La noche cayó, el cielo resplandecía con las luces de gas y las velas junto a las estrellas y la luna llena. Una noche que como sabrás mi querido lector es una fiesta. El primer baile de la temporada, una noche que es necesario lucir para destacar, porque como yo digo... Las primeras impresiones importan y un mal rumor se puede opacar con un poco de maquillaje y buena actitud.

Y si me consigo un viejo que esté al borde de morirse–Divago Gabby–

¿Qué cosas dices señorita? No me haga reír–Dijo Ellie aplicando el rubor–

Si, si es alguien que está por morirse en uno o dos años yo seré viuda y por fin libre de mi padre–Respondió la pelimarron aun divagando–

La verdad, los matrimonios que e visto entre personas con una diferencia de edad así no son muy felices que digamos...–Dijo Ellie desanimada–

¿Cómo sabes eso...?

¿Qué? No importa–contestó la pelo zanahoria volviendo en sí– Se ve hermosa señorita...

Gracias Ellie, tu sabes muy bien como vestirme, aunque también estoy nerviosa, qué pasa si hago algo mal y todos se rien de mi

Todo irá bien señorita, es solo el primer baile de la temporada. Disfrute, baile y diviértete. No piense en un marido por ahora

No Ellie, te necesito conmigo

¿Qué? No entiendo–pregunto la pecosa dama–

Te necesito conmigo, iras al baile junto a mí–respondió su señorita–

Señorita no puedo hacer eso

Claro que puedes, además se me vera mal si es que no voy con una escolta. Ven te presentare algunos vestidos.

Vestidos, con el vestido correcto puede convertir incluso a la señorita mas desalineada en una dama que llame la atención por completo y hacerla hasta en una princesa como en los cuentos de hadas... siempre que tenga la hada madrina correcta.

Ellie mira que bonita estas–Chillaba Gabby de emoción–

La pelimarron jalaba de la mano a su dama al gran espejo de la habitación. En el reflejo se podía ver a Ellie vestida como toda una dama con un costoso vestido corte imperio color celeste pálido con mangas a juego.

Te ves hermosísima–Chillaba Gabby de la alegría–

Señorita, no se si esto sea correcto...–se oía avergonzada–

Ay por favor, te la pasaras bien conmigo, además necesito mi apoyo moral de mi lado... No me la pasaré sola toda la fiesta sabes... –dijo animosamente–

Esta bien señorita Gabby iré con usted–Resignada respondió la chica–

¡¡YIPEEE!!–Gritó alegremente abrazando a su amiga–

Las demás sirvientas les dieron los últimos toques a ambas para dirigirse al gran carruaje y dirigirse al baile... Gabby seguía viendo nerviosamente la ventana mordiendo la punta de los dedos de su guante...

"Se que Ellie me dijo que no me preocupara pero... si no consigo dar la mejor impresión esta noche, probablemente no encuentre un marido y por lo tanto ella también pagaría las consecuencias... no tengo otra opción, esta noche consigo un marido aunque tenga que vender mi alma al diablo para obtenerlo"

El carruaje llegó a la entrada y ambas chicas bajaron de él. Las dos quedaron impresionadas por lo hermoso del lugar, los candelabros, las flores perfectamente cortadas y música de violines sonando.

Vaya... todo es tan...

Hermoso...–completo Gabby frase–

Ambas boquiabiertas se vieron y soltaron unas pequeñas risas...

Bueno, recordemos el plan. Encontrar un esposo–Dijo Gabby concentrada–

Señorita Gabby, relájese, mejor vamos por una limonada que todo se ve rico

Si, creo que sería una gran idea...

Mientras las chicas se movían por el gran baile las principales estrellas de la noche cruzaban las puertas del gran salón. Un Tom más trajeado y elegante que escoltaba del brazo a la anciana Miriam que igualmente destacaba.

Si que usted hace maravillas Miriam

Bueno, también Jake tuvo mucho que ver, pero no se lo digas a nadie–Susurro guiñando un ojo–

Si, bueno todo parece que está yendo a la perfección

Recalcó Jake con un traje y corbata a juego con el traje de Miriam, parecian madre e hijo...

Es bueno tener a mis dos muchachos otra vez en casa–Mencionó Miriam con tanto cariño–

Ay no nos pongamos sentimentales ahora, se supone que es una fiesta ¿Cierto? –Dijo Jake–

Si, sobre todo cuando el nuevo duque de Marlborough acaba de llegar–Habló fuertemente Miriam–

¿Qué estás..? –dijo Tom entredientes–

El chico no pudo terminar su frase. Todas las damas y madres del salón voltearon al instante, de un momento a otro un gran grupo de señoritas estiraban sus muñecas hacia el joven duque mostrando sus cartillas de baile.

Disfruta hijo, vámonos Jake

Así Miriam soltaba el brazo de Tom y lo dejaba a merced de la avalancha de mujeres queriendo su nombre en sus cartillas... porque para una señorita casadera, un baile puede ser la garantía de conseguir un gran y preciado marido. Aunque esa no era la desesperación de nuestra pelimarron favorita...

Vaya, mira la pequeña turba que hay ahí–Mencionó Gabby– ¿Quién será?

Oí que es un nuevo Duque. Militar, buena familia, soltero y joven. El paquete perfecto para muchas–Dijo Ellie–

Neh, yo no le veo lo especial–Diría Gabby dándole sorbos a una limonada–

Si no es un duque lo que está buscando ¿entonces qué es lo que quiere Gabby?

Disculpe

Ambas chicas voltearon para ver a un tipo bien vestido, de tez blanca, rubio y ojos verdes con un marcado acento extraño.

Lo siento, las interrumpo señoritas...–Dijo el caballero–

No, está bien–respondió Gabby–

Lord Nicolas Milton III es un gusto señoritas...–Saludó a ambas damas–

Lady Gabby Wolter un gusto –respondió la pelimarron–

Señorita Wolter, espero que no le moleste si la escoltó en el siguiente baile.

Será un placer

El chico le estiró la mano y así ambos entraron a la gran pista de baile. Distintas parejas seguían el ritmo de los apasionados violines y el momento ideal en donde los pretendientes se pueden conocer mejor...

Y entonces Lord Milton

Jaja, por favor estamos en confianza, llámame Nick–complemento el rubio–

Ok Nick, ¿tiene algún pasatiempo en particular? –pregunto la chica–

Bueno, soy un ferviente fanático de la caza

¿De la caza? –respondió sorprendida—

Así es, he cazado de todo y en varias partes del mundo, patos, faisanes, venados...

P-pero si esos son seres vivos–dijo con cierta indignación–

Si, pero igual nosotros somos la especie dominante por algo, es el ciclo de la vida–contestaba con facilidad–

El ciclo de la vida sería que ellos murieran tranquilos en la libertad, no siendo trofeos de la gente–argumentaba la chica–

Ja, no te vengas aquí de moralista, ni que le disparara a un bebé. Además ¿que iba a saber una chica sobre la caza? –dijo él con tono de superioridad–

Igualmente yo creo que quitarle la vida a cualquier ser vivo es horrible

Con cara de desprecio la chica le clavó su tacón en el zapato del muchacho que se alejaría de ella.

¡agHH! –se quejo el rubio de dolor–

Gracias por bailar conmigo Lord Milton–Dijo con sarcasmo haciendo una reverencia–

Maldita loca–Decía entre dientes el muchacho–

Sin prestar atención a las quejas del muchacho ella se fue de la pista de baile hacia el amplio jardín con flores de varios colores y grandes arbustos que parecen paredes.

Que idiota... –mencionó entre dientes– "aunque... también es culpa mía, el tipo parecía interesado en mi y yo lo arruine... si quiero conseguir marido ¿Tengo que dejar mis intereses personales de lado? ¿Yo no tengo derecho a tener intereses...?"

La dama salió de sus pensamientos cuando oyó extraños gritos viniendo de una parte del jardín. Ella del miedo se ocultó detrás de un rosal...

Caminando y pisando fuerte caminaba un enojado Jake y alguien más lo seguía detrás de él

¡Jake! ¡Jake!

Era Tom quien gritaba el nombre del chico. El agarro su mano que él su contrario apartó rápidamente.

Así que ¿Por eso regresaste tan rápido a Londres cierto? –dijo disgustado–

¿De qué estás hablando? –dijo Tom preocupado–

Miriam me lo dijo, regresaste a la ciudad para conseguir una esposa–dijo con los brazos cruzados–

Jake, te juro que no regrese aquí para conseguir una mujer

¿Entonces por qué? –pregunto enfadado–

El chico le cayó la boca con un gran beso que su contrario no resistió y correspondió

Regrese por ti... y solo por ti Jake...

Tom...–Habló muy arrepentido–

¡Oh por Dios! –Exclamó Gabby desde los arbustos–

La chica se tapó la boca y ambos chicos voltearon al oír los ruidos.

¿Quién está ahí? –Preguntó Tom acercándose–

Gabby asustada retrocede queriendo huir cuando su guante se atoro en las espinosas rosas

"Maldición" –Pensó ansiosamente la chica–

Gabby jalo por unos segundos y el guante se desgarró haciendo que ella caiga de espaldas hacia la pared de arbustos y rodando colina abajo destrozando su vestido y peinado dejando colgando en el rosal el desgarrado guante de seda.

El duque vio detrás de los rosales y no vio el guante... no quiso escandalizar a Jake, así que soltó un falso suspiro de alivio

¿Quién era Tom? –pregunto Jake a lo lejos–

No lo sé... tal vez haya sido un gato–dijo el duque–

Que bueno, de verdad ya me estaba asustando de que de verdad alguien nos hubiera visto–respondió el muchacho aliviado–

Tom recogió el guante roto de la joven y el chico lo guardó en el bolsillo antes que su compañero se acercarse.

Dios, ¿ese hueco de verdad lo hizo un gato? –Dudaba Jake viendo el gran hueco entre los arbustos–

Será mejor que regresemos por separado, solo por si acaso–Dijo Tom con seriedad– y ya no quiero mas de tus escenas de celos

Si Tom... –contestó resignado–

Mientras tanto nuestra pelimarron favorita estaba confundida con la ropa manchada y con palitos en el pelo. Su mirada estaba perdida y confundida, aun no se creía lo que vio o si aquello fue una mala interpretación de ella. Fue tal su confusión que no vio que un chico delgado y de gafas se acercó a ella.

¿Disculpe, se encuentra bien? –pregunto el chico–

Eh..? –mencionó aun confundida–

Déjeme ayudarle –Le dijo el joven estirando su mano–

La chica aun confundida agarro la mano del joven y este le fue de apoyo para caminar

Déjeme presentarme, soy Daniel Green aunque me puede decir solo Dan y puedo preguntar ¿Qué le paso?

Yo... no sé...–La chica estiraba las palabras aun confundida–

Esta bien, se nota que donde salió no fue muy bueno y además parece que en el estado en el que está creo que no podrá volver al baile

Baile... –habló entre dientes la chica aun no muy cuerda–

Gabby sacudió la cabeza y regresó a la realidad... definitivamente todo lo que vio sí sucedió

Ay dios mío, debo de buscar a mi amiga ahora–Dijo con desesperación–

La chica soltó la mano del joven y cogiendo en su mal estado apresuró el paso, aunque Dan la paró en seco.

Tranquila, que tal si la llevo a su carruaje y luego yo le aviso a su amiga para que salga

¿Harías eso por mi?

Claro–afirmaba el chico de lentes–

Gracias... –Respiraba más tranquilamente–

Y mientras todo esto sucedía. Por el gran salón de bailes la pecosa amiga que seguía sola en la mesa de dulces y cosas variadas con su copa de champaña en la mano buscando con la mirada a Gabby que aun no regresaba de la pista...

¿Buscas a alguien? –Dijo alguien con la voz gruesa–

La chica vio al lado de ella un tipo de tez tostada cabello en una coleta y gafas, de expresión seria y algo fría...

No se ¿Por qué preguntas? –respondía evasivamente–

Digo, tu barbilla está más alta, estiras la cara y tu mirada estuvo centrada en la pista

Parece que me estuviste observando–Dijo esquiva a la conversación

Si, después de todo es raro encontrar caras nuevas por aqui. Aunque debo de aceptar que no soy muy fanatico de estas fiestas–menciono con una sarcástica sonrisa–

Si, si estoy buscando a alguien–Respondió la chica–

¿A quién?

A una amiga, se supone que está en la pista de baile. Aunque aún no ha regresado de la pista de baile... supongo que será una buena señal. –-dijo la zanahoria con preocupación–

Bueno, si quiere encontrarla creo que yo le puedo ayudar

El caballero le extendió su mano a la chica que lo vio con confusión

¿Qué hace? –pregunto confundida–

Si quiere encontrar a su amiga deberíamos empezar a buscar en la pista de baile–contestaba el caballero–

La pelinaranja dudó un rato, aunque si quería encontrar a Gabby no tenía otra opción. Cogió la mano del caballero quien la guió a la pista de baile...

No me a dicho su nombre aún mi lord–Dijo viéndolo a los ojos–

Si discúlpeme, Sir Alec Crane para servirle

El dio una pequeña reverencia a su compañera y la música sonó por todo el salón. El guiaba a la chica con tanta elegancia y delicadeza sin parar de mirarla, aunque ella estaba más concentrada recorriendo con la mirada por los alrededores del salón.

No la veo... –Susurró ella–

¿Cómo se ve ella? –pregunto viéndola–

Oh ella es de cabello oscuro, ojos marrones...–Divagaba en sus palabras–

¿Cómo esa de allá? –señaló con su mirada–

Ella entrecerró sus ojos al ver a alguien parecida conversando al fondo del salón con un hombre ya grande.

No, mi amiga jamás llevaría un vestido así–Dijo entre risas–

Que bueno que no es ella. Sir Connor Morrison es un vizconde muy conocido por ser un mujeriego, siempre yendo por las debutantes más nuevas

¿Y qué hay de ese?

Señaló con su cabeza a un caballero de tez morena conversando con varias señoritas alrededor

Oh, Lord James Sheffield. Dandi de padres portugueses aunque se crio un tiempo en las cortes de Brasil y visitante frecuente de las casas de apuesta

Para ser alguien que no le gusta las fiestas conoce mucho de las personas que son partícipes de ellas–mencionó la chica–

Soy un hombre de negocios, y cuando pienso invertir en algún proyecto debo de pensar no solo en el negocio sino también en quien es la cabeza de este, si el tipo es un farsante o un hombre con los pies en la tierra.

La chica miró encima de su hombro y vio al mismo chico rubio y de ojos verdes ahora sentado con cara de enojo.

Ahí esta el tipo con el que bailaba ella, aunque ahora está solo–Susurro la chica–

¿El? ¿Lord Milton? ¿ese imbécil?... –Hablaba con desprecio–

Espera, entonces si no está con él ahora... ¿Dónde está ella...?

La chica vio a su alrededor, ya estaba preocupada cuando la figura de su señorita se vio por la ventana.

Ay por Dios–Exclamó ella–

¿Qué hice algo malo? –Preguntó Alec preocupado–

No nada, es solo, debo irme–Titubeaba nerviosa–

Espera–dijo agarrando su mano– Al menos dígame su nombre señorita

Eso no será necesario

¿Por qué?

No creo que nos volvamos a ver

Ellie hizo una reverencia y apresurada dejo la gran pista de baile directo a la salida... Ella fue directo a su señorita que caminaba con la ayuda de Sir Dan hacia los carruajes

¡Señorita Gabby! ¡Señorita! –Diría corriendo hacia ella–

¡Ellie! –gritará de alegría Gabby–

Ambas amigas se abrazaron con genuina preocupación una de la otra

¿Quién le hizo esto? Dígame–Dijo la pelinaranja preocupada– ¿Fue usted verdad? –señaló con un tono amenazante a Dan–

No es mi culpa ella ya estaba así cuando la encontré–Dijo el chico de lentes preocupado–

Ellie no importa lo que haya pasado vámonos de una vez–decía Gabby agarrando del brazo a su amiga–

Si me importa, tu dime quien te deshonró y yo lo desaparezco –respondió determinada–

Te lo explico en el carruaje ahora vámonos

Gabby agarró la mano de Ellie y subieron juntas al carruaje que partió