21. La fiesta
Narra Kai
Desperté gracias a los gritos de Jay, ese chico es tan ruidoso como un trueno. Me levanté de mi cama algo dormido y caminé a la cocina.
Kai: ¡¿Te quieres callar?!
Jay: ¡¿Recuerdan a Yuen?! ¡Fuimos invitados a una fiesta esta noche gracias a el! ¡Hay que ir!
Nya: Yo me apunto.
Kai: No... ¿Qué? ¿Desde cuándo te mandas sola, Nya?
Nya: Quiero divertirme un rato y olvidarme de mis responsabilidades por un momento.
Cole: Yo también voy.
Zane: Y yo.
Jay: Vamos, Kai.
Kai: ¡Agh! Bien. Pero hay que evitar que el Sensei se entere.
Todos - Kai: OK
El resto de la mañana y tarde siguió igual. Después de entrenar, descansamos jugando videojuegos.
Wu: Chicos, voy a salir. Volveré un poco tarde y espero no encontrar un desastre.
Ninjas: Si, Sensei.
Wu: Bien.
El Sensei se fue. Todos se miraron y fueron a sus cuartos a cambiarse de ropa. Los imité. Me puse una camiseta con cuadros rojos y negros, unos pantalones de mezclilla y mis converse negros. Salí y me encontré con Zane, Nya y Cole.
Kai: ¿Y Jay?
Nya: Sigue cambiándose.
Jay: Eso no es cierto, terminé hace un rato.
Cole: *Sarcástico* Si, claro.
Jay: ¡Dejame!
Zane: Yo conduzco.
Salimos del Bounty y caminamos a las afueras del bosque. Nos subimos a nuestra camioneta color marrón, cortesía de Dareth. Zane condujo hasta la ubicación de la fiesta. Todos bajamos del vehículo y observamos todo a nuestro alrededor. El denso bosque se extendía a kilómetros y kilómetros de distancia más allá de las altas montañas por donde el Sol se escondía lentamente. Un cielo pintado de colores cálidos como rosa y naranja se oscurecía.
Cole: Es un lugar hermoso.
Nya: Así es.
Jay: ¿Y qué esperamos? Hay que entrar a divertirnos.
Entramos a una cabaña del color de la madera. Al atravesar la puerta, vimos luces de colores, gente esparcida por todos lados y había musica a todo volumen.
Jay: Bueno, a divertirnos.
Cada quien tomó su camino. Comencé a explorar toda la casa, la pintura de las paredes estaba vieja y desgastada. No me gustaba estar ahí. Al fondo de un pasillo en la cocina había una puerta de metal. Me acerqué a ella y la abrí procurando que nadie me viera. Todo estaba oscuro, así que encendí las luces con un interruptor.
Vi a un niño rubio de ojos verdes muy delgado y pálido atado con una cadena a la pared. En cuanto me vio, se asustó.
Kai: Calma, calma.
Lloyd: No deberías estar aquí.
Kai: Tranquilo, no te haré daño. Soy Kailor Smith Flamey. ¿Cómo te llamas?
Lloyd: Me llamo Montgomery.
Kai: Montgomery...
Esperé a que terminara con algún apellido, pero no lo hizo.
Kai: ¿Qué haces aquí?
Lloyd: Eso no te importa.
Me acerque más a el. El solo retrocedió hasta que su espalda tocó la pared.
Lloyd: Por favor, vete.
Escuché que alguien más abrió la puerta. Me escondí detrás de un sillón. Era un adulto, venia con una aguja y un encendedor en sus manos. El niño lo vio con miedo.
Malcom: *Calentando la aguja con fuego* ¡¿Por qué no me avisaste que la puerta estaba abierta?!
Lloyd: ¡Y yo como iba a saber eso!
El hombre solo lo abofeteó. Una lágrima resbaló por la mejilla del rubio. El mayor miró la aguja y la mano de Montgomery, clavó la aguja caliente en la mano del niño. El soltó un terrible grito de dolor. Es hombre se fue y el menor sacó la aguja. Me acerqué a el.
Kai: ¿Te encuentras bien?
Lloyd: *Llorando* ¡Vete! ¡Solo vete!
Kai: Tengo vendas.
Tomé su mano cuidadosamente y desinfecte su herida. Luego la vende. Lo vi de pies a cabeza. Me di la vuelta y vi un hacha en la esquina del sótano. La tomé y corté la cadena de Montgomery.
Lloyd: ¿Qué haces?
Kai: Te sacaré de aquí.
Lloyd: ¡No, me va a matar! No pienso ir a ningún lado.
Lo cargué como un costal de papas. El comenzó a golpear mi espalda. Me acerqué a la puerta y use mi poder elemental para derretir la cerradura. Corrí por toda la casa hasta encontrar a los chicos.
Kai: Nos vamos. ¡Ahora!
Zane: ¿Quién es...?
Kai: Les diré en el camino. Vámonos, ¡¡¡YA!!!
Se miraron confundidos, pero al final corrimos al auto. Me costó trabajo subir a Montgomery, no dejaba de mirar el cielo estrellado. Senté al pequeño en mis piernas y rodee su cintura con mis brazos. Zane condujo lejos de ahí lo más rápido posible.
Jay: Ya que estamos aquí... ¡¿Puedes contarnos que sucede?!
Kai: Ya, pero no grites. Chicos, el es Montgomery. Ellos son Jay, Zane, Cole y mi hermana Nya. *Señalé a cada uno*
Lloyd: *A Nya* ¿Qué es eso en tu pecho?
Nya: *Sonrojada* ¿Q-Qué?
Lloyd: Eso. *Señala*
Por alguna extraña razón, me puse celoso. Es como cuando Jay trata de coquetear con Nya. El también parecía celoso.
Nya: E-Es parte de mi.
Lloyd: ¿Por qué?
Nya: Porque soy mujer.
Kai: Montgomery... ¿Te puedo hacer una pregunta?
Lloyd: S-si.
Kai: ¿Cuánto tiempo has estado en ese sótano?
Lloyd: He estado ahí toda mi vida. Casi nunca he salido de ahí... Casi no conozco el mundo.
Montgomery miró al suelo del auto con tristeza. Luego levantó la mirada y la dirigió a la ventana.
Lloyd: Nos estamos moviendo...
Cole: Así es.
Pude sentir una pequeña vibración en el vientre de Montgomery. Luego se inclinó y comenzó a vomitar. Todo su vómito cayó sobre mis piernas.
Ninjas: ¡Oh, no!
Zane detuvo el auto. Montgomery no dejaba de vomitar. Finalmente se relajó y pudo incorporarse.
Zane: Bien, creo que iré más lento.
Zane siguió conduciendo hasta el Bounty. El pequeño respiró hondo. Sentía el líquido caliente y viscoso en mis piernas. Llegando al Bounty, tomaríamos un baño. Finalmente llegamos, Zane se estacionó y todos bajamos. Montgomery miró al suelo antes de bajar. No tenía zapatos, nunca antes había pisado el pasto.
Kai: ¿Quieres que te ayude?
El solo asintió. Lo cargué como princesa y caminé hasta el Bounty.
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