Un rato antes a ese mismo baile llegaba Tom junto a Miriam y Jake, aunque este último no se veía muy contento por venir...

Vaya llegamos justo a tiempo el baile esta en su máximo auge–Dijo Miriam soltando unas risas–

No lo sé Miriam, ya te dije que me pude haber quedado en casa–Agrego Jake algo disgustado–

Tonterías muchacho, además ¿el hijo de los Hardy no era amigo tuyo? ¿Cómo se llamaba? Hunter

Si era mi amigo, pero eso era antes que se mudara a América

Perdonen, tengo que dejarlos un rato–dijo Tom interrumpiendo la conversación–

¿A dónde vas muchacho?

Tengo algo que hacer, ahora vuelvo–respondió algo esquivo–

El chico se daría la vuelta sin decir ninguna palabra y se adentro en el mar de gente...algo que dejaría desconcertado a Jake, ya se sentía incómodo en esta fiesta y ahora era peor sin él a su lado

Creo que ya se lo que va a hacer

¿q-que cosa?

Creo que por fin encontró a su Cenicienta, mira allá al fondo... –Dijo ella señalando con la mirada–

Jake vio el preciso momento en donde Tom intervino entre la conversación entre Gabby y los vizcondes Goschen algo en él se sintió raro... apretó sus puños de frustración...

Vuelvo en un momento–dijo el chico con un tono frío–

El chico caminó hacia uno de los balcones del gran salón, necesitaba aire fresco. Tom le dijo que volvió a Londres solo por él, aunque algo muy dentro de él le estaba dando un mal presentimiento... No quería suponer nada...

¿También estás harto de la fiesta? –Dijo alguien detrás de él–

Era un muchacho de cabellos negros como la noche y unos ojos azules que brillaban con la luna, su cara estaba cubierta con una simple y elegante mascara blanca que parecía la parte superior de una calavera...

Digamos que fui arrastrado para venir

Ni que lo digas, yo también fui obligado a venir...

El chico sacó de su bolsillo una petaca de metal y se la ofreció a Jake...

¿Quieres? –Preguntó el muchacho–

¿Qué es? –Pregunto Jake dudando–

Whisky de pera, me lo exportan desde Alemania me ayuda a escapar de la realidad...

Jake aun así dudaba pero no pudo rechazar al chico, de verdad necesitaba un trago. El chico cogió la petaca y se bebió un trago casi arrepintiéndose al momento hizo varias muecas antes de tragarlo...

Es algo fuerte–dijo el peliazul aun haciendo muecas–

SI, a veces lo diluyo con té de lo fuerte que es... aunque es muy bueno...–Dijo para después darle un trago seco a la bebida– ¿y me repites por que estas aquí?

Nada en especial, es solo... que el ambiente en esta fiesta es demasiado tenso para mi. La presión de conseguir pareja es agobiante cuando ya amas a alguien y no puedes estar con esta persona...–Dijo Jake con frustración–

Si yo también estoy pasando algo similar, mis padres me están presionando mucho para conseguir una buena esposa, aunque sea pretender a alguien. En lo que va la fiesta ya me presentaron a 5 chicas diferentes–mencionó el misterioso tipo tomando de su petaca–

Ojala la vida fuera más fácil, sin compromisos, sin bailes, solo un lugar tranquilo viviendo una vida tranquila...–Dijo el peliazul con tristeza viendo el oscuro cielo–

Creo que ambos estamos de acuerdo en algo...–agregó con tristeza–

La conversación fue interrumpida por las dichosas campanadas de medianoche y ambos chicos se vieron fijamente uno al otro...

Bueno, reglas del baile de máscaras, al llegar la medianoche las máscaras se quitan

Jeje, si exacto–agregó el peliazul–

Ambos se quitaron las máscaras y al verse ambos se quedaron sorprendidos al lograr reconocerse uno al otro...aunque para Jake no era una alegría...

¿H-hunter? –respondió titubeante–

¿Jake? ¿de verdad eres tu? Haz cambiado mucho–contesto el muchacho de ojos azules con mucha alegría– Si que paso el tiempo no te había reconocido a simple vista

Algo dentro de Jake estaba vacío, no sabía si era el alcohol haciéndole rápido efecto en su sistema o recuerdos del pasado... ver a Hunter Hardy después de tantos años... le trajo tantos sentimientos que lo empezaron a consumir, su respiración se agitó y su corazón latía ansioso como locomotora...

¿Jake estas bien? –pregunto preocupado Hunter— Oye amigo sino te llevo a otro lugar para que descanses

El chico no respondió y salió corriendo del lugar directo a Miriam quien veía muy atentamente a la pista de baile como los demás

Miriam ya vámonos–susurró Jake aun agitado–

Shhh, mira eso–respondió la anciana viendo a la pista—

Jake vio en el centro del salón, como si fueran los protagonistas de una novela Tom y la señorita de cabellos color chocolate estaban juntos viéndose fijamente, el pecho se le hundió más al ver como él le susurraba al oído con una sonrisa...

Vaya Jake, creo que tendremos que reorganizar nuestra agenda si es que tendremos que planear una boda esta temporada–Murmuró alegremente Miriam–

Si quieres quédate con Tom yo ya me voy de aquí–dijo enojado el chico yéndose del lugar–

Mientras tanto nuestra Gabby aun atónita de lo que acababa de pasar, la gente a su alrededor susurraba y la veían fijamente... ella soltó una sonrisa nerviosa mientras salía de la pista de baile.

En el balcón su mente aun divagaba, sabía que iba a pasar algo grave esta noche, esta noche ella moría ya sea por las manos del duque o de un ataque al corazón de la ansiedad que tenia y esta ansiedad no se calmó al ver a Tom entrando al balcón

Lo siento por esto...–Dijo Tom entrando al balcón con ella–

La chica estaba muy asustada solo atinó a ponerse de rodillas mirando al suelo

¡Por favor no me mates! –grito ella histéricamente–

¿Que? No, nada de eso ¿por que lo haría? –pregunto preocupado el chico–

Es que, eh bueno...–divagaba en sus palabras—

El chico solo atino a ayudarse a pararse aun extrañado de la actitud de la chica...

Mira, entiendo que todo esto sea confuso para usted, el hecho de que sepa su nombre y todo eso, pero solo quería devolverle esto...

Tom saco de uno de sus bolsillos el guante descosido que encontró aquella noche...

¿C-cómo sabe que eso es mío? –Pregunto la chica–

Sus apellidos estaban bordados en ella...–respondió mostrando el interior del guante–

Ah, sí me olvidaba que mi modista suele hacer eso con mis guantes jeje...–Dijo algo más calmada–

Que bueno que lo hizo, sino jamás la hubiera encontrado...

JAJA claro...–rio la chica aun ansiosa– Bueno si eso es todo lo que quería

En realidad, tengo algo que preguntarle... –interrumpió calmadamente–

Si, ¿Qué cosa? –preguntó con una sonrisa nerviosa–

¿Qué puedo hacer para comprar su silencio?

Perdón, su excelencia ¿Qué dijo? –la chica se vio confundida por la pregunta–

Soy un duque, puedo darte dinero, propiedades, títulos, cualquier cosa que quiera...

Creo que la verdadera pregunta aquí es ¿Qué información quiere que calle...? –pregunto la chica, aunque internamente estaba aun intranquila– "¡¿Por que le pregunte eso?!"

Escuche, no se que vio ayer en la noche en los jardines de la baronesa, pero lo único que puedo decir es que estoy atado de manos–Tom respondió con resignación– Si esa verdad sale a la luz mi vida está acabada...

No necesito nada para comprar mi silencio su excelencia...–contestó calmadamente ella–

¿Que? –La miro con confusión–

Comprendo ese sentimiento, el de sentirte atrapado, sin libertad de amar aquel a que quieres por el que dirán.

¿Usted también...?

Solo diré que no puedo estar con esa persona y que ahora estoy en la cruzada de encontrar un esposo o si no me alejaran de su lado–agregó la chica–

Eso suena triste... aunque yo también tengo ese problema. Casi todas las madres de Londres quieren que despose a alguna de sus hijas, son como mosquitos en verano... –agrego con disgusto–

Al menos usted tiene la libertad de decidir si no casarse o no, usted no terminará en un convento si no consigue pareja en los próximos 3 meses...–respondió también disgustado–

Ambos se quedaron callados por un segundo y era como si ambos hubieran conectado cables a la vez.

creo que ya encontré la forma de comprar su silencio señorita Wolter

y creo que está pensando lo mismo que yo, Duque...

Ambos se vieron por un momento soltaron juntos una sonrisa cómplice para luego el chico se arrodilló tomando su mano

Señorita Gabby Wolter ¿Sería mi esposa falsa? –pregunto Tom sin pensarlo 2 veces–

Si–respondió Gabby a la alocada idea– Aunque para que esto funcione tenemos que hacer que la sociedad se trague la mentira

¿No que las personas se comprometen así de rápido en Londres? –pregunto el chico–

Si, el problema es mi reputación de loca, sería demasiado sospechoso que "la desquiciada Wolter" de repente estuviera comprometida con un recién nombrado duque–respondió la chica–

No había pensado en eso.

Lo que haremos es lo siguiente, usted fingirá que me pretende y yo que correspondo eso... así la gente no sospechara en absoluto. Luego en uno o dos meses haremos nuestro compromiso público y oficial

Esto es una locura...

Estás hablando con la mujer menos cuerda de Londres y tal vez del mundo mi Lord, ¿Qué tenemos que perder?

Entonces –el chico extendió su mano– Vamos juntos duquesa de Marlborough...

Dentro del baile en la misma mesa con dulces y cócteles seguían conversando entre el pelimarron de coleta y lentes y la pecosa amiga desconectados de todo lo que pasaba a su alrededor.

Y así fue como casi muero de hipotermia por meterme a un lago en pleno invierno en San Petersburgo por una apuesta–dijo Alec agarrando una de las copas de champagne de la mesa–

Viendo lo serio que es usted no creía que fuera así de atrevido Lord Crane–dijo Ellie entre risas–

Esos ya son tiempos pasados, era un adolescente inexperto de la vida–contesto soltando una pequeña risa– y hablando de apuestas... creo que ya gane la nuestra

Eh? –La chica vio a su alrededor como ya nadie tenia sus mascaras puestas– Creo que si...

Entonces... ¿ahora si me dirá su nombre?

Bueno, una apuesta es una apuesta–La chica se quito la máscara que estaba usando–Mi nombre es Ellie, Ellie Finch...

Ellie, es un nombre muy hermoso y especial...

¿Especial? no creo–respondió la pecosa–

Ellie es un nombre que varia del nombre Elizabeth, como el de la difunta reina Elizabeth I de Inglaterra–Contestó para luego tomar de su copa–

Vaya, no sabia eso

Usted comparte mucho con ella, Elizabeth era retratada como una mujer poderosa e independiente de majestuoso cabellera pelinaranja y tez más blanca que la leche... algo así como usted

Bueno tampoco me considero la reencarnación de una difunta reina...–rio nerviosamente al halago–

Tal vez si le interesa la historia podría venir algún día a mi casa señorita Finch o tal vez yo puedo ir a la suya–dijo con una sonrisa cautivadora–

Esta proposición agarró fría a la pobre pecosa y la devolvió de regreso a la realidad, se suponía que debía estar ahora mismo con Gabby y se distrajo demasiado en conversar con esta persona.

Bueno, eh creo que podríamos dejar esta conversación para después, además ya es tarde y tengo que buscar a mi amiga–respondió nerviosamente–

¿Seguro que esa amiga no es un invento suyo señorita Finch? ya va dos veces que la menciona a la dichosa amiga y ni rastro de ella–Preguntó Alec–

En realidad ella está...

La pecosa se quedo sin palabras como todos los demás, era Gabby de la mano del Tom entrando juntos al salón directo a la pista de baile, la pareja con su mera presencia era imponente, llamando la atención de todos alrededor.

Alla...–completo la chica aun procesando lo que veía–

¿Tu amiga está bailando con el duque de Marlborough? –decía Alec igual de sorprendido–

Y literalmente ayer me había dicho que no le gustaba el duque–respondió aun atónita– "Vaya señorita Gabby... usted si que es una mujer de sorpresas"

Bueno las opiniones de algunas personas pueden cambiar de la noche a la mañana...–agregó para luego extender su mano– ¿Los acompañamos en la pista?

Mejor no, dejémosle su momento de protagonismo...–rechazó la oferta calmadamente–

Para aquellas desafortunadas almas que no estuvieron en el gran baile de los Hardy se perdieron uno de los sucesos más importantes de esta temporada, y es que el duque de Marlborough, no bailo ni una y ni dos, sino 3 veces son la señorita Gabby Wolter y dos de estos bailes fueron después de la medianoche

Quien diría que para descongelar el corazón de un frío duque hacía falta la locura y desenfreno de la solterona menos cuerda de Londres.

Y como dice el dicho, cuando uno pone el ojo los demás quieren un poco, la vacía y desolada casa Wolter ahora tenía una fila kilométrica de hombres queriendo también recibir un poco de atención de la redescubierta joya. Aunque para acceder a ella los pretendientes no tenían que pasar por encima de un juicioso padre o un hermano sobreprotector, sino por una sirvienta de pelos zanahoria muy dedicada

Ok caballeros, se que la fila es larga, pero juro que la mi señorita Gabby tendrá tiempo para recibirlos a todos–dijo organizando la fila de pretendientes–

E-eh disculpa? señorita–Habló el delgado chico de lentes– ¿Yo también tengo que hacer esta cola? Digo yo fui el primero en pretender a la señorita Wolter

Lord Dan Green ¿cierto? Lo siento, aunque quiera igualmente se tiene que hacer la cola

P-pero yo le fije atención primero, incluso antes que todos de los de aquí–reclamaba Dan–

¡Respeta la fila Green! –grito alguien molesto desde lejos–

Varios más en la fila reclamaban lo dicho por Dan y el chico resignado se quedo se quedo en la cola.

¡Oye! -grito un caballero rubio con un sonido en entiltado— ¿tu eras la chaperona?

¿Disculpe quién es? –preguntó Ellie como si no lo conociera–

Soy Lord Nicolas Milton III

Nick agarro fuertemente de la muñeca de la sirvienta y la jalo hacia él, alejándola de los demás pretendientes

Mira, te puedo dar dinero, joyas, lo que quieras si me haces saltar esta maldita fila–susurro el tipo–

¿Me repite su nombre señor? –preguntó con sarcasmo–

¿Eres retrasada? Soy Lord Nicolas Milton III ¿ahora si me dejara pasar?–reclamo con prepotencia–

Ah ahora lo recuerdo señor, es más la señorita Wolter tiene un mensaje especial para usted–dijo la pecosa con sarcasmo–

Ellie le daría una patada directo a su entrepierna del rubio que hizo que el oxigenado se retorciera en el suelo del dolor

La señorita Wolter le informa que no quiere a un patán como usted cerca de ella–respondió con superioridad– ¡y si alguno de ustedes se va a comportar así de idiota será mejor que se vaya ahora!

Si, toda una salvajada. Aunque era de esperarse en la gran cacería por la presa mas preciada.

En la casa Wolter se llenó de todo tipo de pretendientes, de distintos colores, etnias, edades y sabores, aunque sabiendo que tiene posiblemente un duque esperando, será muy difícil para un simple lord competir con eso. Y pese a que el famoso duque no fue a visitarla los rumores me confirman que a la casa Wolters llegó una gran arreglo con orquideas, si conseguir una flor tan cara y exclusiva estos días para un regalo que no sea de amor verdadero, no se que sea.

Cuando las puertas del gran salón se cerraron los sirvientes estaban cansados, la mesa de galletas y postres que ayer estaba llena ahora no quedaba ni migajas y la casa estaba decorada de todas las flores avidas y por haber de variados colores...

Muy bien señorita hora de su baño—dijo Ellie con alegría–

Si, esta mañana fue agotadora en todo sentido–contesto Gabby con claro cansancio–

Nunca creí ver la casa tan llena, no teníamos la casa tan llena desde su debut

Gabby entraba en la cálida agua con aceite de rosas, se estiraba y se acomodaba como un pan en un molde, de verdad estaba cansada...

¿Es cierto que le diste una patada ahí abajo a Lord Milton? –pregunto

Y con toda mi fuerza, espero que así nunca tenga su Nicolas Milton IV–bromeo la pecosa–

Jajaja espero que así sea–Rió alegremente–

También tendremos que expandir su zoológico personal señorita–menciono Ellie–

¿No te parece sorprendente que de la nada todos los hombres de Londres se enteraron de mi hiperfijación a los animales?

A ver déjame repasar, 3 perros de raza, 2 gatos, 5 canarios, 2 palomas, 2 conejos

Y un caballo de raza traído por el Vizconde Morrison...–Gabby completaría la frase aun algo atónita–

Pobre el lacayo que tenga que limpiar la entrada–agrego Ellie algo perturbada–

Según lo que me habló el vizconde, ese caballo lo rescato de que lo sacrifiquen al ser un viejo ex caballo de carreras, eso es muy admirable...

Si aunque oí que Lord Morrison es un mujeriego horrible, debe de verla solo como un nuevo objeto que presumir–Dijo la pecosa algo disgustada–

¿Y que hay de Lord Sheffield? Me habló mucho de su vida en Brasil, algo excéntrico pero interesante

Por ahí me dijeron que el tiene una gran deuda de juego, quien sabe que el la quiera solo por su dote y las riquezas de su padre señorita–Respondió la pecosa con cierto desprecio–

¿Por qué siento que de repente conoces a todos mis pretendientes Ellie? –pregunto extrañada–

Digamos que tengo mis contactos, no quiero que mi mejor amiga termine con un idiota incompetente

Gracias por tu preocupación Ellie–dijo ella soltando un pequeño sonrojo–

Por otra parte, ¿cuénteme todo lo del duque? –pregunto intrigada–

Ah nada en especial, simplemente el y yo tuvimos una conversación después de nuestro primer baile y ya, solo somos amigos–respondió Gabby entre risas–

Si claro, yo vi cómo la miraba, yo se que a él le gusta. –contestó con seguridad–Esos otros pretendientes no son nada a comparación del duque

Bueno, en las flores que envió el duque me dio una invitación para ir a un paseo mañana

¿Y por qué no me dijo eso antes? debemos de organizar todo

Vamos Ellie solo es una salida no pasara nada importante–respondió Gabby despreocupada–

¿Bromea? estamos hablando de un duque, el soltero mas importante de Londres actualmente

Bueno, tampoco vino este día a pretenderme, así que tampoco creo que la cosa sea realmente seria.

Pero sí envió flores y nada menos que orquídeas ¿sabes lo difícil que es conseguir orquídeas estos días? –recalcó eufóricamente la pecosa–

Unas flores por correo no son nada a traerlas en persona–dijo algo desanimada–

Gabby–la chica le agarró la mano– usted me dijo que lo que quería era un hombre que pudiera amarla como yo la quiero a usted... y yo veo eso en el duque

Ellie–suspiro sonrojada–

Gabby el duque es lo que tu mereces, vi como ambos se conectaron al instante... tengo un muy buen presentimiento hacia él...–dijo con una sonrisa–

Gracias otra vez Ellie, es bueno tenerte como amiga...

La chica salió de su bañera y se vistió con su ropa para dormir cayendo rendida a la cama

Iré a por un vino y queso de la bodega señorita, debemos de celebrar esta victoria–dijo la pelinaranja emocionada–

Cuando Ellie salió de su habitación, la pelo chocolate se quedó viendo el techo como una polilla a una luz de gas... estaba pensativa de todo lo que estaba haciendo, hasta para ella lo que iba a hacer era una locura, pero todo lo hacía con un motivo, el amor...

"Espero que el duque cumpla su palabra... ambos ahora estamos atados uno al otro... Ellie, me duele mentirte así... si pudiera gritar a los 4 vientos que te amo lo haría una y otra vez, sonaría mas de cientos de fuegos artificiales estallando a la vez... por favor le pido a Dios o quien este escuchando... que esta mentira funcione para seguir a tu lado..."