Primer beso

Primer beso

TIPOS DE BESOS :
*Beso en la frente: espero que estemos juntos para siempre.
*Beso en la cabeza: eres mi todo.
*Beso en el Mejilla: Me gustas.
*Beso en la mano: Yo te adoro.
*Beso en el cuello: somos uno para el otro.
*Beso en el hombro: quiero tenerte.
*Beso en los labios: me gustas en verdad.

GESTOS:

*Una nalgada: eso es mío.
*Agarrarte fuerte: no te quiero soltar.
*Mirándose fijamente a los ojos: te amo
*Jugar con el pelo: dime que me amas.
*Brazos al rededor de la cintura: te amo demasiado para dejarte ir.
*Reír mientras se besan: estoy completamente confiada en ti.

*No pidas un beso róbatelo...

-¿Sesshomaru qué es eso? - Pregunto el hermano menor Inuyasha. -Nada enano es solo una lectura, apresúrate ve por tu lonchera, papá nos espera en el auto. -Hermano ahora que no estés en casa me sentiré solo. -Claro que no, tu tiene muchos amigos y estarás con nuestra madre, además vendré los días festivos. -Los dos hermanos salieron de la casa subieron al auto donde su madre y padre los esperaban. - ¿Sesshomaru llevas todo? -Si madre llevo todo. -Bien, entonces vamos a dejar al kínder a Inuyasha y después vamos a dejarte al aeropuerto. -Dijo su padre, quien vestía de traje. Al llegar a la escuela de Inuyasha los tres fueron a la entrada. Emocionado el niño que llevaba su uniforme rojo se despidió de sus padres primero, después de su hermano Sesshomaru quien se inclino para quedar del nivel de chico.

-Obedécelos si me entero que no lo haces no te traeré regalos. -Ok... lo haré -Estudia mucho para que algún día estudies la universidad así como yo. -Ja, ja eso yo lo haré, pero tu estudia mucho y como decía ese libro que leías en la casa de los beso. -Sesshomaru gruño molesto, pero entendió que su hermano se caracterizaba de gozar una gran inteligencia al punto de ir en una escuela de niños superdotados. -Ya, ya no se pelee vamos Sesshomaru que se te ara tarde. -Dijo su padre sonriente al ver que Inuyasha gozaba de la habilidad de hacer enojar a su hermano mayor. -Es verdad nos vemos orejudo cuídate y no te metas en problemas. Dijo al levantarse y ver a su hermano fruncir las ceja por lo que le había dicho, pero sonrió tomo su lonchera, y dijo por ultimo.

-Más vale que te consigas una novia bonita y muy inteligente que sepa jugar ajedrez o no la aceptare sí, no ni vengas. -El niño salió corriendo atravesándola entrada gritando. - ¡Y DALE MUCHOS BESO! -Dios ese niño me desquicia. -Déjalo, Sesshomaru es solo un niño, pero con su inocencia te está diciendo toda la verdad. -Dijo su madrastra. -Bien, bien -Contesto agotado del tema, mientras se dirigía al auto.

Unos años después Sesshomaru se caracterizaba de ser el primero en su clase, se adentro tanto en sus estudios que olvido a su familia, amigos y claro la amenaza de su pequeño hermano en ese entonces, tomando en cuenta que desde su primer año el se codeo con los mejores en su rama, al ser seleccionado junto con cuatro compañeros que eran muy inteligentes.

El profesor Naraku dio la sorpresa junto con la profesora Kaede. -Bueno muchacho les informamos que el multimillonario Koga nos ha contratado para su defensa por intento de estafa. Escogeremos a cuatro de ustedes ya que, depende de una gran fortuna los seleccionados aparecerá hoy a las nueve de la noche en la pizarra de la maestra Kaede. Estos seleccionados tendrán una paga al igual que nosotros por lo que, les muy conveniente de igual manera por que muchos bufet de abogados los conocerán y posiblemente tengan propuestas de trabajo.

Ese día Sesshomaru quedo ansioso el sabia que podría estar y no, las clases fueron suspendidas por lo que decidió ir a informase mas sobre el caso y su tablet en la biblioteca donde podría estar tranquilo. Al llegar sorpresivamente el área estaba vacía. Y reconoció a una las chicas de su grupo tenia mínimo cincuenta libros abiertos en lo que era la mitad de una de las grandes mesas, completamente adentrada en su tarea.

El siguió caminando sin saludarle, el odiaba que lo interrumpiera cuando hacia algo similar a sí que después que investigo, acudió al estante donde investigaría algo respecto al caso, allí encontró a su compañera dando salto para alcanzar algún libro, el se acerco. El tomo el libro que por coincidencia él lo buscaba. -Gracias... - ¿Por qué si ese libro lo he tomado para mí?

- ¿Enserio? -Ella dijo suspirando, frustrada. -Que mala suerte y es el único que hay en esta inmensa biblioteca. -Anda por favor déjamelo media hora y después te lo doy ¿sí? Ella lo miro con ojos a medio morir. -Está bien media hora no más. -El entrego el libro dio la vuelta con su porte de galante a otros estantes. Mientras caminaba su mente rodo, recordaba sus ojos cuando le pido el libro un olor a chocolate la rodeaba pensó.

- ¿Qué te pasa? si lo acepto es muy linda.

Miro el estante que tenía enfrente y reconoció ese libro que alguna vez le perteneció. Lo tomo recordando, que había donado el libro tres meses después de su llegada a Harvad de pronto recordó a su pequeño hermano, empezó a ojearla y encontró lo que había leído horas antes de su llegada a ese lugar.

Mientras tanto en otro punto de la biblioteca Kagome Higurashi se encontraba emocionada no solo porque ella estaba confiada en que le tocaría estar entre los seleccionados los breves momentos que cruzo con su compañero le excitaban, ese chico lo consideraba todo un enigma ya que no socializaba con nadie y si hablaba con alguien era porque era necesario ella sabía que igual que ella eran de Japón pero como siempre se enfoco en su carrera. Ella siempre acudía a los mismo lugares que él, pero nunca se detuvo en hablarle, ella tenía presente que él jamás le vería con los mismo ojos que ella, por lo que no tenia esperanza alguna, si esos instantes que estuvo con él, tubo que mantenerse cuerda.

Paso la media hora y lo espero casi por varias horas, pensando que no regresaría, lo busco y no tuvo suerte, vio el gran reloj del la biblioteca faltaban cinco minutos para las nueve por lo que decidió partir, a ver los resultados, en el camino ella sintió que le seguían por lo que giro a ver y era él a unos cuantos pasos, no supo qué hacer detenerse a esperarlo o seguir caminando pero él le llamo. -Espera caminar por aquí una mujer es peligrosos deja ser tu acompañante. -Si claro. -Ella contesto titubeante, Kagome estaba que no se la creía que él, le dijera eso era algo fuera de lo normal el frío abogado desinteresado de sus compañeros.

-Kagome dime, ¿Qué ara estas vacaciones si es que nos dan? -Lo más posible que no tengamos con este proyecto ya que es muy importante. Puede que no den uno o dos días eso creo no toda la semana. -Vaya si que eres poca de las que no lo esperan eso me agrada odio estar con gente que no quiera estar al cien por ciento en sus tareas. -Sesshomaru de ello no hay mucha necesidad aun así, si nos dieran una semana o dos a lo mucho yo no regresaría a casa preferiría venir aquí para ver en que puedo ayudar, en casa no me esperan.

-Kagome y ¿eso por qué? -Sesshomaru la miro interesado. -Debes entender, que no muchos, que vienen a esta universidad no tiene la gran abundancia económica para poder ir y regresar a plenitud a sus hogares unos tenemos que trabajar para poder comer, y ese es mi caso. -Kagome no sabía por qué se había molestado, ella tenía claro que fue una sola pregunta, y él no le interesaría nada, tenía ganas de caminar y dejarlo atrás pero seria descortés de su parte hacia él.

-Lo siento creo que... -No, te preocupes creo entender lo que me quiere decir. -El resto del camino se mantuvieron en silencio. Hasta llegar entre la multitud ella se sintió extraña cuando compañeros al verlos fueron abriendo camino, dejándoles ver los resultados, una vez allí enfrente estaban sus nombres. Y escucharon a la profesora Kaede. Sesshomaru Kagome pasen a mi oficina los estábamos esperando.

-Los dos asintieron y le siguieron a la profesora y se enteraron de su tarea de los ayudantes del caso, desde ese momento Kagome se dio cuenta que no tendría tiempo para su trabajo de medio tiempo y si quería sobresalir tendría que apretar su bolsillo y recurrir a vales del la universidad para poder comer Sesshomaru la miro de reojo al ver la expresión que hizo al escuchar que cada detalle por Naraku.

Al finalizar la junta, el se acerco. - ¿Kagome tienes algún problema? -No, No nada debo de irme al dormitorio tengo que levantarme temprano. -Kagome se que no soy de tu agrado pero si necesitas algo dímelo puede que yo te ayude. -Gracias pero estoy bien. -Sesshomaru se dio cuenta que le mentía pero era inevitable para el no preocuparse el e cuestiono durante el resto de la noche por que una extraña le preocupaba solo era una compañera como las otras, así posteriormente durante los siguientes dos meses la vio enfocarse en la demanda pero se veía mas ojerosa y delgada.

Hasta que un día Sesshomaru la siguió, ella le había dicho que iría a dormir pero, él cuando vio ella no se dirigía a los dormitorios, se dirigió a otras instalaciones la vio entrar a una de los estancias donde tenían mascotas, sin ningún titubeo entro y encontró Kagome darle de comer a un par de cachorros Samoyedo blanco. Ella al verlo se asusto abrazando a uno de sus amigos peludos. -Sesshomaru ¿Qué haces aquí? -No Kagome ¿tú qué haces aquí? Deberías descansar tu rostro te delata el cansancio que tienes. -Yo... -Ella bajo la mirada al cachorro que abrazaba.

-Yo vivo aquí Sesshomaru tuve que dejar mi empleo y dejar mi dormitorio con los demás para poder tener vales de comida, pero no es tan malo, tengo mi privacidad, no tengo que esperar que mi compañera tenga sexo con cualquiera afuera de mi dormitorio o intentar dormir mientras otros tienen fiestas, aquí solo tengo que cuidar por la noche a estos dos cachorros y darle de comer a los que están en las jaulas.

Sesshomaru miro al otro cachorro y lo cargo. - ¿Crees si pido una pizza la traigan aquí? -Si lo creo luego eso comen los chicos que están encargados aquí, en el día. -Sesshomaru sostuvo con una mano el cachorro y con la otra saco su celular mientras veía el lugar y encontraba al fondo dos puertas una correspondía a un baño y otra a un pequeño cuarto con una cama y tres maletas abiertas con ropa bien doblada.

-Kagome no me afecta a mi compartir departamento es a unas cuadras cerca de aquí, te gustaría ir a vivir con migo y dejar tus compañeros, no te cobrare renta. -Gracias Sesshomaru pero no sé, si sea una buena idea. -Ya entiendo dime con quién, te encariñaste con ese cachorro y por eso no quieres dejar el lugar. -No Sesshomaru es más complicado. -Bien, ¿pero aceptaras ir a mi depa a cenar en noche buena? -Si Sesshomaru.

Un día antes de noche buena por causa de las festividades Sesshomaru caminaba entre las calles de las tiendas departamentales admirando los hermosos estantes con sus árboles de navidad recordó que no tenía ningún árbol en su departamento por lo que decidió ir por Kagome para que le ayudara a escoger uno. Los estudiantes de medicinan veterinaria Zootecnista aun seguían adornando y cuidando de los animales, mientras descansaba, los chicos del lugar ya no les era extraño verlo en ese lugar por lo que lo dejaron pasar fácilmente. -Hola Kagome, ¿Puedo pasar? -Del otro lado de la puerta ella se escucho. -Si pasa está abierto. -El entro y encontró a la chica jugando sola un partido de Ajedrez, su reacción del, el fue sorpresiva y dijo. - ¿Por qué no me habías dicho que juegas? -Ah... porque no sabía que a ti te guste...

-Bueno da igual por ahora ven tapate vamos a comprar un árbol no tengo y quiero que me ayudes a escogerlo. - ¿Yo? -Si no creo que quieras tener una cena de navidad sin un árbol. -No, claro que no, ella salto de su cama dejando para después su juego, tomo su chamarra para el aire frio que anunciaba la próxima caída de nieve, en las noticias decían que en esas horas se avecinaba una gran tormenta que podría paralizar toda la ciudad y recomendaban hacer las compras tan prontamente y resguardarse en sus casas, los juzgados habían sido cerrados la universidad seguía como si no pasara nada hasta ese día.

Lo primero que fueron a ir por su árbol no escogiendo uno no muy grande ni muy pequeño. Lo dejaron encargado allí mismo y fueron por sus compras. -Ahome esto lo aremos rápido y precisó o jamás saldremos entre tanta gente histérica con su pequeña tormenta eh histeria colectiva. -no mejor yo manejo el carrito y tu metes las cosas. -Está bien, Kagome espero que sepas lo que haremos en este lugar la gente te querrá sobornar o robar algún artículo del carro. -Ja ja si lo se Sesshomaru con esta barita que me encontré me servirá. -Kagome si quieres algo o que me detenga dímelo, solo no te alejes. -Kagome penaba que Sesshomaru era más histérico con lo que decía pero era verdad.

Barias mujeres querían tomar algunas cosas que él había escogido y esa barita que había tomado en forma de bastón con un moño rojo y líneas rojas y blanco sí que le funciono con ello pudo detener a sus ladronzuelas es decir aquellas amas de casa desesperadas por obtenerlo, y tal como fue dicho por Sesshomaru una mujer quiso sobornarla por su bacalao noruego, otra por unas nueces. Al salir ella dijo entre risa divertida mientras veían a una mujer aun peleando con otra. -Es increíble como la gente se pone así. -Sí lo es por eso te lo dije.

-Sesshomaru quien cargaba las cosas más pesadas fueron al estacionamiento y guardaron las cosas pronto para pasar por su árbol y llevarlo a su casa para cuando llegaron pasaron el resto del día adornando y preparando parte de la comida y ya caída la noche Sesshomaru no quería dejarla ir sola había iniciado la tormenta. Por lo que, el prendió su televisor en las noticias y era más que confirmado Sesshomaru no permitiría irse a Kagome. -Oye quieres jugar contra mí un juego ajedrez. -Claro... porque ya vi que no me dejaras salir de aquí. -Exacto es arriesgarte, es mas iré a preparar un chocolate.

-Entre platica hasta llegar en la noche, por la mañana cuando desayunaban y veían los estragos causados por la tormenta, Sesshomaru recibió una llamada de uno de los chicos de la veterinaria pidiéndole que no dejara a Kagome, ir a ya que enfermaría, la chica llamada Sango quien le pido sabía que Kagome se enojaría por lo que le pedía pero era por su bien, cuando terminaron de preparar la cena los dos se sentaron a cenar básicamente era un momento mágico cuando se fue la luz solo alumbrado por unas vela en la mesa y una que otra aromática en la estancia, sala y comedor.

-Los dos se desenvolvieron tan fácilmente hablando de sus familias Sesshomaru de su hermanito Inuyasha y Kagome del suyo, Zota quien no se quedaba atrás después de algunos libros que degustaban leer cuantas veces fuera necesarias. Entre ellos Sesshomaru saco uno que recordó y enseño una página.

TIPOS DE BESOS :
Beso en la frente: espero que estemos juntos para siempre.
Beso en la cabeza: eres mi todo.
Beso en el Megillas: Me gustas.
Beso en la mano: Yo te adoro.
Beso en el cuello: somos uno para el otro.
Beso en el hombro: quiero tenerte.
Beso en los labios: me gustas en verdad.
-GESTOS:
Una nalgada: eso es mío.
Agarrarte fuerte: no te quiero soltar.
Mirándose fijamente a los ojos: te amo
jugar con el pelo: dime que me amas.
Brazos al rededor de la cintura: te amo demasiado para dejarte ir.
Reír mientras se besan: estoy completamente confiada en ti.

No pidas un beso róbatelo...

-Sesshomaru tengo que enseñarte una cosa. -Dijo ella levantándose fue a tomar su bolso y saco un ejemplar del mismo libro. - ¿Dime que es un beso para ti? Kagome pregunto mientras mostraba su libro. -Kagome are el último punto después te contesto.

-Dijo Sesshomaru al acercarse a ella, ella se inundo de un mar de emociones cálidas pero quiso enfocarse más en sentir los labios de Sesshomaru entregándose al momento y retenerlo en su memoria el resto de su vida, al separase ella preocupada pregunto. - ¿Te gusto? -Claro que si ¿por qué no debería de serlo? -Porque nunca había besado a nadie. - ¿Te digo un secreto Kagome? -El dijo acercándose más a ella. -Yo tampoco lo había hecho, siempre pensé en esperar a la persona indicada y creo que ya la encontré. -Ah... y por eso me besas debajo del muérdago que colgaste estratégicamente. -Ella apunto

-Si Kagome, quieres ser mi pareja, -Dijo jugando con el cabello de Kagome. - veras tengo un pequeño problema y es que mi hermano me dijo que no regresara a casa sin alguna chica bonita, inteligente, y que sepa jugar ajedrez y me especifico que le diera muchos besos y... creo que por eso no eh regresado a casa para no romper esa promesa aun que fue más una amenaza. -Claro Sesshomaru si quiero, Si así podrás ver a tu familia claro que sí. -Kagome se acerco quedando enfrente de él,
-Sesshomaru...
-Ella no logro terminar de decir, él la volvio besar teniendo ambos en una noche buena su primer beso, abriendo miles de posibilidades entre ellos, tener un futuro.

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