nardos, gracias–respondió la chica con disgusto–

Son buenas flores, significan pureza y devoción hacia alguien

Pero a la vez representan la traición...–agrego arrancando una de las flores–

El chico se quedo callado, viendo como la doncella jugaba con la recién arrancada flor y la veia con todo menos alegría

Jamás me gustó su aroma... –confesó ella–

Pero son flores bonitas... ¿Por qué te desagrada su aroma?

Me recuerdan a mi casa... y es algo que quiero olvidar... –respondió con la misma apatía–

Las tensiones se bajaron cuando Drew se acercó alegre hacia la chica con lo que parecía un rústico ramo de flores hecho por el mismo

Oh Drew ¿es para Gabby? –preguntó Ellie con una sonrisa–

A Drew se le iluminaron los ojos y asintió con la cabeza. La chica vio el ramo muy hermoso. No obstante, la chica noto unas en particular.

Oh no, no, no Drew lo siento... no podemos darle esto–dijo ella–

¿Por que? ¿Yo lo veo bien? –pregunto Jake en su ignorancia–

Tienen manzanillas y la señora es alérgica a ellas... lo siento Drew...

El muchacho se veía triste, su mirada bajo y parecía listo para el castigo.

Tranquilo Drew, tu no sabias sobre eso y esta bien–hablo agarrando el ramo– mejor vamos a lavarte el polen por si acaso

La chica lo abrazó para consolarlo y el chico asintió con la cabeza.

Toma esto–dijo la chica dándole el ramo al poeta–

¿Y qué quieres que haga con esto?

La chica no le respondió, solo camino con el muchacho de la mano de regreso a la casa... el chico se quedó reflexionando un momento con el ramo en sus manos, viendo a la nada y apreciando aquellas manzanillas. Para algunos la manzanilla era una mala hierba que había que arrancar y para otros era una gran planta curativa delicada y suave al tacto ¿Como algo relacionado a la curación podría ser mortal para alguien?

Mientras tanto, las sirvientas acabaron de vestir a Gabby, sin embargo su atuendo no era algo común para una duquesa, la prenda en cuestión era unos cómodos pantalones para montar de hombre. Para alguien que se supone que debería de ser vestida con delicados y coloridos vestidos con ajustadas estancias, esta era una muy extraña opción de vestimenta.

Señora–Karol entro a la habitación–

La ama de llaves quedó algo extrañada por la preferencia de vestuario de la duquesa...

Buenos días señora Leopold–le proporcionó una sonrisa–

Que curiosa opción de vestimenta–dijo aun algo asombrada de la vestimenta–

Oh! ¿Esto? Es que estoy pensando salir a cabalgar junto al hoy, le enseñaremos a Drew como montar a caballo–decia con una sonrisa– Oi que en el establo hay unos pura-sangre muy hermosos

Si que lo son–dijo forzando una sonrisa se acercó discreta a una de las sirvientas– ¿Por que no le insistieron de que se ponga una ropa de montar más normal? –le susurro–

Estamos caminando sobre cáscaras de huevo con ella señora–murmuró de regreso la sirvienta con genuino miedo–

La mujer se tragó su orgullo soltando un largo suspiro

Yo me encargo ahora, todas sigan con sus actividades–ordenó a las sirvientas–

Sí señora–respondieron al unísono–

Las sirvientas salieron dejando solas a ambas mujeres, sin embargo era una oportunidad perfecta para la ama de llaves.

Déjeme ayudarla con su cabello señora–le dijo ella–

No es necesario Señora Leopold, de seguro tiene otras cosas importantes que hacer

Insisto–contestó ella agarrando un cepillo–

La ama de llaves tenía un talento natural para el cabello, pasaba el cepillo de forma tan delicada, era como si tuviera una forma de deshacerse de los nudos del pelo sin que doliera.

Se siente tan bien... ¿Como-?

Antes de ser la ama de llaves de este lugar, fui la sirvienta personal de la anterior duquesa–confesó con algo de melancolía continuando con el peinado– Así que tengo experiencia en todos esos aspectos

A la duquesa se le abrieron los ojos con la declaración, aunque se lo veía venir, ya que para que alguien joven como ella accediera a un puesto así de alto como el de ama de llaves de la casa tenía que tener aunque sea experiencia.

Tal vez tuvimos nuestros deslices estos últimos días, pero quiero que entienda que todo lo que hago es por querer el bienestar de las personas que trabajamos aqui años–seguia con el peinado con lo que parecía una genuina disculpa–

Solo quiere proteger a los suyos y eso está bien señora Leopold, en si yo y el duque somos extraños para ustedes, solo espero que se pueda adaptar–le respondió ella–

Gracias mi señora–le agradeció terminando el peinado– ¿Qué le parece?

Señora Leopold usted es mágica–contesto impresionada por lo que veía en el espejo–

Le enseñare este peinado a su sirvienta personal si algun otro dia lo quiere usar

Por supuesto

Y hablando sobre la señorita Finch–bajo un poco el tono de la voz–

¿Qué pasa con ella? –pregunto preocupada–

Es que estoy algo preocupada por algo que va sucediendo desde hace días que esta acá–explico la ama de llaves–

¿Preocupada?

La señorita Finch se estaba quedando hasta tarde despierta, creo que escribiendo cartas

¿Cartas?¿Como que cartas? –pregunto ya preocupada–

Supuse que eran cartas porque sus manos a veces están con manchas de tinta y varias veces se a quedado hasta tarde con una vela prendida.

La duquesa se le estaba cayendo el corazón, solo mostraba una sonrisa intentando no prestarle importancia al asunto. Después de todo, no hay que llegar a suposiciones aún.

De seguro debe de ser algún familiar suyo–intentaba negarlo–

Espero que si, si solo le digo esto es por mi genuina preocupación por Ellie mi señora, después de todo ella es como mi sucesora

Gracias por esta información Karol–respondió con una sonrisa sin embargo por dentro estaba algo herida–

¿Gabby? –dijo Ellie entrando sola al cuarto–

Ellie–respondió ella con asombro–

Señora Leopold–mencionó con desprecio la pelozanahoria–

Yo ya me iba, disfrute su cabalgata señora–hizo una reverencia la amaba de llaves antes de irse–

¿Otra vez te está molestando esta loca? –preguntó Ellie con los brazos cruzados–

No, esta bien Ellie–contestó ella– Te demoraste

Si le estaba probando la ropa de montar a Drew, además tuve que bañarlo porque al señorito se le ocurrió agarrar flores de manzanillas y no queremos reacciones alergicas en esta casa–decia con una sonrisa–

Por supuesto–respondió ella algo decaída–

¿Gabby?¿Te sientes bien? –pregunto preocupada–

Si, no debemos de hacer esperar a Drew, vamos Ellie–contestó dándole una sonrisa–

Por otra parte, Jake se encontraba de regreso en su habitación, había tomado el ramo que le había dejado un florero... Al principio pensaba dárselo a Tom, sin embargo aun sentía ese remordimiento, tenía que decirle lo del beso de un modo u otro...

Oye Jake ¿ya estás listo? –Entró Tom a la habitación– ¿Jake?

¿Qué? –dijo saliendo de sus pensamientos–

Para ir a cabalgar con Drew–decia acercandose a el–

Ah, sí lo siento creo que no ire...

¿Por que no?

S-solo... no me siento bien igual gracias por la invitación–dijo parandose de su asiento para salir

Espera Jake–dijo agarrándolo de la mano– ¿Dime que paso...?

¿Que paso que?

Has estado asi de raro estos últimos días que has estado aqui, necesito saber que te sucede–lo vio con una cara de preocupación genuina–

El poeta aun no se sentía listo para contarle esto, sin embargo no podía disimular su claro temor...

Jake...–dijo poniendo su mano en el rostro de su amado– Te prometí en su momento que no sería un cobarde y lo estoy cumpliendo... de verdad me preocupas mucho

E-Es algo que, digamos y-yo no se como decirlo... –trastabillaba al hablar–

¿Alguna vez me he enojado contigo? Por favor solo dime–dijo con una sonrisa para hacerlo entrar en confianza–

El poeta se quedo callado un rato realmente largo, casi era eterno. Y soltando un suspiro solo pudo decir...

Bese a alguien por accidente...

La expresión del pelinegro paso de las sonrisas al asombro, era como si se le hubiera caído el corazón del pecho... Sin embargo no era una cara de enojo, era más de preocupación...

Te juro que yo no te engañe, un tipo raro me drogo

No estoy enojado... –le interrumpió de forma calmada–

¿D-De verdad? –dijo confundido–

Si de verdad...

El duque lo agarró de la cintura y lo atrajo hacia él... algo que tomo por sorpresa al poeta que rompió en un leve y silencioso llanto

Solo no llores por favor...

Sabes que siempre te escogeré a ti y solo a ti antes que a cualquiera...¿Cierto? –dijo entre sollozos el poeta–

Lo sé... te conozco mejor que nadie...

Se separa solo para verlo a los ojos y limpiarle las lágrimas con las yemas de sus dedos

¿Eso fue lo que te atormentaba...? –pregunto el con preocupación–

Si, eso era todo...

Entonces no deberías de sentirte así... si todo eso fue contra tu voluntad tú no tienes la culpa de nada Jake–le dijo dándole una sonrisa–

Perdóname otra vez y-yo–seguía sintiendose culpable–

El poeta estaba a punto de romper a llorar de regreso, sin embargo el duque lo callo con un beso largo y tendido...

No tienes que disculparte Jake, yo te amo... jamás olvides eso–dijo el tipo con un tono comprensivo–

Yo igual Tom... siempre a quien escoja será a ti Tom... siempre...

Ese abrazo se sintió cálido para el poeta, le estaba quemando, ardiendo, sin embargo no le molestaba. Para él era tan cómodo estar entre los brazos de su duque que el tiempo se le hacía corto... ¿Quizás a eso se refería Miriam?

Ahora... ¿Quién fue el idiota que te beso para partirle su cara? –dijo con una mirada seria–

T-Tom por favor no–decía algo asustado– Solo dejemos este tema en el pasado por favor...

Está bien, está bien–le soltó una sonrisa cálida– Tengo que ir con las chicas, no puedo dejar plantado a Drew ahora que recupere su confianza

Ve entonces–dijo con una sonrisa al verlo irse– "Creo que si tenias razón Miriam... de cómo de verdad se siente el amor..."

Veo que disfruta de las comodidades de este hogar milord–dijo Karol apareciendo en la puerta de habitación–

¡Ah! –Se asustó al tener a esa mujer de la nada ahí–

Lo siento milord por mi intromisión, solo vi que ya que se iba a quedar decidí traerle té–dijo dejando una bandeja–

Si por supuesto gracias...

La mujer fue a dejarle el té a la mesa cuando se dio cuenta de cierto ramo de flores, lo veía perturbada...

Señor... ¿De donde saco esto?

Oh, del jardín que está por la sala sur, son bonitas ¿cierto?

Por supuesto–dijo fingiendo alegría– Aunque le puedo sugerir algo para la próxima milord

Si lo que sea...

No vuelva a tocar las flores de ese jardín si es que tiene un poco de respeto por esta casa ¿ok? –mencionó ella con un aura espeluznante–

Está bien–dijo tragando saliva–

Pues entonces me voy retirando milord, después de todo ahora que los duques no están peleados hay mucho por hacer acá–dijo con algo de malicia–

Espera–la paro en seco– ¿A que se refiere con eso?

Oh bueno es que los primeros días que estuvieron aquí estuvieron demasiado "unidos" si sabes a lo que me refiero...

Ah...–dijo algo sorprendido–

Si no me sorprendería que ahora se arreglaron las cosas tengamos a un futuro duque por estos pasillos...

La sirvienta salió de la habitación del poeta dejándolo reflexionando, sabía que era una posibilidad que aunque sea para aparentar ellos formarán una familia, pero no creía que fuera tan pronto.

La señora por otra parte afuera de la habitación estaba echando humo

"¡¿Que el destino no me dio pruebas suficiente con la zanahoria de cuarta?!" –pensó llena de ira– "Ahora tengo a este muchacho quitando las flores de MI señora"

Respiro hondo, nadie podía verla enojada porque preguntaran. Caminó un rato más sumida en sus pensamientos hasta que paró en seco hacia la pintura de la anterior duquesa, admirándola un rato con tristeza...

"No se preocupe milady... estos intrusos se irán pronto"